La ansiedad silenciosa - DEJA QUE TE CUENTE 11/05 1v3nz

Bienvenido, bienvenida un día más aquí a Deja que te Cuente, hoy te invito a que te quites ese traje, ese traje del título, el del rol, el de la sonrisa perfecta, que te sientes conmigo, sin expectativa, solo tú y yo. Porque hoy vamos a hablar de un tema que muchos evitan, que es la cara del éxito, pero también la soledad que lo produce. No te vayas, quédate un poquito y vamos a descubrir juntos cuáles son los daños colaterales de querer siempre estar en la cima. Dicen que el éxito es el sueño de todos, que está en lo alto, que hay que escalar, que hay que sudar, correr, rendir, brillar, y cuando por fin lo alcanzas te aplauden.

Te dicen que envidia, que suerte la tuya, lo has conseguido, pero nadie, absolutamente nadie, te pregunta cómo te sientes por dentro. Porque el éxito también puede doler, puede pesar, puede hacerte sentir más solo, más sola que nunca, porque cuando todo el mundo espera que seas invencible, tú ya no sabes a quién contarle que tienes miedo. A veces el mayor desafío no es llegar, es sostenerse.

El no perderte de vista entre tanta exigencia, tanto deber ser, tanto no puedes fallar. Y si te dijera que detrás de muchas vidas aparentemente es perfecta, hay corazones agotados, que ese compañero que iras, tal vez llora en silencio por las noches, que esa mujer que logró todo lo que soñaba, ya no recuerda cuándo fue la última vez que durmió en paz.

Hoy quiero que hablemos de eso, de la ansiedad silenciosa del éxito, de esa que nadie confiesa pero muchos sienten, de la que ya no se ve pero que deja huella. Vamos a ponerle voz al miedo, de no estar a la altura, al cansancio de sostenerlo todo, a ese susurro que dice no puedes caer aunque estés al borde. Respira, no estás solo o sola, aquí y hoy podemos hablar sin máscaras, aquí puedes ser tú. ¿Has sentido alguna vez que cuando cuanto más logras, más miedo tienes de no ser suficiente? Esa es la ansiedad silenciosa del éxito.

Este tipo de ansiedad no aparece al principio del camino, sino cuando ya estás en la cima, cuando te conviertes en referente, en el que lo logró, y el peso de ese título comienza a ser mediante ti. La ansiedad del éxito no es miedo a fallar, es miedo a ya no poder