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SOLO PARA ADULTOS X - Voces reales
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SOLO PARA ADULTOS X - Voces reales 3f2h3f

Por Starly
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Para los amantes de la buena lectura relatoseroticos.co ofrece un gran variedad de relatos eróticos. Por desgracia tengo que explicar qué es un relato, que no es más ni menos que una pequeña novela cuyas características son la sensualidad y el sexo. Sin embargo hay que saber diferenciarlas de un relato pornográfico, ya que estas tienen la cualidad de detallar las acciones que llevan a cabo sus personajes, es decir, es un poco mas vulgar(y con eso no quiero decir que no sean dignas de ser leídas)sin censuras y en donde las palabras mal sonantes puedes encontrarlas desde el primer párrafo hasta el último. Pues bien nuestra web dispone de numerosos relatos que no necesariamente van dirigido al sexo femenino, es más, incluso podrían ayudarte a comprender mejor las necesidades de las mujeres ya que la mayoría de estos textos están escritas por mujeres con ideas liberales. Esta sección de relatos eróticos podrás encontrarlo con mucha facilidad en la interfaz de nuestra página. Está a tu disposición totalmente gratis, así podrás relajarte en tu cama y disfrutar de alguna confesión o fantasía. Existen además diversas categorías para que puedas elegir el que mejor se ajuste a tus necesidades. Por lo que encontrarás relatos sobre fantasías eróticas como por ejemplo, el sueño de una escritora de ser forzada y violada por el vecino del tercero del que está enamorada desde hace años. La acción ocurre en el ascensor, ella se niega a darle su número de teléfono y él decide tomar cartas sobre el asunto. Detiene el ascensor y abusa de ella sexualmente hasta conseguir eyacular dentro de su culo. Los mayoría de los relatos sobre lesbianas aunque no lo creáis está escrito por mujeres cuyas confesiones empiezan normalmente en su entorno de trabajo. Ella es auxiliar istrativo y su jefa siempre le hace la vida imposible, al intentar solucionar el problema laboral se encuentra con una mujer fiera y dominante. Su despacho se transforma en una sala de torturas en donde la protagonista sufre todo tipo de vejaciones y humillaciones por parte, tanto de su jefa como de sus compañeras de trabajo. Otros relatos que seguro que te excitarán son aquellos que se hacen con mujeres maduras. 6f4b2z

Para los amantes de la buena lectura relatoseroticos.co ofrece un gran variedad de relatos eróticos. Por desgracia tengo que explicar qué es un relato, que no es más ni menos que una pequeña novela cuyas características son la sensualidad y el sexo. Sin embargo hay que saber diferenciarlas de un relato pornográfico, ya que estas tienen la cualidad de detallar las acciones que llevan a cabo sus personajes, es decir, es un poco mas vulgar(y con eso no quiero decir que no sean dignas de ser leídas)sin censuras y en donde las palabras mal sonantes puedes encontrarlas desde el primer párrafo hasta el último. Pues bien nuestra web dispone de numerosos relatos que no necesariamente van dirigido al sexo femenino, es más, incluso podrían ayudarte a comprender mejor las necesidades de las mujeres ya que la mayoría de estos textos están escritas por mujeres con ideas liberales. Esta sección de relatos eróticos podrás encontrarlo con mucha facilidad en la interfaz de nuestra página. Está a tu disposición totalmente gratis, así podrás relajarte en tu cama y disfrutar de alguna confesión o fantasía. Existen además diversas categorías para que puedas elegir el que mejor se ajuste a tus necesidades. Por lo que encontrarás relatos sobre fantasías eróticas como por ejemplo, el sueño de una escritora de ser forzada y violada por el vecino del tercero del que está enamorada desde hace años. La acción ocurre en el ascensor, ella se niega a darle su número de teléfono y él decide tomar cartas sobre el asunto. Detiene el ascensor y abusa de ella sexualmente hasta conseguir eyacular dentro de su culo. Los mayoría de los relatos sobre lesbianas aunque no lo creáis está escrito por mujeres cuyas confesiones empiezan normalmente en su entorno de trabajo. Ella es auxiliar istrativo y su jefa siempre le hace la vida imposible, al intentar solucionar el problema laboral se encuentra con una mujer fiera y dominante. Su despacho se transforma en una sala de torturas en donde la protagonista sufre todo tipo de vejaciones y humillaciones por parte, tanto de su jefa como de sus compañeras de trabajo. Otros relatos que seguro que te excitarán son aquellos que se hacen con mujeres maduras.

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Sexo con un señor mayor.
Sexo con un señor mayor.
Hola amigos, ya he publicado algunos relatos en esta pagina, uno real de coo fue mi primera vez y el otro fantasia, este es 100% real. Cuenta de cómo tuve una aventura con una hombre mayor que me fisgoneaba. Estaba yo en mi habiatacion solo con una pantaloneta y una camiseta, estudiando para un examen en la universidad, Aquella tarde había vuelto a suceder, yo estaba en mi habitación estudiando cuando noté como si alguien estuviera observándome. Sentía una enorme sensación de sentirme vigilado. - ¿Quién estará mirándome? Muy despacio levanté la cabeza de mi libro y miré por la ventana que esta frente a mí. ¡Sí!. Allí estaba él. Como imaginaba era José Luis, el vecino del tercero, que aprovechando el patio de luz y que su piso estaba frente al mío, estaba mirando a través de los cristales. Aunque al momento que vio que yo levantaba la cabeza, la cortina de la ventana se cerró. ¿Qué miraría?. José Luis es un hombre de unos cincuenta años, eso dice mi madre, aunque aparenta menos, que vive solo en el apartamento. Hace como un año y medio que murió su mujer y desde entonces vive solo. No sé por qué me hizo gracia que José Luis me estuviese espiando. ¿Por qué lo hacía?. También pude observar que José Luis no llevaba puesta la camisa, estaba desnudo en la parte de arriba, por otras veces que lo habia visto sabia que era un pécho bien formado, y velludo, con algunos pelitos blancos, pero en verdad se notaba que en su juventud hacia deporte. Que curiosidad, no podía dejar de mirar de vez en cuando hacia arriba. Sabía que estaba allí. Joder, llevé mi mano a la entrepierna y la tenía mocillona, estaba creciendo. Quizás el imaginar el pecho de mi vecino, con aquellos pelos blancos, acariciándolos, pasando mi mano por ese pecho curtido. Sin pensarlo dos veces separé un poco la silla de la mesa donde me encontraba y después de levantar un poco la camiseta acaricié el bóxer blanco que llevaba puesto como única prenda de la parte de abajo. Estaba ahí, lo notaba e incluso lo veía, a traves de la cortina. A los pocos minutos ya no disimulaba, ya estaba en la ventana de una forma descarada. Yo no levanté la cabeza por lo pronto. Pero llevé de nuevo mi mano a la entrepierna, las abrí bastante y de forma inmediata saqué un poco de mi polla por un lado del bóxer, al tiempo que aún me separaba un poco más de la mesa, para que él pudiese observarme mejor. Parte de mi polla se veía por un lado y acerqué mi mano a la punta, pasé mi dedo, los posé y tiré de la piel hasta dejar la cabeza fuera. Madre mía, estaba creciendo de una forma vertiginosa. Ya no podía contener el crecimiento de mi rabo, que después de dos caricias estaba completamente tieso y duro. Debía hacer algo, quería que él lo viese y que notase que lo estaba viendo, así que no disimulé más. Levanté la cabeza, miré hacia la ventana y sonreí. Allí estaba él, con los ojos muy abiertos, mirando cómo me la acariciaba. Él también sonrió al ver cómo lo miraba, e incluso me pareció percibir un leve movimiento que me inducía a pensar que me estaba invitando a subir a su habitación. Antes de subir aún quise provocarlo un poco más, así que me levanté, me volví espaldas a él, cogí el pantalón de un chándal que había tenido puesto esa tarde y lo solté delante de mí. Luego bajé mi bóxer, dejando ver mi culito, hasta quitarlo. Estaba convencido que José Luis estaba con la polla en la mano. Me agaché, lo hice sólo para provocarlo un poco más, para que pudiese ver mejor mi culo, cogí el pantalón y me lo puse sin nada debajo. Ya controlado por la excitación, y la lujuria me puse a trabajar en mi plan - Mama, salgo un momento. Comencé a subir las escaleras para llegar hasta el siguiente piso. Mientras lo hacía acariciaba mi paquete. Quería que cuando entrara en la casa estuviera completamente tiesa, aunque temía encontrarme con algún vecino por las escaleras. Llamé a la puerta y no tardó mucho en abrirse la puerta. Allí estaba él, sonriente, con el torso desnudo y abajo sólo un bluejean. - Hola monito, bienvenido - Hola Don José Luis - Pasa. Sabes, estás muy guapo. Yo no contesté, pero nada más cerrar la puerta noté cómo una mano acariciaba mi culito de forma suave. - ¿Te apetece algo de beber? - ¿Una cerveza? - Sí, me parece que tengo. Ven al salón y te la traigo. Siéntate. José Luis desapareció del salón, nada más hacerlo yo puse en posición mi paquete de forma que el bulto de la polla, que había bajado un poco de tamaño, y los huevos quedasen bien a la vista. Subí un poco la camiseta, y puse la polla al lado derecho. No había terminado aún cuando apareció con dos latas de cerveza, y una lata de frutos secos en la mano. Además de haberse cambiado el bluejean por una bermuda. Lo puso sobre la mesa y se sentó a mi lado. Sus piernas también tenían algunos pelos blancos que me gustaban, e incluso imaginé cómo serían los de su polla. Seguro que eran también tendria canosos. Miré hacia su entrepierna y un leve bulto aparecía sobre la bermuda - - ¿Has estado alguna vez con un hombre?.- preguntó. - Sí, he estado con algunos amigos. - Pero con alguien de mi edad. - No. Nunca. - ¿Sabes una cosa?. Para mí es la primera vez. Nunca estuve con un hombre. Me gustaron y me gustan mucho los hombres. Creo que siempre fui gay. Pero nunca estuve con ningún hombre. Además pensé que me moriría sin estar con ninguno, cuando una tarde, hace un par de meses te descubrí a ti, que estudiabas frente a mi ventana... - ¿Tanto tiempo y no te había visto? - Sí, mucho tiempo, pero nunca te había visto como hoy. - - Mientras hablaba yo pensé que nunca se decidiría, así que acerqué mi mano a su pierna y la acaricié. Al posar mi mano noté como un escalofrió intenso que hizo que sus vellos se pusieran completamente tiesos. Me sonreí y acerqué mis labios a su pecho. - - - ¿Te gusta? - Sí. - Dame tu mano - - Agarré su mano y la puse sobre mi pierna, moviéndola yo sobre mí. Aún estaba más nervioso cuando fui subiendo su mano hasta posarla sobre mi paquete, mientras continuaba acariciando su pecho con mis labios. Mmmm. Me gustaba aquel tacto, aquel aroma, aquel sabor. Más cuando notaba que mi polla estaba siendo atrapada por aquella mano tímida que a marcha rápida iba adquiriendo soltura y ya se paseaba alegremente por mi entrepierna acariciando mis huevos, mi polla que se había puesto completamente tiesa y dura, pegándose a mi barriga de forma inmediata al primer movimiento que el vecino hizo sobre ella. - - - Quítate el pantalón.- Le dije. - - Y él no tardó en obedecer a mi requerimiento, quedándose sólo con unos grandes boxers blancos que dejaban ver los huevos por los lados. Él abrió las piernas dejando ver aún con mayor claridad los huevos que apenas tenían pelos, creo que ya habían desaparecido todos. Eso me puso aún más cachondo, así que sin pensármelo dos veces bajé mi cara y la froté por los calzoncillos, notando un olor nada desagradable y una dureza, que terminaba en unos gordos y blandos huevos, por los que pasé mi lengua. Aún por encima del boxer. Luego acerqué mi lengua a su ingle y la lamí, acercándome a sus huevos. - - - ¿Te gusta? - Sí me gusta mucho. Tienes una polla muy dura. Quítate el boxer. - De acuerdo. Lo haré. Ayúdame tú. - - Yo levanté mi culo, presionando mi espalda sobre el sofá y él tiró del boxer dejando aparecer mis cojones pegados a mi polla dura y tiesa. Su mano había hecho milagros. - - - ¿Quieres chupármela?.- preguntó - ¿Te gustaría?. - Mucho. Hazlo. Mientras yo meneare tu polla. Me encanta tenerla entre mis dedos. Está muy caliente. - - Yo no quité sus boxer. Simplemente saqué la polla por un lado y la meneé un poco para que fuese creciendo, para que se pusiese un poco más tiesa. Era grande, aunque los años habían hecho en ella mella y permanecía a medio crecer. ¡Te la pondré como una piedra, cabrón. Aunque sea lo último que haga!. Sin pensarlo dos veces me la metí en la boca y comencé a lamerla, sintiendo cómo iba creciendo al tiempo que mi lengua pasaba por su cabeza, mis dedos por sus huevos y mis labios la abrazaban completamente. - - Lo estaba consiguiendo, la polla crecía y endurecía tremendamente en mi boca. Nunca pensé que fuese tan grande y sobre todo tan gorda. Yo chupaba, lamía, tragaba y mis dedos acariciaban sus huevos e incluso fui un poco más allá y comencé a acariciar su culito. Él meneaba con fuerza mi polla de forma inexperta pero fuerte, consiguiendo que mi verga se pusiese al máximo. - - - ¿Te gusta verdad?. ¿Quieres que te folle?. ¿Qué meta mi polla? - Sí, hazlo. Quiero ser tuyo. Quiero que me folles. - contesté. Acerqué mi boca y solté un poco de saliva sobre su verga, luego me metí un dedo y me esparcí tambien saliva para hacer que esta se convirtiese en lubricante. Más saliva y la punta de su polla mojada, lubricada por el meneo que mi vecino le había dado. - - Puse mis piernas sobre mis hombros y la punta de su polla se paseó por el agujerito, fue acariciándolo, apretando poco a poco hasta que fue entrando en el culo. - - - Ahhhhhhh. Me duele un poco. - Tranquilo, pronto disfrutaras como nunca has gozado. - - Mientras lo decía agarraba mi verga y comenzaba a menearla y apretaba la suya en mi culo, sintiendo pronto la sensación de que la apretaba algo caliente. Primero poco a poco, luego un poquito más fuerte, hasta que toda su verga estuvo dentro de mi culo. - - - Ahh. Me duele, pero me gusta. Sigue. Sigue. - Sí. Seguiré. Pronto sentirás mis huevos en tu culo. - Ahhhh. Métemela toda. Toda. Toda. - - Me moví, me senté, abrí las piernas y le dije a mi compañero de follada que me hiciera sentar sobre su verga. Que se sentara frente a mí, porque quería morder sus labios mientras me follaba y meneaba su polla en mi culo. Quería que los dos nos corriéramos al unísono. Cosa que sucedió en pocos minutos, el dentro de mi culo y yo en su pecho. Aún estuvimos un tiempo con su polla en mi culo y besándonos. - - Desde entonces hemos hecho el amor varias veces en semana y lo único de lo que me arrepiento es no haberlo hecho antes..
Pareja y relaciones 2 semanas
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Se masturbo en mi cara.
Se masturbo en mi cara.
Hola de nuevo queridos lectores. Después de bastante tiempo sin escribir ningún relato vuelvo para contaros nuevas experiencias vividas desde que escribí el anterior relato. No voy a describir como somos ya que está en el anterior relato. Bueno no me entretengo más así que empiezo con el relato. Desde ese día todo cambio en nuestras sesiones de sexo. A ella le empezó a gustar cada vez más el sexo anal y casi siempre me pedía que la rompiese su precioso culo. Y seguíamos haciendo doble penetración con el dildo que compré mientras fantaseamos con que era otro hombre y yo los que la estábamos follando a la vez. También me dejaba correrme en su boca o hacerla un facial. Además, ella tenía cada vez más orgasmos cuando lo hacía. Un día me asombró mucho porque después de correrme en su cara siguió masturbándose relamiéndose toda la leche que podía alcanzar con la lengua y tuvo un orgasmo tremendo. No le di más importancia, pero un día que llegué antes del trabajo al entrar en casa me la encontré desnuda y abierta de piernas masturbándose delante del ordenador. Me quedé alucinando, no porque se masturbará ya que eso es algo normal. Fue por el vídeo que estaba viendo mientras lo hacía. En la pantalla se veía como una chica joven recibía una gran corrida que prácticamente la llenaba la cara entera de leche. Mi novia al verme en la puerta me miró con cara de viciosa y con un dedo me hizo un gesto para que me acercase a ella y continuó masturbándose. Me acerqué rápidamente y sin parar de hacerse un dedo me dijo: - Esto me vas hacer tú ahora mismo Sin más me saco la polla y empezó a comérsela con gran maestría. No estuvo mucho tiempo hasta que ella estaba a punto de correrse y me dijo: - Llena mi carita con tu lefa ya. La quiero toda. Vamos dámela ahora mismo que me corro. Empezó a gemir muy fuerte y con esa imagen y sus palabras no aguanté más y me corrí en la cara mientras ella tenía su orgasmo y temblaba cada vez que un disparo de leche la daba en la cara. Cuando cesaron sus espasmos me dijo: - Dios mío, ha sido una maravilla. - ¿Y esto a que ha venido? La pregunte yo. - Voy a darme una ducha que creo que me hace falta. Luego te explico todo no te preocupes. Entonces salió por la puerta y se fue a la ducha, dejándome ahí parado con cara de tonto sin comprender muy bien lo que estaba pasando. A los 20 minutos más o menos salió del baño solo con la toalla enrollada en su cuerpo se acercó y me dio un beso y me dijo: - Anda vete a darte una ducha tú también, cuando salgas cenamos y después hablamos de lo de antes y te lo explico. Yo la hice caso y me fui a dar la ducha. Sali de la ducha solo con el calzoncillo puesto y fui para el salón. Allí estaba Eli sentada en el sofá solo con un tanga puesto y sus preciosas tetas al aire. Al verme me dijo: - Ven siéntate y vamos a cenar tranquilamente. Así lo hice y nos pusimos a cenar. Entre una cosa y otra, paso como una hora en la que estuvimos hablando de varios temas. Vamos que fue una cena normal como la de cualquier otro día. Recogimos la mesa y cuando acabamos volvimos al salón a sentarnos en el sofá. Me dio un beso y dijo: - Venga que te voy a contar todo. - Ok perfecto. Dije yo y me dispuse a escucharla “Bueno pues empiezo a explicarte, el día que hicimos por primera vez la doble penetración, me puse super cachonda y por eso me tragué toda tu corrida y la verdad es que no estuvo nada mal. Pero cuando lo hemos hecho otras veces y me has llenado la cara de leche me empezaba a gustar más. Y cada vez que me lo hacías me iba gustando más y más hasta darme cuenta que me encantaba que me hicieras un facial. Al darme cuenta de lo mucho que me ponía, empecé a ver videos de faciales amateur mientras cuando me masturbo. Y por eso ha sido lo de esta tarde.” Termino de contarme todo esto y me pregunto: - ¿Qué opinas de lo que te he contado? - ¿Qué me va a parecer? Perfecto a mi sabes que me encanta. - ¿No te ha sentado mal? - Claro que no, lo único que no comprendo es, porque no me lo has contado antes. Con la confianza que tenemos entre nosotros en todo y sobre todo en el sexo. - Pues no sé, me daba vergüenza. Antes nunca te dejaba hacerlo y ahora me encanta que lo hagas, no sabía cómo decírtelo. Que me pillaras así me ha servido para coger fuerzas y contártelo. - Venga para celebrarlo pon algún video de los que ves. Mientras se encendía el ordenador que tenemos en el salón. Me siguió comentando sobre los videos que veía. “Al principio vi muchos videos, pero un día encontré uno de una pareja que graban videos por una página muy conocida en la que ella recibe grandes faciales de su novio dejando su cara con muchísima leche. Casi siempre me pongo sus videos porque me excitan mucho.” Ya con el ordenador encendido abrió el navegador de internet y busco uno de los videos de la chica que tanto dice que la pone cachonda. El video empezó a reproducirse y apareció una joven desnuda que estaba bastante buena, tenia una polla delante como a 15 o 20 cm de su cara, ella la miraba sonriente, mientras la mano del dueño de la polla se la meneaba sin parar. No pasaron ni 10 segundos, cuando empezó a disparar el primer chorro de leche, fue bastante grande e impacto directo en la cara a la altura de la frente. Ella lo recibió gustosamente y riéndose. Acto seguido salieron otros seis disparos de igual intensidad, dejando su cara con gran cantidad de esperma. Mientras ella continuaba tan feliz y cuando vio que ya no salía mas miro hacia la cámara para mostrar su cara. Se mostraba muy orgullosa con su premio. Enseguida comenzó otro video muy parecido. Resulta que era una recopilación de corridas en ella. Hasta ese momento no me había fijado en Eli, mire hacia ella y se había apartado el tanga y se había empezado a masturbar mirando fijamente la televisión viendo muy concentrada cada chorro de leche que recibía la protagonista del vídeo. Volví a mirar el video, la chica seguía recibiendo numerosos chorros de esperma en las diferentes escenas. De pronto escuche gemidos a mi lado. Gire la cabeza hacia mi novia y estaba convulsionando y gimiendo como loca. Estaba teniendo un buen orgasmo, hasta que termino quedando extasiada y sonriente. De repente me miro y me dijo: - ¿Y tú que haces? ¿Piensas quedarte así? - ¿Por qué dices eso? Y me señalo el paquete. Que estaba duro como una piedra. -Anda vente conmigo a la habitación y lo solucionamos. Me cogió de la mano y me llevo hacia la habitación. Al llegar me quito los calzoncillos que era lo único que yo llevaba puesto. Hizo que me tumbase en la cama, mientras ella se colocaba de rodillas entre mis piernas y empezó a hacerme una mamada genial. Eli demostraba lo buena que era haciéndolas. Esta vez había algo diferente en su manera de chupármela. Mi polla estaba mucho mas lubricada que otras veces, incluso de vez en cuando se atrevía a escupir sobre ella. Estuvo así un rato mas hasta que me dijo: - ¿Preparado? Ahora viene tu sorpresa, que toca correrte que yo ya lo hice antes, aunque a lo mejor lo consigo otra vez. Entonces se tumbo en la cama boca arriba con cabeza en el borde de la cama diciendo: - Ven, ponte aquí de pie y me la metes en la boca. Me vas a follar la boca, pero despacio. Poco a poco me la vas a ir metiendo un poco más adentro hasta que esté toda dentro y note tu capullo en mi garganta. Cuando mi garganta se haya acostumbrado quiero que me la folles bien follada. Eso sí quiero que cuando te vayas a a correr me des toda la lefa en la cara. ¿De acuerdo? No dije absolutamente nada, me limite a acercar la polla a su boca que ya estaba abierta y predispuesta a ser follada. La coloque justo en los labios y empecé a meterla poco a poco. Más o menos hasta donde se la solía meter normalmente. Fui follandola despacio para que se fuera relajando la garganta. Cuando noté que se había acostumbrado la metí un poco más, esperé un poco así esperando su reacción. No hizo ningún gesto de disgusto a si que volví con el mete y saca. Cuando vi que ella seguía tranquila se la saqué entera. Esperé un poco y la volví a meter hasta donde había llegado antes, empuje para que entrase un poco más pero no calculé bien y de un solo golpe entró hasta el fondo. Pensaba que había sido muy brusco me quedé quieto con toda la polla enterrada en la garganta. Eli me dio unos golpes en la pierna. Se la saqué rápidamente mientras la decía: - Lo siento no quería hacerlo tan fuerte, no he calculado bien la fuerza. Eli tosía mientras decía: - No pasa nada no me ha molestado para nada. El problema ha sido que me la has dejado tanto tiempo dentro que no podía respirar. Pero no pasa nada, es más quiero que sigas haciendo lo mismo, pero sácala de vez en cuando para que pueda respirar. Se volvió a tumbar y yo comencé a introducir mi polla y sin esfuerzo entró hasta el fondo. La saqué y volví a meterla, así varias veces. Empecé a follar esa boquita, la sacaba hasta la mitad y otra vez hasta dentro. Eli puso sus manos en mi culo y empezó a marcar el ritmo de la follada. Era una pasada y notaba que me iba a correr y se lo dije a Eli cómo habíamos acordado y llenar su cara de leche. Pero algo había cambiado porque al oír mis palabras, Eli en vez de dejarme sacarla, lo que hizo fue apretar las manos en mi culo para que mi polla entrará todavía más adentro de la garganta. Al ver esa imagen no pude aguantar más y comencé a correrme como un animal. Notaba como toda mi lefa iba directamente a su estómago. Mi novia tragaba como una campeona. Cuando noté que ya no salía más leche la saqué, ella se sentó en el sofá, cogió mi polla y empezó a chuparla hasta dejarla completamente limpia. Me miró riendo y dijo: - ¡Otra cosa que tenía que contarte y se me había olvidado! Ahora te lo explico. Pero esa es otra historia que contaré en otro relato. Espero vuestros comentarios. Muchas gracias
Pareja y relaciones 1 mes
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Para masturbarse y relajarse de verdad, profesora experta.
Para masturbarse y relajarse de verdad, profesora experta.
Tras dos semanas de hincar codos, no solo en la residencia, biblioteca, o cualquier otro sitio. Tiempo de estudio intenso que habían llegado a su fin. Era una sensación difícil de explicar, me sentía liberado, como si me hubiera quedado una loza de encima. El examen, una liberación más que una prueba de conocimiento, nos dejó con una sensación de euforia palpable. Al salir del aula, la tensión se disipó como humo, dejando tras de sí un deseo ardiente de celebrar. Salimos, quedándonos fuera a qué el resto del grupo saliera, haciendo planes, la idea no solo era irnos a almorzar, sino seguir la fiesta hasta la misma noche. Fuimos cumpliendo con lo planeado, estábamos el grupo, formado más o menos por diecisiete u dieciocho entre compañeros y compañeras, comenzamos dada la hora por meternos en un bar a tapear, almorzando los típicos montaditos de tortilla y de calamares. Las risas y las miradas cómplices llenaban el aire, prometía que iba a hacer una noche inolvidable. Luego seguimos la tarde hasta inicio de la noche de local en local, pasamos por la zona de 'Moncloa'. Recorriendo sus bares de copas, cuando de repente comenzó a chispear. Cosa que nos chafo la juerga, cuando comenzó a llover con más intensidad, viendo como más de la mitad del grupo, comenzó a irse a sus casas, dando por finalizada la celebración. El resto, aun no sabíamos que hacer, cuando los demás dudamos en irnos, uno del grupo, sugirió tomar la ‘última’ en su casa, adelantando que no estaba su padre. Progenitor que sabíamos que era el tutor (desde que era menor de edad). Ante el ofrecimiento, acabamos por aceptar la propuesta, pero lógicamente no fue la última, ya que cayeron dos o tres más al menos, no recuerdo ni la hora que era, cuando se empezaron a irse algunos. A media que se iban marchando, se cruzaron algunos con el padre de mi compañero, progenitor que regresaba también de haber salido. Cuando vio mi estado de embriaguez, aconsejo a su hijo y al resto que, debía de pasar la noche en su casa. Los chistes sobre mi estado sonaban por los que quedaban, mi estado era tomado a burla, tema que iba sobre mi torpeza con el alcohol, pues estaba en un estado bochornoso. Aumentando las bromas de una forma humillante y con cierta picardía, insinuaciones que iban en aumento por algunos, como que: ‘aún tienen alguno la necesidad de ser acostados por los mayores, arroparles e incluso darme el 'chupete', comentario mientras otro se apretaba la entrepierna. Acabando por ser acompañado entre el padre y dos compañeros, uno de ellos el hijo del padre, me condujeron hacia uno de los dormitorios, a modo de que durmiera la ‘mona’. El padre que sugirió a ambos compañeros que regresaran con el resto. Mientras él se ofrecía a desvestirme antes de meterme en la cama, no extrañándose estos, ni vieron mal en ello, pues no era plan de acostarme vestido. No le dio ni tiempo al padre por quitarme el calzado, cuando desde detrás de la puerta, provenía un ruido de nudillos. Era su hijo, el cual le informaba que sus amigos se habían marchado, y que el haría lo mismo, deseándole buenas noches. Respondiendo el padre. · “Que tengas buenas noches tú también, yo acabo en el momento en que lo meta en la cama, y me acueste”. Volviendo a quedarse todo en silencio, ese padre comenzó a desvestirme, quitándome los ejecutivos, continuando por desabotonar los botones de mi camisa antes de quitármela. Cada botón era una caricia, sus dedos rozaba mi pecho, una sensación que no pude evitar soltar suspiros, finalizando con el pantalón. Sentí su mirada recorrer mi cuerpo, una exploración que me hizo sentir expuesto y vulnerable. No estaba en condiciones de hablar, pero intuí que su mirada se detenía en cada detalle de mi físico, un físico que, debido a mi condición, poseía una delicadeza y una suavidad que muchas veces atraía miradas curiosas. Sabía que mi cuerpo, con sus curvas suaves y su cabello largo, a menudo generaba confusión y deseo. Pero bajo su escrutinio, la sensación era diferente, una mezcla de curiosidad y deseo, una exploración de los límites entre lo masculino y lo femenino. Decir que sé que muchas amigas envidian mi figura para ser chico, pero gracias al deporte que practico entre otras cosas, poseo piernas largas bien torneadas, mido el metro setenta y cuatro de altura, cuerpo flexible y delgado. Tengo el cabello largo hasta los hombros, castaño a juego con mis ojos marrones. Lo dicho. Tras desvestirme, dejándome en prenda interior, momento en que se dio cuenta de ello, pues llevo tanga. Le dio por meterme en la cama, momento en que sus dedos rozaron mi piel, sintiendo como un escalofrío recorrer todo mi cuerpo. La sensación era extraña, una mezcla de placer y confusión. Acabando por taparme con la sabana, antes de salir del dormitorio. Ignoro el tiempo que paso, cuando la puerta se abrió de nuevo, quizás diez minutos, apareciendo de nuevo su padre, este se me acerco, tiro de la sabana hacia abajo. Echándose en la cama, colocándose entre mis piernas. Acercando su boca a mis glúteos, sintiendo su aliento cálido, algo que me hizo estremecer. Comenzó a besar mis nalgas, lamiendo la piel de mis glúteos, sintiendo que no le molestaba la tira de mi tanga, cuando tras acariciar de mis glúteos, siguió por chupar mi orificio, y no os voy a negar que, no sentí cierto placer. No solo cuando me lamia con esa experimentada lengua, sino también cuando esa lengua me penetraba, e incluso esos mismos dedos, comenzaron a entrarme, dejando que continuara. Sentí una mezcla de confusión y miedo. Su toque no era deseado, una invasión de mi intimidad. A pesar de mi estado, una parte de mí reaccionó a su estimulación, una respuesta física que me avergonzaba. No pude detenerlo. Mi cuerpo se tensó, una mezcla de repulsión y una extraña sensación de placer. Me sentí atrapado, vulnerable, a merced de sus deseos. Su lengua se movió por mi piel, explorando cada centímetro de mi cuerpo. Sus dedos se deslizaron entre mis nalgas, una sensación que me hizo estremecer. No pude evitar que mi cuerpo reaccionara, una respuesta involuntaria que me llenó de vergüenza. Y al mismo tiempo, muchísimo placer. Después supongo que se desnudó, digo supongo, pues acto seguido, una vez que se levantó de la cama, pude percibirlo que estaba junto a mi rostro. Acto seguido, sentí su aliento caliente en mi nuca, susurrando palabras que no entendía. Y le dio por deslizar su verga por mi cara. Dirigiéndola hacia mi boca, abriendo mi boca con sus dos manos, no forzó. Tomando mi mandíbula con suavidad, e introduciendo su glande. Comenzando esté a sacarla y volverla a introducir, iba con ese movimiento lento, como a modo de hacerme ver que, podría metérmela entera, e ir acelerando poco a poco, follándomela. Cosa que, me vi en minutos más tarde por seguir yo mismo, mamada con dedicación. Viéndome entre arcadas primero, y poco más tarde nauseas, cuando le daba por inclinarse, introduciéndomela por completa, aprovechando por follar mi orificio anal con sus dedos. E ignoro el tiempo, pero tras sacármela de la boca, se me coloco de nuevo detrás, tomándome de mis caderas, me puso en 4. Sintiendo su glande deslizarse entre mis glúteos, detenerse en mi orificio, penetrándome sin compasión, metiéndomela toda hasta los mismos huevos. Quise gritar, jadear y suspirar, pero él intentó taparme la boca, susurrando con una voz arisca. · “¿Qué quieres?, ¿Que nos descubra mi hijo y vea que su amigo es una maricona?”. Sus palabras, cargadas de desprecio, me paralizaron. El miedo se apoderó de mí, un miedo que me hizo callar. Me sentí humillado, expuesto, a merced de sus deseos. Sus manos se movieron por mi cuerpo, explorando cada centímetro de mi piel. Sus dedos se deslizaron entre mis nalgas, una sensación que me hizo estremecer. No pude evitar que mi cuerpo reaccionara, una respuesta involuntaria que me llenó de vergüenza. Comenzando a acelerar, embistiéndome con violentamente, cuyo movimiento era muy rudos, penetraciones brutales. E ir animándose, tirando de mi cabello, primero de la coleta, luego de toda mi melena castaña, como si fuera un animal con ambas manos. Exclamando. · “Joder. Mejor que cualquier mujer. Que culo más tragón”. Exclama, entre gestos de placer. Continuando al escucharme gozar. · “No vez. Si al final te gusta, te lo dije. Venga disfruta marica”. · “Te imaginas que se abra la puerta, y nos descubra mi hijo. ¿Como me gustaría ver la cara de mi hijo, viendo que su amigo es una maricona?”. No pude callarme, comencé a gemir y jadear con más intensidad, mientras este fraternal hombre, me follaba con mayor violencia. No dejaba de advertirme sobre mi compañero, pero era casi imposible callarme, ya que iba acelerando las embestidas, haciéndola cada vez más brutales. Disfrutaba el muy cabrón, no lo podía evitar. Me follaba más y más duro, cosa que no podía callarme, jadeaba, gemía y suspiraba cada vez más. Y llevado por el momento, ese hombre, le dio por nalguearme con fuerza, me daba tan fuerte como sus embestidas. Exclamando. · “Dios, que bueno. Creo que es el mejor polvo de mi vida”. · “Como me gusta follar maricas. No poneis pegas, y siempre estáis dispuestas, pidiendo más”. Aquel fraternal padre, disfrutaba humillándome. · “Y lo mejor, que puedes dejar un regalito, sin tener que preocuparme a los nueve meses”. Era evidente. La tensión en el aire era palpable, sus movimientos bruscos y exigentes. Mis jadeos y gemidos eran la única respuesta, incapaz de formar palabras coherentes. Él disfrutaba de mi sufrimiento. Me follaba con más fuerza, más rápido, disfrutando de mis suspiros y quejidos. Le gustaba escucharme, se regocijaba. Sus nalgadas resonaban en la habitación, un eco de su poder sobre mí. Me sentí como un objeto. Un agujero donde meterla. Creo que lo hacía aposta para que sonaran, mi estado no era muy colaborador, hay estaba yo, como un animal en cuatro patas, a su merced, mientras aquel hombre me dominaba. Disfrutaba humillándome. Exclamando. · “Joder, puta. Te has corrido de gusto, o acaso te has meado de placer”. Hice algo involuntario, no fue mi culpa. Tampoco lo entendía, como he cedido a su dominio, produciéndome un acto que, no llegaba a entender. La situación era de la hostia, estaba con una tajada de muerte, no sabiendo del todo, si lo que estaba ocurriendo era verdad, o era parte de mi imaginación. Poco importaba. El llevado por la tensión, retorciéndose de placer. No dejaba de tirar de mis cabellos, exigiéndome que le dijera que era su puta. Jadeé, gemí, incapaz de formar palabras. Sentí su cuerpo tensarse, la inminente descarga que me invadiría. La calidez de su esencia me llenó. Sentí su semen caliente y abundante dentro de mí, llenaba mis intestinos, una invasión final. Sacándola con fuerza, echando el resto sobre mis nalgas y espalda, esparciendo una marca de su dominio. Un grito escapó de sus labios. · “Me corroooooooo”. Un susurro, cargado de posesión, resonó en mi oído. · "Eres mía." Exclamo, con ese tono de voz lleno de desprecio. · “Te he dejado preñado”. Luego, silbó una melodía triunfal, como si hubiera ganado un trofeo. Por el trote de la cama, intuí que salía de ella. Le escuché moverse por la habitación, asumiendo que se vestía. Luego, sentí sus labios cálidos en mi cuello, un beso de despedida, una última humillación. Cuando el silencio me indicó que se había ido, intenté moverme. Dirigí mi mano hacia mi orificio, negando lo evidente, pero encontré las evidencias de esa realidad brutal. La vergüenza, me paralizó, impidiéndome salir de la habitación. Intenté limpiarme como pude, y desnudo como estaba, me quedé dormido al instante. El cansancio me pudo. Cuando desperté, había amanecido, los rayos de sol que provenían de la ventana, me despertaron. Ignoro la hora. Abrí los ojos, y un escalofrío me recorrió el cuerpo, al encontrarme a mi compañero dormido a mi lado. La confusión se apoderó de mí. Preguntándome. · “¿Quién coño me había follado anoche?”. Se que es una putada, pero es hora de dejarlo aquí, no quiero aumentarlo más de lo demasiado, no os preocupéis que colgare el resto.
