¿Y si todo fuera mentira? | Ep. 74 2s2w3s

Si tú también crees que tu marca personal es tu mejor activo de negocio, este es tu podcast.

Soy Maríam Veiga y estoy deseando enseñarte a comunicar, conectar y vender gracias a este gran activo. Aquí comienza O Marcas O Caducas. Y si todas esas cosas que creemos acerca de vender, de lo que necesitamos para vender, no fueran ciertas. Y si todo es mentira. Y si te dijera que todo eso que crees que es imprescindible y que lo necesitas pero a la de ya, pues no es tan así. En fin, voy a contarte en este episodio 4, 5, 6, 7 mentiras gordas que normalmente nos creemos casi todos cuando empezamos y que a menudo nos seguimos creyendo incluso cuando ya llevamos bastante tiempo vendiendo. Así que ponte un té, un café, un té matcha, yo que sé qué cosa, lo que tú quieras, un batido de proteína de sabor cookies, que es la que estoy tomando yo últimamente y me encanta. En fin, lo que quieras. Esto arranca, porque hoy vamos a hablar de las mentiras, las mentiras más gordas del marketing para las marcas personales.

Es que apuesto a que conoces a más de uno, a más de una, a lo mejor eres tú mismo, que te has paralizado un montón de veces, pues porque resulta que no tenías X cosas que se suponía que debías tener. Y estabas ahí esperando a lanzar tu servicio, a lanzar tu producto, a lanzar tu lead magnet, a yo que sé qué historia, hasta tener los 10K en Instagram, hasta tener más masa crítica dentro de LinkedIn, hasta que no tuviera yo una newsletter, pues no voy a hacer no sé qué cosas, o automatizaciones, o no sé qué movidas, o bueno hasta que no tenga una web pues no me voy a lanzar, o no voy a empezar a vender, o esto para empezar a vender pues antes necesito haber recorrido pues no sé 700 kilómetros de rodillas, yo que sé. Estas cosas que pasan y que nos pasan a menudo a todos nosotros y si no, pues seguramente alguien que conoces y normalmente este alguien que conoces es tú ¿no? Bueno en fin, ya me entiendes. Bueno la cosa, que hay un montón de mentiras súper gordas del marketing para las marcas personales que nos las hemos creído.

Por ejemplo, vamos con 4, 5 o 6 así como más evidentes, esto de que necesitas un montón de seguidores para vender. Y entonces ¿por qué hay gente que con 500 seguidores o incluso menos facturan más que influencers con 100k? Y esto lo he visto ¿vale? Lo que importa no es tener una comunidad gigantesca, bueno es que en realidad eso de tener followers y tener una comunidad no es exactamente lo mismo ¿vale? Lo que importa es precisamente esto, este matiz, lo del compromiso, que esa gente que te esté siguiendo esté comprometida contigo, que tenga o que esté mejor dicho bien nutrida, que tú sepas un poco bien cómo guiarles, que te vean como referencia, que cuando tú digas ¡ay! pues todos ellos vayan detrás ¿sabes? o sea que sepan o que te vean a ti pues como alguien a quien seguir de verdad. Cuando digo seguir de verdad no me refiero a que te den un follow, sino a que cuando tú les pides algo, a que tú les propones algo, que ellos respondan.

Eso es una comunidad comprometida y bien nutrida y para esto el email marketing es una grandísima herramienta o una buenísima técnica, más que una herramienta es una técnica. Entonces bueno no es necesario tampoco tener email marketing, esta es otra mentira de las gordas, para vender porque yo no he tenido email marketing hasta el año 3 de mi emprendimiento, estoy en el año 5 y hasta el año 3 yo vendí como churros ¿vale? maravilla pura, sin email marketing. Así que tampoco es verdad eso de que necesites email marketing, pero sí que es cierto que a partir de ese momento, a partir de que yo empecé a tener la newsletter, la venta cambió un poco y si ponía todo mi empeño y toda mi energía mejor dicho y todo mi foco en captar y convertir a través de las redes sociales, pues a partir de tener la newsletter empecé a levantar un poco el pie del acelerador, en relación mejor dicho al tema de mi presencia en redes sociales y empecé a vender.