Meditación PRACTICANDO LA ATENCIÓN 2g699

Cerramos los ojos buscamos de nuevo esa postura de equilibrio y estabilidad empezamos a observar nuestra respiración a respirar de forma natural a mantener la atención en ese ritmo suave constante de tu propia respiración encuentra tu ritmo es único y natural déjate llevar por tu propio ritmo toma conciencia de como entre el aire en tu cuerpo y de como sale imagina si aire que entra de color blanco imagina que si aire discurre por tu interior como un río imagina que sea aire revitalizan alimenta cada una de las células órganos y tejidos de tu cuerpo imagina cómo os irá al entrar discurre por tu interior por la cabeza por por el cuello con los hombros llega a los brazos las manos al abdomen al pecho baja por la cintura con las piernas hasta llegar a los pies toma conciencia de ser ritmo suave constante que tu respiración lo tienes que forzar nada simplemente respirar de forma natural toma conciencia también como sale el aire en tu cuerpo de tu cuerpo llevándose todo aquello que ya no sirve los enfados las quejas las molestias de forma que inspirar entra y de blanco y al expirar sale todo ese aire gris que ya no sirve observa con atención dónde va a nuestra atención allí se dirigen esta energía y dónde va a nuestra energía allí se crean nuestra experiencia y eso se convierte en nuestra realidad donde enfocó mi atención creo mi realidad y creo mi experiencia puedes imaginar que respirar es como estar un note sentado en un columbia va y viene vas y bienes con tu propia respiración observa la sensación que esos de produce quizás sea una sensación de ligereza quizá sea del y de andar libertad o tal vez de alegría estas colombianos de suavemente al ritmo de tu respiración a tu propio ritmo vas y bienes en colombia visualiza tennessee columpios y vas y bienes ibas y bienes estas colombiano te suavemente al ritmo de tu respiración a tu propio ritmo ahora observa tu corazón observa el ritmo de tu corazón y te permites que también se relaje observa la sensación que se produce toma conciencia de ese corazón tiene su propio ritmo