Pareja y relaciones 1 mes
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55:04
Relato erótico con mi voz.
Relato erótico con mi voz.
Siempre e sido una mujer muy ardiente. Me gusta llamar la atención de los hombres por donde voy pues me gusta vestir de una manera sexy y provocativa, que me miren y me morboseen. Fabian es sobrino de la mejor amiga de mi mamá cuando lo vi quede matada por un hombre tan pero tan delicioso como Fabian. El era alto un cuerpo bien formado de pelo negro, ojos azules , de piel blanca y un pecho qué ufff me hacía imaginar unas cosas . Como les digo lo conocí en la casa de la amiga de mi mamá un día que fuimos de visita lo vi y que impactada .cuando el me vio a mi también le guste mucho por que no dejaba de mirarme pues como tenía un vestido bien cortico qué delineaba mis curvas, lo miraba fijamente a la cara , humedecía con la punta de la lengua mis carnosos labios y luego los mordía suavemente y cuando me sentaba como mi vestido era muy corto no dudaba en dejar ver mis piernas y que viera mi transparentosa tanga y viera mi húmeda vagina , estaba tan pero tan pero tan mojada por el que solo pensaba quiero que me lleve a la cama y me meta su verga uffffff ,qué rico papasito para ese momento yo solo pensaba en sexo no más, a lo que estaba acostumbrada con los hombres que me gustaban. Pasaba y pasaba el tiempo pero Fabian no me invitaba a salir, en mis noches de sueños mojados yo solo pensaba en el por que a mis 16 años casi 17 no quería disfrutar de mi cuerpo qué era un manjar para muchos unas tetas grandes, un culo grande redondo y firme, unas piernas largas y suaves , mi cuerpo como me dijo uno de mis de mis amantes inspiras sexo por todo lado mamasita cuando me vio por la calle caminando. Pero como Fabian no me invitaba a salir a tener sexo,yo lo aplacaba consintiéndome con mi consolador , mis dedos o tenia sexo con otros hombres pensando en el. Y eso que yo era muy coqueta con El. Por fin Fabian me invito a salir, pues como era mi costumbre me vestí para la ocasión ropa interior nueva , la vagina bien depilada, una blusa hasta el ombligo de un escote profundo que dejaba ver mis senos, una falda muy cortica qué si me sentaba se me corría y dejaba ver todo , una botas altas de tacón cuadrado negras y un abrigo. Fabian llego a mi casa a recogerme , me subí a su carro me beso a lo cual yo le correspondí, me miraba fijamente los senos y me decía que ricos chuparlos y me los agarraba , mientras manejaba , me acaricio la pierna izquierda hasta casi llegar a mi vagina , me sentía muy mojada. Llegamos al restaurante y comimos y nos besábamos como locos , nos fuimos y camino al motel acariciaba mi pierna y acariciaba mi mojada vagina yo solo pensaba llegar al motel y que me la metiera , estaba muy, pero muy caliente me ardía mi interior se me hacía tarde para tener esa verga adentro y le mira ese bultote y le pasaba mi mano por el encima del pantalón yo lo sentía duro. Se bajo el cierre y se lo comencé a mamar era un pene hermoso como el, largo ,grueso ,venudo y cabezón como a mi me gustaba y se lo chupaba que me dolía el meton de hacer gluuu, gluuuu, gluuu , ommmm , sentía como su líquido seminal salía por mi labios mezclado con mi saliva, y mas se me mojaba la vagina. Subimos a la habitación y Fabian se sentó en la orilla de cama me senté encima de él, nos besamos mucho , sentía que mi interior tenía fuego quería que metiera su venosa vergota en mi vagina , me subió la blusa y el brasier y comenzó a chuparme las tetas , y yo sentía los piquetes de su escasa barba en mis tetas ,me chupaba mis pezones que uuufff y que rico, finalmente me quito la blusa y el brasier hasta bajar a mi vagina , me quito la falda y las botas me dejo con la sola tanga y empezó a frotar con su vergota por sobre la tanga la vagina ÿa estaba muy mojada cuando me quito la tanga y la olió pues estaba mojada con mis jugos vaginales, ya tenia unas ganas inmensas de que me lo metiera pero me empezó chupar mi clítoris y abrir suavemente mi labios ,sentía como les daba lengua tesaos y le pegaba a mi clítoris, se iba a poner condón pero lo dije que me lo metiera a pelo sin condón quería sentirlo todo , sentí como entraba suave qué rico uuufff ,como su cabeza y sus venas rosaba con mis labios con cada movimiento de cintura qué yo hacia huuuuy quería que no lo sacara mmmmm ,ommmm, aaaahhhh, ummm gemia y gemía , yo quería sentirlo más y más hasta que sentí su descarga de leche en mi interior y me vine al instante , fue tan intenso ese orgasmo que de mi vagina salían fluidos vaginales qué moje a Fabian mucho , mis piernas las sentía entumecida, y sentía un temblor en todo mi cuerpo , que me hacía retorcer, me me puso en 4 patas ,empecé, aron sus embestidas qué me hacía morder, apretar la sabana y gritar de placer , que uffff ,sentían mi clítoris hinchado y como chorreaban mis flujos mezclados con su leche ,me sentía con los brazos y las piernas entumecidas pero yo quería más, y le decía si dame más quiero más más más dameee oooohhh me agarro de lado y podía ver como entraba y sonaba cuando entraba esa vergota ,me vi los labios de mi vagina rojos y sensibles qué huuuuy qué rico no la quería tener afuera qué me la metiera más hasta que me chupo de nuevo la vagina más y yo se lo mame como la puta que era, me senté en la cama y me abrí los labios y le dije a Fabian como me salía leche de mi vagina y le dije a Fabian mira tu leche y la tome con mis dedos y me los chupe. Seguimos hasta dormirnos y amaneció y me seguío dando duro nos metimos al baño y seguimos teniendo sexo. Me llevo a mi casa, yo estaba feliz por que había tenido sexo con quien me gustaba y por fin había sentido toda esa verga en mi interior. Llegué a mi casa y mi mamá me estaba esperando. Me pregunto que donde estaba , le dije que estaba con Fabian, me pregunto ¿son novios? Le respondí siii y como ahí estaba mi prima Viviana ella se reía, mi mamá me dijo , haber si deja entrar hombres a la casa, ojalá te ajuicies . Me fui a mi cuarto y Vivana fue hablar con migo me pregunto ¿ de verdad ese muchacho es tu novio? Yo respondí si , Viviana se reía y me dijo: yo te conozco Liseth tu no eres una mujer de un solo hombre jajajajaja le respondí pero así es , hay no te creo liseth tu eres una golfa ya te fuiste a la cama con muchos hombres y nos reímos mucho por que yo sabía que era verdad era una zorra. Pasaron los días y Fabian vino a mi casa a pedirle permiso a mi mamá para ser mi novio y mamá se lo dio, nos mirábamos a la cara y yo pensaba en todas las cochinadas ya habíamos hecho , pero siempre tuve miedo de que se enterara de mi pasado sexual de lo perra que yo era y así pasaron casi 3 años. Aunque durante la relación tuve mucho sexo con otros hombres y más cuando me fui a la ciudad, pero Fabian no se dio cuenta , pero la relación que tuve con Oscar si se dio cuenta y todo por un video y unas fotos que tenía en mi teléfono teniendo sexo con Oscar y en las fotos tenía la cara y tetas llenas de semen , se acabó mi relación con Fabian y todo por ser una puta que es una adicta a sexo. Al fin y cabo Viviana tenía la razón yo no soy una mujer de un solo hombre. Y desde ahí no tengo u a relación larga, solo sexo y ya fin.
Pareja y relaciones 2 meses
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10:46
El gordo tetón y el viejo mariguano.
El gordo tetón y el viejo mariguano.
Fátima ya había terminado su desayuno así que se disponía a retirar la mesa. —¿Puedo ir al baño? —le preguntó Oliver educadamente. —¡Claro, estás en tu casa! —dijo ella cogiendo su bandeja para llevarla a la cocina. El baño estaba a la salida del salón a la izquierda y la cocina al fondo a la derecha, así que Fátima salió primero y Oliver la siguió detrás. El entró al baño y ella a la cocina. Por costumbre tal vez, o por despiste, Oliver no cerró la puerta. Por lo que Fátima, desde la cocina, pudo oír el potente chorro del pis de Oliver cayendo a al agua. “¡Hum! ¡Sí que tenías pipí! —pensó Fátima para sí misma.“ Y su imaginación la transportó al baño inconscientemente imaginándose ver a Oliver cogiendo su herramienta y haciendo el pis. Su traicionera imaginación además fue un poco más allá y la mostró a ella sujetando su herramienta y haciendo el pis. Pero no su herramienta flácida y vencida sino su erección dura y erecta apuntando abajo porque ella la sujetaba con fuerza para que su pis cayese donde debía caer. Fátima sacudió su cabeza en señal de desaprobación: “¡Qué locura hija! Si es el mejor amigo de tu hijo”. Pero son las cosas que tiene la traicionera imaginación, que no obedece. Con estos pensamientos estaba cuando Oliver entró a la cocina. —Parece que Thiago tarda un poco —dijo Oliver detrás suyo. Fátima soltó un grito y dio un tremendo respingo. —¡Oh qué susto Oliver! —dijo Fátima. —Perdóneme Fátima no pensé que la fuese a asustar. —¡Tranquilo! —dijo ella con la mano en el pecho es que no me lo esperaba. Tomó un vaso de agua lo llenó del grifo y tomó un par de sorbos mientras Oliver se sentía culpable por haberla asustado de aquella manera. —No pensaba que te asustaría —añadió el chico. —¡Es que no estoy acostumbrada a tener visitas! —rio Fátima con afabilidad. A veces los silencios son tensos. En esos momentos algunos suelen luchar para romperlos pues la incomodidad se instala en ellos y ese era el caso de Oliver y Fátima. —¿Quiere que la ayude a fregar los platos? —dijo Oliver viendo los platos en el fregadero. —¡Oh no es necesario! —dijo Fátima. —¡Insisto! —dijo Oliver. Y poniéndose a su lado Fátima tuvo que claudicar e ir pasándole los platos tras enjabonarnos mientras este los aclaraba bajo el grifo. Estar uno al lado del otro era un poco incómodo. Oliver era más alto que Fátima y podía ver su escote y sus tetas desde arriba. Y ella, por increíble que le pareciese, podía ver su trasero firme y subido y su entrepierna y ser traicionada una vez más por su imaginación. A veces los matrimonios llegan a un punto en el que se es consciente de que se ha querido mucho a tu pareja pero, la monotonía, las confianzas o la vida misma, hacen que ya no se tengan ojos para el otro pero sí para el que se acerca desde fuera. Y este era el caso de Fátima, en su edad madura, estar tan cerca de un joven apuesto y viril como Oliver, estaba provocándole unos efectos inesperados aunque fuese sólo en su calenturienta imaginación. Además se sentía observada por él. En el salón ya le había pillado mirándole las tetas en varias ocasiones y no le cabía duda de que si algo de su anatomía podía ser atractivo para un hombre eran estas. Un buen par de tetas, que como suele decirse, ¡tiran más que dos carretas! Al final los hombres son simples, van a lo que van y no está mal que lo hagan pues por algo la sabia naturaleza les hizo evolucionar en este sentido. Luchar y pelear por las hembras, sentirse atraídos por ellas y anhelar esparcir su semilla dentro de sus sexos. Estos pensamientos, tan poco elevados o no, eran los que venían a la mente de Fátima mientras fregaba. Sus manos se cruzaban para darse los plantos enjabonados y sus hombros y brazos a veces se rozaban. Tuvieron que fregar los platos de la cena, cuando Fátima estaba muy cansad y prefirió quedarse en el salón viendo una película hasta altas horas de la madrugada, como los del desayuno de su marido que había ido a trabajar y su hijo, que se levantaron antes que ella. Son pequeñas ventajas de ser ama de casa, que se tiene mucho trabajo en la casa pero se pude organizar de la manera en que se crea conveniente para hacer las tareas. Y esta tarea en la que colaboraban ella y Oliver estaba concluida, así que se secaron las manos y Fátima le dio las gracias. —¡Oye pues qué bien Oliver! ¡Gracias! ¡Eres un buen partido para cualquier chica! —le dijo Fátima sonriendo. —¡Oh Gracias Fátima! —dijo Oliver poniéndose colorado. Entonces ella se giró y fue a limpiar la mesa de la cocina donde habían desayunado los otros de la familia. Se echó sobre ella y apoyándose con una mano la fue limpiando con la otra. Sin ser consciente que su hermoso trasero se dibujaba en su vestido gastado y al echarse hacia adelante la tela subía y dejaba entrever el inicio de sus cachetes. Para cuando se dio cuenta y fue a tirar de su vestido sintió el íntimo o de Oliver que la cogió por la cintura y pegando su pelvis a sus glúteos con firmeza le dio un empujón que la echó sobre la mesa. —¡Oh Oliver! ¿Pero qué haces? —dijo ella sorprendida y alarmada por lo que Oliver había hecho. Intentó girarse, tal vez para pedirle enérgicas explicaciones o propinarle una bofetada pero Oliver la sujetaba con firmeza de la cintura y un nuevo empujón en su culo la echó sobre la mesa. —¡Oliver no! —gritó ella. Entonces Fátima sintió la dura verga del chico colarse entre sus muslos y salir por delante de sus bragas. —¡Oliver! —dijo ella cerrando automáticamente sus muslos para impedir que la penetrase atrapando su erección entre sus barajas y la suave piel de sus ingles y sus muslos. —¡Oh Fátima no puedo más! ¡Te deseo mucho! ¡Te deseo con todas mis fuerzas! —dijo el chico a su espalda sujetándola sobre la mesa mientras comenzaba a darle culadas en un coito improvisado y externo a su vagina. —¡Oliver esto no está bien! ¡Para! —dijo Fátima incapaz de levantarse pues Oliver le cogió el cuello y la obligaba a permanecer echada sobre la mesa. Con una mano se sujetaba a la mesa y con la otra trataba de que Oliver no la penetrase empujando su duro vientre mientras este le daba culadas. Así notó lo duro de su abdominales y en el forcejeo fue consciente de su musculatura. —¡Para por favor! —le rogó de nuevo. Mientras mantenía los muslos cerrados con fuerza era consciente de que si ella no quería Oliver no la penetraría, pero lo cierto es que con su larga y dura erección atrapada este era capaz de follarla en ese pequeño hueco y sentía como esta se movía bajo sus grabas y discurría junto a sus ingles y muslos. El forcejeo duró apenas unos segundos en los que a la carrera, en aquella follada improvisada el joven se corrió en seguida soltando andanadas de semen entre los muslos de Fátima y bajo sus bragas. Al oírle gruñir Fátima, alarmada se subió el vestido justo a tiempo para ver cómo su glande, completamente rojo y henchido salía del pequeño triángulo bajo sus bragas expulsando semen, andanada tras andanada y como seguía moviéndolo adelante y atrás, el semen comenzó a correr por sus muslos, empapar sus bragas y actuar de lubricante que hizo que el roce con su piel fuese más suave y su dura erección discurriese sin dificultad en su agujero improvisado. —¡Oliver! —dijo finalmente Fátima zafándose de su abrazo culero y girándose para levantarse el vestido y descubrir la dura y larga erección del chico apuntándola. Fue instintivo, ella se quedó mirando su largo y erecto pene, con su glande rojo por el roce y con semen aún en su punta y luego miró sus muslos, chorreando más semen y sintiendo la humedad en sus bragas por el semen que había expulsado justo bajo ellas. Luego volvió a mirar al jadeante Oliver frente a ella, con sus pantalones bajados y su escandalosamente larga polla arqueada y doblada ligeramente hacia abajo y saltó con furia. —¡Pero qué has hecho! —dijo Fátima sin encontrar respuesta en Oliver que permanecía petrificado frente a ella—. ¡Pero qué coño has hecho! —repitió escuchando la reverberación de sus palabras en la soleada y solitaria cocina. —¡Oh cuanto lo siento Fátima! ¡Perdón! ¡Perdón! —dijo Oliver doblándose y cayendo de rodillas al suelo, juntando sus manos como si fuese a rezar—. No sé qué me ha pasado Fátima, pensé que lo deseabas, pensé que… ¡oh joder, no sé lo que he hecho! —dijo Oliver sollozando frente a ella. Fátima sintió ganas de aporrearle la cabeza y la espalda, la furia corría por sus venas y con los puños cerrados sintió ganas de morderse los nudillos. —¡Oliver, vete ahora mismo de mi casa! —le gritó—. ¡No quiero volver a verte! —volvió a gritarle señalándole la puerta. Entonces Oliver dejó de sollozar, simplemente se levantó y rápidamente se subió sus pantalones cortos de deporte y guardó ante la mirada de una Fátima furiosa su larga herramienta que comenzaba a menguar y sin ser capaz de mirarla a la cara le dijo: —¡Por favor no se lo diga a mi madre! —el imploró. Luego se giró y salió huyendo en dirección a la puerta. Luego oyó el portazo al salir aceleradamente. Fátima aún respiraba agitadamente, buscó una silla y se sentó. Tras unas profundas y largas respiraciones se miró allí abajo y vio que las bragas estaban húmedas por su semen y el sudor, pero no había rozado su intimidad por lo que en cierta forma se sintió aliviada de que no la hubiese conseguido penetrar pues, en mita del forcejeo no estaba segura de si lo había hecho realmente. Vio sus muslos y su piel manchada de semen y luego reparó en los charcos que había en el suelo. ¡Desde luego la corrida había sido copiosa! Pero por suerte ya había pasado todo. Tan solo una pregunta quedó en su mente, repitiéndose constantemente sin hallar respuesta plausible para ella… ¡Por qué un chico tan amable como él había hecho algo tan horrible y osado!
Pareja y relaciones 2 meses
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3.6k
01:39
Mi tío me encanta....
Mi tío me encanta....
Mi tío me lleva 10 años, es un hombre muy guapo, alto, grandote, las mujeres se le regalan, resulta que a él, le gustaba sentarme en sus piernas, me abrazaba y sentía su verga. Las cosas fueron evolucionando, a veces me sentaba frente a él, con mis piernas rodeando su cintura, me subía el vestido y sentía como le crecía el paquete, se ponía rojo y con la mirada vidriosa. A veces jugaba conmigo, me hacía cosquillas y quedaba encima de mí, me abría las piernas y se movía muy despacio. Yo me movía para escaparme para que no me hiciera cosquillas, pero el me agarraba las manos y me retaba diciendo que intentara escaparme, mientras sentía su cuerpo encima. Cuando estaba en calzoncillos, cuando nadie miraba, se agarraba la verga y la apretaba, con el tiempo hizo que yo se la agarrara, con el calzoncillo puesto, pero tanto manoseo, me hizo despertar y mi cuerpo necesitaba más, sentía cosquillitas en mi cuquita. Una vez tomé la iniciativa, solo estaba la señora q trabajaba en la casa, la vi lavando, así que fui a la sala, estaba desnudo con calzoncillos, le dije que jugáramos, abrí las piernas y me senté de frente sobre su verga, abrazándolo por el cuello, me dijo que no y empecé a moverme, como haciendo un berrinche, le repetía que quería jugar y él miraba nervioso por la puerta medio abierta, sentí como le creció la verga, lo que él no sabía es que no tenía calzón, metió las manos bajo de mi falda para quitarme y se dio cuenta, fue la primera vez que me dijo algo fuerte. Me dijo, que puta, venís peladita. oímos q alguien se aproximaba a la puerta de calle, me quedé allí y él se fue a bañar. Así que le di pie a que las cosas aumentaran. Al otro día, que quedamos solos, me mostró la verga y me hizo tocársela, se reía, con la mirada desencajada y vidriosa, me tenía agarrada la mano, subiendo y bajando por su verga. Yo no podía dejar de verlo, tenía susto, excitación, emoción, a él le brotaba el morbo, se vino mientras se la tocaba y me fui a lavar de inmediato. Esa misma noche, entró a mi cuarto, hizo gesto de silencio, tiró una colcha al piso y me hizo señas de que llegara, me quitó el camisón, no traía nada abajo, me acostó boca arriba, se bajó el calzoncillo y empezó a jugar mi gallito con su verga, la pasaba de arriba abajo y gemía muy calladito, como es muy alto y yo no, se acostó encima de mí, su peso me ahogaba y empecé a gemir, por la falta de aire, el estaba pasando su verga por mi cuca, me empujaba hacía abajo de la cabeza y el subía bien pegado, se vino, se la sacudió en mi panza, se levantó y se fue, dejándome en el piso, me limpié y me levanté. Fue muy rico, sentía muchas cosquillitas bien ricas en mi cosita. La verdad quería que se repitiera, pero dejó de hacerlo por unos días, creo que sentía culpa, yo empecé a masturbarme bien cabrón, fuerte, me pasaba los dedos y uno de esos días, sentí algo raro y me asusté, no sabía que pasaba, fue como una sensación de hacer pipí, pero sin pipí y más agudo. Un día lo vi en la cama, sentado, estábamos solos y me le subí, el me dijo que no, intentó quitarme, pero yo me abracé a su cuello moviéndome encima, con ropa, me dijo esperá, se la sacó se bajó los pantalones y yo me rosé en su verga, me estaba besando mientras estaba sentada en su vergóta, la tiene de 20, pero es muy gorda, venuda y una cabezota. Se me hace agua la pusa mientras me recuerdo. Solo pasaba las vacaciones en su casa, así que por un tiempo no lo vi, cuando volví, ya estaba más desarrollada, así que empezó a acosarme, pero me había convencido que ya no lo haría. Fui porque mi abuela estaba hospitalizada, así que nos dejaron solos mientras estaban en el hospital, el aprovechó para acosarme, le dije que no, pero me tiró al suelo, se puso encima, me agarró las manos e intenté votarlo con las piernas lo que hizo que quedara más acomodado para rosarme la cuca y sentí como le creciera el pito. Oímos ruido, el se levantó y era una chica nueva, que trabajaba en casa, mulata, de la nada, se levantó, se fue con ella, lo seguí y en la parte de atrás de la casa, donde había una pileta, le bajó el short, le sacó las chiches se las besó y de un solo la empalmó hasta el fondo, era una chica poco más grande que yo, pero se miraba bien formada, unas nalgotas increíbles y unas chichotas bien ricas, ella gemía como de dolor cada vez que se la enterraba, yo estaba viendo desde la cocina escondida, el jadeaba y la levantaba en cada metida, ella estaba abrazada a su cuerpo, allí parada recibiéndolo, con los ojos cerrados, sus gemidos eran más agitados y el gemía dentro de ella, movía su cuerpo con fuerza, ella movía sus caderas hacía él y de repente ella hizo un chillido y se quedó quieta, pegada a él, mientras el seguía bombeando, hasta que hizo un grito medio apagado y se quedó quieto envuelto en su vagina. La besó y le sacó la verga, se fue a su cuarto, ella se quedó limpiándose la cosa, toda abierta, con las rodillas medio flexionadas y yo mirando que hermosa era su cuca peludita, mientras se quitaba el semen de mi tío. Desde entonces me gustan los hombres y las mujeres y puedo estar y gozar con hombres y mujeres por separado o juntos. Se imaginan como quedé de caliente, me fui al baño a masturbarme, ya tenía orgasmos tocándome la panocha, en el clítoris, pero no me metía nada, ni los dedos, quería que lo primero que me entrara fuera una verga y si era la de mi tío mejor y me la dejara bien abierta, que su garrote, sintiera bien rico, apretado y complacido, llevándose mi virginidad. Luego les cuento cuando me le entregue y por fin me dio una buena cogida y como me lo hizo.
Pareja y relaciones 3 meses
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19:29
Trio de lesbianas en un baño publico.
Trio de lesbianas en un baño publico.
