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La soledad del buscador de la Verdad - José Tarragó 1e1t1g
Descripción de La soledad del buscador de la Verdad - José Tarragó t6g6m
Conferencia de José Tarragó en la Rama Arjuna de la Sociedad Teosófica Española (Barcelona), el domingo 30 de marzo de 2025. La soledad del buscador de la Verdad. v1c46
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Buenas tardes a todos. A mí me gusta iniciar la charla de hoy con unas palabras que dan sentido a nuestra enseñanza y también a la soledad del buscador de la verdad. Este es el título, pero que dan verdaderamente empuje y ayuda.
Estas palabras son, supongo que las habréis leído en alguna ocasión, que dicen Largo es el camino, estrecho y angosto, sólo permite el paso de un solo individuo.
De hecho, nos hace una afirmación en la que realmente podemos observar que el buscador se va a encontrar solo.
El verdadero buscador. No quiere decir que seamos verdaderos buscadores.
Hemos despertado a un tipo de enseñanza que está cambiando nuestro carácter con el fin de un día tener la fuerza suficiente para iniciar el sendero del buscador.
Queridos hermanos, hermanas, hoy como nunca, hay poco lugar para el individualismo espiritual, para el estudiante sincero, incapaz de traccionarse y renegar de la verdad.
Por el solo hecho de ubicarse tranquilamente en uno de los grupos o establecimientos religiosos institucionalizados propios de la sociedad, el clima le es hostil. Debe de seguir siendo un pensador solitario, auto-exiliado, que paga un precio, pero que recibe lo que vale.
La mente independiente, que no desea comprometerse con credo alguno, debe de aceptar su soledad, el precio de su independencia.
Hay un hecho que hay que decir sin reproche, ni antagonismo, sin asombro, ni arrogancia.
Los hombres somos víctimas de las instituciones que hemos creado y que mantenemos.
El aspirante teosofista, buscador que se niega a desaparecer, sumisamente fascinado por el prestigio de estas instituciones, deberá seguir adelante e ingresar solo en un desierto árido, vacío y apartarse del mundo que lo rodea.
Ese estudiante aspirante descubre parcialmente que ha entrado en el mundo del ser, en el cual pocos hombres podrán seguirlo.
El impedimento, como es comprensible, es la falta de conocimiento.
Esta falta de conocimiento es propio de los hombres que desconocen la maravillosa vida que late en nuestro interior.
El hombre o mujer que recorre este camino interior encuentra y siente pronto su soledad.
Tal vez trate de librarse de esta sensación.
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