Meditación SERIE 13-14 j726l

Te invito a que ajustes esa postura del cuerpo de modo que puedas aguantar estos minutitos esa posición de una forma cómoda sin dormirte. Procura mantener la espalda erguida y te invito a que te conviertas en el observador de ese ancla que nos lleva al momento presente, esa llave que nos abre la puerta de la calma que es la respiración. Te invito a que te conviertas en el observador, en la observadora de tu propia respiración.

Te invito a que bailes a su ritmo, que te conviertas en su compañera de baile, que observes la sensación de expansión al inspirar y la sensación de contracción al soltar el aire. Te invito a que seas plenamente consciente del fluir del aire hacia tus pulmones y observar esa respiración. Acompáñala como el que acompaña a un niño de la mano, como el que acompaña la conversación con un abuelo, acompaña esa respiración. No fuerces nada, simplemente deja fluir ese ritmo natural.

Poco a poco observarás que se va haciendo un poquito más profunda y que la sensación de calma como un amanecer empieza a florar en el horizonte de tu cuerpo y de tu mente. No juzgues, no evalúes si hubiera alguna idea o algún pensamiento, no importa, es normal.

Simplemente observa tu respiración, vuelve a anclarte a ella. Te invito a que pongas la atención en tu cuerpo, a que dirijas tu atención a los pies, a esa sensación de o de los pies con el suelo. Esos pies que nos ayudan a avanzar y también a retroceder para coger impulso.

Te invito a que visualices un escáner de luz y a medida que ese escáner vaya pasando por tu cuerpo, cualquier tensión, cualquier malestar irá poco a poco desapareciendo. Puedes visualizar cómo ese escáner de luz, esa luz con el color que elijas, una luz que para ti sea sinónimo de salud, de bienestar, de energía. Puede ser el azul del mar, el verde de la pradera o el amarillo del sol.

Imagina que ese escáner de luz con esa luz elegida va subiendo por tus piernas muy lentamente y va disolviendo cualquier posible tensión. Lentamente ese escáner de luz va subiendo y llegando a las caderas hasta llegar a la zona lumbar. Esta zona de lumbar es una zona donde se acumulan muchas tensiones. Puedes mantener conscientemente esa luz en esa zona y permitir que se relaje y permitir que afloje y permitir que se vayan disolviendo las tensiones.