…(42, 43, 44)… -Ya me voy a venir….exclama él agitado. …(45, 46, 47)… La rutina era siempre igual; empezaba tocándome el culo, unos cuantos besos en el cuello, me chupaba los pechos como 10 segundos, mojaba mi entrada con su propia saliva y empezaba a penetrarme. Eran siempre 50 embestidas, ni más ni menos. …(48,49,50)… -Me vengooo, Aaaaaaaaarrrg!! Y ahora venía la famosa pregunta… -Te gustó bebé? Dios, odiaba esa pregunta… -Si cariño, respondo dando mi mejor sonrisa. -Eres la mejor, lo sabes verdad? -Claro que si… me voy a dar una ducha rápida. -Como quieras bebé, buenas noches, no creo que esté despierto cuando salgas. En qué momento mi vida se había convertido en esto. Mi vida sexual antes de Alejandro digamos que era normal. No me consideraba la mas calenturienta pero me divertía de vez en cuando. Eso si, por más que me esforzara mi problema seguía siendo el mismo…Nadie me había provocado un orgasmo… Con Alejandro ya tenía 3 años de relación, aún recuerdo el comienzo. Me sentía la mujer más afortunada del mundo porque finalmente había encontrado un hombre decente. Era guapo, trabajador, carismático y nunca me daba motivos para celarlo. En cuánto a mi problemita, llegué al punto de simplemente rendirme. Ya habíamos hablado del tema un par de veces y él intentaba dar lo mejor de él, supongo que por no hacerlo sentir mal o que pensara que había algo mal conmigo sencillamente fingía y llegó el momento en que él ni siquiera lo intentaba. Dicen que no se puede tener todo en la vida y que lo más importante no es el sexo, pero mi frustración sexual solo iba en aumento y eso me estaba volviendo loca. Incluso aunque me masturbara era incapaz de sentirme completamente satisfecha. Pero eso estaba a punto de cambiar y de la persona menos esperada… Me presento, me llamo Verónica, tengo 30 años y trabajo en una firma de abogados como consultora legal. El ambiente laboral es muy competitivo, ahora mismo todas mis energías están en conseguir la plaza disponible de socia en la firma. Plaza que tengo que disputar con la insoportable de Isabella, como la odio! Siempre tan amargada, tan cortante. Hemos tenido problemas en varias ocasiones o como diría nuestro jefe “ diferencias de opiniones.” Así que el sentimiento de odio es mutuo. -Hey Vero vas a ir este sábado a la fiesta?…Me pregunta Ashley, una de las pocas personas de confianza en la oficina. -Recuérdame de nuevo que estamos celebrando? -Jajajaj el cumpleaños de Rafael, va a ser un gran evento, tu sabes los 50 años hay que celebrarlo por todo lo alto. -Ummh no ando de humor para fiestas en estos momentos. -Y exactamente por eso debes de ir, para que te distraigas un poco. -Voy a pensarlo si? No te prometo nada. -Ahí te espero! No seas aguafiestas… -Jaja no tienes remedio. Wow si que se lució Rafael, este lugar está hermoso, es una casa inmensa de dos pisos estilo colonial, desde que entras lo primero que ves es un sendero entre exóticos jardines que llevan a la entrada principal. Una vez adentro, el encanto se pierde un poco al ver las luces reflectoras con lasers, la música a todo volumen y el murmullo de todos hablando. Bueno, creo que necesito un trago para poder sobrellevar esta locura… Genial, la barra esta llena y el único asiento disponible es al lado de ya saben quien, la maldita de Isabella. Levanto la mano tratando de llamar la atención del bartender -Por favor un margarita! Mierda aquí no se escucha nada.. -Holaaaa una margarita!!!! -Eyy!!, grita Isabella. -Le traes una margarita a la señorita por favor. -… ehhh gracias, no tenías porque… trato de decirle de la forma mas neutral posible. -no hay de qué, ya me estaba desesperando tus gritos… me responde indeferente. -Diablos, en serio vas a actuar como una perra aquí también!!?? -Lo siento, perdona. Creo que por hoy podemos ser civilizadas. Al decirme eso, hicimos o visual, sus ojos me escanearon de arriba a abajo, dejándome algo desconcertada y haciéndome sentir incómoda sin saber ni siquiera el por qué. Yo llevaba un vestido negro largo pegado al cuerpo con una abertura que comenzaba en mis muslos dejando a la vista una de mis piernas desnuda y un escote que resaltaba mis curvas. En cambio ella se veía como si fuera otro día en la oficina, cabello ondeado suelto hacia un lado, vistiendo pantalón de vestir negro con una camisa blanca por dentro del pantalón, con la diferencia que esta vez no traía blazer y tenía unos botones de la camisa desabrochados dejando al descubierto la entrada de sus pechos, tenía un aire sofisticado pero más relajado, claro excepto por su actitud que era una mierda. -Pasa algo?…le digo sacándola del trance en el que estaba -Eh… no. Es que te ves muy bien hoy. No pude evitar soltar la carcajada -Tu elogiándome? Jajaj, jamás pensé que fuera posible… -A ver, a ver, sé reconocer cuando alguien acierta con la vestimenta, solo digo… -Bueno me siento halagada… le respondo. Sentí una sensación rara, era una mezcla de satisfacción con vergüenza y lo más alertante comenzaba a sentir un cosquilleo en el estómago… Ya era mi cuarta margarita, poco a poco la timidez se iba yendo y comenzamos a hablar de cosas triviales. Mientras más conversábamos mas notaba detalles de su rostro. No me había percatado que tenía unas pecas que me parecían super lindas. La forma en la que hablaba, segura de si misma sin desviar la atención a más nada, era como si solo estuviésemos ella y yo. Era hermosa la maldita. Sí, definitivamente era iración, por supuesto,era inteligente, bella y quizá no tan insoportable después de todo. En un momento terminamos hablando de nuestra vida amorosa y supongo que el alcohol en sangre hizo que no fuera discreta en cuánto a mi situación. -Y has probado decirle exactamente cómo te gusta? -Digo, no es adivino, la comunicación es fundamental. -Y… y qué pasa si ni yo misma sé que quiero? …Digo con vergüenza -O sea he experimentado ciertas cosas pero no siento lo que debería de sentir, mi cuerpo no responde… -Pues, no te puedes rendir tan rápido; si no te gusta rápido puedes intentar lento, si no te gusta fuerte puedes intentar suave. -Pero acaso no es lo mismo rápido y fuerte?…digo confundida. -Ay, Vero, tienes mucho que aprender… me dice con una sonrisa de lado mientras pone su mano en mi muslo desnudo. Experimenté un choque eléctrico al sentir su tacto, mi nombre saliendo de sus labios carnosos, su mirada penetrante provocaba que la sangre me hirviera, el cosquilleo que sentía previamente en el estómago ahora mi sexo era el protagonista , nublando mi juicio por completo. -Isabel, ehhh… me da un poco de corte pedirte esto, pero… me puedes enseñar?… solté sin pensar. -Creo que es mejor que nos vayamos a otro lado….me responde sin titubear. Agarró mi mano y me guió al segundo piso de la casa, había una habitación arreglada con vista a la piscina. Le puso seguro a la puerta y me dice con voz calmada… -Necesito que seas sincera conmigo, no te cohibas y lo más importante no finjas, no necesitas demostrarme nada. Sólo me dices si te gusta o no y si en algún momento quieres que me detenga no dudes en decirlo. Okay? -Okay….respondo nerviosa. Mi palpitaciones se aceleraron, de pronto me volví consciente de lo que estaba haciendo, pero ya no había vuelta atrás, mi curiosidad y la humedad que ya estaba arruinando mis bragas podían más que mi sensatez. -No estés nerviosa, míralo como… como un experimento, como una amiga ayudando a una amiga vale? Solo asentí, soltando un suspiro. Estando ambas de pie lo primero que hizo fue acariciarme las mejillas, me rozaba con el pulgar mis labios, introducía sus dedos entre mi cabello, deslizaba sus dedos por mi cuello, hombros, brazos. No me reconocía a mi misma, con apenas esas simples caricias mis pezones estaban duros como piedra, estaba mojada, realmente mojada. Solo cerré los ojos intentando disimular mi excitación desbordada. Comenzó a besarme el cuello mientras me agarraba por la cintura y mis jadeos ya empezaban a hacer eco en la habitación. -Te gusta así? O quieres más despacio?… me dice bajito. -Ummh así, así está bien… le respondí entre jadeos. -Y si te hago esto te gusta? Por encima de la tela del vestido agarró mis pezones, con tal maestría que solo pude responderle con un gemido. -Okay me quedo un rato más aquí entonces… Ni siquiera yo sabía el nivel de sensibilidad que tenían mis pezones, esto se iba a convertir en mis caricias favoritas a partir de ahora. Lentamente me fue quitando el vestido hasta caer completamente al suelo -Eres perfecta! Me dice sin apartar su mirada, como si quisiera aprenderse de memoria cada detalle de mi cuerpo. Comenzó a bordear con su lengua mis pezones, a succionar, a chupar, combinaba la velocidad y la presión, a la misma vez su mano descendió a mi coño, movió hacia un lado mis bragas y empezó a deslizar sus dedos por toda mi vulva sin tocar mi clítoris. -y esto? Te gusta? Te gusta sentir mis dedos cierto, te gusta que te toque. Dios, estás tan excitada, estás tan mojadita para mí… Justó cuando empezó a estimular mi clítoris mis piernas comenzaron a temblar… -Dime como te gusta, así de arriba hacia a abajo o así de lado a lado o …prefieres en círculos. -Ahhhh…Ahhh…Ahhhh…Ahhhh -Guapa tienes q dejar de gemir y responderme, recuerda, comunicación, me dice con el descaro del mundo. -No puedo… mis piernas…no puedo sostenerme, fue lo único que pude responder. Al instante me recargó a la pared, por instinto me sostuve de su cuello mientras ella seguía atormentándome de placer. En el calor del momento, empecé a corresponder sus caricias besándole el cuello, dándole pequeñas mordidas. Sus gemidos eran diferentes, eran algo graves, no tan expresivos pero constantes. Busqué sus labios y la besé, necesitaba más de ella. Su reacción fue inmediata, profundizando el beso, nuestras lenguas sincronizadas chocaban una y otra vez. Mis gemidos estaban siendo ahogados en su boca. Comencé a manosear sus pechos y a quitarle la camisa, su ropa me estorbaba, me metí uno de sus pechos a la boca y luego el otro, los iba turnando. Su sabor, la textura, mi cerebro estaba explotando con tantas estimulaciones. -Ahhh, Ahhhh…Vero, Vero espera, esto se trata de ti hoy guapa… me dice con la respiración descontrolada… Y automáticamente me voltea bruscamente de cara a la pared. -Ahora te voy a enseñar la diferencia entre rápido y fuerte y entre suave y despacio, te parece? -Uhhmmm, siii, respondo con la respiración hecha un desastre. Pega su boca a mi oído y me susurra de forma seductora… -Esto es despacio…. Mientas se va abriendo paso en mi interior con dos dedos. -Ahhhhh,Ahhhhh -Y esto es fuerte, lo puedes combinar y hacerlo despacio y fuerte al mismo tiempo… penetrándome de forma violenta pero a un ritmo pausado, una y otra vez -Ahhhhhhhhh, Umhhhhhh, Ahhhhhhhhh -Te gustá asi? O prefieres rápido? Aumentó la velocidad a un ritmo impresionante, todo me daba vueltas, me sentía hasta mareada, su destreza era de otro mundo. -Ummmmh, Ahhhhhhhhhh, Ooooooh, Ahhhhhhhhh Solo se escuchaba el chapoteo de sus dedos entrando y saliendo y mis gemidos, que sentía que me iba a quedar sin voz. -Shhhhh, baja el volumen preciosa, que te van a escuchar todos. -…y esto es suave y despacio… -No, no, dame fuerte por favor… -Dame fuerte y rápido…supliqué -Ves, me alegra que ya nos vamos entendiendo… Y así estuvo por unos minutos, dedeándome como si no hubiera mañana. -Ummmh eres una delicia de mujer, te daría así de rico todos los días de mi vida, estas bien buena… -Te gusta sucio verdad, te gusta que te traten rudo, que te hagan gritar como a una perra… -Me estas volviendo loca, -Ummmmh así ,síguete moviendo para mí….Fuckk. Escucharla decirme todo eso me hizo sentir sucia, y lo peor era que me estaba gustando. Luego, me recostó en la ventana que tenía la vista a la piscina, donde podía ver a todos disfrutando y conversando y me dobló, quedando yo completamente expuesta como si estuviera en cuatro. Lo siguiente que sentí fue su lengua caliente lamiendo toda mi intimidad con precisión , era experta, sabía como tocar cada nervio de mi sexo. -Ahhhh, espera, espera, Ufffff, detente, ay Dios…Creo q tengo que orinar… -Isa, Isa para por favor, no puedo con tantoooo. -Isaaaaaa, Aaaaaaaarrrrrggggg, Aaaaaaaaaaargg, siiiiiiiiiii….. Sentí una descarga de líquido saliendo de mi interior, mojando completamente la cara de Isabella, que se encargó de tragarse todo, hasta la última gota. Mi cuerpo temblaba sin parar, mis piernas no pudieron más y caí al suelo. Isabella me sostuvo y me acomodó en la cama. Las lágrimas empezaron a caer por mis mejillas, sentía tantas emociones que no podía contener. -Respira cariño, respira… -Todo está bien si… -Solo suelta todo… Me decía, mientras me tenía entre sus brazos tratando de calmarme. -Debo verme ridícula ahora mismo, le dije secándome las lágrimas. -Si! Ridículamente hermosa! -Jajajajaja tontaaaa -Ya te sientes mejor? -Si, gracias. Aunque podría estar mejor aún… -No me digas que quieres más?!, porque no estás en condición de aguantar otro round jajajaja -Quiero, quiero probarte… -Hey, no tienes porque hacerme algo, así no funciona… -No estoy de acuerdo contigo, de hecho así es exactamente como funciona. Además me muero por saborearte… -No tengo energía para pelear contigo hoy…me responde sonriendo. Me levanto, llevo a Isabella a una de los extremos de la cama y me arrodillo delante de ella. Su expresión cambió al verme arrodillada, volvió a ser la misma de unos momentos atrás, con cero rastro de ternura, solo lujuria. -Así que esto es lo quieres ah?… me dice viéndome fijamente, quitándose la faja del pantalón, tirándola a un costado de la cama y sacándose el pantalón y las bragas. -Toda tuya…me dice. -Gracias, señorita, replico. -Ahhh por cierto, a mi también me gusta fuerte y rápido! Trague en seco… Agarró con ambas manos mi cabeza y la presionó contra su coño, mientras se movía desenfrenadamente, intenté copiar lo mejor que pude lo que ella me había hecho anteriormente. Sabía riquísimo, siempre fui fan de los platos salados y este se acaba de convertir en mi favorito. -Ummmh, uuuuumhhh, aprendes muy rápido… -Ahhhhhh, no creo poder aguantar tanto. -Ahhhhh, ahhhhhh, ya me he contenido demasiado. -Siii asi, no pares, más duro, Oooooh, Aaahhhh. La mandíbula me dolía, me faltaba la respiración, pero mirar hacia arriba y ver la cara de satisfacción de Isabella, sus ojos cerrados, su cabeza ligeramente inclinada hacia atrás y su boca entreabierta emitiendo los sonidos más excitantes que jamás había escuchado hacia que todo valiera la pena. -Aaaaaaaarggg, arrrrrrrrrrrrgggg, aaaaaaaaaaaaaahhh, Ahhhhhhhh, mierdaaaaaaaaaa. Se desplomó hacia atrás completamente -Wow eso ha sido genial, que haces mañana a esta hora? Jajajaj -Te crees muy graciosa verdad!! Nuestra química el resto de la velada fue irreal, me sentía en las nubles, teníamos más en común de lo que creía; eso si, no más margaritas para mi… De más está decir que no permití que Alejandro me volviera a tocar, nuestra relación terminó en buenos términos, podría decir, con él diciéndome que siempre iba a estar disponible por si me arrepentía de esta aventura sin sentido. Pd: Nunca me arrepentí…
Pareja y relaciones 3 meses
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Actriz porno profesional.
Actriz porno profesional.
He estado con mi novio diez años, ¿se imaginan? Diez años de todo, pero también de sueños que no se cumplieron. Intenté que él se interesara, le propuse un par de veces que hiciéramos videos juntos, pero no estaba en su onda. "Eso no es para mí", me decía, y bueno, cada no dolía un poco. Luego las cosas cambiaron. Todo esto empezó cuando conocí a alguien en un chat, que me propuso participar en un casting en Tigre. No le dije nada a mi novio ni a nadie, solo dije que viajaba por un departamento. Me pagaron el viaje y me invitaron a hacer una escena sexual con un actor. Aunque el casting fue visto por algunas personas, nunca salió a la luz, pero eso fue suficiente para darme cuenta de que esto era lo que de verdad quería. Hoy supe que tenía que hacerlo. Tengo que perseguir esto, aunque signifique dejar a mi pareja. Lo quiero, claro, pero mis sueños son míos. Le dije que lo amo, pero que tengo que ir por esto. Fue duro, Le expliqué que lo intenté, pero que ya no podía esperar más. Él no sabe bien por qué lo abandoné, pero supongo que entenderá cuando vea mis videos Pronto la gente se enterará, y con ellos, mis conocidos de lo que hago, pero soy totalmente egoísta y solo pienso en mí. Creo que mi felicidad y placer importan más que la aceptación de mi familia y conocidos. Ahora estoy sintiéndome un poco nerviosa pero también emocionada. No sé qué pasará, pero al menos siento que estoy haciendo algo por mí. Es una pena dejar algo bueno atrás, pero a veces hay que ser egoísta con tus sueños, ¿no? Lo más loco es que estoy por iniciar mis propias plataformas para mostrar mi contenido. Quiero compartir mi intimidad de una manera que nunca antes había sido posible para mí. Y lo más importante, siento mucho placer al estar expuesta, poder mostrarme tal cual soy, y qué bien lo hago. Además, creo que estar con hombres en cámara es algo placentero. Es algo que nunca experimenté en esos diez años en pareja. Así que ahí lo tienen, mi confesión. Estoy nerviosa, pero también emocionada. Es la historia de una chica que decidió seguir su sueño, aunque eso signifique dejar una vida estable y un amor conocido por algo que ni siquiera estoy segura de alcanzar.
Pareja y relaciones 3 meses
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08:20
Mi top de cosas mas cerdas.
Mi top de cosas mas cerdas.
Fue una puñetera casualidad, no solía ocurrir, pero aquel retraso tan tonto de cinco minutos en el peaje de la autopista hizo que me encontrase con la pareja justo al entrar en el ascensor. Me pareció cómico, porque me olía lo que iba a pasar, sólo que esta vez el sermón iba a ser con una espectadora: la esposa, mi cerda, por más señas. Como decía, allí estaban los dos, esperando el ascensor. Venían, como cada sábado, de Mercadona. Él, Andrés, con su aspecto habitual, gordo, bajo y calvo, con sus sesenta años que parecían setenta y vestido a la antigua, con pantalones de tergal y una camisa de rayas bastante horrenda. Ella, Montse, con un vestido de verano fresco y holgado que ensombrecía sus enormes tetazas y no permitía apreciar el culazo de jamona que se gastaba. Eso sí, al margen del vestido, a la vista estaban sus gruesos labios de guarrona mamadora y su cabellera rubia de bote que tanto me ponían. Llevaba sus cincuenta y tantos la mar de bien, y eso que era madre de tres chicos. A cual más gilipollas, dicho sea de paso. Los tres tan tontos como el padre. Una pena que no pudiese preñarla a estas alturas, porque me habría encantado dejarle algo de herencia genética aprovechable. Pero, bueno, no se puede tener todo. Iban con el carro de la compra hasta arriba, así que, al entrar en el ascensor tuvimos que apretarnos un poco. Me situé estratégicamente para hacer de las mías. Como me imaginaba, ella se puso nerviosísima. No es que el trayecto en ascensor fuese una eternidad, pero, teniendo en cuenta que vivimos, puerta con puerta, en un piso doce y que el ascensor es más lento que el caballo del malo, unos cinco minutillos de trayecto no nos los quitaba nadie. Cinco minutillos aguantado las chorradas que estaba seguro que me iba a largar el plasta del cornudo, pero con la contrapartida de tener cerca a la jamona. Tal y cómo he dicho, estábamos los tres y dos carros de la compra de la parejita metidos en el estrecho habitáculo, así que me lo monté para quedarme justo detrás de la jamona, que estaba de espaldas y frente a frente con el capullo de Andrés que, nada más arrancar el elevador y, tras intercambiar los saludos de rigor, me embistió directamente: —Vecino, te quería comentar una cosa —empezó. —¿Ah, sí? —respondí con una mueca de indisimulado desprecio que no pasó desapercibida al hombre, lo que lo cabreó más aún si cabe—. Dime, dime, Andrés. —Mira, creo que ya tendrías que haberte dado cuenta, porque no es la primera vez, pero me parece que si no cambias un poco las costumbres, tendré que dar parte al de la finca. Mientras me largaba el rollo, fui a lo mío y, aprovechando la estrechez del habitáculo y que su mujer me tapaba casi del todo, empecé a sobarle el culo a la cerda a base de bien, tratando de levantarle el vestido y meterle la zarpa bajo las bragas. Ella, nerviosísima, roja como un tomate y sudando a chorros, tal y cómo la podía ver por el espejo, no tenía margen de maniobra y se limitó girar la cara hacia la puerta del ascensor, evitando cruzar la vista con el pobre e iracundo mamarracho de su marido, que buscaba infructuosamente su apoyo en la bronca que me estaba echando. —Como no te expliques mejor, no sé de qué me estás hablando —le corté en seco. Pero sí sabía de qué hablaba, y tanto que sí. —Me refiero al show de ayer por la tarde. El espectáculo que diste de gritos y gemidos con tu novia o quien quiera que fuese. No reproduzco las palabras que se oían por respeto a mi señora. Esto pasó ayer, Montse —se dirigió a su esposa—, cuando fuiste a la tienda aquella del barrio de tu hermana. La pobre Montse, con gruesos goterones de sudor chorreando por su frente y respirando agitadamente no contestó. Más roja aún que antes ahora había bajado las defensas y se limitaba a notar como, tras levantarle el vestido, le había retirado la tira del tanga (ahora ya la había convencido de llevar siempre tangas, son más cómodos para echar un polvo y a veces basta con apartarlos para empotrarla) y empezaba a explorar su ojete con el índice. Mientras tanto, seguía sonriendo irónicamente a Andrés, que parecía cada vez más cabreado. —¡Ah, sí, vaya, lo siento! —Le respondí con poca convicción—. Vino una amiga a casa y, claro, ya sabes cómo son estas cosas, vecino, hace tiempo que no nos veíamos y una cosa lleva a la otra… —le guiñé un ojo para cabrearlo aún más, al tiempo que metía el dedo hasta el fondo en el culo de la cerda de su mujer, que no pudo evitar un gemido ahogado, al tiempo que, para disimular, tosía un poquito y se quejaba del calor. —Pues no, no sé cómo son estas cosas —estaba insistente, don erre que erre—, pero quiero que sepas que no es la primera vez y que estas paredes son muy finas, se oye todo. Además, es una cuestión de respeto. El ascensor se paró definitivamente en el doce. Saqué el dedo del ojete de Montse y le di una palmada en el pandero mientras se abría la puerta. Al tiempo que salía el marido le puse bien el vestido y, al salir ella, me llevé el dedo a la nariz, mientras zanjaba la cuestión: —Bueno, vecino, tranquilo. No volverá a ocurrir. Acepta mis disculpas. —Vale, vale, no pasa nada, pero ten un poco de respeto. Es que los jóvenes de hoy… Me giré hacia mi puerta mientras sacaban los carritos. Pero, antes de abrir, decidí darle un escarmiento al capullo. Le haría crecer un poco más la cornamenta, ¡qué coño! —Perdona, quería pediros un favorcillo —ambos se pararon en el umbral. Él mirándome con la cara agría de mal follado habitual; ella, todavía recuperándose de la intrusión anal de unos segundos antes, todavía roja, todavía sudorosa y todavía sin abrir la boca, muerta de la vergüenza—. Bueno, el favorcillo, es más bien para Montse —ella alzó alarmada la cabeza, porque se olía la tostada y no estaba acostumbrada a ofensivas tan potentes con el cornudo delante—. A ver si puedes venir luego un ratillo, que tengo que hacer canelones para una cena y quiero practicar la bechamel. No la quiero comprar de bote. Ella intentó escaquearse, no quería volver a dar un recital de berridos como el del día anterior. Y esta vez el cornudo tendría claro quién era la jaca que se estaba beneficiando el vecino. —La verdad es que tengo que hacer un montón de cosas —empezó a improvisar excusas con la voz temblorosa—. Hay que guardar la compra, tengo que limpiar la cocina… —Tranquila Montse, ve a echarle una mano al chaval. Será un momento —fue genial, el cornudo me echó un cable cuando menos lo esperaba, ja, ja, ja—. Además, a ver si aprende a cocinar y deja de montar esos números festivos, ¿eh? —esto último lo dijo tratando de hacerse el simpático. Le habría pegado un buen corte por lo tonto que era, pero ya que me estaba facilitando un polvo con la cerda de su mujer, no iba a estropearlo con un mal gesto. —Sí, Montse, no me vendría mal que vinieras luego a echarme un cable. Por favor. La mujer, entre la espada y la pared y con el chochete en fase de precalentamiento después del magreo del ascensor, cedió finalmente. —Bueno, vale, de aquí a un rato me paso. ¿Te va bien a alguna hora concreta? —Cuando quieras, no tengo que salir. —Venga, pues, todo arreglado —intervino Andrés—. Y no olvides lo que te he dicho, eh, vecino. —No, no te preocupes. Mensaje recibido. Estaba viendo la tele, allá sobre las siete, más o menos, cuando sonó el timbre. Todavía no me había duchado, esperaba a hacerlo antes de salir. Iba a ir a cenar con un ligue que había hecho por internet y como sabía que la cerda no se iba a quedar sin su ración de rabo, estaba esperando su llegada a casa para darle su merecido. Después, ya pegaría una ducha y acicalaría para poder darle también a la otra guarrilla sin que mi polla oliese (demasiado) a la cerda de Montse. Tengo la costumbre de estar en pelotas por casa, sobre todo en verano, pero me puse un albornoz antes de abrir la puerta, por si acaso pasaba algún vecino en ese momento. No fue el caso. Allí estaba Montse, con sus tetazas enormes presionando la ligera bata de estar por casa que solía llevar. Una bata que no dejaba traslucir sus curvas, salvo las enormes tetas, imposibles de camuflar. Tenía la cabeza gacha. Estaba como avergonzada, tímida. Supongo que no tenía costumbre de este tipo de encerronas. La mujer, aparte de bastante puta, era muy cauta y siempre pendoneaba cuando el marido estaba fuera. Nunca habíamos echado un polvo con el cornudo tan cerca, pero, bueno, algún día hay que empezar. —Hola, guarrilla —le dije al abrir la puerta. De paso, solté el botón del albornoz para mostrarle mi polla que empezaba a ponerse a tono. —¡Joder, tío, tápate! ¡Que como Andrés abra la puerta, me busco la ruina! La agarré del brazo, la atraje hacia mí para abrazarla y froté la polla contra su cuerpo. De paso, le pegué un buen morreo para entonarla. Morreo al que ella respondió con ganas. Seguro que ya tenía el coño chorreando. —¡Venga ya, cerda! Seguro que el cabrón está apalancado viendo “El Chiringuito” o alguna de esas mierdas que le gustan. Aunque seguro que enseguida notará como le pica la frente por la presión de la cornamenta, ja, ja, ja. ¡Puto alce! Le lleve la mano a la polla, todavía con la puerta entreabierta y ella, acojonada, me agarró el rabo con su manita y aprovechó para pegar un tirón y, usándola como un mango, arrastrarme hacia el piso, cerrando la puerta de una patada. Entonces sí que se desmelenó. —¡Cómo me pones, hijo de la gran puta! Me tienes chorreando desde que te he visto entrar en el ascensor… —Me estaba pegando un repaso de lengua por todo el cuello y el pecho, al tiempo que me pajeaba con ganas—. Y encima, el tonto del culo del cornudo, dale que te pego con chorradas… Me han entrado ganas de decirle quién era la que estaba berreando de gusto ayer. ¡Menudo gilipollas que está hecho el muy pichafloja! Yo había tirado el albornoz al suelo y, por el pasillo, dando cortos pasitos los dos medio abrazados y magreándonos, llegamos a mi habitación, con aquella cama gigante que tantos buenos ratos nos había proporcionado. La habitación daba pared con pared con el salón de su piso. Por eso eran tan evidentes los gritos cuando follábamos. Cosas de los tabiques estos que hacen actualmente de tan poca calidad. Había pensado en follarme a la cerda en el salón u otro lugar más discreto, pero me dije «¡Qué coño! No voy a desaprovechar una cama como esta ¡Que le den por el culo al cornudo!». Tenía un cuento chino para contarle si el tipo me venía con monsergas de ruido el día siguiente. Al entrar en el dormitorio le arranqué la bata a Montse. Casi me la cargo, menos mal que llevaba corchetes y no botones, que si no… Tiré la prenda en una esquina de la habitación y contemplé embobado su cuerpo de jamona. Un cuerpo que no dejaría indiferente a ningún varón heterosexual sano. No muy alta, bastante gordibuena pero con poca barriga, unas tetas enormes, como ya he dicho, sujetas por un sostén de encaje, muy bonito, pero que apenas podía contener aquel volumen, unas caderas algo anchas, un culazo grande y algo fofo, pero con mucho morbo y un coñete que, como le obligué a hacer, llevaba perfectamente depilado, un chocho que pedía rabo a gritos, cubierto por un tanguita mínimo a juego con el sujetatetas. Y por supuesto que iba a tener rabo. Todo el que quisiera ¡Faltaría más! Al contemplar a la buena mujer, la polla me dio un respingo que no pasó desapercibido para la guarra. —Qué, parece que te gusta lo que ves, ¿eh? —Joder, ¿tú qué crees? —Pues espera y verás, que hoy voy con ganas. —¡Hala, putilla, al ataque…! Y no te cortes un pelo si has de gritar como la cerda que eres. Si el cornudo dice algo luego, ya me encargaré yo de engatusarlo. —Pero… él sabe que estoy aquí —un atisbo de escrúpulos se notó en la voz de Montse. —No, él sabe que estás en la cocina haciendo bechamel. Aquí está lo que yo le cuente, ¿ok? —Bueno… si tú lo dices. Me fio de ti, pero porque voy más quemada que el pico de una plancha y si no me empotras pronto, creo que me fundo viva. ¿Me fundo viva? Curiosa expresión, nunca la había oído. Pero, bueno, el sentido se entendía perfectamente. Le arranqué la ropa interior a lo bruto y la puse de rodillas para que hiciese las pertinentes libaciones y el homenaje que mi polla le estaba pidiendo a gritos. Le dio un par de besitos al capullo, un lametón y, antes de que me impacientase, se la tragó hasta las amígdalas, en un alarde de control y dominio de las arcadas que, tras tanta práctica, dominaba a la perfección. Sujeté su cabellera con la mano, la enrolle y empecé a manejar su cabeza como un pelele. Ella, se dejaba hacer, soltando un reguero de saliva y babas al suelo que lo estaba dejando perdido. Da igual, cundo me duchase la invitaría a fregarlo. A fin de cuentas, las tareas de ama de casa le encantaban a mi entrañable vecina. Antes de correrme, conocedor de sus gustos, me di la vuelta y, a cuatro patas en el borde de la cama, abrí mis nalgas para que viese mi ojete. Ya sabía lo que tenía que hacer. Era una auténtica experta en el beso negro. Metió la cabeza, sin importarle en absoluto que todavía no me hubiera duchado, y comenzó a repelarme el culo como si no hubiera un mañana. Al mismo tiempo me