Tu belleza empieza cuando nadie te ve - DEJA QUE TE CUENTE 03/05 291o12

Bienvenido, bienvenida un día más aquí en Deja que te Cuente, hoy vamos a hablar de belleza, pero una belleza que no se mide en like y luego la salud, pero la salud no se encierra en una sola pastilla, aquí no hay prisa, aquí no hay juicio, lo más poderoso que puedes hacer hoy por ti es escucharte, así que te cuento, mi nombre es Esther Mendoza y un día más voy a estar aquí hablándote de la importancia de cuidarse, no te vayas, en unos minutos estamos contigo, hay un tipo de belleza que no se ve, que se siente y hay un tipo de salud que no se receta, pero desde luego que sana, son los pensamientos, la actitud y hoy vamos a hablarte de ello, en este espacio no te voy a enseñar a cómo maquillarte sino a que descubra cuando hablas de amor sobre ti y cuando en realidad el mensaje que te das no es bueno, tu cuerpo no solo come lo que le das, también escucha lo que le dices, te ha pasado, te ha pasado alguna vez que te miras al espejo y lo primero que piensas es uy, qué cara de cansancio tengo por dios, pero no solo lo piensas, lo dices y además en voz alta, como si tu reflejo necesitara confirmarlo y lo peor, lo peor es que el espejo no responde, solo te mira y dice ¿en serio? nuevamente me vas a repetir que no te ves guapa, otra vez nos vamos a encontrar con esto, así que te levantas, te haces un café, te miras otra vez y te sueltas un uff, qué horror, tengo la cara como inflamada, como si fuera una aplicación de filtro mal equilibrada, ¿te ha ocurrido? bueno estoy totalmente convencida de que así es y así empiezas el día, hablándote como no te atreverías a hablarle a tu mejor amiga, porque si tu mejor amiga o tu mejor amigo te dijera me siento feo, me siento, hoy estoy que no estoy, ¿tú qué le dirías? ¿estás loco? ¿estás preciosa? ¿estás loco? ¿estás guapísimo? ¿pero cómo te atreves a decir eso sobre ti? mírate cuántas cosas buenas tienes, pero claro cuando se trata de ti no hay defensa, te ataca sin piedad y ahí si es verdad que no me equivoco y ¿sabes qué es lo más fuerte? que tu cuerpo lo escucha literal, tus células lo oyen, tus neuronas lo procesan y tu piel se entera, de ahí que te veas hechada, que te veas pálida, que te veas ojerosa, es como si cada crítica que te haces se fuera directo al alma y claro después se manifiesta en granitos, en agujeras, en cansancio crónico o ese dolor en la espalda que no se va ni con yoga ni pilates, mira no se trata de mirarte al espejo y gritar soy Beyonce, que no estaría mal, pero sí de cambiar el chip y aunque sé que me vas a decir mira Esther esto no estaría fácil, qué bonito lo pintas tú, pero nena cuando me levanto por la mañana, corre con los niños al cole, que el jefe se cabrea si llego cinco minutos tarde, que no tengo dónde aparcar, o sea retrasa el metro, es decir entiendo la cantidad de handicap que suceden a lo largo del día y nos hace pensar que no tenemos tiempo para nosotras, entonces de pasar del que estoy fea al hoy estoy cansada pero sigo aquí, eso vale, yo creo que sí, ya que nos tratamos un poquito mal vamos a decir y a pesar de todo sigo aquí, de mirarte y agradecer, vale hoy estoy un poquito inspirada, gracias piernas por llevarme, gracias cuerpo por resistir, aunque yo a veces te critique sin razón