Por una comunicación más humana | Belén Torregrosa 3i6i4t

El gran reto de la comunicación no es la soledad, y menos aún en las sociedades contemporáneas, donde hay mucha soledad.

El gran problema es el aislamiento.

Tengo la sensación de que, conforme aumenten las tecnologías y se automaticen trabajos y la inteligencia artificial supla tantas partes del trabajo, nuestro trabajo va a tener que ver con cosas que son muy humanas y que requieren de energía, presencia, intención, atención, y que tienen que ver con crear, inventar, cuidar, negociar, entretener...

Y todo eso nos improvisa.

Un estudio que vi esta mañana se publicó este mismo año, en el 23, en Scientific Reports, que es una revista del grupo Nature, y habla de algo muy interesante.

En la pandemia se midieron, en un grupo de investigación de Austria y Alemania, la salud mental de un conjunto de personas.

Eran cuatrocientas y pico personas.

Y dentro de todo lo que, como humanos, en esta sociedad actual podemos hacer a nivel de comunicación, se midió todo.

Es decir, cuánto hacían reuniones cara a cara, como tú y yo estamos ahora, cada cuánto tiempo escribían mensajes de texto, Whatsapps, y también cuántas videoconferencias hacían al día.

Lo que mostraron en este estudio fue que el tamaño del efecto mayor, es decir, lo que mejor funciona para mantenernos sanos mentalmente, era hablar cara a cara.

Sin embargo, el hecho de la videoconferencia no salió significativo.

Es decir, que por muchas videoconferencias que hiciera la gente, eso no mostraba una mejoría en la salud mental.

Y, sin embargo, tenemos la sensación de que hablar a través de una cámara con otra persona es más o menos similar.

Sin embargo, en el cara a cara hay muchos elementos de la comunicación que pasan desapercibidos cuando estamos en una videoconferencia.

Creo que actualmente estamos hackeando los sistemas de comunicación.

Y tú, como experta en la palabra, no solamente en la palabra, sino también en el cuerpo, es decir, los elementos corporales que están implícitos también en la comunicación, ¿qué puedes decir acerca de este fenómeno que te acabo de nombrar? Qué interesante, ¿no? Porque...

Primero, me encanta que fuera gente de Centroeuropa y que al final son considerados como fríos y que en realidad muestran que también todos necesitamos de la cercanía física de otro ser humano.

Entonces, por un lado, me encanta la noticia del estudio.

Y, por otro, percibo que en el salto de lo físico a lo digital simplemente hemos hecho una traslación.

Lo que hacíamos físicamente lo hemos replicado virtualmente sin detenernos a pensar precisamente en eso que tú dices, que hay elementos de lo físico que no están en lo virtual y que hay que suplir de otra manera.

Entonces, me parece que hay un espacio de imaginación muy chulo que se abre ahora para conectar con otras personas a través de lo digital.

Hay esta broma que me encanta de conectarte por Zoom para ver a la otra persona y pasarte la videoconferencia mirándote tú.

Que es algo que nos pasa a veces inconscientemente.

A veces te he oído decir que la palabra es física.

Ah, esto me encanta.

Y me encantaría profundizar en eso contigo.

¿A qué te refieres? Es de esas frases que llegas a ellas, no se sabe muy bien cómo, y encima te dan esta capa de terrenalidad que ahora mismo me interesa un montón, precisamente porque fui una persona durante un tiempo que vivió mucho como de cuello para arriba, mucho en la cabeza, mucho en el análisis, muy poco en el ahora.

Y entonces, el hecho de que la palabra es algo muy físico, para mí es el hallazgo y el descubrimiento y la reivindicación de que lo que te convierte en una buena persona...