pajeaba. Pero no era plan de perderse el espectáculo de su lengua juguetona, así que cambié de postura. Me coloqué en el cabecero de la cama, con las piernas bien levantadas, para que la buena mujer, pudiera cumplir con su deber a base de bien. Me la meneaba mientras me comía el ojete. Al mismo tiempo, la insultaba a base de bien y le iba lanzando escupitajos que le pringaban la cara. Ella, resignada y, en cierto sentido, orgullosa de provocar esas reacciones en un joven que podría ser su hijo, asumía la situación con naturalidad, consciente de que, al otro lado de la pared, su marido ya habría empezado a oír los gritos y se estaría preguntando qué diablos pasaba ahora en casa del vecino. El pobre Andrés, aparte de cornudo, era bastante inocente. En la vida habría sospechado de su sacrosanta esposa. Tenía razones para ello. Montse había sido impecablemente fiel durante más de treinta años de matrimonio. Hasta que aquel pervertido, que era yo, se mudó al piso de al lado y le echó el ojo. En aquellos últimos meses había recuperado todo el tiempo perdido. Y con intereses. La pobre llevaba ya un buen rato en una postura bastante incómoda. No es que me preocupase mucho, pero me entraron ganas de magrearle el pandero y no llegaba, así que, tras un último grito: —¡Para, cerda! Cambio de tercio. Tirando del pelo la coloqué a mi lado para y pudo mamarme la polla en un plan más tranquilo y convencional. Así la mujer descansaba un poco y, de paso, yo le iba mesando su culazo y adentrando mis dedos en el ojete para ver si lo tenía perfectamente lubricado, tal y como le tenía ordenado. Mientras su cabeza subía y bajaba rítmicamente tragando rabo, introduje mi índice en el culo y entró como Pedro por su casa. Era un culo acogedor y agradable, la perforé un rato y, tras olerme el dedo, se lo acerqué para que lo chupase, al tiempo que le dije: —¿Qué? ¿Rematamos la primera parte? —Venga —respondió. Se colocó a cuatro patas en el centro de la cama, levantó bien el culo y se abrió las nalgas. El ojete aparecía sonrosado e incitador y me acuclillé sobre ella, encajando el salivado capullo a la primera en el culo. Ella gimió bajito. Después, en dos meneos, la tenía toda dentro y empecé a perforarla en plan black and decker. Ahí sí que la puta se puso como una moto y empezó a berrear, pidiendo más y más caña, gritando como una posesa sin importarle ni los vecinos, ni, sobre todo, el vecino cornudo que, al otro lado de la pared, debía estar preguntándose cómo era capaz de follarme a una puta mientras su mujer en la cocina preparaba los canelones. Porque seguro que pensaba algo así. Cosas de la suspensión de incredulidad. Montse con la cabeza aplastada sobre la cama se masturbaba mientras me la follaba a lo bruto, levantando sus caderas y volviéndolas a soltar a cada empujón. Me encanta ese culo, no lo negaré. Pero, claro, eso tiene el problema de que, la mayoría de las veces, en cuanto meto el rabo, soy incapaz de aguantar más de cinco minutos bombeando. Está tan calentito y suave que me corro en un plis plas. Como pasó de nuevo esta vez. Me desplomé como un animal herido sobre ella en cuanto vacíe el cargador. Todavía con la polla dentro, ella aguantó mi peso, chafada sobre la cama, mientras movía a duras penas su manita para llegar a un merecido orgasmo. Estaba sobre ella, medio adormilado, con la polla todavía morcillona en su ojete cuando unos pequeños grititos, seguidos de una inmovilidad casi total, me indicaron que la jamona había logrado su objetivo. Feliz y contenta tras correrse, se dejó caer del todo y aproveché para besuquearle el cuello mientras sacaba mi polla. Estuvimos un rato así tumbados, yo sobre su espalda (por cierto, es muy cómoda como colchón), hasta que, al darme cuenta de que me estaba durmiendo, decidí empezar con el segundo tiempo del partido. Como precalentamiento, le indiqué con un gesto que me pusiese el rabo a tono. Así como estaba, pringado de flujo anal y leche reseca, la jamona se amorró al pilón y me hizo una limpieza de sable de manual, que me dejó listo para seguir la fiesta. Me sentí generoso y la comida de rabo la continuamos en plan sesenta y nueve, por lo que la recompensé por mi parte con una buena comida de coño, que la cerda agradeció con elocuentes gemidos. Rematamos la faena con un clásico. Yo bien tumbadito con la polla apuntando al techo y la cerda acuclillada trabajándome la tranca y meneándose a base de bien para llegar a un orgasmo. Después de correrse se arrodilló fuera de la cama con la cara expuesta y la lengua fuera esperando su ración de crema facial que, generosamente, repartí por toda su jeta. Después, la guarrilla corrió riendo al lavabo mientras siguiéndola le palmeaba el culo para lavarse la cara. Miré el reloj. No era muy tarde y la invité a tomar una copa. Total, si el cornudo se tragaba lo de la bechamel, se tragaría que había estado un par de horas haciéndola. —Sí, yo creo que sí —me dijo Montse mientras se secaba la cara con la toalla—. Entraré rajando de ti y diciendo que eres un cabrón que se ha ido a follar una puta mientras me dejabas en la cocina y fijo que se lo traga. Es más simple que el asa de un cubo… —¡Ja, ja, ja…! Sí que lo es, sí. Aunque debe ser porque la cornamenta le aprieta el cerebro. Anda, ahora vente para el salón y tomamos el trago allí. Así te enseño la putilla con la que salgo esta noche. —¿Ah, sí? ¿Mi competencia? —No, guarrilla, no, que va. Tú eres insuperable. Esta es la primera vez que quedo con ella. No sé cómo irá. Por las fotos está buena y tiene una pinta de guarra que tira de espaldas, pero seguro que no te supera… —¡Cómo te pasas, tío!—respondió Montse riendo. Después, con Montse sentada en el sofá, mientras preparaba los gin tonics le conté que la putilla aquella la había visto en una aplicación para adúlteros a la que estaba suscrito. Una cosa discreta pero que ya me había dado unas cuantas satisfacciones. —Ahora te enseñaré las jacas que hay, menudo personal Ya en el sofá, con la Tablet, fui mostrándole las corneadoras de la App que eran de todo tipo, desde treintañeras casi recién casadas (y recién decepcionadas) a maduras que se habían aburrido de la impotencia de sus potenciales cornudos. En cuanto al aspecto, pues había de todo, como en botica. Predominaban las amas de casa normalitas pero con mucho morbo y destacaban algunos ejemplares que le levantarían la polla a un muerto, como era el caso de la tipa a la que pretendía follar aquella noche. Fue entonces, al mostrarle la foto de la chica, cuando Montse lanzó un gritito ahogado y se llevó la mano a la boca. La cara de estupor y sorpresa de la guarra era un poema y, claro, me sorprendió bastante. Tanto que le pregunté: —Pero ¿qué pasa? ¿Has visto un fantasma o qué? —¡Ay, Dios mío! ¡Madre del amor hermoso! Siguió haciendo aspavientos. Me quitó la Tablet de las manos para empezar a pasar las cuatro fotos de la putilla, fijándose bien en ellas y ampliando los detalles. En las fotos aparecía una joven de unos treinta años, morena, delgada pero con un buen par de tetas y un culo en consonancia. En una de las fotos vestía un conjunto de licra ajustadísimo que no dejaba margen a la imaginación, marcando un perfecto cameltoe y bien empitonada. Una sonrisa de guarra anhelante invitaba a disfrutar de ella a la primera ocasión. Las otras tres fotos eran mejores. Estaba en ropa interior, un conjunto de lencería en plan putón, de esos barateros, como los de los chinos, tanga y sujetador a juego, bastante pequeños y que permitían apreciar su cuerpo hasta los mínimos detalles. Un par de tatuajes adornaban sus nalgas, un grupo de mariposas que parece que salían de su ojete. Un detalle de pésimo gusto pero que me había puesto bastante verraco. Pero lo mejor era el texto, algo en plan: «Casada insatisfecha busca semental que le de caña por todos sus agujeros. Sí a todo, no a nada. Solo acepto machos con buen rabo. Para pichafloja ya tengo al cornudo de mi esposo». Al momento probé a hacer match con ella y la cosa funcionó. Habíamos quedado para tomar una copa esa noche y lo que surgiese. Por si acaso ya había reservado habitación en un hotel picadero al que solía acudir. De todas formas, en aquel momento estaba observando la curiosa reacción de mi jamona vecina. Me había sorprendido muchísimo y le insistí: —¿Es que la conoces o qué? —¿Qué si la conozco? ¡Vaya si la conozco! Menuda hija de puta que está hecha la guarra esta… —¿Quién es? ¡Dímelo ya, que me tienes en ascuas! —No negaré que estaba disfrutando e intrigado con las situación. —¡Es mi nuera, coño! ¡La mujer de mi hijo mayor! ¡Menuda puta, será cabrona! ¡Mira que ponerle los cuernos a mi niño! ¡Guarra asquerosa! —No podía por menos que reírme de la situación. Mira quién fue a hablar. —¡Joder!—le dije— Pues está como un queso. No la pienso dejar escapar. Hoy me la follo hasta las trancas, vaya. ¡Y tanto! Montse me miró cabreada. —¡Cómo te pasas!—me dijo. —¿Qué me paso? ¡Anda ya, cerdita! La que se pasa eres tú, que acabas de ponerle un par de cuernos más al pichafloja de tu marido y críticas a tu pobre nuera porque te imita. Se calló me miró con odio, pero no podía rebatir el argumento. —Hasta se me ha puesto dura otra vez —proseguí— ante la perspectiva de hacer cornudo al padre y al hijo el mismo día. Además, sé sincera, seguro que tu hijo ha salido tan tonto y empanado como el tonto del haba de don Andrés, ¿me equivoco o no? —Bueeeeeno —reconoció a regañadientes—, siendo sincera, no es que sea muy espabilado en lo que a escoger mujeres se refiere. Ya tuvo una novia que se folló a todo lo que se meneaba y luego lo publicaba en páginas porno. ¡Menuda pendona! Está claro que no ha aprendido de los errores. No. Además, como tiene un buen trabajo y está forrado, siempre ha atraído a las busconas. Y se debe pensar que es por su sex appeal… Pobrecillo, con lo que se parece a su padre… Al final, acabó riendo, como no, de la situación. Hasta me deseo suerte para la noche. ¡Qué maja! La despedí con un buen morreo y, después, le hice darme una última chupada a la polla. —Y cuando entres en casa no olvides darle un buen pico al cornudo para que sepa a lo que sabe una polla de verdad. —¡Qué retorcido eres! DOS SEMANAS DESPUÉS Había preparado bien la sorpresa para Nuria, de modo que lo dejé todo preparado en la habitación en cuanto sonó el timbre. Le dije a la cerda que no hiciera ruido y que se portase bien cuando llegase la otra puta. —¡Claro que sí! ¿Cuándo te he fallado?—me respondió algo ofendida mientras se colocaba tal y cómo le había indicado. Por mi parte, aún en pelotas y con la polla morcillona por los preparativos pillé un albornoz antes de abrir la puerta. No por la guarra de Nuria, que me importaba un huevo que me viese en pelotas, sino por lo de siempre, por si aparecía algún vecino o, lo que es peor, el pelmazo de Andrés y volvía a pegarme la chapa con los ruidos y demás zarandajas. ¡Cualquier día le iba a decir que se quejase de los ruidos a la puta de su esposa, que bastante culpa tenía! ¡Ja, ja, ja, es broma! Tampoco iba a acabar con la gallina de los huevos de oro. Lo de tener una folla amiga tan cerca (y tan servicial) era un chollo en absoluto desdeñable. No se trataba de echarlo a perder por un desahogo chorra. El caso es que al abrir la puerta, con mi tienda de campaña levantando el albornoz, me encontré a la buena de Nuria con sombrero, un abrigo (con el calor que hacía),peluca y gafas oscuras. —¡Ja, ja, ja! ¿Qué coño haces así vestida? ¿Vas a una fiesta de disfraces o qué? —¡Psssss! ¡Calla y no chilles! Vamos, vamos dentro…—Me arrastro de la mano al interior del piso, tratando de cerrar la puerta al mismo tiempo—. ¡Joder, tío, que aquí al lado viven mis suegros! ¡Menos mal que he venido disimulando! Si me pescan, no veas, no sé que coño les iba a contar… —¿Tus suegros? —Qué bien se me daba hacerme el tonto—. No me digas, ¿estás casada con un hijo de Doña Montse y Don Andrés. —¿Los conoces? —Claro, mujer, somos vecinos—. Por dentro me estaba descojonando, quería prolongar la sorpresa el máximo posible. —Son buena gente. Sobre todo ella. Él es un poco pesado, la verdad. Me recuerda un poco a su hijo —añadió. —¿Tu marido el cornudo? —Sí, ¡y te he dicho mil veces que no le llames así! —¿Por qué no? Es lo que es. Un pichafloja y un cornudo—me había quitado el albornoz y le coloqué la mano en la polla—. Si no, no vendrías a por esto. —¡Joder!—me respondió ella—¡Qué guarro eres! Pero es que me pones chorreando. —Esa es la idea. Anda, quítate el disfraz y prepárate para la acción que, como te dije por el whatsapp, hoy tenemos sorpresa. Habrá compañía. —¿Compañía? Eso no me lo habías dicho. —Claro, entonces no sería sorpresa, ¿no? —¿Vamos a hacer un trío? ¡Mola! Nunca he hecho uno. ¿Estás con un amigo? —¡Nein, nein, nein! Respuesta incorrecta. —Una chica. —Efectivamente. —Bueno, pues nada, espero que tengas polla para las dos. —La duda ofende—concluí amasando su culo y empujándola a la habitación. Dentro, en el centro de la cama, estaba Montse, con el culo en pompa perfectamente a la vista. Tenía la cabeza aplastada sobre la colcha y con las manos se abría las nalgas para que se viera bien la depilada vulva y su ano con un bonito plug de diamantito incrustado. Un plug que pedía a gritos ser sustituido por una polla. —¡Mira, Nuria, la sorpresa! —¡Ostia puta!, vaya culazo ¿no? —Ideal para follarlo—le dije mientras le daba un par de palmadas— y para ponerlo rojo como un tomate. No sé si Montse había reconocido la voz de su nuera, pero, por la forma en que tembló cuando la oyó hablar y por como aplastó la cara contra la cama para evitar mostrar sus rasgos, estaba claro que le daba un poquito de vergüenza el asunto. Nuria, sin cortarse un pelo, se acercó al culazo de su suegra, a la que, obviamente no había reconocido (nunca la había visto en pelotas y claro, los tatuajes de los glúteos —un par de pollas— que acababa de estrenar, y la depilación total del chumino, no ayudaban a reconocerla). Junto a ella le acarició suavemente el pandero, como si lo estuviera sopesando. Audazmente, bajó la cara y le pegó un par de lametones a cada nalga como si lamiese la polla tatuada, que hicieron temblar y gemir a la cerda. Nuria se fijó también en las enormes y rebosantes tetas aplastadas contra la cama y que le hicieron exclamar: —¡Joder, vaya pedazo de tetas que tiene la jamona esta! Montse seguía callada como una tumba, situación que me parecía divertida, para que nos vamos a engañar. —¿Cómo se llama?—me preguntó Nuria, en vista de que su suegra no abría la boca y que parecía asustada. —La puedes llamar M o, mejor, llámala puta o cerda. Atiende bien por ese nombre, ¿verdad, cerda?—le grité, dándole un fuerte manotazo en el culo. Montse, enrabietada y, seguramente furiosa, contestó un sí casi inaudible, ahogado por las sábanas. —¡Déjala, tío!—me pidió Nuria—Debe ser tímida. Ya nos iremos conociendo. —Claro, claro… Si acaso, para empezar, le puedes quitar el plug, lo limpias bien y le chupas el ojete para prepararlo. Ma apetece encularla mientras la morreas. Nuria, despacito, girando con suavidad, fue sacando el húmedo plug del culo. Junto a ambas, me pajeaba suavemente. Luego me lo acercó y lo olí, notando de inmediato un efecto directo en el rabo que se me tensó por el estimulante perfume a culo. Nuria se lo acercó a la boca y, tras lamerlo y chuparlo bien, lo dejó al lado. A continuación, empezó a practicar un beso negro de alto nivel, acompañadó de un masaje del clítoris que puso como una moto a su suegra, que empezó a chorrear como una fuente. Mientras Nuria seguía con la cara enterrada entre las nalgas de la jamona, aproveché para acercar mi polla a la boca de Montse para que me fuera chupando y lubricándola. No en vano, en unos instantes, le iba a reventar el culo. Justo antes de amorrarse al pilón, Montse me lanzó una mirada de odio infinito a la que respondí con una sonrisa burlona. La encerrona había sido muy retorcida, pero la estaba disfrutando a base de bien. La cerda de mi vecina no podía decir lo mismo, pobre. La situación se prolongó unos minutos, hasta que el pulgar de Nuria hizo bingo en el clítoris de Montse y la cerda tuvo un orgasmo violento mientras yo le follaba la garganta. Nuria sacó la lengua del ojete de su suegra y alzó la cara roja como un tomate y sonriente por su éxito. Montse, había soltado la polla y había vuelto a agachar la cabeza para retrasar el susto de su nuera lo más posible. —La cerda se acaba de correr y el culo está perfecto para que te lo folles—me dijo Nuria—. Así que cuando quieras puedes proceder. Con la polla como un mástil, entré a matar en el culo de Montse. Ella, no pudo evitar lanzar un alarido recibido con risas por Nuria cuando la penetré bastante a lo bruto. Luego, sujetando con fuerza las caderas de la jamona, empecé a bombear a buen ritmo, con rabia. Dirigiéndome a Nuria le dije: —Acércate, guarra… Nuria se acercó y, tras cogerla bien del pelo, aproximé su cara a la mía y le pegué un morreo espectacular. De paso, la buena de Montse pudo tener un descanso de las emboladas que le estaba pegando. Tras el intercambio de saliva con Nuria le sujeté con fuerza la cabeza y, tras escupirle en la cara, cosa que le sorprendió pero asumió con deportividad, le ordené: —Ahora, baja y le pegas un morreo igual a la cerda. Que ya va siendo hora de que la conozcas, ¿vale? —Claro —respondió solícita. Volví a las emboladas a lo bruto, lo que no facilitó que Nuria pudiera realizar la tarea encomendada por el constante meneo del cuerpo de la jamona. Además, Montse, su puta suegra, no facilitaba las cosas- Agachaba la cabeza y trataba de ocultar la cara tras el pelo. Nuria, obedeciendo mis órdenes, intentó acercarse por las buenas a su cara, pero en vista de que la cerda no quería colaborar, decidió aplicar ese sistema que solía utilizar yo con las puercas y la cogió con fuerza del pelo. Entonces fue cuando se llevó la sorpresa. Al levantar la cabeza de Montse, pudo reconocer su cara. —¡Ostia puta!—exclamó—. ¡No jodas! —¡Ja, ja, ja, ja! ¡Vaya sorpresa, eh!—le grité redoblando los pollazos en el culo de su suegra. Montse, mientras tanto, seguía con los ojos cerrados, con lágrimas corriendo por sus mejillas y moviendo violentamente la cabeza por mis emboladas. Tenía la boca semiabierta, jadeando. Estaba muerta de la vergüenza, pero eso no evitaba que su manita, que masajeaba el coño, no dejase de moverse rítmicamente, masturbándose para aliviar la enculada. Es que la que nace puta… —¡Pero suegra…!—gritó una sorprendida Nuria —¡Que vergüenza! ¡Por Dios! ¡No me mires, por favor! ¡Vete, vete…!—respondió la humillada jamona sin abrir los ojos y tratando de agachar la cabeza, algo que impedía su nuera sujetándola fuertemente del pelo. —¿A qué coño esperas? ¿Quieres hacer lo que te he dicho?—le grité. En ese momento, Nuria, acercó despacio su cara a la de su suegra y empezó a lamer sus lágrimas hasta llegar a los labios. En ese momento, Montse cedió y abrió la boca a la lengua de la joven. Empezaron a morrearse tal y como yo esperaba. El morbo subió enteros. Sobre todo en el momento en el que Montse decidió arrojar la toalla y dejarse llevar por el deseo, acompañando el intercambio de saliva con una dosis de entusiasmo que hasta llegó a sorprenderme. Las dos cabezas, unidas por la boca, empezaron a moverse acompasadas y la cosa me puso tan a tono que no tardé en soltar un buen chorro de lefa en el culo de Montse. Tras reposar unos segundos, empecé con el ritual habitual en estos casos. Mantuve a Montse con el culo en pompa y atraje hacia la polla morcillona a Nuria para que me la limpiase bien, cosa que hizo tras alguna breve queja que se saldó con un salivazo y un buen tirón de pelo. Luego les di las instrucciones pertinentes a las putas para que me deleitasen con un espectáculo puerco que inmortalicé con un breve vídeo del móvil. Nuria se tumbó con la boca bien abierta y Montse se acuclilló con su culo, todavía entreabierto, sobre ella. Después, tras una ligera pedorreta, empezó a expulsar el esperma, mezclado con fluidos anales, sobre la boca de Nuria que, haciendo de tripas corazón, lo asumió, tal y como yo le había ordenado, sin tragar nada. Cuando se acabó la dosis de leche del culo de la cerda, procedieron a pasarse la bola de esperma de boca a boca hasta que les ordené tragarse la mitad cada una, como buenas hermanas, o, mejor dicho, como suegra y nuera. El show me gustó sobremanera y las felicité efusivamente con unos amistosos cachetes, encomiando, de paso, su puterío. —¡Muy bien, cerdas, muy bien! Lo habéis hecho divinamente. Estoy muy orgulloso de vosotras. Está claro que aprovecháis muy bien las lecciones. Nuria sonrió abiertamente, pero Montse, todavía avergonzada, seguía con la cabeza gacha sin atreverse a mirarme, ni a mí, ni a su nuera. Cualquiera diría que no le acababa de comer el culo… Así y todo, poco después, tras tomar una copa y antes de despedirnos, la vergüenza fue cediendo a la búsqueda de comprensión y Montse se sinceró con su nuera y le contó todo el proceso desde que llegué yo al piso y la seduje hasta convertirla en mi puta particular. Algo que, contra todo pronóstico, funcionaba perfectamente y ella había conseguido ocultar al cornudo, a sus hijos y al resto de la familia. Nuria, por la cuenta que le traía, se mostró comprensiva con la jamona. A fin de cuentas, compartían cornudos de dos generaciones, padre e hijo y, ya se sabe lo que unen las experiencias compartidas. Por mi parte, me limité a disfrutar escuchando sus explicaciones y congratulándome de la suerte que había tenido al poder juntar a dos putas de distintas generaciones y características pero que eran ambas personas entregadas a su causa: satisfacer mi rabo. FINAL Podría seguir contando peripecias con las dos guarrillas, pero creo que acabaría resultando tedioso y reiterativo, de modo que, como colofón, me basta anotar el entrañable epílogo de nuestra historia que ocurrió hace un par de días y que hemos celebrado, a la primera oportunidad, con un apoteósico polvo entre los tres, aprovechando que Andrés, el cornudo mayor del reino, estaba de viaje. Pues, lo dicho, hace un par de días, en una comida familiar de Montse, con Andrés y sus tres hijos y nueras, Nuria aprovechó para dar la noticia de su reciente embarazo. Un embarazo que sorprendió sobre todo al marido, que aunque follaba regularmente a la putilla (con polvillos de conejo, poco satisfactorios) no había logrado embarazarla desde que lo llevaban intentando, hacía ya un par de años. Seguramente el pobre pichafloja tenía algún problemilla con los espermatozoides o yo que sé. El caso es que, con un cien por cien de posibilidades, el bebé que esperaba Nuria se debía a alguno de mis perdigonazos de lefa. Me pareció divertido cuando me lo contó, no tenía planeado ser padre, pero, claro, si el gasto y la crianza lo iba a cubrir otro, pues tampoco era tan mala idea, je, je, je… Y a la buena de Nuria, ilusionada como estaba con la maternidad desde hacía años, le apetecía más tener un hijo conmigo que con el pusilánime de su esposo. Por la cosa de proporcionar una mejor genética a la criatura, más que nada. Lo más gracioso fue cuando, celebrando el acontecimiento en casa con las dos cerditas, le regué la cara de esperma a Montse diciéndole: —¡Hala, leche para la abuelita! Ella, relamiendo los goterones de lefa, me respondió muy ufana: —No te pases, listillo, que técnicamente, no es mi nieto Tanto Nuria, a la que todavía no se le nota el embarazo, como yo reímos la acertada ocurrencia de la jamona. FIN
Pareja y relaciones 4 meses
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Córrete en las tetas de tu novia.
Córrete en las tetas de tu novia.
Ya no impostas tanto tu voz. Me gusta así más._ Dije a Nita ¿Que antes no te gustaba,?._ Dijo No, era muy artificial Vaya nunca me lo planteé así Ahora falta cambiar esa actitud._ Dijo Clara ¿Porqué? Por lo mismo, no te ves más femenina por mover el culo como lo haces. Mira a Luz, ella exhala feminidad por los 4 costados y sus movimientos son delicados._ Dije yo Necesito practicarlos No los practiques, ese es el problema. Deja que fluyan será la única forma de que tu caminar se vea natural ¿Como lo hago? Cógete del brazo de Luis ¿Así? Perfecto, ahora olvídate de mover el culo y de mostrarte amanerada Me parece que camino como un hombre._ Dijo Nita Mirate._ Dijo Luz enseñando un video que había grabado mientras caminaba Tienes razón, me encanta como camino ¿Dónde nos llevas Luis?._ Preguntó luz A un italiano que tiene fama de buena comida La comida fue divertida pero ya salimos algo achispados y al llegar al local de los amigos de Nita salimos muy, pero que muy perjudicados. Vamos a casa a follar._ Dijo Clara que no se mantenía en pie Si, que nos gusta mucho tu rabo._ Dijo Flor que iba cogiéndose de la pared No sabéis beber zorras salidas._ Dijo Nita devolviendo hasta la última papilla Vamos a coger un taxi porque no se ni como volver a casa._ Dije parando un taxi Nita fue durmiendo la mayor parte del viaje, para sacarla del taxi tuvimos que arrastrarla porque no había forma de despertarla Joder, dejémoslo en la puerta que ya no la aguanto más._ Dijo Clara soltandola Ay mi culo, que mala gente sois._ Dijo Nita que se despertó al caer al suelo Luis follanos, en medio de la calle._ Dijo Clara quitándose las bragas Pero que haces loca._ Dije cogiendola y metiéndole en la casa Aguafiestas._ Dijo tirándome a la cara las bragas Me meo y no me puedo quitar el vaquero._ Dijo Flor sentándose en el suelo del recibidor y poniéndose a mear Serás cochina, ven que te lo quite hermanita._ Dijo Clara caminando a 4 patas hacia su hermana Te voy a meter la polla Cogí por las caderas a Clara y se la metí de un solo empujón Que polla más buena, me vuelve loca. Follame hasta que te corras._ Dijo Clara Toma polla, toma y toma. Como me gusta tu coño._ Dije corriéndome ¿Ya te has corrido? Ni lo he notado pichafloja._ Dijo Clara Estoy muy pedo._ Dije Excusas Todo me da vueltas._ Dijo Nita acostada boca arriba Eso lo arregla una buena ración de lefa. Toma, come la que sale de mi coño._ Dijo poniendo su coño sobre la cara de Nita ¿Que dices loca?._ Dijo Nita Uy que se me escapa el pis._ Dijo Clara cayendo sobre Nita Clara empezó a mear, pero lo hizo como un aspersor mojando a Nita con una contundente meada. Que asco so puerca Va Nita No te enfades que Luis vuelve a estar empalmado y te puede follar Yo no me muevo que se menea todo Yo quiero polla, quitarme el puto pantalón._ Chilló Luz De un tirón salió volando el botón del pantalón y se lo pudo quitar. Entonces se sentó sobre mí metiéndose mi polla Que tetas más bonitas tienes hermanita._ Dijo quitando su camiseta y bajando el sostén hasta sacar sus tetas Siiii acaricia mis putas tetas Luisito querido Que barriobajera te vuelves, cuando estás pedo._ Dijo Clara pellizcando los pezones de Luz Puta salida pellizcate el coño que quiero mimitos en mis tetas._ Dijo Flor Perdona cari._ Y Clara besó y lamió sus tetas hasta que se corrió Follemos a Nita así como está medio muerta._ Dijo Clara desnudando a Nita Si, le voy a dar por el culo a base de bien Que estoy mareada deje._ Dijo Nita No, te voy a dar por el culo Me quieres violar borracha puto salido Por supuesto, os follare a todas borrachas Al menos hazme disfrutar pervertido Le di la vuelta, le abrí los cachetes y le metí mi polla. Era increíble lo rápido que dilataba ese culo Como me gusta esta polla._ Gritó Nita Poneos de lado y mamare la polla de Nita._Dijo Flor Sii y yo sus teticas._ Dijo Clara Par de putitas lleve al cielo Nos corrimos en poco tiempo y así como estábamos en medio del comedor nos dormimos. Al despertarnos nos dolía hasta el alma. No vuelvo a beber tanto en mi vida._ Dijo Nita Eso lo dices todas las veces que sales de juerga Madre mía, esta noche me he meado dormida._ Dijo Luz Todos nos hemos meado encima el comedor esta hecho una guarrada._ Dije No os preocupéis yo lo dejo niquelado Tu que tienes 50 años, menudo comentario pasado de moda._ Dijo Clara Mira quien habla que la ropa que traiais era fea de cojones Chicas haya paz, vamos a tomarnos 1 litro de café cada uno y luego a la ducha._ Dije Tras la ducha sonó mi teléfono ¿Que quieres mamá? Que voz más fea tienes, menuda melopea cogerias ayer Si pepito grillo y fue culpa de tus sobrinas No torees a tu madre, puñetero que tu eres el mayor En serio, que quieres Mi padre ha llamado a mi hermana y su marido para que vayan a verle nada más aterricen y sabes que al abuelo no se le puede decir que no Ellos se lo han buscado ¿A qué te refieres? Nada, cosas mías El problema es que están en la casa de Mallorca Mis abuelos tienen una casa en Mallorca, con cala privada, una auténtica preciosidad, que compraron mis bisabuelos, cuando no tenías que ser un jeque árabe para poder hacerlo ¿Porqué me cuentas esto? Porque no podrán ir a por las chicas Vaya que contrariedad Pues sí, o te las quedas unos días más o las envías aquí por tren La verdad es que no me han molestado nada, que se queden aquí Eres un sol Pero este favor me lo cobraré Sabía que me saldrías por alguna de esas. ¿Que quieres? El porsche en exclusividad De acuerdo, ya te apañaras tu con tu hermana El abuelo nos había regalado un porsche 911 el año pasado, pero como lo queríamos mi hermana y yo lo teníamos un mes cada uno y estaba hasta las narices de quedarme un mes sin coche. Ese mes justamente lo tenía yo y no pensaba devolverselo Ha llamado mi madre, que el abuelo va a pegar una bronca a vuestros padres y que estareis más días aquí Más tiempo para follar._ Dijo Clara Pobre Lucía._ Dijo Flor Ostras tienes razón ¿Que le pasa a vuestra hermana? Que se quedará sola y su ex la está acosando. Por eso se fue con ellos No fastidies. A ver si le hace algo._ Dijo Nita ¿En qué aeropuerto aterriza?._ Dije En el de aquí._ Dijo Luz Eso está a media hora de aquí._ Dije Que dices está a 1 hora larga Dijo Nita No con el deportivo Mira que algún día te van a multar. Dile a tu hermana que venga aquí, nada más aterrizar, que yo le pago el taxi Le mando un wasap a ella y otro a mamá explicandolo._ Dijo Clara Lucía es la gemela de Luz, pero no se parecen. De hecho las llamaban zipi y zape, porque Luz es rubia y Lucía morena. Sigo hecha polvo._ Dijo Clara estirándose Hay algo de la casa que no habéis visto ¿Que es?._ Dijo Clara Seguidme Bajamos al sótano, donde estaba el gimnasio y les abrí una puerta tras la cual había una sauna Hale chicas desnudas que vamos a sudar todo el alcohol No es mala idea._ Dijo Nita Y será la primera vez que entro en una._ Dijo Luz Y yo Nos desnudamos y cuando vi a las hermanitas agobiados por el calor Dije Vamos, salid por esa puerta._ Dije señalando una puerta enfrente de donde estaba la que habíamos utilizado para entrar ¿Tienes otra piscina? Esta no es una piscina normal ¿No porque?._ Dijo Luz Por esto Apreté un botón que estaba al lado de la puerta y aparecieron varios tubos en diferentes partes de la piscina. Apreté otro botón y salió agua de todos ellos. De la del fondo cayó agua como una cascada y en las demás salían con diferente fuerza y grosor. Tienes un SPA en casa._ Dijo Clara metiéndose en la piscina No hay oro que pague esto._ Dijo Luz bajo de la cascada Que bien te lo montas, menuda pasta que debes ganar Uno de mis clientes, al que avise de una posible estafa me instaló todo esto a precio de costo También sale por el suelo, joder que cachonda me pone._ Dijo Clara Pues follar en la cascada debe ser algo increíble._ Dijo Luz desde dentro de la misma No te quedarás con las ganas de saberlo Me acerqué a ella y me senté bajo para meterle mi polla y la follé despacio para que disfrutase de la experiencia Guau nene me estoy poniendo a mil._ Dijo Luz pellizcandose los pezones Que coño más bueno tienes Me corro. _ Se corrió y quedó totalmente relajada Ahora me toca a mi. Dijo Clara que estaba boca abajo, justo encima de los chorros que salían del suelo. Así a 4 patas como estaba le metí la polla fuerte y duro como a ella le gusta Si joder, noto como me bombardean los chorros el clítoris, El estómago y lo que más me gusta las putas y jodidas tetas._ Dijo corriendose ¿Nita será follada hoy? Nita por supuesto que va a ser follada Me senté junto a un tubo doble que tiraba 2 gruesos chorros cada una que hacían mucho ruido e impedían escuchar lo que decíamos. La sodomicé despacio, tras el tute con las hermanas tenía miedo de correrme en poco tiempo Que bien, me gusta que no veas Y a mi también me gusta ¿Que pasará cuando se vayan las hermanas? No lo sé aún no me lo he planteado, de momento me gusta follarte ¿Y tú fetiche? Pues no se Mis tetas son ridículas, pero en 6 meses tendré dinero para ponerme unos melones de impresión como a los que a ti te gustan ¿Cuanto dinero te hace falta? 