4 - Cómo convertirte en el Adonis que tu hija irará 3w5n1b

En sus marcas. ¿Listos? Hola, soy Pablo Turrión. Espero que vaya todo genial.

Te doy la bienvenida al podcast Entrenamiento y Paternidad.

Este es el cuarto episodio, y lo he llamado Cómo convertirte en el Adonis que tu hija irará.

Y hasta ahora te he contado cómo prepararte para la llegada de tu hija.

Todo fácil. Casi casi podríamos llamarlo teoría, y has tenido que hacer más bien poco.

Pero tu hija ya debe estar en casa, y además tu mujer puede que no esté en su mejor momento después de haber dado a luz.

Así que ahora viene lo bueno. Como decía, se acabó la teoría.

Y quiero ser franco con esto, y es que escuchar este podcast, aprender mucho sobre paternidad, informarte, leer...

Todo eso no sirve de nada.

Lo que sirve es, lo que funciona es aplicar.

Empezar a hacer.

Debes poner todo lo que aprendas en práctica y hacer iteraciones.

Probar, encontrar fallos, errores, corregir, y volver a probar una y otra vez.

Si no lo haces, nada de lo que te diga va a servir.

Por muy motivado que estés.

Esto es importante.

La motivación no te va a llevar muy lejos.

¿Qué es lo que sí te va a llevar muy lejos? ¿Te va a llevar más lejos de lo que quizá nunca hubieras imaginado? Pues apunta.

Diseñar un ambiente donde los hábitos saludables requieren menos energía que los malos hábitos.

Es decir, debes reducir el número de pasos entre tú y el entrenamiento.

Por ejemplo, quizá en este momento ir al gimnasio no es una opción viable.

O no lo va a ser la mayoría de las veces.

No vas a tener tiempo, ni seguramente no quieras dejar a tu hija y a tu pareja solas.

Quizá esta opción no sea la más conveniente.

En cambio, tener algo de material en casa, unas esterillas, unas pesas, un rodillo si quieres montar en bici...

Esto no te requiere mucho espacio.

No es relativamente caro.

Y el hecho de tener la posibilidad de entrar en casa te va a facilitar mucho las cosas.

Estamos hablando de que puedes meter unas sentadillas, unas planchas, algo de pesas.

Quizá no, quizá en mitad del entrenamiento tengas que parar para atender a tu hija o para ayudar a tu mujer en lo que sea.

Y no pasa nada, está bien, ya habrás hecho algo.

Mucho mejor que no ir al gimnasio.

Y mucho mejor que ir al gimnasio y que de repente hagas falta en casa y tú no estés.

Lo mismo para la bici, si tú tienes un rodillo en casa te puedes montar un rinconcito para entrenar con facilidad.

Dejártelo todo preparado del día antes.

De forma que al día siguiente cuando te levantes, tú madrugas, te levantas, tienes todo listo con la bicicleta montada, la ropa preparada y solo debes montar la bici.

Incluso lo puedes hacer en ayunas.

Lo mismo si quieres ir a correr, por supuesto, o si quieres ir a nadar.

También reduce los pasos entre tú y la comida sana.

Prepara un frutero con manzanas, con plátanos, con fruta de temporada, frutas frescas.

Y para madrugar, lo mismo, acuéstate pronto.

Si te acuestas pronto, va a ser más fácil madrugar.

De la misma forma que debes reducir el número de pasos entre tú y la comida sana, también debes reducir el número de pasos entre tú y la comida sana.

Y para madrugar, lo mismo, acuéstate pronto.

Si te acuestas pronto, va a ser más fácil madrugar.

De la misma forma que debes reducir el número de pasos entre tú y el entrenamiento, o entre tú y esos hábitos que quieres que se repitan, debes aumentar los impedimentos entre tú y las tentaciones.

Esos malos hábitos, esas tentaciones que al final te hacen dormir.