
5 - La ley del padre deportista: entrena antes del caos 5ym6g
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Apúntate a mi correo semanal y mejora tu rendimiento, salud y hábitos: www.pabloturrion.com En este episodio: -La mejor hora para entrenar. -Por qué entrenar en ayunas. -La estrategia para entrenar y que en casa "no se den ni cuenta". -Regla de oro para entrenar según tus horas de sueño. -Abraza la FLEXIBILIDAD. 502d6n
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
En sus marcas. ¿Listos? Muy buenas, espero que estés muy bien. Yo soy Pablo Turrión y te doy la bienvenida al podcast Entrenamiento y Paternidad. Este es el quinto episodio y se titula La ley del padre deportista. Entrena antes del caos. Ahora lo entenderás, pero antes quiero recalcar. Lo principal es que lo hables con tu pareja, que os organicéis, que los dos dispongáis de vuestro tiempo para entrenar, para cuidaros, para lo que para lo que prefiráis. Pero tienes que acordarlo con ella antes.
La mejor manera es que le presentes cómo se va a beneficiar ella, qué es la parte buena que va a sacar ella, que va a tener tiempo, que va a poder entrenar, que va a estar más sana, que va a poder despejar la mente, que tú te vas a poner cachas, que eso seguro que le gusta. Hazle entender que es importante mantenerse sano para poder cuidar de vuestra hija durante muchos años y la importancia también de que la niña crezca en un entorno saludable y de mucha actividad. Y por último, por último, hablaré de ti, de por qué es importante para ti mantener una rutina de entrenamiento. Pero tú eres el último.
Quizá es pronto y no te has dado cuenta, pero si ha nacido ya tu hija, tú eres el último a partir de ahora y tiene pinta de que va a ser así para siempre. Y entonces una vez tú le has hecho ver tu punto de vista y una vez llegáis a un acuerdo, es importante, muy importante. Tu pareja tiene que estar contenta con ese acuerdo. Si tienes que ceder en algo, cedes hasta que ella esté contenta, porque no me cansaré de repetirlo.
Si ella no está contenta, se encargará de que tú tampoco lo estés. Bien, y ahora una vez tenemos esto, yo por lo que he visto en mis deportistas y por lo que veo conmigo mismo, la mayor tasa de éxito para poder compaginar el entrenamiento y la paternidad y que tu mujer te siga queriendo, me temo que una de las claves es madrugar.
Y sí, ya sé, tú esperabas una solución mágica que no requiriera esfuerzo. Si es el caso, te recomiendo que escuches otro podcast, porque la vía que yo conozco para conseguir todo eso que tú quieres es a través del sacrificio, como todo en esta vida, o si no al menos como todo lo que merece la pena en esta vida. Y ya sé lo que estás pensando, ¿por qué madrugar? ¿Qué más da entrenar a las 8 de la mañana que a las 8 de la tarde? Bien, a ver si me hago entender, a ver si me consigo explicar. A primera hora de la mañana es mejor. Es más, incluso si es a primera hora de un lunes, es todavía mejor.
Y ya sé que la primera hora es muy diferente para cada persona. Para algunos son las 6 de la mañana y para otros son las 9. Pero en general esta hora es la mejor porque en general los días nunca van a mejor. Los días siempre se van complicando y siempre van apareciendo más y más marrones. Eso da igual si eres padre o no, pero si eres padre hay más marrones. Tienes una hija que lo va a convertir todo en un caos. Y no solo ella, seguro que en el trabajo también te están reclamando, te llegan correos, te llaman, te ponen una reunión que no esperabas, etcétera, etcétera.
Ya te lo sabes. De esta manera, si tú te propones entrenar muy temprano, si por lo que sea no puedes entrenar porque a tu hija ese día pues le da por no dormir, cosa que puede pasar, bien, puede que tengas otra oportunidad a mediodía cuando la niña se duerma una siesta o a las 8 de la tarde cuando ya se haya ido a la cama. Pero si tú por la mañana se te pegan las sábanas y a las 8 de la tarde, cuando tenías planeado entrenar, resulta que a tu hija le da por montar un pifostio, pues tiene pinta de que es un día perdido. Y si eres padre...
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