6 mil Te los doy a cambio de que seas mía Ya era tuya sin que lo supieses Me encanta tu culo, masturbate para mí Mírame amor, mira cómo machaco mi polla para ti. Como me gusta verte machacar tu polla, hazlo más y más fuerte Si, mira mis huevos ya están morados Se estaba masturbando con tal fuerza que no tardaría en correrse. Tuvo tal orgasmo que parecía que convulsionase yo no pude aguantar más y me corrí. Salimos de esa zona para hablar con mis primas El lunes me opero, quiero tener las tetas perfectas cuanto antes para ti ¿Te óperas ya? Si, hoy llamo a la clínica y mañana me opero ¿Pero es tan rápido? Si, hace 2 semanas fui a la clínica, me hicieron todas las pruebas y elegí que tipo de tetas quería, además me feminizaran la cara ¿Y te quitas la polla? No, es una operación carisma y me da un poco de miedo, voy a esperar un tiempo a eso Trae todas tus cosas vas a vivir conmigo ¿Estás seguro? Si, muy Seguro Pues pongámonos en marcha._ Dijo Nita saliendo de la piscina A los 15 minutos volvió muy exaltada. Me han dicho que me operan ya si quiero Pero si es domingo Pero tienen ahora un hueco ¿Te quieres operar ya? SIIIIIIII Pues vamos, no hay más que discutir ¿Como van a ser las tetas que te pondrás?._ Preguntó Clara Es una sorpresa Nos vestimos y partimos hacia la clínica. Nos dijeron que mientras la preparaban y la operaban tardarían más de 4 horas así que si queríamos ir a comer teníamos tiempo de sobra, les hicimos caso y nos fuimos. Nos dio tiempo a ir a casa de Nita y llevar sus cosas a casa de Luis, la verdad no tenía mucha cosa, se notaba que había estado ahorrando, en un viaje lo tuvimos todo.En ese momento llamó Lucía a Flor Lucía nos pide si podemos ir por ella, que ha adelantado su vuelta porque los papás cogerán un vuelo directo desde Italia a Mallorca Que coja un taxi Lucía es muy insegura, le da reparo hacer las cosas sola Dile que iré por ella Gracias de tu parte._ Dijo Luz No hay de que. Cuando llegará A las 6 de la tarde._ Dijo Luz Vale, allí estará La cirugía es un buen sistema para quitar traumas._ Dijo Luz Vosotras No necesitáis mejorar nada, sois preciosas tal y como sois Eres un adulador, pero no es cierto yo soy más bien del montón._ Dijo Flor Y yo._ Dijo Clara Sois dos portentos de mujeres A ti te gustan nuestras tetas y nuestros culos. Fuera de eso somos anodinas._ Dijo Luz Que equivocadas que estáis, es cierto que tenéis un cuerpo de infarto y unas tetas de ensueño. Pero también sois guapas y divertidas, cualquier hombre daría medio brazo por ser vuestra pareja Si claro, mira la cola de gente que hay para salir con nosotras._ Dijo sarcástica Clara Porque no os creéis lo increíbles que sois._ Dije Lo dices porque nos quieres follar No, os quiero follar porque sois espectaculares Es hora de ir a ver a Nita Tardó media hora más en salir del quirófano y cuando lo hizo tenía media cara vendada y unas enormes tetas, serían un par de tallas más que las hermanas y estas las tenían grandes Chica el complejo de chica plana desapareció para siempre._ Dijo Clara ¿Os gustan? Si._ Dijimos los tres Sus pechos son redondos. Dos balones perfectos, un trabajo increíble ¿Cuándo podrás hacer vida normal? Las tetas estarán en una semana y en 15 días me quitarán los puntos de la cara. Durante ese tiempo no puedo hacer ningún esfuerzo ¿Cuando puedes salir?._ Dijo Luz En 24 horas, pues quieren tenerme en observación. Me parece genial Por eso elegí esta clínica, son muy profesionales Pues nosotros nos vamos que hemos de ir a por Lucía Vale cariños A por Lucía iré yo solo con el deportivo Lucía es la mayor de las 3 aunque de Luz por minutos, es, cómo podría describirla, si eso, es exuberante, grandes tetas, gran culo, anchas caderas, pero no penséis que está gorda es de esas mujeres de constitución recia pues no tiene un solo gramo de grasa y es guapísima, sin duda la más guapa de las tres hermanas. Pero también es la más ingenua de todas, se pasa de buena, parece un peluchito de lo dulce que es. Por eso han abusado siempre de ella por su gran bondad. Cuando salió por la puerta de llegada del aeropuerto, parecía un pollito asustado Lucía ¿Que tal estás? Bien primo, ahora que estás aquí Un abrazo Uy que fuerza que me desmontas._ Si, como Pensáis midiendo el tamaño de sus tetas y son las más grandes de las 3 hermanas Cojamos tu maleta y vamos a mi casa No tengo maleta ¿Porque? Mamá y yo compartíamos maleta y no podía quedarse sin ropa y sin cosméticos en Mallorca._ Dijo ¿Y tú si? Bueno, yo me adapto De adaptarte nada, vamos al centro comercial a volver ha hacer una compra indecente de ropa Llama a tus hermanas y nos vemos allí._ Dije De acuerdo. ¿Este es tu coche? Si Es un 911 carrera ¿Lo conoces? Si, es un coche muy bonito mi ex soñó con tener uno Subimos al coche y fuimos al centro comercial Como ruge el motor y que suspensión tan increíble, apenas notas los desperfectos de la carretera. Cerró los ojos para disfrutar la sensación y movió la cabeza haciendo un movimiento increíblemente sensual. Lo hizo de forma natural, no lo forzó es así sin darse cuenta. Hermanita._ Gritaron Clara y Luz tirándose a sus brazos Cómo estáis hermanitas queridas Mejor ahora, nos preocupaba que estuvieses sola. Clara que no soy un bebe Lo se, pero el mundo es peligroso Vamos a hacer una compra indecente de ropa. ¿Verdad Luis? Verdad, pero yo no os puedo acompañar esta vez tengo trabajo De acuerdo Luis._ Dijo Luz Yo volví a casa a acabar unos informes y a contratar una empresa de limpieza para que hiciese las labores de limpieza mientras Nita estaba de baja y ellas fueron al centro comercial Os veo muy contentas ¿Porque no teníamos que estarlo? Os robaron hace un par de días, deberíais estar más afectadas Hemos obtenido información muy interesante estos días._ Dijo Clara ¿Que información? Le contaron todo sobre el fideicomiso del abuelo y desde cuando debían estar cobrando. Y supo cuál era el motivo por el cual habían llamado a sus papas Por eso nunca tuvimos cuenta propia, todos los ingresos llegaban a la cuenta de los papás._ Dijo Luz Luis nos ha abierto una cuenta a cada una y le ha pasado el número a los contables del abuelo._ Dijo Clara Pues los papas no se huelen que les ha citado por esto._ Dijo Lucía Allá ellos._ Dijo dándole un sobre a Lucía ¿Qué es esto?._ Dijo Lucía Tu tarjeta y las claves para acceder a tu cuenta, nosotras nos hemos bajado la up del bando y lo manejamos todo desde allí ¿Pero cómo se hace?._ Dijo Lucía Cariño mío has de dejar de depender de los demás._ Dijo Clara configurándose el móvil Lo siento hermanita._ Dijo al borde del llanto Hermanita no llores, no es una crítica._ Dijo Luz abrazándola Pon la clave que tu quieras, pero recuerdala._ Dijo En la tienda de móviles me formatearon el móvil pues mi ex sabía mis claves y ahora sólo puedes acceder con mi huella o mi cara. ¿El banco es igual? Si claro te lo configuro Cuando acabó y accedió a su cuenta se quedó blanca Hay más de sesenta mil euros en esta cuenta El abuelo ingresó todo lo que tenía que habernos dado desde los 18 yo tenía 40 mil y Clara 6 mil._ Dijo Luz Es decir que los papás se apropiaron de 106 mil nuestros. No se como se han atrevido con el miedo que le tiene al abuelo._ Dijo Lucía Y más que le tendrá, porque no sabes hasta dónde llega su cabreo._ Dijo Clara Pues vamos a renovar el vestuario._ Dijo Lucía 4 horas después habiendo pasado por innumerables tiendas, pidieron cita en la peluquería para el día siguiente se acabó ponerse tintes baratos. La última tienda a la que entraron fue una tienda de ropa interior Pero así y todo estáis demasiado contentas, estoy segura que algo más escondeis Bueno hemos follado muchísimo._ Dijo Claro ¿En serio? Y tan en serio que tuvimos que comprar una crema para las rozaduras porque nos quedó el coño y el culo escocidos._ Dijo Clara Y ¿quién es ese portento? Quienes, porque han sido 2 No me tengáis en ascuas Luis y Nita su criada transexual._ Dijo Luz Vosotras es que sois muy lanzadas, yo no sé si podría Si podrás, porque estarás con nosotras y te sentirás más relajada Pero yo no soy tan atractiva como vosotras, mi ex lo decía a toda hora y tenía razón. No sé por qué te empecinas en creerte lo que te decía tu ex. Eres muy, muy, muy guapa, eres alta, tienes un bonito cuerpo y no eres fea. Luis te follará hasta reventarte._ Dijo Luz Lucía, además tienes las tetas perfectas, cuando te las vea Luis ya no pensará en nada más._ Diji Clara No lo tengo muy claro, pero confío en vosotras Vas a tenerlo claro tras follarlo ¿Oye cómo vamos a llevar todo esto a casa de Luis?._ Dijo Lucía pues llevaban 27 bolsas Señoritas, el centro comercial dispone de un servicio de reparto a domicilio. En una hora lo tendrán en su casa._ Dijo la dependienta Llegaron a casa casi al mismo tiempo que las bolsas. Estoy muerta, ni un músculo puedo mover._ Dijo Lucía Luis tiene aquí una maravilla._ Dijo Clara Bajaron las 3 al SPA y Lucía se quedó a cuadros. Chicas, vamos a por los bañadores Yo voy a hacerlo desnuda._ Dijo Clara Yo también Luz que lanzada, pero y si te ven Pero quién me va a ver. Luis es el único que hombre que hay en la casa y está cansado de verme desnuda Lucía no me seas estrecha, va que saldrás nueva de aquí Hizo todo el recorrido del SPA y cuandi estaba disfrutando de los chorros que suben desde el suelo, acariciado sus grandes tetas y sus prominentes pezones, notó un inmenso placer. Un chorro más grueso le acariciaba el coño, dios se iba a correr sin remedio. Cuando se estaba corriendo entró Luis desnudo y menudo cuerpazo tiene y pedazo de polla se gastaba. Lo que dijo ese momento fue por la lujuria que le embargada Menudo rabo tienes, necesito probarlo Tienes las tetas más grandes que he visto y son una maravilla. ¿Te conformas con verlas? Voy a jugar mucho con ellas Vamos, demuestra a tu prima lo mucho que la quieres Te quiero mucho Lucía Dije entrando con la polla tiesa en la piscina y mientras le mamaba sus magníficas tetas se la fui metiendo Si, Luis haz lo que quieras con mis tetarras, pero no pares de follarme Que buena estás, potranca, quiero meterte mi polla una y otra vez Joder, puta madre que bien me siento, como me llena, como la necesito._ Dijo gritando Eres una bonita zorita Lucía, grita para mí Si Luis me corro, me corro, me corro._ Dijo gritando Me encanta tu coño Folla mi coño, dale sin parar Toma polla, toma polla, Lucía grita de placer Me matas de tanto placer, tu polla es divina._ Y no paró de gritar Que gusto, quiero con locura tus tetas Siiii chupamelas más Que buena que estás toma polla, toma y toma y toma otra vez Siiii pellizca mis pezones, eres un genio follando Voy a besarte hasta dejarte sin aliento Y yo a ti Luis querido Que bien besas Me vuelves loca Tu si que me haces perder la cabeza Como me gusta lo que me haces Me voy a correr, quiero llenar tu coño de lefa ¿Quieres preñar a Lucìa?._ Dijo Clara No, eso no Pues yo de ti no me correría dentro, porque Lucía no puede tomar anticonceptivos Puedes correrte dentro._ Dijo Lucía ¿Tomas anticonceptivos? No Pues vas a comer lefa preciosa, no me voy a arriesgar Si, llename La barriga de lefa macho alfa._ Dijo tras volverse a correr Saqué mi polla se la metí y empecé a correrme, una corrida exagerada, nunca me había corrido una cantidad tan grande de lefa. Madre mía, ha sido la primera vez que he disfrutado de verdad follando._ Dijo Lucía ¿Podría haberte preñado?._ Dije Si, si estuviese en días fértiles._ Dijo Lucía ¿No estás en días fértiles? No, conozco bien mi cuerpo Pero así y todo es arriesgarse mucho, podrías quedarte preñada incluso con la marcha atrás. Eres el primero que me folla a pelo, nunca hasta ahora me había follado a pelo Vaya cuánto honor Cuando he visto tu gran polla, he decidido que debías ser el primero en hacerlo ¿Por qué no puedes tomar pastillas? Porque me provocan trombos Pues habrá que ir con cuidado Vale, ves con cuidado pero metemela._ Dijo mientras se apoyaba en el borde de la piscina Oye que nos toca a nosotras._ Dijo Clara Callad par de putas, que hasta tenéis el coño escogido de tantas veces que os ha metido su magnífica polla, voy a disfrutarlo yo Pero…. Clara no me toques las narices y espera a que me vuelva a follar Pero Luis dile algo Tiene razón Clara Largaos de aquí Nos vamos porque queremos no porque nos echas Salieron las dos de la piscina y del SPA, con un cabreo más que evidente Menudo genio que tienes, me gusta Es la primera vez que me enfrento a Clara, seguro que me dirá de todo, por favor meteme tu polla antes de que vuelva mi verdadera personalidad. Eres una mujer extraordinaria._ Dije metiendosela Que va, sin ti solo soy un ratoncito asustado._ Dijo entre suspiros Me gustas, me gustas mucho ¿Más que mis hermanas? Si. Pero me asusta ¿Por qué? Con tus hermanas solo quiero sexo. Y ellas lo mismo. Pero contigo quiero y necesito más Podría ser que yo fuese igual que ellas Puede, pero me partiría en dos. Necesito más de ti que solo sexo y nunca antes lo había necesitado ¿Me estás proponiendo algo? Si, quiero que seas mi novia ¿Y mis hermanas? Tus hermanas solo quieren mi polla, la única que me interesa eres tu ¿Y Nita? Y Nita claro, pero a ella de forma distinta. De ti me estoy enamorando a ella solo la quiero para follar. Menos mal porque yo quiero follar con ella también Será nuestra amante Si eres mi novio querré vivir aquí No hay problema en eso, vente a vivir aquí Querré que me preñes ¿Ya? No hombre ya no, aun quiero disfrutar, unos años de ti. Me habías asustado Te he mostrado lo que querré para que no me rompas el corazón Te digo desde ahora que eso nunca pasará Bien mi vida, me corro Y yo Llename el coño de leche ¿Seguro? Segura Aquí tienes Joder que bueno es sentir cuando sale, me voy a correr Y colapsó, perdiendo el sentido, la cogí en brazos y la llevé a una de las tumbonas de la piscina. Menudo cuerpo tenía, ni un gramo de grasas, unas tetas grandisimas, casi tanto como las de Nita, estas también redondas, pero estas con más movimiento, más flexibles Va a ser que si te obsesionan las tetas grandes._ Dijo tras verme mirarlas No, las tetas bonitas, me obsesionan ¿Te parecen bonitas las mías? Son preciosas ¿No son muy grandes? No, son perfectas Si, quiero ser tu novia. Pues habrá que decírselo a tus hermanas Pues habrá que hacerlo, pero antes besame
Pareja y relaciones 4 meses
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El nuevo hombre de mi casa....
El nuevo hombre de mi casa....
Después del último incidente pasaron alrededor de 2 semanas sin que pasa nada relevante, seguía viendo ocasionalmente a Luz dar pecho muy tranquilamente o exprimirse la leche con su aparato sufriendo de dolor. También me toco dormir con Jimena, la cual puso siempre una almohada entre los 2, volví a dormir con mi madre la cual me terminaba siempre abrazando, incluso terminaba a veces con la playera un poco manchada de leche ya que Luz apoyaba sus tetas en mi pecho. Esto a Luz le apenaba mucho, pero le decía que no había problema. Una cosa muy relevante es como escalaba el tema del covid, de ser algo que posiblemente iba a pasar en unos días se volvió un tema extremadamente serio. Luz le tenía pavor a la enfermedad y no es para menos con un hijo recién nacido. Nos prohibió ver a nadie o salir con alguien, la escuela se volvió online, por suerte conseguí 2 laptops más, de un buen amigo, algo viejas, pero funcionaban. Y un día Jimena no apareció en todo el día, en un cuarto tan chico es difícil no darte cuenta de que falta alguien. Luz estaba fúrica, en sus ojos veía una rabia incontrolable como nunca la había visto. Murmuraba en voz baja ..Ya vera esta inconsciente, con un hermano recién nacido y ella en quien sabe dónde, si se enferma ella y contagia a su hermano será prácticamente una asesina. Tranquila Ma – Carla No lo intentes Carla que me desquito contigo, tu hermana es un inconsciente. -Luz Tienes razón Ma pero no vale la pena enojarse tanto, hasta el bebé está llorando. - Carla Ya vera cuando llegue. -Luz Dieron las 12 de la noche y llego Jimena con aliento a alcohol. ¿DONDE FREGADOS ESTABAS JIMENA? - Luz Estaba con unos amigos Ma, todo muy tranquilo. -Jimena ¿ERES ESTUPIDA? ¿QUIERES MATAR A TU HERMANO? -Luz No exageres Ma, a parte dice Juan que esto es un invento del gobierno. -Jimena SI ERES TONTA. VEN ACÁ -Luz En ese momento Luz agarra de los pelos a Jimena, la lleva a la cama y recuesta su parte superior, pero aún Jimena con los pies en el suelo. Jimena traía puesta una falda blanca holgada no corta pero tampoco larga que se sujetaba con resorte. No Mamá cálmate no lo vuelvo a hacer. –Jimena Lo hubieras pensado antes. -Luz Luz le baja la falda de un tirón, le deja expuestas las nalgas con un tanga de hilo dental. Mamá está Ro en el cuarto, por favor no. Ro es en lo último que te tienes que preocupar. ¿Y qué haces con es ropa interior de puta? Es la moda Ma, no te enojes. Pues espero que la moda también sea traer las nalgas rojas. En ese momento Luz agarra unas tijeras y corta la tanga por uno de los costados Noooo mamá, era costosa. A parte esta Ro, me va a ver todo. Cállate el hocico en este momento. Quita el tanga y deja expuesto el hermoso culo moreno e inclinado de mi hermana. Luz empieza caminar hacia mí con sus ojos furiosos llenos de ira, por supuesto antes de eso mis ojos se encontraban viendo el culo desnudo de mi hermana, pensé que me iba a tocar el regaño de mi vida como estaba sucediendo con Jimena, pero no. Se para enfrente de mí, y me agarra muy cerca de mi pene, no entendía que estaba pasando. Agarra la hebilla de mi cinturón y lo desabrocha con mucha determinación (Me sentí un poco vulnerado la verdad). Jala mi cinturón y lo desprende del pantalón. Se da la media vuelta y se dirige hacia donde estaba mi hermana inclinada. Ahora lo entendía todo, solo quería mi cinturón. No mamá con el cinturón no. Dobla el cinturón. PLAAAAAAS ¡AUUUUCH! No mamá ya porfavor. PLAAAAAAS ¡AAAAAAAA! Mamá ya tengo casi 20 no me pues hacer esto. PLAAAAAAAS ¡AUUUUUUCH! Carla y yo estábamos viendo esa escena atónitos, no sabíamos que hacer. Luz le dio como unos 8 cinturonazos a Jimena le dejo todas las nalgas rojas. Cuando termino Jimena estaba llorando a cantaros pidiendo perdón con las nalgas al aire, no se distinguían los lloros del bebé y los de Jimena. Luz dejó el cinturón y fue por el bebé que lo tenía Carla en brazos intentando calmarlo ya que obviamente los gritos lo asustaron. Jimena se quedó un buen rato sin ponerse nada, yo creo que le ardía mucho y luz no hablo una sola palabra más con nadie. Carla llego con un tipo de árnica y le pregunto a su hermana si quería que se lo aplicara. Jimena asintió aun llorando un poco. Carla aplico el árnica por sus nalgas y luego la abrazo. Vamos a dormir Ro- Luz Me tocaba dormir con luz, esta vez sentí una indiferencia increíble, no rosaron ni nuestros dedos, luz se durmió en una esquina dándome la espalda. Al día siguiente se seguía sintiendo una vibra muy pesada, La siempre sonriente y resplandeciente Luz tenía apagado su brillo y tenía una cara de pocos amigos. La siempre rezongona y ruidosa Jimena se encontraba en silencio y con la cabeza baja. Solo Carla y yo estábamos normales, pero con lo sucedido no nos atrevíamos a reír mucho o incluso platicar. Durante el día Carla le intento sacar platica a su mamá, pero se sentía incomodo y pesado el ambiente. Llego el día siguiente, este día mejoro un poco, pero las cosas seguían tensas, pero por lo menos Luz nos seguía la plática y no era tan cortante. Pasaron 2 días más y las cosas se estancaron el ambiente seguía incomodo y Luz no le dirigía la palabra a Jimena. Y llego el punto donde Carla Y Jimena estaban planeando algo para contentar a su mamá. Intentaron algunas cosas, limpiaron mucho, cocinaron, atendían a Sebastián, etc.. Pero las cosas avanzaban muy poco a poco. Hasta que al 5to día me llamaron a una reunión en el baño. ¿Ro puedes venir al baño? - Carla ¿Para qué? -Yo El agua del baño tiene un problema, queremos ver si tú lo puedes solucionar. - Jimena Voy - Yo Apúrate - Carla Ya estoy aquí ¿Que paso? Con el baño nada, tenemos una reunión secreta, pero baja la voz. -Carla ¿Reunión secreta para qué? - Yo Para contentar a mamá - Jimena Ohhhhh ¿Y ya tienen una idea? – Yo Pues más o menos, pero nos tienes que ayudar. -Carla Si es algo que puedo hacer, con gusto. - Yo Mmmm es que es algo raro la verdad – Jimena. ¿Raro cómo? - Yo Mira tenemos un plan que lo tienes que seguir ciegamente sin cuestionar nada- Carla Ya me voy, buena platica. - Yo Nononono – Carla Por favor no te vayas. -Jimena Bueno entonces déjense de tonterías. - Yo Es que vas a pensar que estamos locas- Carla Eso ya lo pienso. -Yo Bueno, pero más. - Jimena Bueno ya díganme que yo también me desespero. Mira es muy fácil tienes que salir del baño y nalguear a mamá y listo. - Carla Ahora si me voy, se volvieron locas ya me voy. - Yo Nonono, sabíamos que esto iba a pasar, pero nos estamos quedando sin opciones – Jimena ¿Quién en su sano juicio cree que si yo salgo y nalgueo a mamá no solo no se va a enojar más si no que se va a encontentar? - Yo Te prometo que va a funcionar. -Carla La verdad en este caso no me sirve tus promesas, yo vi su cara fúrica si lo que quieren es que pase toda su furia a mí y que sea su chivo expiatorio no cuenten conmigo. -Yo Mira Ro te vamos a explicar, la familia de mi mamá es muy rara. En esa familia todos nalguean a las mujeres de la familia. Desde toda la vida hemos visto a mi abuelo nalguear a mi mamá, a su hermano nalguearla incluso hasta los esposos de sus hermanas. - Carla Mira, aunque me tragara esa historia y fuera verdad. ¿Eso como demuestra que eso la pondría contenta? ¿A ustedes les gusta eso les pasaba a ustedes? - Yo Si nos pasaba y al principio si nos molestaba la verdad, pero nosotras no nos criamos desde niñas con esa familia, nos criaron a parte y empezamos a convivir con ellos a partir de que empezamos la adolescencia entonces solo veíamos a esa parte de la familia de vez en cuando en comidas familiares, si sentía raro que el abuelo te nalgueara o que el tío te diera un pellizquito en la pompa, pero al final entendimos que era parte de su educación. Así como en otros países darse un beso en la mejilla podría considerarse una invasión a tu espacio personal y aquí en donde vivimos es un simple saludo. Así es el apretón de nalgas en la familia de mi mamá. - Carla Todavía no me trago tu historia, literal hace unos días estaba llorando Jimena porque le habían azotado las nalgas y aún no me dicen porque pondría de buenas a mamá. -Yo Es diferente, no te estamos pidiendo que le des la nalgada de su vida, solo un apretón o una nalgada moderada. Y te podemos decir que se va a poner de buenas por lo que observamos, cuando se enojaba con el abuelo, el abuelo sabía que eso la ponía contenta, igual papá hasta los tíos y no solo a ella es de familia. Igual cuando la abuela se enojaba con sus hijos o nietos, los hijos o nietos nalgueaban a la abuela para encontentarse, también mis primos a mis tías. Es como una muestra de cariño, como un abrazo de todo va a estar bien. - Jimena ¿Y porque no se la dan ustedes? - Yo Porque así no es la tradición, nunca vimos a mi abuela o tías nalgueando gente. Solo eran los hombres, incluso hombres a otros hombres era un saludo. La verdad es que no sabemos tanto, solo mamá nos advirtió de eso y que no hiciéramos un show, nos dijo que iba a pasar seguido cuando estuviéramos con la familia entonces que no nos molestáramos y siguieramos la corriente - Jimena Ya veo que incomodo. - Yo Al principio fue muy incómodo la verdad, pero al final nos acostumbramos y ya no nos molesta. Incluso ya entendemos un poco a mamá, si fuéramos con nuestra familia y nadie nos nalgueara nos sentiríamos muy mal como si ya no nos quisieran o como si algo estuviera mal. Mira nunca había dicho esto, pero extraño las nalgadas del abuelo y del tío. - Carla Si, no lo había reflexionado, pero creo que yo también extraño las nalgadas familiares, les agarre cariño. ¿Cuándo reflexionaste eso Carla en este momento? -Jimena No, cuando mi mamá me hizo bañarme con Roy, Roy me enjabono las pompas con sus manos y eso me trajo recuerdos. - Carla Jimena nos ve a los 2 con ojos de no lo puedo creer y yo me empiezo a poner rojo. ¿Y que más hicieron? - Jimena Nada de nada – Yo Si no hicimos nada más, teníamos traje de baño y solo enjabonamos áreas descubiertas. Pero ves, si es cierto Ro, ya lo hiciste conmigo y no te dio pena- Carla Si, pero era una combinación de factores, no es lo mismo en ese momento que se dio de esa manera a llegar de la nada y nalguear a luz, que tal que eso solo es de familia y conmigo se enojaría. Ro, tú eres familia. Si te escucha Luz decir algo así en donde tú no te incluyes como familia se pondría muy triste. - Jimena Eso es cierto. -Yo Mira Ro ya se, practica rápido conmigo para que te sientas más en confianza al fin y al cabo ya tocaste mis pompas. - Carla. ¿Estas seguras? - Yo Si, ya te dije. No me afecta en lo más mínimo. En realidad, si de repente un día se te antoja saludarme así tampoco tendría tema. Al final somos familia y si logras esto con mamá conociéndola lo va a implementar en nosotras de todas maneras. Se da la vuelta y me muestra su hermoso culo en un short deportivo, Carla el mejor culo de la escuela me está dando pase libre para tocarlo y no solo ahorita cuando quiera. Le suelto un pequeña y rápida nalgada. Plaas! ¿Así? - Yo No creo, eso fue muy impersonal, No tuvo ni contundencia para generar un impacto de sorpresa o el carácter más cariñoso de estrujar una nalga y así demostrar atención y cariño. Te tienes que decidir; o un poco más fuerte y no retires la mano tan rápido, déjala sobre la pompa unos segundos como diciendo fui yo y aquí estoy. O la otra es cubrir en totalidad la nalga y apretarla con cariño. Intenta la estrujada. - Carla. Llevo mi mano a su pompa, la intento cubrir en su totalidad, pero, aunque tengo manos grandes no la puedo cubrir y estrujo ese trasero hermoso. Luego de unos segundos estrujando doy una nalgada con la mano abierta, hago que suene y estrujo un poco más. Mucho mejor – Carla Voy yo – Jimena Oh que sorpresa si quieres una nalgada de nuestro hermano. - Carla Déjame yo también puedo querer algo de cariño de vez en cuando. - Jimena Jimena se voltea, igual lleva un short deportivo que deja a la vista esas hermosas piernas bronceadas. Abanico mi mano y doy una nalgada contundente que termina en apretón, pero mi hermana grita. Auuuu! - Jimena Cierto todavía te duele, perdón. -Yo Agarro su nalga y sin pensarlo la sobo sin pudor alguno, cuando me di cuenta hasta yo mismo me sorprendí. Ya pareces un profesional. - Carla. Déjame. -Yo Es más, ponle árnica tu hoy, me ha tocado ponerle todos los días. - Carla Carla tampoco te pases. - Jimena A ya Jimena, sabes que no te molesta. Todavía me acuerdo cuando hace unos años te “astillaste” la nalga trepando un arbol en traje de baño. Y ahí ves a todos los hombres de la familia alrededor tuyo, tu con la braguita de tu traje de baño abajo y ellos toqueteando tu trasero buscando una “astilla”. - Carla Si me astille la pompa, no fue un invento. - Jimena Bueno si, pero me refiero a que no te importa en verdad que te toque el trasero desnudo. - Carla Bueno está bien, pero con cuidado Ro. - Jimena Jimena se bajó los shorts, luego se bajó su braguita, esta vez un poco más retacada una braguita blanca normal, dejo expuesto su hermoso culo con una parte más bronceada que otra, como cuando vas a la playa y en donde no traes traje de baño se broncea más que donde si llevas. Carla me paso el árnica. Agarre en trozo y lo empecé a esparcir en ese bello culo, pero con mucho cuidado ya que aún le dolía un poco. Sentía el árnica fría y su culo caliente era una sensación muy agradable, mientras frotaba con todas mis manos en su culo gordo y más flácido que el de Carla. Todo lo bueno llega a su fin y termine de hacerlo. Bueno ya estas listo tigre, ve por ella- Carla Sabes que, siento que no va a funcionar, mejor no – Yo Ya vas. Me expulso del baño, y ahí veo a Luz cargando al bebé mientras hace sh sh y da pequeños movimientos de arriba a abajo para que el bebé duerma. Hermosa como siempre, pondría nervioso a cualquier hombre de solo hablarle y ahorita estaba yo, su hijo intentando darle una nalgada. Y no solo eso, después de un arranque de furia desmedido de la cual seguíamos teniendo repercusiones. Me agarre de valor, mire su culo, un culo fenomenal, para mi suerte o mala suerte llevaba puestos unos leggins tipo de yoga por lo que ese culo se veía especialmente nalgueable hoy. Subí mi mano, la abaniqué y lo solté una nalgada contundente a ese culo de infarto. Plaaas. Todavía como me dijo Carla no quite mi mano de su nalga, tampoco me atreví a estrujarla. Giro su mirada a mi, era el momento de la verdad, soy estúpido por creer en mis hermanas o es verdad lo que me contaron. Me ve con sorpresa, suelta una pequeña risa y unos ojos de complicidad. ¿Qué te pasa? Jijij – Luz No sé, pero no te habías reído en un rato. - Yo Bueno es que me ponen de malas estas niñas. -Luz Si pero que culpa tiene Sebas y Yo. Que no te hicimos nada. - Yo Eso es cierto, aunque tú me acabas de nalguear. - Luz Me pongo pálido no esperaba esa respuesta confrontativa. No no perdón. - digo con voz temblorosa Es broma no te preocupes, en realidad pensaras que soy rara, pero eso que hiciste me trae buenos recuerdos. - Luz ¿En serio? - Yo Si en mi familia es muy normal, y todos los varones que he amado incluyendo mi padre, tu padre, hermanos, tíos, sobrinos lo han hecho alguna vez. Y te voy a parecer el doble de rara, pero me hizo muy feliz ya que faltabas tú, pero como nuestra educación es completamente diferente pensé que nunca iba a llegar ese día. - Luz termino la frase con los ojos un poco llorosos. No me pareces rara Luz no te preocupes. Espera un segundo, se metieron al baño los 3 como una hora y luego sales y haces esto, esas chamacas te dijeron que lo hicieras verdad? - Luz No no no, bueno si. - Yo Carla, Jimena vengan. - Luz Si ma. Que paso? - ambas Fueron ustedes la que hicieron que Ro me diera una nalgada?