Episodio 43. El nervio vago 205j29

Hola, buenos días. Soy Delfina, psicóloga de la asociación LASUS y hoy estamos aquí con Tamara, que nos va a hablar del nervio vago, de su importancia y de cómo este juega un papel esencial en la relación entre nuestro cerebro y nuestro intestino. ¿Verdad, Tamara? Así es. Buenos días, Delfina. Al menos voy a intentarlo porque es un tema complejo del que además podríamos hablarlo muy tendido y hacerlo en muchas direcciones, pero voy a tratar de resumirlo de la mejor manera posible porque es un tema complicadito, pero seguro que no lo vas a hacer entender muy bien. ¿Por qué has elegido este tema, Tamara? ¿Por qué es tan importante hablar del nervio vago y de su relación con el aparato digestivo y sobre todo con nuestras emociones también? Bueno, he querido elegir este tema porque hace algún tiempo grabamos ya otro episodio en el que hablábamos de la relación entre la mente y el cuerpo.

De hecho, creo que así lo titulábamos. Y ahí explicaba algo sobre lo que yo suelo insistir mucho, quizás soy demasiado pesada por este tema a veces, pero que me parece muy importante. Y es esta visión integral, el aprender o el empezar a aprender a percibirnos a nosotros mismos, a comprender lo que nos sucede desde una visión global, en la que entendamos que somos un sistema, que nuestro cuerpo no es algo disociado y que nada tiene que ver con lo que sucede en aquello que llamamos mente, que nada tiene que ver con lo que sucede a nivel de emociones y en lo que llamamos pensamientos y sensaciones.

Esto insisto que ya lo comentábamos en otro episodio, al cual quizás podemos invitar a quienes nos escuchen a que vayan y lo reproduzcan, porque igual les pueden poner como en antecedentes.

Y bueno, lo que yo quería hacer básicamente con este episodio era buscar algo que fuese la continuación de aquel otro y que a su vez fuese un poquito más concreto. Entonces, en cuanto a la relación entre el intestino y el cerebro, lo he elegido porque estará de acuerdo conmigo, Delfina, en que hasta nuestras consultas llegan personas que suelen referir muchos problemas a nivel digestivo. Y además, en muchas ocasiones han tratado de buscar alguna solución, se intentan distintos abordajes, distintos tratamientos a los que a veces no hay una respuesta, o al menos esta no es la esperada.

Y entonces aquí es cuando nos plantean esto de que me han dicho que es algo psicológico, o empiezo a pensar si esto no es algo psicológico, así como entre comillas, ¿no? Esto es a lo que voy a dar algo de luz, como te decía, aunque ya me adelanto que la idea principal de nuevo del episodio, como ya sucedía en aquel otro que os hacía mención, es precisamente explicar cómo se relacionan este plano físico y este plano al que llamamos psicológico, y que no son dos cosas disociadas ni dos cosas distintas.

Fenomenal, seguro que lo consigues. A ver, ¿qué te parece, Tamara, si empezamos por explicar qué es esto del nervio vago? Claro, a ver, para ubicar el nervio vago lo primero que vamos a hacer es pararnos a pensar en nuestro sistema nervioso. Aquí voy a volver a utilizar, insisto, esa imagen que ya creo que utilicé en el otro episodio, ¿no? Y es pedirles a quienes nos escuchan que se imaginen esta red de cableado, esta red de nervios que recorre todo nuestro cuerpo y que seguro que todos hemos visto alguna vez en alguna foto, en algún documental, o que incluso si tenemos algún pequeño conocimiento sobre biología hemos estudiado.

Nuestro sistema nervioso es toda esta red de carreteras, digamos, que está construida a base de nervios y que recorre todo nuestro cuerpo, desde el cráneo, desde la cabeza hasta nuestros pies, ¿vale? Si quitamos las vísperas, los órganos, la piel y demás, este esqueleto que queda a nivel más básico, esta estructura sería nuestro sistema nervioso.

Entonces, una vez ubicados aquí, si partimos del cráneo, de la cabeza, existen 12 pares craneales. ¿Qué significa esto? Que toda esa red de nervios se organiza en 12 pares de nervios que son fundamentales, ¿no? Por ejemplo, existe el nervio auditivo que tiene que ver con toda la audición y el equilibrio, otro nervio que se le llama el olfatorio y que tiene que ver con el sentido del olfato y otros muchos.

Bien, pues hay uno en concreto, que es el nervio vago, del que nos vamos a ocupar hoy, y que se llama así porque es uno de los nervios más largos del sistema nervioso parasimpático. Aunque con su nombre nos podemos confundir y pensar que no hace nada, ¿no? El nervio vago. Lo cierto es que se llama así porque va por todo el cuerpo, ¿no? Porque recorre prácticamente todo el cuerpo.

Bien puntualizado. A mí esto, cuando me lo contaron, me resultó muy curioso y me ayudó a acordarme de él, ¿no? A entenderlo, sí, sí. Bueno, apunté. Os comentaba que el nervio vago es un nervio fundamental del sistema nervioso parasimpático.