- Luz Noooo, bueno si fuimos nosotras, pero pensamos que te iba a poner contenta porque extrañas a muchos de nuestra familia. No regañes a Ro. - Jimena No lo voy a regañar, les quiero dar un abrazo a todos vengan para acá. - Luz Nos damos un abrazo. Pero les quiero advertir que no es tan fácil ponerme contenta, una nalgada no va a ser suficiente si vuelven a poner en peligro esta casa. - Luz Si ma te prometo que ya no saldré a menos que sea necesario – Jimena. Ufff Entonces lo de la nalgada si era cierto, tenía miedo de que mis hermanas me estuvieran mintiendo -. -Yo Si hijo es verdad, no me molesta en absoluto. Desde niña es como un saludo en mi familia. ¿Para ti es un poco raro? No te quiero obligar si no lo quieres hacer. - Luz Diferente, pero claro que no me molesta. - Yo ¿Como se va a molestar con lo guapas que somos Ma? - Carla Guapas ustedes, pero yo ya estoy grande y con mi tercer bebé. Pero lo guapa o no guapa que estemos no importa eso es irrelevante en un saludo familiar sea este o el que sea. - Luz Bueno eso sí y estas muy linda aún Ma, no te quites merito – Carla. ¿Entonces a ustedes también ya las nalgueo Ro? -Luz Si, practico con nosotras porque tenía mucho miedo de nalguearte a ti y. no creía en nuestra historia. - Carla Jajajaja, ya me lo imagino. ¿Que le contaron? -Luz Pues la verdad, que empezando nuestra adolescencia tipo 12-13 volvimos a convivir con esa parte de la familia y que nos costó adaptarnos pero que al final nos acostumbramos y ya no nos molesta en lo absoluto. Pero con familia no cualquiera, deberías de estar agradecido Ro. - Carla Estoy agradecido de tener una buena familia. ¿Y porque dejaron de ver a su familia por ese tiempo? - Yo Mmm es una larga historia, pero se resume en que conocí al padre de tus hermanas y a él no le gustaban ese tipo de cosas de mi familia. Cuando alguien entraba a la familia era difícil que se adaptara. Por ejemplo, cuando veíamos a mi familia el papá de tus hermanas tenía que nalguear a las esposas de otros en la familia, las novias, las primas, las sobrinas y hasta a la abuela. Entre otras tradiciones que teníamos, el siendo de una familia conservadora no lo pudo soportar, pero era más el saber que a sus hijas les iba a pasar lo mismo cuando crecieran. Entonces cuando Jimena cumplió 4 años su papá nos hizo mudarnos de ciudad y nos prohibió ver a nuestra familia. Al final ese control absurdo que quería tener conmigo y mis hijas, su mentalidad híper conservadora, maltratos y varias infidelidades hizo que lo dejara y me regresara con mis hijas a mi ciudad natal con mi familia. Lo aguante 8 años porque lo amaba, pero el amor ciego deja de serlo hasta que te das cuenta, y cuando te das cuenta no hay vuelta atrás cada día es un infierno, entonces un día me arme de valor y me fui. - Luz Debió ser muy difícil esa decisión. ¿Y ustedes que pensaron cuando pasó eso? - Yo Pues mi mamá nos dio a elegir, quedarnos o irnos. Pero nuestro padre se volvió muy gruñón y tomaba bastante. Ya a esa edad sabíamos que no era buena idea quedarnos. Pero tampoco fue fácil la adaptación a la familia de mi mamá, para una preadolescente pasar por ese proceso es difícil. - Jimena Si me imagino que entre más grande más se asientan lo que tú crees que es sentido común y cambiar eso es muy difícil . - Yo Si, imagínate las novias de nuestros primos, por lo menos en nuestro caso son familia. Imagínate que le tengas que presentar una novia a nuestra familia y la van a nalguear un montón de gente que ella considera extraños. No sabes la cantidad de chicas que cortaban después de la introducción familiar. - Jimena No había pensado en eso. ¿Y cómo le hacían? Pues en nuestra familia corre buen ADN, la verdad. Mis primos y primas son muy guapos, entonces a mis primos no les costaba mucho trabajo encontrar otra pareja, la sufrían no te voy a mentir, pero la mayoría encuentra a alguien que no le importa o que aprende a vivir con ello. - Carla ¿Desde hoy nos vas a saludar así? - Jimena *Luz voltea rápidamente esperando mi respuesta. * Pues si quieren sí. - Yo Pues a mí me da lo mismo, pero supongo que a mi mamá lo preferiría de esa manera, por eso yo opino que no te cortes y nos nalguees cuando quieras. - Carla Carla no lo digas de esa manera, lo va a pensar mal Ro, pero si cariño hazlo como tu prefieras, por lo menos a Carla y a mí no nos disgustaría. A mi tampoco Ro. Pero ahorita no le des muy fuerte que aún me duele- Jimena. Pues entonces decidido, revivieron las tradiciones familiares- Luz. Calamate ma, solo esa parte dale con calma, luego no vayas a querer que te chupe la leche de las tetas como el otro día. - Carla Bueno sí, pero es un comienzo. -Luz En ese momento agarre las 2 nalgas que tenía más cerca que eran la de Luz y las de Carla y las estruje sin pena. Luz y Carla solo sonrieron y siguieron hablando. ____________________________ Al día siguiente me levante y Luz se encontraba haciendo el desayuno con una playera de tirantes y en calzones, unas braguitas no muy reveladoras pero lo suficiente para ver ese hermoso culo blanco. Nunca me había despertado con ese espectáculo, normalmente luz por lo del bebé con la parte de arriba era más liberadora y la veo topless de vez en cuando dando pecho, pero jamás había dejado al descubierto la parte de abajo tan deliberadamente. Me acerco a ella por detrás si hacer mucho ruido y recordando la conversación de ayer, le agarro una nalga y la aprieto, mientras algo eso le doy un beso en el cachete y le digo buenos días. Ella da un brinquito de sorpresa y se pone un poco roja. Buenos días Ro. ¿Amaneciste bien? Muy bien Ma, y mejor con el olor de hot cakes en la mañana. Si estoy de buen humor al parecer. Por cierto, que pena estoy aún en bragas hace mucho calor hoy espero no te moleste. No te preocupes, creo que ya pasamos ese nivel de confianza. Me da mucho gusto, entonces ya no me voy a preocupar por ese tipo de temas. Dicho esto, esa playera de tirantes estaba sin brasier y como le he dicho varias veces los pechos de Luz son enormes, estaban intentando luchar con esa playerita y para colmo y un poco de leche se había salido con lo que se podía ver un poco de transparencia. En eso el bebé empieza a llorar, y a llorar fuerte. Luz estaba haciendo la masa entonces tenía todas las manos manchadas y mis hermanas seguían dormidas. Con eso dicho me acerqué al bebé lo tome en brazos e intente calmarlo, sh sh sh. Pero no se calmaba solo lloraba más fuerte. Mis hermanas murmuraban, cállenlo por favor, 5 minutos más. No logro calmarlo ma. - Yo Es muy temprano, quiere pecho seguramente, pero estoy muy manchada y a media masa. - Luz ¿No tienes mamilas con tu leche? -Yo Si, pero no quiero, las pocas veces que se me calma un poco el dolor de los pechos es cuando come ya que no me duele y rebaja la leche en mis pechos. - Luz Entiendo. - Yo ¿No sé si es mucho pedir, pero me ayudarías en algo? - Luz Claro en lo que sea. - Yo ¿Me subes la playera y lo sostienes en lo que come? - Luz Se me pelaron lo ojos y Luz lo vio. No mejor no te preocupes, me lavo las manos y continuo después. - Luz Ma, perdón a veces soy medio idiota, claro que te ayudo, solo es leche y un proceso natural. - Yo Ay hijo muchas gracias, espero que no te moleste demasiado. - Luz En ese momento se voltea y sube las manos manchadas de harina a la altura de su cara como si un policía le hubiera dicho arriba las manos. Esa posición deja completamente visible sus hermosas tetas en esa playera. Con timidez me acerco, con bastante cuidado me acomodo a Sebastián del lado izquierdo y con mi mano derecha agarro el final de la playera y la empiezo a subir poco a poco, descubro su abdomen, que para estar recién parida es bastante bonito y plano. Continuo hasta llegar a su teta derecha en donde se me dificulta subirlo más. Por ese motivo subo la parte izquierda de la playera hasta que le queda como ombliguera. Luego viene lo importante agarro la playera de el medio y la subo en un movimiento, al tener al niño en la otra mano mis movimientos podrían ser más bruscos de lo normal, las tetas de Luz brincan se van hacia arriba con el movimiento de la playera y luego caen por su propia gravedad todavía rebotan un poco más. Las tetas embarazadas de luz es la cosa más bonita que mis ojos van a ver nunca, si de por si las tetas de Luz son grandes, rellenas de leche los son más, y ese pezón rosa que se difumina en su teta blanca es simplimente una obra de arte. Las había visto antes, pero era la primera vez que las veía a centímetros de distancia y yo descubriéndolas como si fueran un regalo. Luego me vuelvo a acomodar a Sebastián y lo intento colocar en la teta de mi madre, le acerco la boca de Sebastian al pezón pero este parece no encontrarlo. Abre la boca y yo intento colocar el pezón adentro, pero el bebé no lo agarra y parece una pelea entre el pezón y él bebe. En una de esas le sale un chorro de leche y le cae en el ojo y vuelve a llorar, yo lo quito rápido para limpiarlo e intentar volver a intentar. Al volverlo a intentar mi madre me detiene, pensé que había perdido la oportunidad, pero no me dice. Para que sea más fácil para Sebas me tienes que agarrar el seno colocar el pezón justo arriba de la boca de Sebas y cuando abra la boca solo bajas el seno. Entiendo. Para la segunda ronda hago algo que jamás pensé que podría hacer, le agarro una teta a luz por debajo cargando toda la teta como si la estuviera pesando, una teta enorme llena de leche, hasta pesaba la condenada, se sentía suave y era hermosa. acomodé a Sebas como ella me iba diciendo. Me menciono que agarrara con mi pulgar el pezón para dirigirlo y que buscara la nariz de Sebas no su boca. Eso hice y sebas por fin agarro el pezón de luz y empezó succionar. Iba a soltar la teta de mi madre cuando ella me dice. No no me sueltes, necesito el soporte y Sebas también necesita un poco de ayuda. Pon tu mano en C y aprieta un poco. Así? - Yo Así esta perfecto. Ahora voy a continuar con los Hot cakes a ver si podemos las 2 cosas. Yo tenía agarrada su teta izquierda con mi mano izquierda y a Sebas lo tenía agarrado con mi mano derecha, era un posición un poco incomoda, pero no me iba a quejar. Y así Luz continúo haciendo los Hotcakes mientras yo le sostenía una teta desnuda y veía la otra. Al principio la estaba viendo a los ojos mientras platicábamos, pero en un momento me dice. ¿No es fantástica la naturaleza? Como uno desarrolla un líquido especialmente para alimentar a algo que salió de tu cuerpo de la nada. Ya se que la ciencia explica todo, pero aun así parece magia. No puedo creer como mi cuerpo creo a otro ser. Solo miralo. - Luz Después de ese comentario voltee a ver varias veces y prolongadamente lo pechos de luz y de paso a Sebas. Tienes razón es algo que lo damos por hecho que se puede hacer, pero es increíble. - Yo Mira Sebas tu hermano grande te está apoyando y te va a apoyar cuando lo necesites. Claro que si aquí estaré. Me gusta mucho este momento Ro, lo veo muy tierno. Yo haciendo Hot Cakes mientras tu ayudas a tu hermano a comer. Muchas gracias te agradezco esto y todo lo que has hecho por nosotras, bueno ya por nosotros porque ya está Sebas en la ecuación. Lo hago con gusto Luz, a mí también estos momentos de confianza total me demuestran la unión de esta familia. ¿En serio lo haces con gusto o solo son palabras amables? Justo en lo último que acabas de decir es en lo que se basa mi familia. En como la confianza total te hace llegar más cerca del corazón de una persona. Actualmente veo a familias completamente distantes, embodados en su celular y casi no se conocen unos a otros. No son solo palabras amables Luz, de verdad lo siento. Y ahora que lo dices, tienes razón a veces la palabra familia en algunas esta solo de nombre, ni se llevan bien y solo se toleran ¿En serio si otro día te pido que me ayudas me volverías a ayudar? Y Si, muchos dirán que mi familia es rara y lo que quieras, pero nos amamos más que el 99% de las familias. Me puedes creer o no, pero yo creo que mi familia por generaciones ha descubierto la fórmula de la felicidad, que es estar siempre rodeado de personas que te aman y fortalecer ese amor todos los días. Para algunos de una manera rara y poco ortodoxa, pero funciona. Y me doy cuenta en la crianza de mis niñas, son mis amores, pero al crecer casi todo su periodo de formación lejos de esas enseñanzas se convirtieron urañas entre ellas y aunque se aman no demuestran ese cariño casi nunca, cuando debería de ser la base en donde siempre recibas el cariño que necesites. O por lo menos así piensa mi familia. Creo que es una manera de ver la vida muy interesante, claro que soy ajeno y no sé si tenga una opinión objetiva. Pero desde mi punto de vista tiene mucho sentido. Después de una buena platica de filosofía Sebas termino de comer, agarre algo para limpiarlo, lo retire del pezón le limpie la boca. Luego voltiee a ver ese hermoso pecho y vi que estaba todo babeado y manchado de leche. Tome el trapito del bebé con el que lo limpie y también lo pase por toda la teta de mi madre sin preguntarle. La teta se movía de un lado a otro y mi mano se sumergía en ese hermoso pecho. Al terminar deje al niño en su cuna y le baje la playera a Luz. Ella se labo las manos y me dijo que despertara a mis hermanas. Aprovechando que estaba algo caliente las desperte a nalgadas ya que ya lo tenía permitido. Despierten bola de fodongas. PlAAAAS! PLAAAAS! Aprendes rápido Ro – Carla *lo dice mientras esta adormilada* ¿Tienes alguna queja? - Yo Mmm no, está bien de ahora en adelante mis pompis son de tu propiedad y las puedes tocar cuando quieras – Carla Te vas a los extremo Carla – Jimena Jajajajajaja estoy bromeando, pero si no me quejo las puedes tocar cuando quieras mientras estemos encerrados en el covid y no nos vea nadie, después solo cuando estemos en casa. - Carla. ¿Te daría pena que te viera alguien siendo nalgueada por tu hermano que te quiere tanto? - Luz Un poco si, más por el qué dirán. No quiero que haya rumores raros. - Carla Te entiendo, al final con la familia de mi mamá ya lo único que me molestaba era cuando te encontrabas a alguien de la familia en público. Quería huir o esconder mi cabeza en la tierra. - Jimena Que exageradas, solo es una pequeña nalgada – Luz Hay cosas que aún no aceptamos del todo Ma, pero nos hemos dado cuenta de que tu familia tiene muchas cosas muy buenas. Cada vez te entendemos mejor. - Carla Bueno poco a poco aprenderan más cosas. Ro ya me dijo que me va a ayudar más y que está dispuesto a aprender. ¿Verdad Ro? - Luz Aaaa si. - Yo Uy no lo vi tan convencido Ma – Jimena Claro que estoy convencido, solo me tomó por sorpresa la pregunta directa. - Yo Ese día y el anterior fue un antes y un después en la relación de los 4, la confianza aumento de golpe y mi sueño de probar la leche directo de la teta de mi madre estaba más cerca. Espero hayan disfrutado del relato, yo sé que me tardo, pero aquí estamos, tarde pero seguro. Para los que quieren que ya haya sexo sin control les tengo que decir que no escribo ese tipo de historias, le doy más valor al desarrollo y al morbo que a las escenas de sexo y cuando una relación de este tipo en la historia ya tiene sexo para mí se pierde mucha de la tensión sexual, por eso lo intento retrasar hasta que se desarrolla la historia y los personajes. Y así haya una construcción para ese momento (Tampoco es que sea un muy buen escritor, pero es lo que yo valoro). Igual y hay muchos relatos en la plataforma que son cortos y pasa de todo, es lo bueno de la plataforma que hay para todos los gustos. Sé que es mala combinación que me tarde y que desarrolle mucho y por eso les pido una disculpa, pero espero les haya gustado de todas maneras.
Pareja y relaciones 4 meses
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Una madura ama de casa....
Una madura ama de casa....
Los quejidos sensuales que escapaban de la recamara de la Sra. Eliza hacían que la atmosfera de la recamara se pusiera aún mas caliente. Ella estaba en cuatro patas empinadas, con el culo al aire mientras un joven vecino de color la penetraba con fuerza, haciendo que sus nalgas rebotaran en el vientre de su macho. - Putita se ve que te encanta que te den duro perra. – le decía su macho - Si me encanta que me cojan. - Te vamos a dar mas que una cogida perrita caliente - Si háganme suya como quieran Y es que el joven no estaba solo en la habitación había otra persona que sin perder de vista lo que sucedía, mientras también estaba grabando con su celular la escena que aquella mujer madura ofrecía empinada de figura delgada estilizada y cabellera alborotada, rostro enrojecido por la calentura y sus labios entreabiertos con la respiración agitada por culpa de aquella polla grande que solo había podido albergar dentro de ella solo un poco más de la mitad. Si vagina estaba abierta rellena y escurriendo sus líquidos por los orgasmos que había estado teniendo un momento antes, sus piernas ampliamente abiertas y sus nalgas separadas por las manos del hombre que estaba detrás de ella dejaba ver su cerrado agujero del culo que sin duda iba a ser atravesado por esa enorme verga. Pero ¿cómo habia sido posible que ese pare de jovenzuelos tuvieran a una mujer como Elisa Empinada en su propia recamara? Pues pareciera que no fue fácil, pero si, ellos habían ido a hacer algunos trabajos de carpintería en su casa, precisamente con unos cortineros en la recamara de la Sra. Mientras ellos hacían su trabajo este había entrado a lado a darse una ducha, cuando salió se dio cuenta que requería de ropa íntima, así que un poco dudosa entro envuelta en la toalla que apenas si le cubría pechos y nalgas, consideraba que los jóvenes no eran de peligro, eran mas bien apenas cruzando los diez y ocho y ella una mujer de recién cumplidos los cincuenta que podría pasar, además de que como la Sra. De la casa imponía respeto y no solo ahí sino en la calle, su cara a pesar de ser un rostro agradable y bello denotaba un aire de que la que mandaba y tenia el mando era ella, además le agrego que lo más que pasaría es que los pusiera nerviosos un poco algo que a fin de cuentas le gustaba hacer con los hombres, así que decidía había entrado a su recamara y las cosas no habían salido como esperaba ya que ahí estaba en cuatro patas y ensartada. Después de sentir como la Sra. Eliza había tenido un largo orgasmo el joven saco su verga la raja de la mujer, dejando que esta cayera recostada bocabajo con las piernas abiertas y aun con espasmos en su cuerpo, nunca había sentido algo así y que durara por mas tiempo, estaba sumida en sus suspiros, cuando el siguiente joven se monto sobre sus nalgas para encaminar su miembro hacia su vagina, un miembro largo con una cabeza gruesa pasando esta un poco mas delgada y a mitad de la verga mas gruesa que la que le acababan de provocar esa serie de orgasmos, de los cuales sus espasmos estaban por terminar cuando se sintió invadida por la siguiente verga que se habría camino entre las profundidad de su vagina mojada, lo que facilitaba la entrada, comenzó a gemir cuando siento que esa verga quería entrar más allá de lo que ella podía albergar, sus manos se fueron por instinto hacia atrás queriendo aventar a su joven amante sin lograrlos, solo alcanzo a tocar sus pies que estaba al lado de sus muslos, ya que permanecía sentado sobre sus nalgas, dejando caer el peso de su cuerpo contra su atormentada vagina, el joven daba pequeños empujones hacia abajo haciendo que la madura mujer lanzara pequeños gritos de dolor, lo que estaba haciendo que el joven se calentara cada vez más, haciendo que su miembro a la ves se estuviera endureciendo más como roca, mientras Eliza empeza a asuplicar que se lo sacara, la estaba lastimando, cosa que no sucedió, ni sucedería, por el contrario el joven bajaba mas y mas con cada sentón, mientras la mujer intentaba escapar de como presa de su cazador. Con un empujón mas este logró meter un poco mas de su larga verga sintiendo como su punta había topado con algo que pareciera sería el final de su conducto vaginal, creo que estaba a punto de pasar de la vagina a la matriz de la Sra. Eliza esta lanzo un grito mas profundo clavando su cara sobre las sabanas y entonces el otro joven le pidió que se la sacara un poco y empezar a bombearla lo cual hizo el joven logrando ahora arrancar suspiros de placer en la Sra. La cual empezó cooperando moviendo sus caderas y nalgas en círculos y de arriba abajo, para el joven que la estaba ensartando era su primera vez mientras que el otro ya tenia experiencia con las mujeres, por eso es que le recomendó que empezara a provocarle mas placer que dolor además de que quería seguir gozando de ese cuerpo, el joven que la bombeaba pronto empezó a sentir que se correría y empezó a dar fuertes estocadas entrando mas de los debido y por fin había logrado meter mas de la mitad de su verga en el cuerpo de Eliza que sufría y gozaba con el dolor, mientras este se restregaba sobre sus nalgas soltando chorros de semen en lo profundo de la raja de la señora, haciendo que por los labios de su vagina empezara escurrir la leche, la cual era abundante. Quedo desfallecido sobre la espalda de la mujer mientras esta también había quedado sin aliento. - Descansa un poco Eliza, por que quiero que nos dejes entrar en tu culo. - Nooooo, eso no si con sus vergas en la vagina me rompieron, si atraviesan mi culo me matan están locos eso no sucederá. - Lo haremos con cuidado preciosa, además se ve que ese culo ha recibido más de una verga. - Si, si ha recibido muchas, pero no de ese tamaño. - Vamos déjate, ya has gozado bastante además no me he venido y quiero hacerlo en tu culo. - Si quieres te la chupo, pero por el culo no me dejare. - Claro que sí, o ¿quieres que el video que te tomamos gozando y llorando por la verga de mi amigo aparezca en las redes o quizás con tu esposo o le llega una de tus hijas? Eso no te gustaría verdad. - Claro que no, porque hicieron eso… - Solo para tener un bonito recuerdo, pero creo nos servirá para convencerte. ¿qué dices? - Pero prometan que lo harán con cuidado, además d e que no creo poder albergar sus vergas, pero lo intentare, y si no entran no trataremos más, además de que me darás el teléfono para borrar yo misma el contenido. - Ok, es un buen trato. Algo resignada, aunque no convencida Eliza se paro de la cama con sus piernas a un temblorosas y se encamino a unos de sus cajones de la cómoda tomo algunas cosas y regreso las puso en la cama ante la mirada asombrada de los jóvenes. - Si me van a perforar el culo necesitan trabajármelo bien antes de meter sus vergas. -les dijo señalando a la cama- aquí hay dilatadores anales, de tres tamaños de esos de metal, llamados también tapones anales, crema dilatadora anal y suficiente lubricante, necesitan abrirme bien el culo y lubricarlo, no dejare que entren así en seco, además ayudara a que entren y si es necesario estar poniendo más cremas y lubricantes hay que hacerlo, no quiero terminar en el hospital. - Mírala que perversa madurita encontramos con muchos juguetitos para su culito, descuida preciosa lo usaremos, además nosotros tampoco queremos terminar llevándote al hospital para que cosan nuevamente tu culo. Eliza se coloco en la cama nuevamente en cuatro patas, el culo bien parado, mientras que con sus manos separaba s nalgas, los jóvenes se acercaron y empezaron a colocarle la crema lubricante, y poco a poco a meter uno de sus dedos, arrancando sus piros de la dama, la cual pensaba que estaba totalmente loca por dejar que le cogieran el culo ella sabía que iba sufrir, pero la verdad estaba caliente y a fin de cuentas ella siempre había querido ser penetrada por un par de morenos con rabos grandes, pero estos creo venían dotados de más. En su culo ya albergaba dos dedos de uno de los jóvenes mientras el otro intentaba unirse a los dedos de su amigo metiendo uno mas La crema era buena, el culo se estaba relajando y los dedos estaban entrando sin dificultas, hasta tener dentro de su trasero dos dedos de cada uno de los jóvenes, habiendo notado el culo relajado procedieron a meter los tampones anales para ir delatando aun mas su trasero , el mas pequeño entro son dificultad, aunque si logro arrancar un pequeño grito de dolor al abrir el culo de manera uniforme, lo sacaron lentamente hasta dejar solo la parte mas gruesa a punto de salir para asegurar la elasticidad del culo de la Sra. Eliza, lo sacaron totalmente, para meter el mediano batallaron un poco, para que fueran entrando, lo cual se dificultaba al ver como Eliza se estremecía por el dolor, evitaban seguir a delante, estuvieron jugando por un rato más , hasta lograr hacer que entrara, sin dejar que se fuera totalmente dejándolo a la mitad mantenido el culo expandido, hasta que lo soltaron y se desapareció dentro del culo de la mujer, dejándolo dentro empezó a darle goles al resto del tapón que quedaba fuera evitando se le fuera por el culo, lo que provoco un placer antes no sentido a la Sra. Pasado esto empezó a sacárselo de nuevo para ver que tan dilatado tenia el culo, y meter el ultimo que estaba verdaderamente grueso, lo coloco a la entrada, sintiendo Eliza como le abrían el culo, haciendo que sintiera un poco de dolor, pero ya estaba amas de la mitad de entrar, lo saco el chico y empezó nuevamente la tarea de meterlo, era mas placentero ver como se retorcía la Sra. Así que quería disfrutar del placer y dolor que le provocaba a esta, por fin se decidió y lo metió de un solo empujón haciendo que Eliza gritara en serio, lo dejo un momento ahí y lo saco sin contemplación y lo dejo ir nuevamente y así lo hico por unas cuatro veces mas arrancando gritos y gemidos de la mujer. Eliza estaba lista para recibir las vergas en su culo, pero los jóvenes querían cogerla por partida doble, habían colocado el teléfono de manera que captara la escena completa, el joven de con mayor experiencia decidió ser el primero en abrir el culo con su verga, mientras le pidió a su amigo que se colocara de frente para que la madurita mujer lo montara y así el entrar en ella por la puerta trasera, Eliza repelo un poco pero por la excitación tampoco estaba como completamente convencida a negarse, así que se subió y monto al joven dejando entrar ese verga que hace un momento la había echo llorar, pero ahora ella tenia el mando al sentirla dentro ella empezó a moverse logrando excitarse lo suficiente, cuando sintió las manos del otro penetrador que la hacían que de doblara sobre el pecho del joven, ya en esa posición siguió subiendo y bajando sobre el pene del joven, mientras que el otro colocaba la verga sobre la entrada del culo de la madura mujer, logrando entrar la cabeza poco a poco, hasta colarle la mitad de su miembro, para empezar a bombearla, ella sintió que se cegaría ahí mismo, aunque su estómago estaba vacío, esa sensación la tenia a cada vez que salía la verga dentro de ella, se la sacaba por completo y después se la dejaba ir por completo, estaba entrando mas de la mitad de la verga, el joven colocaba cada vez que podía mas lubricante, cuando aprecio que el culo de Eliza seria capaz de comerse toda su verga. Una vez dentro casi en su totalidad los ojos de Eliza parecía quererse salir de sus orbitas, dos lágrimas rodaron por sus mejillas, al sentir que por fin estaba totalmente atravesada peor el culo, sintiéndose totalmente llena, mientras ella por la inercia se dejó caer sobre la verga que tenia en su vagina, haciendo que esta también quedara totalmente dentro de ella, haciendo que ella se desvaneciera sobre el joven mientras que quien estaba en su culo, por los espasmos de la mujer en su desmayo y los movimiento que hacia y lo apretado del culo, estaba dejando escapar una gran cantidad de leche dentro de sus intestino. Se salió de su culo y el otro joven la echo también a un lado, Eliza aún estaba desmayada, el joven asustado le dijo que se fueran, pero el que estaba dentro de su vagina le dijo que él quería estar dentro también de ese culo, discutían si estaba bien ella, a lo que comprobaron que respiraba y solo se quejaba gemina, mas bien como de placer que de dolor, así que el otro joven repitió la escena anterior con su vagina, se sentó sobre sus nalgas y con su rabo penetro de una sola estocada el culo d e Eliza, dejando lo ir profundamente dentro de ella, arrancado gritos de dolor y pronto de placer al sentir como entraba y salía, ella gritaba que la estaba hacino sentir que se canaria, y era cierto con cada entrada y salida de su culo esta expulsaba mierda, la estaba haciendo que se cagara, y como no si esa era una verga muy gruesa para su culo, no paro el joven hasta venirse dentro de ella. Se la saco dejando un hueco verdaderamente grande en ella, mientras sus nalgas estaban embarradas de caca, su amigo le dijo- vaya que eres un destapa culos, mira como la dejaste- se fueron la ducha llevándose a Eliza con ellos, la limpiaron y se limpiaron ellos, dejándola nuevamente en la cama la cual afortunadamente no había ensuciado, se quedó ahí tirada en la cama desnuda, mientras que estos le dijeron que casi habían terminado de colocar los cortineros pero después pasarían a terminar.
Pareja y relaciones 4 meses
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Voz y gemidos reales.
Voz y gemidos reales.
Hola mis amores, antes que nada quiero agradecerles por cada uno de sus correos, es un placer para mi leer cada una de sus palabras al igual que disfrutar las experiencias tan sexuales que han tenido, les agradezco a cada uno por el apoyo obtenido, eso me ayuda a motivarme más a seguir compartiendoles la maravillosa vida caliente que se ha me permitió vivir, aun faltan muchas pollas por contarles y muchas leche que bebí, les mando un caluroso y caliente beso a cada uno y una de ustedes, con mucho mucho amor, besitos corazones… La preparatoria estaba por terminar, estaba apunto de dar un gran salto a la universidad donde ya tenía un lugar asegurado en la carrera de arquitectura, por lo que todos los momentos felices y triste de la preparatoria quedarían atrás así como las primeras folladas que había logrado tener con los hombres que tuvieron el privilegio de estar dentro de mí, estaba ansiosa por aprender cosas nuevas así como conocer nuevos amantes que me volvieran su zorrita personal jeje; el último viernes antes de salir mis compañeros del salón organizamos una fiesta de despedida para recordar nuestra última borrachera juntos, claramente sabía que eso podría ponerse un poco caliente, pues la mayoría o todos los de mi salón ya se habían dado rienda suelta a follar por lo menos una vez con alguien de salón, así que todo quedó organizado, saliendo de la escuela iríamos todos a una casa de uno de mis compañeros que su padre le prestó, Alfredo que tenía padres divorciados por lo que sus papá para complacerlo le cumplía uno que otro capricho, él era un cabrón mujeriego, se follaba todo a su paso, pero aún ni él ni yo habíamos tenido el pacer de disfrutarnos en una rica follada. Asi que llegó el ansiado día yo me fui con mis mejores amigas Gaby, Ximena y Anita, esta última siempre fue muy reservada, la verdad ella es muy hermosa, pretendientes no le faltaban, pero ella siempre decía que era de un solo hombre, por lo que no se prestaba a ponerle los cuernos a su novio, su fidelidad siempre la marcó bastante, pero todo cambió a partir de que comenzó a beber bastante alcohol, al parecer ella tenía la misma enfermedad que yo, la cual se explica así 》cada que tomo, se me abren las piernas《 jeje, por lo que poco a poco podía notar como mis compañeros comenzaban a besarse entre ellos, cabe destacar que por lo menos el 80% de salón tenía novio o novia y estos no eran del salón, por lo que él morbo de follar con otro que no sea tu novio o novia era latente, yo en ese momento no le rendía cuentas a nadie, aunque de vez en cuando mi sobrino Marco y yo nos mandabamos mensajes por WhatsApp donde terminaba fantaseando con él de lo más rico, el me decía mucho que le fascinaba mi voz y que ojalá en otra vida no fuera mi sobrino para poder hacerme su única mujer, yo la verdad me calentaba mucho leerle y escucharle, pues el muy cabron me contaba como se follaba a varias extranjeras en el hotel donde trabajaba. Recapitulando jeje, el alcohol comenzó a traicionarme así como a mi Anita pues podía notar que no era muy expertas en el alcohol y la niña tranquila y tímida desapareció para comenzara a ser una pervertida sexual, yo no quería dejarla sola pues estaba claro que alguno de mis compañeros aprovecharía para darle una buena folllada aunque por su bien sabía que eso sería lo correcto para que ella evaluará si quería siempre estar con su novio; yo la verdad ya ansiaba por entrar a la universidad y conocer nuevos trozos de carne que me embistan las veces que sean, deseaba beber la leche de varios machos que tuvieran la polla gorda y grande, no pensaba en formalizar alguna relación, pero bueno como dije, eso aún debía esperar: AN: ¡¡Amiga!! ¿crees que pueda darte un beso?.... Yo: ¿perdón?... AN: Si ,es que jamás me había sentido tan excitada y atraída a alguien, no me lo tomes a mal no soy lesbiana ni nada por el estilo pero no puedo resistirme las ganas de probar es magníficos labios de fresa que tienes… AN: Jeje ¡¡Hay mi Anita!! que cosas me dices ¡claro! puedes darme los besos que tu quieras cariño… YO: ¿En verdad? vaya, te me haces una niña super linda y bastante gentil, ahora entiendo porque algunas te envidian y otros te adoran… Ya nos habíamos tomado 3 botellas entre las dos de tequila, yo ya me sentía bastante borracha por todo el alcohol y el calor que ya emanaba en el lugar, Anita se acercó a mí, ya con la camisa desabrochada donde podia verle esos precioso senos que aún tenía cubiertos por el sostén amarillo que traía, durante un rayo estuvimos ella y yo besándonos de lengua asi como rosando nuestras manos en nuestras senos, así como también comernos a besarnos con nuestros amigos sin pudor alguno, la verdad ya nos habíamos besado por lo menos una vez con todos, no se en que momento pero no me percate que mi blusa ya también estaba abierta de hecho ya le faltaban botones a esta, me sentía super caliente, mi vagina quería sentir un polla o una lengua dentro, para como estaban las cosas era cuestion de tiempo que todos terminaríamos haciendo una orgia de lo más rico; Anita se acercó a mí y tenuemente comenzó acariciarme el cuello sin dejar de mirarme a los ojos, esos divinos ojos color miel, Anita es una chica un poquito más alta que yo, guerita, cabello castaño, senos bastante lindo y una trasero perfecto, jamas la había visto fuera de sí, por lo que hecho de que me pidieron besarnos me calentaba bastante, no voy a negar que ya caliente me atrae también ser poseída por otra mujer aunque siempre voy a preferir sentir más un trozo de carne follandome, pero he disfrutado mucho fajar con las de mi mismo sexo; comenzo acariciar su cabello al igual que pasaba una de mis manos por el de ella Anita ya me rondaba con las yemas de sus dedos mis senos, por lo que comencé a suspirar mordiéndome los labios con ganas de ya comezar a fajar, Anita no dejaba de mirarme los senos, comece a escuchar como algunos de nuestros compañeros murmuraba -"Mira que rico" "Me encanta cuando las niñas se calientan"- pude notar como algunos de ellos se sacaban sus pollas para comenzara a masturbarse alrededor de nosotros, el alcohol y la lujuria ya tenía a todos bastante descontrolados, estar en un sillón con varias trozos de carne alrededor siendo acariciada por mi amiga era una sensación súper erótica, sumándole que ya nos habíamos besado con todos los que estábamos ahí. Podía sentir como mi vagina comenzo a mojarse más con el paso de los segundos, Anita de inmediato pasó su lengua por mi cuello, poseyendome a plenitud mientras yo ya jugaba con sus senos ya descubiertos, moje las yemas de mis dedos para dejar toda mi saliva en sus deliciosos pezones, de inmediato ella bajo hasta mis senos y comenzó a succionarlos de una manera riquísima bajándome con una de sus manos toda mi blusa para después desabrochar mi sostén, quedando desnuda por completo del torso, ella soplo sutilmente sobre mi pezón provocando que este se erectara de lo más rico, abrí mis ojos y pude ver alrededor de nosotras a mi mejor amigo Erick así como a Gerardo, Alfredo y a Braulio con las pollas de fuera masturbandose como desesperados, mire la polla de Erick la cual ya la conocía perfectamente aquel día del campamento, aún se veía tan deliciosa como aquella vez, volteé a ver a Alfredo y era quien la tenía con un mayor tamaño 16 ricos centímetros, morena ,completamente rasurada, se le podía notar unos huevos gordos que claramente ya llevaba unos días sin vaciarse, traté de ver a lo demás pero Anita comezo a morderme suavemente mis pezones por lo que dirigí mi mirada hacia ella, se le notaba la perversidad en sus ojos esa hambre de comerme, no podía creer que una mujer como ella logrará hacerme sentir tan rico en mis senos, poco a poco me recostó en el sillón ella quedando sobre mi, lego a la altura de mis boca y comezo a pasarme su lengua por las comisuras de mis labios, sin dejara de apretar uno de mis senos, podía sentir como su mano libre se deslizaba con dirección a mi zorrita, la cual podía sentir que ardía, mis bragas podía sentirlas mojadas, Anita al llegar a mi vagina de inmediato se percató de lo humeda que ya me tenía, me sonrió y comezo a devorarme el cuello nuevamente al mismo tiempo que acariciaba mi zorrita con dos de sus dedos sobre mis bragas, era una delicia lo que sentía, deseba ser embestida por sus dedos deseperadamente, al abrir mis ojos ya tenía casi encima la polla de Gerardo la cual era guerita, sin gorrito unos 15 centímetros de lujuria, no dejaba de masturbarse cerca de mi cara, me sentía arder en morbo, la escena era totalmente pornografica, de pronto comencé a escuchar como comenzaban a nalguera a Anita, uno de los chicos ya le había levantado la falda dejándoles ver su exquisito trasero, sabía perfectamente que seria follada en repetidas ocasiones esta tarde por estos hombre, aunque también sabía que mi Anita no dejaría el paso libre tan pronto pues se notaba que deseaba devorar mi zorrita a toda costa. Gerardo me puso su trozo en mis labios y comezo a golpear mi boquita con su rica carne, podia oler ese peculiar aroma de polla que transpira, mi boca se hacía agua a tan maravillos sensación así que saqué mi lengua y se la comece a pasar alrededor de su cabeza, cosa que provocó que Gerardo diera inicio a gemir, Anita seguí en lo suyo de alguna forma se las arregló para quitarme las bragas y la falda quedándome desnuda por completo, era ya un baquete y me encantaba, Anita paso su lengua por mis piernas asi mismo no dejaba de tocarme los senos, traté de acomodarme para apreciar más la escena de mis demás amigos del salón y a lo lejos ya miraba como Ximena se metía la polla entera de Braulio en su vagina ambos ya completamente desnudos sobre una de las sillas que se encontraban en en lugar, no pasaron ni 3 minutos y comece a escuchar como Ximena ya se estaba viniendo sobre la polla de su amante, la verdad escucharla gemir me calentó mas, no daba crédito a la sensación tan divina que sentía en mi vagina y eso que aún nadie le había puesto una polla dentro. Anita me abrí más las piernas quedando frente a mi zorrita, podía sentir su respiración agitada al igual que sus gemidos pues Erick ya la estaba embistió en cuatro, por lo que podía escuchar perfectamente como sus ricos jugos chocaban una y otra vez, Anita saco su lengua y comenzó a pasarmela por mis labios vaginales ,gemi de locura, ya para ese momento Gerardo ya me metía con odo su trozo dentro de mi boca, al igual que comenzaba acariciarme mis senos, Anita continuo comiéndome mi zorrita y metiendo su lengua en ella, me encontraba perdida por tal morbo, pues cada que Erick la embestia ella me metía más y más esa delicia de lengua la cual después de unos minutos comencé a bañarla con un rico orgasmo liberador, a pesar de estar acostada pordia percatarme que la fiesta de despedida de la preparatoria ya era toda una fiesta de sexo, escuchaba a mis compañeras gemir así como varias nalgadas eh insultos como "putita"perrita" y "ramerita", estábamos fuera de sí todos, de inmediato traté de levantarme, la verdad ya deseaba una polla, Anita hacia un excelente trabajo pero mi instinto y mi hambre de perra pedía macho, necesita carne dentro de mí, así que me separe de Anita y pude al fin apreciará la escena tan morbosa que se suscitaba alrededor de mi, mi amiga Andrea estaba tal cual en el suelo siendo folladad por mi amigo David, ellos la verdad siempre se traian ganas pero como ambos tienen pareja pues no se atrevía a dar el paso y pues la fiestas se acababa de convertir en la excusa perfectamente para ellos. La verdad no negaré que todos los del salón teníamos la idea de follar con quien cayera y de ahí continuar hasta que el cuerpo aguante, en otro de los sillones estaba Damara chupandosela a Carlos, así como Brenda la tenía de rodillas chupándole la polla a Sebastian, Tomas tenía a mi amiga Gaby en cuatro en otro de los sillon mientras mi amigo Ramón se venía en su cara; rápidamente Gerardo me inclino al sillón me abrió las piernas y me las levanto, podía verlo completamente ansiosos por embestirme, yo me encontraba completamente sumisa a él, así que ya tomada y con ganas me surgió una forma más grotesca de provocarlo, quería que me diera duro, necesitaba sentir que me rompían y me partían mi zorrita, quería quedar adolorida, al fin y al cabo yo no tenía a quien rendirle cuentas en ese momento y si tuviera como saben no me importa, primero está mi placer y después después el pedir perdón: YO ¡¡Que esperas cabrón!! follame de una vez quiero que me des duro, necesito sentir una buena polla dentro de mi… GE: Jaja vas a ver putita como te rompo esa zorra que tienes, ¡¡eres toda una puta!!... Inmediatamente Gerardo acomodó su trozo en la entrada de mi vagina, robandome un suspiro, de pronto sentí la mano de Anita quien estaba siendo follada por mi amigo Erick, ella gemía de lo más rico, ambas nos miramos a los ojos y nos sonreímos, Erick comenzó a nalguearla durísimo, liberadole gemidos a Anita, es tan rico ver follar a otros a un ladino tuyo, es una de las sensaciones que disfruto mucho; de pronto Gerado sin avisarme me metió toda su rica hombría dentro de mí, con bastante facilidad, pues mi vagian ya estaba super mojada, podía sentir como me metió toda hasta el tope sintiendo sus ricos huevos cerca de mi ano, colocó mis piernas en sus hombros y comenzó a bombearme ferozmente, comencé a gemir de lo más rico, pues la sensación me tenía muy caliente, las embestidas de Gerardo era soberbias pues podía sentir como mi vagina disfrutaba y sufría por tan maravilloso castigo que le estaban dando, al cabo de unos 5 minutos así, mi vagina inundó la polla de Gerardo con un rico orgasmo en agradecimiento, mis jugos comenzaron a caer por mi ano mojando el sillón que ya se encontraba empapado, los fluidos de ambos comenzaron a escucharse cada vez más en las embestidas que él me daba, cosa que me excito más, volte a ver a Anita y ella ya estaba de rodillas chupandole la polla a Erick así como acariciándole las nalgas, la saliva de Anita comenzoa caer por lo huevos de mi mejor amigo así como por los senos de Anita, eso me hizo que mi vagina respondiera un segundo orgasmo nuevamente en la polla de Gerardo quien ya se había vuelto mi dueño por lo menos en ese momento: GE: ahh uff ¡¡ponte en cuatro perra!! quiero que me de las nalgas putita… Rápidamente obedecí, me puse en cuatro ocupando casi por completo el sillón, el se puso detrás de mí, me dio un par de nalgadas e inclino mi espalda, recostando mis senos en el sillón dejando paradita mis nalgas, pude sentir de a poco su respiración y de pronto comenzó a pasarme la lengua por la rayita de mis nalgas dejando caer su saliva la cual humedecio mi anito, Gerado poco a poco comenzó acercarse a mi ano para que de inmediato lenguetearlo me hizo sentir en las nubes, metía y sacaba con gran destreza su rica lengua, estaba encantada con él, así me mantuvo unos minutos en los que comencé a meterme dos dedos dentro de mi vagiana, me sentía toda una puta completa, por lo que comencé a rogarle a Gerardo que ya me la metiera en mi vagina de una vez: Yo: Aaah ahah ¡¡ya cariño ya!! Mmm ahhh uff follame por favor yaaa aaah aaah ¡¡quiero tu polla, quiero tu polla!! mmmm…. GE: Oohh que rica putita eres aaah aaah ¿quieres que te la meta zorrita? uff ahh… YO: ¡¡Sii cariño!! aaah mmm quiero tu carne ya dentro de mi aaah ¡¡por favor!! aaah ya metemela yaaa aaah… Gerardo escuchó mis súplicas, dejo mi anito, para comenzara a pasarme su trozo por mi vagina, la cual comenzó acariciar con su cabeza rozando mi clitoris en cual ta estaba muy gordo por la calentura que traía, comencé a gemir deseosamente, ya no podía más necesitaba, polla con urgencia, Gerado colocó su cabeza en la entrada de mi vagina que de inmediato se abrazó a él y nuevamente me la dejo ir completa sin piedad, liberandome otro gemido delicioso, mi zorrita se abrazo a su trozo y este comezo abrirme las nalgas para que pudiera sentir más su hombría, mi cara raspaba el sillón en cada embestida que me daba, pero rápidamente sentí otras manos que me tomó de mi cabello y me levanto, no me dio tiempo de ver quien era, pero abrió mi boca y me metió su trozo por completo; Gerardo seguía embistiendome así como mi nuevo invitado me follaba la boca, podía sentir algunos jugos combinados en el, claramente ya había estado follando traté de quitarme los cabellos que tenía en la cara y por fin puse apreciar quien era, el muy cabrón de Alfredo era quien me tenía comiéndome sus ricos 16 centímetros, no proteste la verdad ser la perra de dos macho siempre me ha encantado, hasta ese momento los trios eran un pan que comenzaba a penas a disfrutar, pero no era lo mismo que pintarle los cuernos alguno que otro de mis novio, pues el morbo y el pecado que me provoca es fenomenal; Gerardo no paraba de embestirme más duro haciendo que la polla de Alfredo me entrará hasta la garganta, sentía que la respiración se me iba y mis gemidos eran ahogados por la polla de Alfredo en mi boquita: ALF: aaah aaah ¡¡que rica putita eres priz!!aaah aaah ¡¡si que sabes como tragartela perra puta!! mmm aaah aaah… YO: mmm gup gup gup gup mmmm que jup jup rica mmmm gup gup polla mmmm gup… Ambos se comenzaron a calentar más pues pude sentir como mi vagina me invadía con un calor mayor, al parecer a Gerardo le fascinaba ver como le chupaba la polla a Alfredo y a este último como Gerardo me taladrado mi zorrita una y otra vez, la excitación ya estaba por encima de mi, claramente mis hombres me estaban despedazado y eso me encantaba, así mismo podía escuchar la voz de mi amigo Erick llamando puta a Anita así como escucharlos gemir del gustó, la verdad el cuarto donde estábamos todos era una zona de puro sexo, no puedo asegurar si todos estaban follando pues yo tenia dos polla para mi y eso me robaba bastante mi concentración, claramente esta fiesta se había vuelto magnífica, aunque me hubiera encantado estarle poniéndole los cuernos a alguien ya que mi vagina se humedece más cada por solo imaginarme ser descubierta por mi novio, pero bueno en ese momento me puse a disfrutar los dos trozos que entraban y salían de mis orificios ,podía sentir que mis jugos seguían cayendo por mis piernas asi como mi saliva ya escurría tanto por mis senos y un poco de este llegaba a mi ombligo, de pronto Gerardo aumentó la velocidad de sus embestidas estaba claro que estaba por liberar toda su rica leche dentro de mi, así que comencé a azotarme con mis nalgas contra su trozo más fuerte, tomando yo el control de la embestidas, él me sostuvo de la cadera y comezo que nalguerme en repetidas ocasiones, me hacia sentir toda una puta, Gerardo abrió más mis nalgas para que mi zorrita terminara meterse por completo su rica polla, él en ningún momento solto mis nalgas, me excitaba tanto escucharle gemir que de pronto liberó todo su rico semen en mi vagina inundandomela toda, podia sentir como mis paredes se llenaban de su rica leche hasta que poco a poco su semen comenzó a salir de mi zorrita, para caer por mis piernas, pude sentir que mi macho se le iba desinflando su polla así que debía ser buena y limpiarle su trozo por completo por la rica follada que acaba de darme, pero al intentar sacarme la polla de Alfredo este me tomó de mi cabeza y comenzó a taladrar mi boquita con mayor fuerza, su hombría comenzó a inflarse más y sin perder más tiempo este se corrió en mi boca, así que tuve que tragar rápido, ya que Alfedo tenía una cantidad maravillosa de semen, una vez que termine de limpiarle la polla, subía hasta sus labios y comencé a besarme con él muy calientente, pero también recordé a mi otro amante, así que voltee y me fui directamente a su trozo, cual ya estaba completamente desinflando, lo tomé con una mano y lo dirigí a mi boca, le pasé toda mi lengua por su cabecita para limpiarle los restos de semen que aún quedaban, eso fue una manjar, Gerado me levanto y comenzamos a besarnos dejando restos de su leche así como la de Alfredo en su boca, el momento fue tan caliente que deseaba seguir siendo follada: GE: ¿Te gustó bonita?... Yo: Jeje si, ¡¡pero quiero más!!, aún tengo ganas de que me sigan rompiendo mi zorrita… ALF: ¡¡Dame unos minutos amiga!! y te prometo que te reventare ese rico culo y esa zorrita que tiene por vagina… YO Jeje ¿crees que puedas? aunque necesito ya una polla, no puedo esperar más tiempo… A lo lejos pude ver que estaba Adrian tomándose su polla por encima de su pantalón viendo a mi amiga Gaby tomarse la leche de su amante; Adrian es novio de una de las niñas que peor me caen de la escuela de nombre Sharon, lo bueno de todo es que la tipa iba en otro salón por tal motivo ella no podía estar en la reunión, pero al parecer Adrian se estaba resistiendo a follar con alguien del salón, pero no pudo evitar estar viendo como todos alrededor de él follaban sin pena alguna, Adrian al parecer no quería fallar en lealtad a la perra de su novia, aunque él no sabía que su novia cada que él la va a dejar a su casa llega otro cabrón por ella para llevarse a follar a un motel cercano, así que la lealtad de esa perra con él no existía, pues evidentemente Adrian estaba tomando una decisión errónea al querer ser solo de una mujer, habiendo tantas mujeres con quien el quisiera estar; el motivo de tanto odio a Sharon es porque ella era ta puta con la que mi ex Abraham se metió para ponerme una y otra vez los cuernos y aunque a estas altura de mi vida me daba igual mi ex, mi sed de vengarme aún estaban latentes, así que voltee a ver a todos, era un festival de nalgas, senos, pollas y vaginas, era toda una casa de gemidos, pude notar como Erick ya se estaba corriendo en la vagina de Anita mientras ella ya se la estaba chupando también a mi amigo Sebastian, así que fui directamente hasta Adrian, él de inmediato me noto y comenzo a comerme con la vista de pies a cabeza, yo solo sonrei pues sabía que él tipo también me traía ganas ya desde hace tiempo, de hecho él ya me había pedido ser su novia hace ya un tiempo pero como aun andaba con José, me negué a dicha petición, pero estaba vez era diferente, yo quería estar con él, asi como vengarme de Sharon, Adrian quedó perplejo ante mi que comezo a balbucera al llegar con él: Ad: Ho Ho hola Prizz, pepepero que linda tetete miras… YO: Jeje gracias jeje ¡¡tranquilo!! jeje ¿que te pasa cariño?... AD: ¡Nada! lo que pasa es que tu hermoso cuerpo me impactó… YO: Jeje que cosas dices corazón jeje y dime ¿por qué no estás follando con alguien?… AD: Pues la verdad, tengo novia y mi deber es serle fiel… YO: Jeje pero que cosas dices mi vida, mira ¿que te parece si piensa que por ahora no andas con nadie?... AD: ¡¡No puedo!!, porque sé que si ando con alguien… YO: Osea que ¿te vas a perder la oportunidad de follarme? mmm ¡que lastima! y yo que deseaba que me follaras… AD: Ja discúlpame en verdad, no puedo engañar a mi novia… YO: ¡¡Venga amigo!! Es nuestra última reunión ¿o qué? ¿no quieres que te la chupe?… Adrian se quedo perplejo ,sabía que como hombre su único deseo es tener de rodillas a una mujer y más que esta se comporte como una zorra sin control mientras se la chupa, Adrian me miraba mis senos y yo pude ver cómo comenzaba a crecer su rico trozo en su pantalón: YO: ¿Y dime? ¿Qué es lo que estás escondiendo ahí Adrin? ¿puedo ver? jeje… AD: Por favor Priz, ¡¡tengo novia!! ¡¡no lo hagas por favor!!… Así que ignoré sus palabras me arrodille ante él y comencé a masajearle la pollo que ya estaba completamente dura, al igual que ya se notaba su pantalón mojado por la excitación que ya estaba viviendo, mi vagina comenzó a escurrir más semen de Gerardo por lo que caían por mis lindas piernas , Adrian estaba disfrutando mucho de que le estaba sobando su trozo así que sin más baje su bragueta y le saque ese pedazo de carne que deseaba ser liberado de su prisión, de inmediato su polla me salpicó de sus jugos pues como dije, él ya estaba muy mojado, eso me calentó mucho, y más al poder verla frente a mí, una hermosa polla guerita sin gorrito, inclinada a la derecha, sin ningún vello de 16 deliciosos y caliente te centímetros, el pecado de saber de que la dueña de este macho era la perra de Sharon me tenía muy sedienta, así que voltee a ver a Adrian, él solo decía con su cabeza -¡que no, que no se la chupara!- solo me reí, tome con mi mano ese divino trozo que emanaba un calor intenso y coloque mi boca a unos centímetros de su cabecita, sin dejar de verlo a los ojos, saqué mi lengua y comencé a pasársela alrededor de su cabeza, Adrian comenzó a gemir no daba crédito a lo que estaba disfrutando así que levanté un poco su hombría para iniciar a lengüetearle de la punta hasta los huevos, para ese momento él ya tenía el pantalón hasta las rodillas por lo que chupársela ya era bastante fácil, le salpique su trozo con mi saliva por completo, Adrian no paraba de bufar, su fidelidad a su novia ya había quedado de lado así que lo provoque más: YO: ¡Quiero que me folles cariño!, ¡soy una perrita muy mala! jeje… Adrian se me quedó viendo con cara de pervertido, me encanta que lo hombres me miren con ganas de destrozarme mi zorrita, así que sin decir nada me metí todo su trozo a mi boca y comencé a mover mi lengua para masajear todo ese delicioso trozo, Adrian me tomó del cabello y me saco su hombría, para después empujarme y colocar mi cabeza contra el suelo, dejándome paraditas mis nalgas, escuche que se quitó su pantalón y sus zapatos, paso sus piernas por encima de mis nalgas, colocó su trozo entre ellas me las abrió ,para iniciar a acariciar mi ano con ese deliciosa polla: AD: ¡Ahora si puta! ¿Querías que te rompiera tu zorra no?, te los voy a dejar a dentro y te voy a tratar como mi funda, porque eres una zorrita culera… Sus palabras comenzaron a calentarme pues el tímido y tierno Adrian, se había transformado en un cabrón que estaba por tratarme como un simple trapo, así que rápidamente añadí: Yo: ¿Y qué esperas cabron? ¡¡romperme!! follame como te follas a tu puta… Adrian acomodó su polla en la entrada de mi vagina y sin piedad me la hundió por completo, él me tomó de la cadera para iniciar con sus embestidas que hacían que mi cara se arrastrara por el suelo, sentía como mi mejilla, se rasguñaba con cada embestida de mi nuevo macho, su trozo de carne me entraba sin problema alguno, podía sentir como la leche que aun me sobrara de Gerardo aún salía de mi y esta se le embarraba en la polla de Adrina ,solo me imaginaba el sabor que tendría chupársela con eso dos sabores; Adrian no paro de bombearme fuertemente, mis senos también estaban siendo arrastrados por el suelo, me dolía pero disfrutaba bastante estar así, con mis manos trataba de tocarle los huevos, pero me quedaban muy lejos, ya llevaba unos minutos en esa posición por lo que ya me comenzaba a doler mis cara ,mis hombros y mis rodillas, así que comencé a decirle que cambiaríamos de posición a lo que me contaste: AD: Jajaja ¡¡Cállate puta!! ooh ooh las putas no hablan aah aah solo se comen la verga aah ahh eres una perra como tú, debe ser follada así ooh ooh… YO: ¡¡Aaaah aaah mmm por favor aaah aaah mmm cariño aaah aaah!!… AD: ¡¡Cállate!! aaah aah di que te gusta mi verga aaaah aaha… YO: aah aaah ¡¡Me gusta aaah aaah aah tu verga aah aaah… AD: ¡¡¡Cómo no te oigo puta!! aaah ooh… YO: ¡¡Que aaaah aaah me gusta aaah aaah tu verga!!… El muy cabrón de Adrian me estaba destrozando, yo ya sufría por todo los rasguños que sabía que ya tenía en mi cuerpo por las embestida de este maravilloso macho, de pronto Adrián comenzó a bufara con mayor fuerza, sabía que estaba por venirse, él me tomó con mayor fuerza de la cadera y de pronto llenó mi vagina de su rica leche: AD: ¡¡¡Ooooh aaaah puta ahhh que rica puta ooohh!!!... YO: ¡¡¡Aaaah mmmm mi vida mmmm aaaah que rico cariño mmmm!!... Adrian tenía bastante leche, cosa que me sorprendió mucho, pues conociendo a Sharon creí que lo tenía bien atendido; Adrian por fin me soltó, sacó su polla de mi vagina y todo su semen comenzó a salir de mí, traté de pararme pero mis piernas se encontraba dormidas, así que me dejé caer al piso, mi cuerpo me dolía mucho, la fuerza en la que me follo Adrian fue soberbia, me había encantado ser follada por el, así que me acomodé y me senté, le pedí que se acercara a mi para que le limpiara su trozo, él se acercó y me metí su polla ya casi desinflada a la boca, para dejársela completamente limpia: YO: ¡¡Listo cariño!! nadie sabrá que ya te saque la leche jeje… AD: Jaja ¡¡eres increíble Priz!! ¡¡me gustaría volverte a follar!!... YO: Jeje ¡¡cuando quieras!! solo prométeme que el día que termines con Sharon, le dirás que me follaste jeje… AD: Jaja Ok, ¡¡lo prometo!!… Adrian me ayudó a ponerme de mi y terminamos nuestros encuentro con un rico besos, me di la vuelta y me dio una deliciosa nalgada, pude ver que varios de mis amigos ya se había vestido y ya muy poco seguía follando, la verdad yo ya me sentía cansada quería ya irme ,aparte que aun estaba tomada y mi cuerpo me dolía muchísimo, comencé a caminar y vi a Erick aun sin pantalón, él me miró con bastante deseo, pero sabía bien que yo ya me encontraba cansada, así que me dijo: ER: Amiga ¿quieres que te lleve a casa? ¡¡te ves terrible!! Jaja… YO: Jeje ¡¡sí amigo!! eres una amor en verdad, gracias por preocuparte por mi… ER: Para eso estamos los amigo Priz, ¡¡anda!! vístete y vámonos… Busque mi ropa y me vestí, busque a mis amigas, pero a la única que vi, era a mi amiga Anita quien estaba siendo embestida por Alfredo en el sillón, él la tenía con las piernas arriba de sus hombros, así que no quise interrumpirlo y salí de la casa de Alfredo ya sin despedirme, afuera ya me esperaba Erick en su camioneta, abrí la puerta y subí, al darme la vuelta pude ver a Erick completamente desnudo con la polla durisima: ER: ¡¡Quiero que me la chupes Priz!!, no sabes cuánto he deseado volver a follar contigo, pero sé que no quieres que nuestra amistad se rompa por ello, solo quiero que me la chupes… Yo solo lo mire y sonríe, así que me acomodé en el asiento, me puse en cunclillas y me acerque a su trozo, el cual olía a la vagina de Anita, eso me calentó bastante otra vez, pero la verdad yo sabía que no podría aguantar otra follada este día, así que procedía a chuparsela a mi mejor amigo, saque mi lengua y comencé a pasársela por la punta de su trozo la cual ya estaba mojadita, lamí los jugos que ese pedazo de carne ya tenía para mi, Erick comenzó a gemir y de pronto me tomó de la cabeza me hizo presión en ella contra su polla ,metiendomela toda sin piedad, al tomarme desprevenida comencé a ahogarme por lo que me empuje para tomar aire pero el de nueva cuenta, me empujo a su polla rápidamente que ya la habia en salivando, nuevamente me sentía ahogar y me libere comenzab mas a atoser pero otra vez Erick me llevó hasta su polla y me la metió hasta el fondo, asi que no tuve otra que rápidamente me acoplarme a su hombría y su brusquedad, pues no quería ahogarme de nuevo, así que ya una vez con el trozo de mi amigo dentro de mi boca nuevamante comece a trate de meterme también sus ricos huevos, él se calentó aún más, pues pude sentir como ardía su polla, yo sabía que él no aguantaría mucho, así que comence a subir y a bajar rápidamente invadiendolo con el calor que mi boca sacaba, Erick estaba sumamente excitado así que sin avisar comeza a bufar y a correrse dentro de mí boca, yo trate de tragarme su semen sin desperdiciar nada, pues aún la tenía toda hasta el fondo, Erick me soltó de la cabeza por lo que yo me levanté un poco para tomar aire sin sacarmela, me trague toda la lechita de mi amigo, al igual que se la limpie por completo, para después subir a su boca y compartirle un poco de su semen así como la de mis anteriores amantes, Erick se notaba feliz, así que sin perder más tiempo, encendio la camioneta y me llevo a mi casa, no tardamos más de 20 minutos, así que me arregle para verme lo más presentable posible, pues no quería que mis papás me vieran y más que su princesa les mostrará el lado más pervertido que tenía jeje, una vez que llegue a casa me despedí de mi amigo y salí, entré rápidamente y llegue a mi cama donde me recosté, quería bañarme pero el sueño y el alcohol me estaban derrotando, antes de cerrar mis ojos vi mi celular y tenía una WhatsApp de Marco él me deseaba buenas noches, así como un mensaje de un número desconocido pero antes de abrirlo las fuerzas se me terminaron y me quedo profundamente dormida pero feliz ,pues aún tenía dentro de mi la leche de mis 4 machos…
Pareja y relaciones 5 meses
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Entre al baño mientras mi cuñado se bañaba.
Entre al baño mientras mi cuñado se bañaba.
Hola, por muchos motivos no puedo compartir esta experiencia con nadie conocido y contarlo de forma anónima, es la única forma de liberar esa pequeña culpa que me atribuyo. Me llamo Mari, más bien, un persona en concreto, me lo dice, delante de mi nombre verdadero. Físicamente soy una mujer del montón, tengo 54 años y con hijos, no voy a falsear la verdad. Mido 1,60, a pesar de dar a luz, mantengo la talla 38 y esta persona en varias ocasiones, me ha dicho la famosa frase cuando me he puesto alguna prenda donde se marca. Tengo el pecho pequeño para mi gusto y me gusta resaltarlo siempre que puedo, aprovechando los escotes y si es necesario, algún sujetador que hace magia. Lo bueno del tamaño, es que a pesar de haber criado, no están caídos, a diferencia de mi culo, que no está tan arriba como antes. Pero con todos mis defectos, todavia me tiran los trastos y no niego que me gusta sentirme alagada, para eso me arreglo. Soy muy coqueta y siempre me ha gustado ir vestida, con trajes o vestidos pomposos. Pero cuando me he tenido que poner ropa ajustada, no he tenido problema. Desde que me separé y por petición de esta persona, he llegado a ponerme faldas muy cortas o vestidos que, a la vez que cortos, son ajustados, insinuando más de lo normal. No cuento más cosas, para no hacer espóiler, para mucha gente, iré haciendo el ridículo, una señora de 54 años, que piensa que es una chica joven con cuerpazo, para ponerse esa ropa. Pero mientras me guste a mí, o a la persona que va a mi lado, no me importan los demás. También hay que decir que no todo el mundo critica, a muchos le anima la vista y no dudan en decírmelo, disfrazándolo en forma de broma. Esto último le he podido experimentar desde que me separé porque mi marido era un poco celoso y a un que yo me deje alagar, nunca he buscado nada, ni he llegado más lejos de eso. Por mi parte podía estar celosa, el sí tuvo varias aventuras mientras estuvimos casados y todas las terminé perdonando. Creo que me he enrollado mucho y mi historia comienza en el confinamiento, que por motivos, mis hijos y yo pasamos con mis suegros. Mi marido no había venido por trabajo y le pillaba el confinamiento en nuestra Ciudad. Mis suegros tienen un chalet de dos plantas y hace años habilitaron la de arriba para nosotros. Siempre he dormido desnuda y si no están mis hijos en casa, no me visto hasta que termino de recoger las cosas, desayunar y me ducho. Pero en casa de mis suegros no voy a ir desnuda y me pongo un pijama de mi marido, que me queda grande, una bata o una camisola, depende de la época. Pero no me pongo ropa interior, hasta que termino de hacer las cosas, para ducharme y vestirme. Alguna vez he estado solo con la bata o la camisola hasta el medido día que he terminado de hacer la comida. Estamos en familia y se supone que nadie se fija de esa manera, pero mi cuñado si se fijaba y al parecer durante muchos años. Tiene 36 años y siempre me ha gastado bromas, si se marcaban los pezones o con la talla 38, pero nunca le di importancia. Para mí era como mi hermano pequeño, nos conocemos hace muchos años y no le he dado importancia si estaba delante, en alguna conversación con mis cuñadas y se ha enterado que estoy depilada, tomaba anticonceptivos o que duermo desnuda. La segunda semana del confinamiento, me entero que mi marido estaba liado con una y por eso se había quedado en casa. No quería que se enterasen mis hijos, ni mis suegros y como siempre, me desahogaba con mi cuñado que me repetía lo mismo, paciencia. Mi marido, fue mi única pareja, todo lo aprendí con él y siempre estuve dispuesta, a un que no tuviese ganas, haciendo todo lo que me pidiese. Lo único que no hacía era el anal, ni tragarme el semen. Pero se podía correr en mi boca, en la cara, el pelo o en todo mi cuerpo, nunca le puse pegas. Es verdad que con los años de matrimonio, los hijos y la edad, el sexo pasa a un segundo plano, pero solo era para mí, porque mi marido no paraba. Los días iban pasando y cada vez estaba más enfadad por darle tantas oportunidades y mi cuñado intentaba animarme. Un día con las bromas de siempre, me tocaba el culo, no una palmada, tocar, tocar. No le dije nada será una cosa puntual, pero poco a poco, los tocamientos eran más constantes y del culo, pasaba a la vagina o los pechos. Me ponía nerviosa y le regañaba, pero no quería decir nada a la familia por no buscar un conflicto, ni que se enfadase conmigo. Hablando un poco seria, le dije que no podía hacer eso, que me sentía como la putilla de la calle. Me dice que me quiere mucho y nunca ha pensado que sea una puta. Un poco más tranquila le dije que yo también le quería y era como un hermano. Me dejaba sin palabras cuando me dice que lo hace porque le gusto y quiere estar conmigo. Cambié de tema, nada de eso estaba bien y no supe como pararlo, permitiendo que entrase al baño cuando estaba meando o duchándome, incluso al dormitorio mientras me cambiaba. Lo único que pude salvar de su vista era mi vagina, pero no de sus manos, raro era el día que no terminaba con tres o cuatro agarrones, sin contar los del culo o las tetas. Una vez entraba en mi dormitorio mientras me estaba cambiando de ropa, me faltaba por poner la camiseta y no sé el motivo pero en vez de seguir de espaldas, me daba la vuelta hacia él, dejando que me viese los pechos. Antes de bajarme la camiseta me dice que esperé un momento y obedecí, dejando los pechos a la vista. Mi cuñado llegaba a mi lado y su mano iba directa a un pecho, no dije nada, lo tocaba varios segundos y al soltarlo, quise bajar la camiseta, pero me dice que esperé, que le queda el otro para que no le de envidia. Con una mano en cada uno los estuvo masajeando un rato, diciendo que los tenía muy suabes y que le encantaban. Con el toqueteo los pezones se pusieron duros y mi cuñado hacia una gracia con ellos y su pene. Cogiendo mi mano para que lo tocase por encima del pantalón, enseguida quité la mano, pero sí que lo tenía duro. En vez de regañarle, le di una palmada en el culo, para reírle la gracia y esperé a que se fuese para salir. Era habitual que estando solos, me tocase lo primero que pillaba, llegando a meter la mano por debajo de la camisola y tocarme la vagina directamente, diciendo lo suabe que la tenía. Estaba muy confundida, por un lado excitada y por el otro me sentía muy mal, dejando que mi cuñado llegase tan lejos. Un día estoy en la cocina agachada, cogiendo una cacerola para hacer la comida y entraba a buscarme. Sin dejar de hablarme, llega por detrás y mete la mano por debajo de la camisola para cogerme el culo. Nene estate quieto que nos van a ver, pero en vez de quitar la mano del culo, la mete más abajo para cogerme la vagina. De lo nerviosa que me puse no era capaz de hablar, ni de moverme, pero el seguía con la conversación y aprovechar para meter algún dedo en la vagina. Fueron unos segundos pero se me hicieron eternos, en cuanto los sacaba, me puse de pie para regañarle y mientras le estoy regañando, se chupa los dedos y me dice que le encanta como sabe mi coño. Me quedé muda del todo, por fin se apartaba y apoyado en la encimera continuaba la conversación como si no hubiese pasado nada y yo, con los nervios, actuaba de la misma manera. Un día le pillo haciéndome una foto mientras estaba meando, al regañarle me dice que es para hacerse las pajas. Que cosas tienes, anda borra eso que la vas a liar y no le di más importancia. Otro día salgo de la ducha y le pillo con el teléfono, nene, déjate de tonterías que no quiero líos, la respuesta era la misma, son para las pajillas. Voy al dormitorio y viene detrás, le pedí por favor que saliese, si llegan mis hijos se lía una muy gorda. Me dice que vale, pero que deje la puerta abierta para verme desde el pasillo, me daba igual, mientras no estuviese dentro del dormitorio. Antes de salir, metía las manos entre la toalla para tocar todo lo que pudo. Me di la vuelta, me puse el tanga y me quitaba la toalla, para ponerme el pantalón, solo me podía ver el culo, que ya lo había visto más veces. Termino de vestirme y mi cuñado estaba en la puerta viendo toda la película y con el móvil en la mano. Le regañaba sin ningún resultado, porque al salir, me agarra del culo y me dice que le gusta cómo me queda el tanga, que se lo tengo que dar para hacerse las pajas. Me parecía todo tan surrealista, no me imaginaba consintiendo todo eso, pero lo hacía. No me quiero alargar y resumiendo, el tanga desaparece cuando lo dejo para lavar y otros dos también usados en días diferentes. Hablando con mi cuñado le digo que por favor me los devuelva, primero porque no estaba bien y segundo que no se lo dije, porque solo me había llevado 4. Allí tengo algo de ropa, pero no estoy para perder 3 tangas en tres días. Lo único que conseguía era que me cambiase unos por otros, menos el primero, que no me lo devolvió. Algunos los dejaba donde la ropa sucia y cogía otro, otros en el dormitorio mientras me estaba duchando. De sobra sabía que ese no era el que había llevado y para una vez que se me ocurrió mirar uno, encontraba una macha extra. Me daba tanta vergüenza que no le decía nada, si no se habla, parece que no pasa nada. Con el tiempo y como siempre, perdonaba a mi marido y en cuanto se levantaba el confinamiento regresamos todos a casa. Pensé que todo terminaba con eso, pero cada vez que visitábamos a mis suegros, mi cuñado terminaba metiéndome mano. El verano fue donde más partido sacaba, aprovechando la piscina y la comodidad del bikini, para tener mejor a todo. Al año siguiente, la cosa estuvo mejor, mi cuñado sentaba la cabeza y alquilaba un piso para irse a vivir con su chica. Tengo que reconocer que tuve algo de celos, pero también descanso. Eso no le impedía que en alguna reunión me buscase para sus líos, me puse muy seria con él y por fin conseguía que me diese un respiro, pidiendo por favor que no se enfadase. A primeros del 23 mi cuñado se dejaba con su pareja y regresaba con sus padres, sin tener que llamarle la atención en ningún momento, por fin, todo estaba controlado. En septiembre del 23 mi marido me sorprende diciendo que se quiere separar y el mundo se me vino abajo. Mas tarde me enteraba que le había puesto un negocio fuera de la península, a una de las chicas que tenía en otro local y se marchaba a vivir con ella. Creo que es la más joven de las que ha estado, ahora tiene 27 años, a diferencia de mi marido que tiene 62. Mis hijos estudiaban fuera y me quedaba sola, su familia se portaba de maravilla, siempre pendientes de mis hijos y de mí. Estuve con depresión y me pedí una baja en el trabajo mis cuñadas me llamaban a menudo, igual que mi cuñado, con palabras de ánimo. Mis suegros, los pobres, ya son muy mayores, pero también me llamaron para decirme que podíamos ir a su casa, cuando quisiera y quedarme el tiempo que necesitase. Con mi cuñado me tiraba muchas noches hablando hasta las tantas, agradeciendo que nunca mencionase nada de sexo. Un día me hace una videollamada, era la primera vez que hacia una con él, estaba tumbada en el sofá con un camisón ligero, normal para estar en mi casa y no estaba desnuda porque había salido al patio a recoger la ropa. Me sentaba y hablamos más de una hora, mi cuñado hizo muchas tonterías para hacerme reír y nos despedimos. Antes de ir a la cama, paso por el baño y en ese momento fui consciente de que el escote era muy pronunciado. No se salían los pechos porque no son tan grandes, pero se transparentaban a través de la tela. No quise darle esa imagen, podía llevar a confusión por su parte y no era eso lo que buscaba. Hicimos más videollamadas y me guardaba de estar más presentable, no me arreglaba, pero no estaba medio desnuda. Poco a poco iba rehaciendo mi vida, me incorporaba al trabajo y no tardaban los aguilillas en regalarme el oído, para probar suerte. Estaba claro que lo único que buscaban era echarme un polvo, todos están casados. No tenía ganas de tener nada con nadie y siempre que podía, lo sacaba en alguna conversación, para que nadie se llevase a confusiones. Llegaban las navidades y tuve varias comidas, unas con gente del trabajo, otras con amigas solas, y otra con las parejas que solíamos juntarnos. Como todos los años, en la comida del trabajo, se desmadra el personal y no era raro ver a alguien con otro alguien. Algunos compañeros volvían a probar suerte, pensando que este año sería una presa fácil por estar dolida con la separación y que iba más bebida de la cuenta. Les di largas a todos, pero tengo un compañero que es con el que más confianza tengo, siempre me ha tirado los trastos, sin cortarse en decirme cualquier barbaridad. Nunca le he dicho nada, he reído las gracias y me he ido con el pavo subido, pero nunca iba a pasar de eso, es unos años mayor que mi ex y se jubilaba en enero. Despues de la comida habilitaban una zona del salón para las copas y comenzaba el sálvese quien pueda. Se hicieron varios grupos, en el mío estaban parte de mis compañeras y mi compañero. Con la segunda copa, nos iba tirando los trastos a las cuatro, no se cortaba de nada. Yo soy la mayor despues de él, las otras chicas no pasan de los 40. Mi compañero aprovechaba que todas le reíamos las gracias, para sacarnos a bailar, restregándose todo lo que pudo con nosotras. Me tocaba el turno y en varios momentos, notaba su mano tocando mi culo, igual que pasaba con mi cuñado, no fui capaz de decirle nada, solo estar pendiente de que nadie nos estuviese viendo. Sobre las 8 de la tarde me marchaba a mi casa sin que pasase nada mas que irme con el culo bien sobado. Me estaba quitando la ropa y llaman al teléfono, era mi cuñado haciendo una videollamada, pero se cortaba antes de responder. Terminé de hacer las cosas y le devolvía la llamada, le dije que no me había dado tiempo a coger el teléfono porque me estaba cambiando de ropa. Joder, si lo se llamo otra vez, dice mi cuñado. No entendí lo que quería decir y como una tonta le repito que no me había dado tiempo a cogerlo. Riéndose me aclaraba que por eso tenía que haber insistido y podíamos hacer la videollamada mientras me estaba cambiando, que a el no le importaba. Que pava por mi parte, como hacia tanto tiempo que no me decía nada, se me había olvidado lo cabrito que era. Si hubiese llegado a tiempo, tampoco me había visto mucho, la cara y poco más, no me pongo el móvil a dos metros para hablar. El motivo de la llamada era preguntarme que tal lo había pasado y sin pensar en alguna repercusión, le contaba todo, incluido en plan de broma, lo que había pasado con mi compañero. Mi cuñado hacia otra gracia, añadiendo que teníamos que quedar para comer y poder disfrutar el también del postre, igual que mi compañero. No le di más importancia al tema, pasamos las navidades con mi hermana, su marido y mis sobrinos, ellos viven fuera, pero son la única familia que me queda. Mantuve el o con mi cuñado, le enviaba fotos de los sitios que visitamos, esa Ciudad es muy bonita en Navidades. Despues de reyes mi cuñado me dice que viene a pasar un sábado conmigo, mis hijos ya se habían ido a estudiar y estaba sola otra vez. Me pareció buena idea, desde septiembre no lo había visto en persona y pasamos el día en un centro comercial muy grande, aprovechando las rebajas. Lo pasamos muy bien y en ningún momento hizo nada fuera de lo normal, me estuve probando ropa y se lo mostraba a mi cuñado para darme su opinión. No me dejo pagar nada y eso que le insistí en pagar al menos las compras, pero me decía que era mi regalo de Reyes. Sobre las diez de la noche me dejaba en la puerta de casa y se marchaba, quise decirle que se quedase a dormir, por supuesto que solo a eso y en la habitación de invitados. No era la primera vez que había estado en casa, pero nunca conmigo a solas y me daba respeto por si provocaba algo que no quería. Le dije que llamase cuando llegase a su casa, pero me daba remordimiento que fuese solo a esas horas y despues de hacer mis cosas, le llamé. Se sorprendió por la llamada y le dije que de esa manera le iba acompañando en el vieje. Estuvimos hablando hasta que llegaba a su casa, con algún corte por falta de cobertura, pero casi dos horas. Le dije que perdonase por no decirle que se quedase a dormir, estaba pensado en que diría la gente, en vez de que era mi familia. Mi cuñado le quitaba importancia, pero antes de despedirnos me dice en tono de broma, que no le había dicho de quedarse, porque sabia que le iba a pedir el postre. Tonta de mi le pregunto que postre y me recuerda lo de mi compañero y lo que me dijo él de invitarme a comer. Me quedé un poco sorprendida, no me acordaba del compi, ni que el venir a comer conmigo, implicaba darle el postre. Mas relajada le respondo, anda nene, que tonto eres, ya ni me acordaba de eso. Pero el nene no se quedaba conforme y me dice que la próxima vez, no me libro de comerme entera. En febrero me iba a vivir donde mis suegros, a la Ciudad, no a su casa. Mis cuñadas se volcaron conmigo y mi cuñado no me dejaba parar, incluyéndome en su grupo de amigos para salir y en el grupo de senderismo. No pegaba nada con ellos para salir y tengo mis amistades allí, para esos casos. Pero algún día me apuntaba con ellos a las cañas y para el senderismo que viene gente de todas las edades. Veo que me sigo enrollando y voy a acortar un poco. En marzo cumplí los años y lo celebré en mi casa, en total nos juntamos10 personas, entre ellas, mi cuñado. Ya he dicho que soy muy coqueta, me puse un vestido de fiesta, cortito y con vuelo. Lo pase genial, era mi mejor día con diferencia, desde la separación. También disfrutaba mi cuñado, que volvía a las andadas y siempre que me pillaba sola, me metía mano. Al principio por encima del vestido, pero entrando la fiesta, por debajo y con lo poco que tapaba el tanga, notaba su mano recorrer mi culo, de cachete a cachete, pasando los dedos entre la raja. La vagina también se llevaba su parte, pero a través de la poca tela del tanga. Otra cosa que pudo tocar al natural fueron los pechos, aprovechando el escote y que no me puse sujetador, para meter las manos desde atrás y tocarlos con ganas, dejando los pezones bien duros. Estaba tan agradecida por lo bien que se estaba portando conmigo y un poco bebida, que lejos de regañarle, le decía en tono de broma, nene, que se te van las manos. Una de las veces me abrazaba pegando nuestros cuerpos y me quiso besar en la boca. En ese momento, notaba su pene apretado contra mi cuerpo, y lo tenia igual de duro que mis pezones. Con sutileza esquivaba el beso, pero no pude evitar que me subiese el vestido por la parte de atrás y dejarme con el culo al aire. Lo agarraba con las dos manos y lo estuvo masajeando un buen rato, me puse un poco nerviosa, podía entrar alguien y pillarme con el culo al aire. Se que mi comportamiento no estaba bien, pero cuando voy al baño y veo el tanga chorreando, me di cuenta de lo que me excitaba con mi cuñado. Con mi marido hacía años que usaba lubricantes y de pronto volvía a lubricar sola. Terminaba la fiesta y nos quedamos mi cuñado y yo, recogiendo, estaba un poco intranquila, por si buscaba algo más. Los dos íbamos bebidos de más y para no engañar a nadie, yo estaba muy animada y no sabía que podía pasar. Entre bromas y algún roce por parte de mi cuñado, recogimos todo sin llegar a nada más. Antes de irse me daba otro regalo y al abrirlo veo un conjunto de ropa interior muy bonito, pero muy picante para no ser mi pareja. Era blanco y la parte del sujetador con dibujo pero transparente, el tanga era bien escaso de tela. Tenía lo justo para tapar la vagina y mal tapada, el resto del tanga era un hilo. Cuando alguien te regala una cosa de estas, es porque quiere verlo puesto y lo más importante, quitarlo. Le di las gracias y le pregunté como se le había ocurrido comprarme un conjunto y sobre todo de ese tipo. Eso era más para una pareja y para chicas jóvenes, con mejor cuerpo que yo. Me dejaba descolocada cuando me dice que, no somos pareja porque no quiero y que tengo algunos conjuntos parecidos, por ejemplo el que llevaba puesto. Me quedé cortada, lo único que hice fue decirle anda nene, que cosas tienes, pero mi cuñado no se daba por vencido y me dice que si no le voy a dar la oportunidad de salir conmigo. Medio en broma le daba largas y al final se marchaba dándome dos besos, pero muy cerca de los labios. De nuevo comprobaba en el baño, que estaba empapada y en la cama no dejaba de darle vueltas a la tarde de manoseo que me había dado mi cuñado. Pensaba si tenía mis fotos y era verdad que se hacía pajas viéndolas, también pensaba en todas las cosas que me había dicho alguna vez, que quería hacerme. Poco a poco mis manos iban a mi vagina y sin saber cómo, comencé a masturbarme, hacía años que no me masturbaba, pero muchos y cuando llegaba al orgasmo, no me podía creer todo el placer que estaba sintiendo. Puse la cama empapada, no sabía si me hice pis o era la corrida, pero desde hacía años, no tenía un orgasmo como ese y lo tuve pensando en mi cuñado y si el estaría haciendo lo mismo conmigo. Pensaba que esto sería más fácil y contar todo en un solo relato, pero no va a ser posible. Solo terminar diciendo que el viernes llegaban mis hijos y el sábado nos juntamos con mis suegros y toda la familia, para hacer una comida en su casa y celebrar con ellos el cumpleaños. Mi cuñado aprovechaba el primer momento de estar solos, para preguntarme si me quedaba bien el conjunto, mientras me metía mano a las tetas. Viéndole por primera vez de forma sexual, le dije que sí, y añadiendo de forma picara, que tenia buen ojo para las tallas, o buenas manos, para coger las medidas.
Pareja y relaciones 5 meses
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El novio de mi hermana👨
El novio de mi hermana👨
Me encanta mi cuñado, es alto, muy guapo y está buenísimo. Se llama Adrián y lleva con mi hermana 5 años de relación, y desde hace 3 yo me acuesto con él a escondidas de mi hermana Ana, aunque aquí solo voy a contar una de esas veces, la primera, que como ya he dicho fue cuando mi hermana y él solo llevaban 2 años de novio. Aunque siempre me atrajo físicamente, nunca pensé en tirármelo, sí que se me pasó por la cabeza acostarme con él si mi hermana lo dejaba con Adrián pero nunca mientras ellos dos tuvieran una relación, pero aún así un día no pude evitarlo y me acosté con él y lo peor que mi hermana estaba en casa. Ana y yo vivíamos juntas por aquel entonces, teníamos un piso que compartíamos y ella se echó novio, lo llevaba a casa continuamente y pasaba allí las noches, Ana siempre vio que Adrián y yo nos llevábamos muy bien, que éramos muy amigos, pero nada más, se alegraba mucho de eso… Entonces a menudo empezó Adrián a tirarse horas y horas en casa, ya sin que Ana le llamara, y ella estaba encantada con tenerlo allí a todo momento. Más tarde a Ana le ofrecieron un trabajo por la noche de camarera y llegaba a casa sobre las 3 de la mañana tan cansada que apenas hablaba un rato con nosotros y se iba a la cama, fue entonces cuando Adrián y yo aprovechábamos. Ana se fue a dormir creyendo que su novio se iba a ir ya, pero no se fue, se quedó conmigo un rato más. Estuvimos viendo algo en la tele, pero a esas horas no echaban nada, pasó por un canal de porno y nos reímos, luego empezamos con algunas bromas y comentarios sobre las escenas y al final terminamos dejando el canal. No tardó nada en calentarse como una moto y observé desde mi lado del sofá como su bulto apretaba el pantalón y le dije: "¿Te has puesto cachondo?", él se miró sabiendo a que me refería y me asintió con la cabeza. Yo en tono de broma le contesté: "Bueno, eso se puede solucionar fácilmente" y él enseguida contestó: "¿Ah, sí? ¿Me lo solucionarías tú?". Al principio quede algo impactada porque no me esperaba que reaccionara así a lo que yo había estimado como una broma pero e decir que me puso cachondísima en segundos porque ya me imaginé liándome con él con el morbo de pensar que mi hermana estaba en su dormitorio durmiendo hacía ya un rato. Sin pensarme dos veces una oportunidad así, me acerqué más a él en el sofá y puse una mano en su pene a través del pantalón. - ¡Dios, como la tienes! (le dije mordiéndome el labio) - Tú me la estás poniendo peor. (sonreí) - Vamos a follar –le solté ya que estábamos totalmente lanzados los dos- - ¿Y tú hermana? - Esa no se entera ni de una bomba que le caiga al lado. Me subí encima de sus piernas con las mías abiertas a cada lado y de frente a él, me moví encima de su pene sin desnudarlo y él se retumbó hacia atrás con la respiración ajetreada, cerró los ojos y le pregunté si le gustaba y me volvió a asentir con la cabeza. Llevaba unos pantalones muy cortitos, unos minishorts y él me metía la mano por los muslos hasta llegar a mi tanga. Me quité de encima de él y los dos vimos como en la película porno que seguía emitiéndose en la tele la actriz se la chupaba al hombre, me miró y me dijo: "Chúpamela". No le respondí, simplemente empecé a hacerlo, me deshice de sus pantalones, los dejé por cualquier parte del suelo de la habitación y al bajar su ropa interior su polla salió de la presión a la que estaba sometida y se puso recta, estaba dura, le escupí en la polla para ponerla algo húmeda y así poderla masajear entre mis manos, se la pajeé unas cuantas veces y después acerqué mi boca, rocé mi lengua por su punta, luego pase la lengua por todos sus laterales y finalmente me la empecé a meter en la boca todo lo que pude, sentí un gemido casi ahogado de él que me hizo calentarme lo suficiente como para chupársela aún con más ritmo, más rápido, aumentando la velocidad y haciendo algo de presión con mis labios sobre su erecta polla. Mientras yo hacía esto él se había encargado de desnudarme por toda la parte de arriba, de quitarme la camiseta que llevaba y también él sujetador, se entretenía apretando mis pechos uno contra él otro o simplemente apretándolo en su mano. De vez en cuando me decía cosas como: "sigue", "me está encantando, cielo", "joder que buena lengua tienes"…. Lo demás eran suspiros y pequeños gemidos de placer, y también dejaba de tocarme las tetas para poner una o las dos manos en la parte de detrás de mi cabeza y apretarla contra él un poco para que se la chupara cada vez más hondo. En un momento oportuno me volvió a hablar. - ¡Para, para, que ya no puedo más! Aparte mi cara de su polla, me quité los pantalones, Adrián me miró de arriba abajo mientras pasaba su mano de arriba a abajo sobre su pene, me agarró por la cintura poniéndome en la misma posición que estaba hacía un rato, sentada sobre sus piernas, me hizo sentarme sobre su miembro mirando hacia él y notando como su pene apretaba contra mi vagina, yo me apreté aún más contra él y me dijo: "Ohh, así, nena". Uno de sus dedos buscó mi vagina echando el tanga a un lado e introduciéndome dentro primero un dedo y después dos ya que ya estaba bastante mojada desde hacía rato. Gemí un poco, me ponía a mil, que me estuviera masturbando precisamente él, mi cuñado, con mi hermana a unos metros, lo tenía todo para mí, hacerle lo que quisiera, hacerle gozar de placer, hacerle sentir como follaba y estaba segura de que a él también le ponía mucho aquella extraña situación en la que nos encontrabamos. Me metía los dedos todo lo que podía mirándome a mi a la cara para ver como me retorcía de placer, con su dedo gordo masajeaba mi clítoris, eso fue lo que más me ponía de todo lo que me estaba haciendo hasta el momento, sacó sus dedos de mí, me levantó un poco para coger su pene y ponerlo a la entrada de mi vagina, una vez colocado ahí, solo tuve que bajar lentamente y los dos notamos como poco a poco se introducía desde la punta hasta el final fácilmente. Adrián me cogía por la cintura nuevamente para ayudarme con mis movimientos de arriba abajo cabalgando sobre su miembro, aumentando el ritmo, cada vez que notaba que me venía un gemido fuerte lo besaba a él para que no se escuchara, estábamos sudados, a mil, follando como nunca había imaginado con Adrián, como si fuera un sueño. - Joder, si entrara ahora mi hermana. –Él no dijo nada, pero sentí como se debió poner más cachondo con el comentario porque me embistió con más fuerza- Seguimos así un rato, sin apenas poder gemir más de la cuenta pero eso sí, sintiendo cada embestida suya como algo único. - ¿Te gusta? (Habló entrecortado) - Mucho, no pares. Como no habíamos usado preservativo, me dijo que me avisaría cuando se fuera a correr para sacarla y yo le dije que no, que la dejara, que no importaba, que al otro día pedía la píldora y ya está, en ese momento no quería por nada del mundo que se corriera fuera de mí. - Ya estoy (dijo) Llegamos prácticamente a la vez a un orgasmo muy intenso que me hizo estirarme cerrando los ojos y olvidándome del mundo de mi alrededor. Noté como soltó toda su leche recién salida, caliente, dentro de mí, estuvimos un minuto en esa posición hasta que nuestras respiraciones se controlaron, entonces me quite de encima de él y chupé los restos de semen que quedaron sobre su polla, me vestí, él me tocó el coño húmedo mojándose sus dedos de mis fluidos y su propia corrida. Me volvía loca. Nos vestimos, le dije que me iba a la ducha y él se tenía que ir ya. Al otro día lo llegó de nuevo y estuvo con Ana como si nada, ella no se había percatado de absolutamente nada. Nosotros aprovechamos otras noches iguales para follar juntos y una vez nos pilló, no nos pilló follando, sino solo besándonos, se enfadó, estuvo un tiempo sin hablarnos pero luego volvió con su novio y a mí me perdonó después de insistirle mucho en que lo sentíamos, que no sabíamos lo que nos había pasado… Nos creyó, nos perdonó y Adrián y yo seguimos viéndonos pero ya no en casa, entonces yo ya no vivía con Ana, sino sola en otra casa y de vez en cuando Adrián y yo nos veíamos en la mía o en cualquier otro lugar.
Pareja y relaciones 5 meses
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El viejo manos largas.
El viejo manos largas.
Cada vez que le doy la mano a un viejo, siempre tienen estas enormes patas de oso en comparación con los jóvenes. ¿Por qué es esto? ¿Por qué sus manos son mucho más grandes que las nuestras, los jóvenes?
Pareja y relaciones 6 meses
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Una historia de lesbianas.
Una historia de lesbianas.
Me desperté un tanto dolorida del día anterior, en la excursión mientras caminaba entre las rocas me resbalé y me golpeé un poco la pierna, así que tenía decidido quedarme en el hotel disfrutando de pulsera y piscina todo el santo día. Miguel en cambio no quería renunciar a la salida en bici por el parque natural. Así que después del desayuno subí a la habitación,me puse mi bikini tanga, un vestidito de algodón bien ligero medio transparente y libro en mano bajé a la zona de la piscina. Estirada en la tumbona mientras me daba aceite protector se acercó Mia, me ayudó el día anterior a levantarme después del tropezón. -Hey Eva! Cómo estás? Qué tal va esa pierna? -me preguntó mientras se acomodaba en una tumbona que estaba un poco alejada de la mía. -Bien! Solo tengo una pequeña magulladura, pero he pasado de ir de excursión hoy, prefiero tomarme el día de relax total. -le contesté. -Bien hecho! Yo también he decidido parar un poco, no he dejado de hacer excursiones desde que he llegado y al final también me apetece descansar. -se puso las gafas de sol y se tumbó mientras los rayos de sol le bronceaban aún más esa piel morena impresionante que tenía. Conocí a Mia en las excursiones que hicimos en los días anteriores, ella iba sola, era de origen filipino, tenía una tupida cabellera larga, negra azabache, que caía hasta la cadera. Sus ojos rasgados, su nariz pequeñita, redonda y sus labios súper carnosos la hacían muy exótica. Noté que se dirigía hacia la piscina, observé cómo se tiraba con estilo de cabeza, apenas sin salpicar, luego salió con ese pelazo liso todo mojado hacía atrás y subió las escaleras de la piscina mientras el agua resbalaba por su cuerpo. Tenía un cuerpo contundente, era chiquitita pero con una buena musculatura, no era delgada pero no tenía un ápice de celulitis, sus curvas eran todo sensualidad. En una de sus idas y venidas al agua me animé a ir con ella, era de esas personas con un magnetismo especial, de esas que te dan buena onda y con una atracción natural. Enseguida nos dimos conversación, en un punto juntamos nuestras tumbonas para charlar más cómodas y es cuando me dijo: -No te incomodes, pero se te ha movido el bikini y se te ve medio coño. -me lo dijo súper natural, cómo cuando te lo dice tu mejor amiga. -Ostras que vergüenza! -le dije sonrojada. -No te preocupes! A mí me da igual, pero esto se está llenando de gente y no es plan...yo llevo rato mirándotelo, creo que es lo más jugoso que he visto en el día de hoy. -de repente el cuerpo me dió un respingo. No sabía qué responder, estaba descolocada, mi mayor sorpresa fue descubrir que me había puesto cachonda. Me acomodé el bikini y vi que me lo había atado mal, lo tenía medio retorcido, así que me levanté apresuradamente y soltando un "lo siento" me dirigí a mi habitación. De camino pensaba, qué vergüenza...y qué había sido eso? Por qué me dice eso de jugoso? Y lo más inesperado, por qué me había excitado? Justo cuando iba a abrir la puerta escuché: -Eva! Hey! - era Mia con mis cosas, con la tontería me había dejado el libro y las gafas de sol. -Ostras, lo siento! -dije sonrojada- me he puesto nerviosa... -Perdóname, no era mi intención incomodarte, no pensaba que fueras a ponerte tan nerviosa por decirte la verdad- me dijo mientras me miraba y dibujaba una media sonrisa. -Como estás tan segura de que es una verdad? -No se, lo he intuido mientras te lo he estado mirando todo este rato, aunque me encantaría que me dejases comprobarlo por mi misma. Me quedé congelada, ahí, entre ella y la puerta me vi totalmente excitada y simplemente le contesté: -Adelante, tú misma. Me miró y acto seguido alargó su mano hacia mi entrepierna, posó la yema de su dedo corazón encima de mi clítoris y lo deslizó entre mis labios totalmente mojados para justo detenerse en mi agujero. La miré, ella tenía la mirada hacia mi triángulo totalmente empapado y subió la mirada para encontrarse con la mía y decirme: -Me he equivocado, no está jugoso, está suculento - y poco a poco me introdujo medio dedo, lentamente, se volvió a detener para mirarme y empezó a acariciarme por dentro, solo con la punta de su dedo, yo estaba que me derretía. Me dejé llevar, no entiendo cómo llegué a eso tan rápido, pero de repente deslicé mi brazo por detrás de mi espalda para abrir la puerta con un toque de tarjeta. Ella al escuchar el sonido y aún con su dedo metido en mi coño, empujó la puerta con su otra mano y las dos nos metimos dentro de la habitación. Nada más entrar, sacó su dedo de mi coño y se lo llevó a la boca. Luego me apartó la parte de arriba del bikini para dejar a la vista mis tetas, se llevó a la boca una mientras con su mano volvía a tocarme el coño. Noté como hábilmente se metía entre mis labios para tocarme el clítoris, lo hacía muy bien, oía el deslizar de sus dedos entre mi flujo y mi piel. Y llegó ese momento, se agachó y me desabrochó mi ya mal colocada braguita y me la quitó, separé un poco las piernas y entonces acercó su rostro a mi entrepierna, con sus dos manos me dejó al descubierto la vagina y hundió sus labios en mi empapado coño. Joder, sentía sus carnosa boca succionarme el clítoris, su lengua lamiéndome el agujero, sus dedos penetrándome...me sentía las piernas desfallecer, le pedí acomodarnos en el sofá. Me asintió con la cabeza y se puso de pie, me agarró las nalgas y nos empezamos a besar. No me lo podía creer, ya me había comido el coño y ni si quieras nos habíamos besado. Al dirigirnos al sofá me abofeteó una realidad, vi las cosas de Miguel por el cuarto y me empezó a entrar la culpa. Hasta ese momento no me había ni parado a pensar en él! Mia me había puesto tan cachonda que me volví loca. Era la primera vez que era infiel y era la primera vez que me iba a follar a una mujer. Aún así no le dije que se fuera, necesitaba probar ese chochito que ya no me podía quitar de la cabeza. Al sentarnos en el sofá nos empezamos a besar nuevamente y está vez fui yo la que le retiro el sujetador, dejé al descubierto sus pechos, tenía unos pezones oscuros, no muy grandes pero muy apetecibles, me los llevé a la boca alternándolos , juntándole las tetas con mis manos, la observé gemir mientras se las devoraba, el coño me chorreaba. Después de darme un festín de tetas, decidí pasar al plato fuerte, le bajé las braguitas y por fin. Ya tenía su coño delante, tenía un coñarro flipante. Solo llevaba un pequeño felpudo con forma de diamante en el pubis y lo demás lo llevaba muy bien depilado. Tenía los labios hinchadisimos y super brillantes de todo el flujo que emanaba, se notaba que ella también estaba cachondísima. No me demoré más, me acerqué y le empecé a comer el coño mientras intentaba hacerle mis mejoremos artimañas con mis manos y mi lengua. Era la primera vez que me comía un coño y lo estaba disfrutando como una perra. De nuevo una punzada, me acordé de Miguel, pero estaba pensé en lo jodidamente bueno que sería que me estuviera follando mientras que le comía el coño a Mia. Solo pensarlo me mojé aún más. En ese momento Mia se incorporó y me acostó a su lado, me agarró de una pierna y me atrajo hacia ella haciendo que su coño y el mío quedaran bien pegados. Empezamos a frotarnos la una con la otra, nuestros coños se rozaban y se frotaban cada vez con más fuerza, sentía su flujo mezclarse con el mío, acabó medio de pie apoyada en el sofá mientras abrazada a mi pierna se restregaba contra mí. Yo la miraba alucinada, ella respiraba agitada, cada vez se restregaba y frotaba más fuerte, movía la cadera enérgicamente y lo noté. Noté su coño estallar encima del mío, sus labios palpitaban y mi entrepierna regalimaba de su corrida. Me puse muy cerda al verla llegar al orgasmo, abrazada a mi pierna, sudando, cerrando los ojos con fuerza, gimiendo, mientras arqueaba la espalda con cada espasmo...aún seguíamos enredadas con las piernas y ella había parado para recuperar el aliento, pero yo ya quería más, quería correrme como ella. Me miró, aún con la respiración entrecortada, y mientras soplaba me dijo: -Ufffffff, me tenías muy cachonda, no me he podido aguantar, tienes un coño que es una delicia. -Pues ven a comérmelo que me quiero correr en tu boca. -le contesté descaradamente. Se rió, dejó mi pierna dulcemente mientras me la besaba de abajo a arriba hasta llegar de nuevo a mi entrepierna. De nuevo sentí su boca posarse encima de mi clítoris y me lo empezó a besar, sus dedos se movían cerca de mi agujero, acariciándomelo pero sin meterse dentro, eso me volvía loca.... Se incorporó encima mío y de nuevo me empezó a chupar la tetas mientras seguía acariciando mi agujero. -Joder tía, es que no puedo parar de lamerte esos enormes pezones, me ponen muy cachonda- vi que con la otra mano se masturbaba. Me quedé loca viendo cómo era capaz de masturbarse mientras me masturbaba a mi y me comía las tetas. No tardó nada en gemir de nuevo, la tía se estaba corriendo otra vez mientras me comía las tetas. -Lo siento, tenía muchas ganas de hacerlo- me sonrió y bajó rápidamente de nuevo a mi vagina. Está vez noté sus dedos masajearme el clítoris y su lengua cerca de mi agujero. Posó su pulgar encima de mi clítoris y empezó a hacer movimientos circulares, se deslizaba de forma mágica con tanto flujo, su ritmo era suave pero sin pausa y mientras, notaba su lengua lamerme el agujero de la vagina con fuerza, notaba su punta meterse dentro, a la vez alternaba dos dedos de su otra mano, lo hacía con increíble maestría, era si duda una de las mejores comidas de coño que habia tenido en la vida. La muy hija de ***a hizo que me corriera en un santiamén. No me pude aguantar más, empecé a correrme sin control, noté como el coño se me deshacía encima de su boca a espasmos, la piernas me temblaban y ya me sentía el clítoris super sensible. Ella lo notó y poco a poco fue bajando el ritmo y la intensidad, se separó de mi y me miró sonriente. Se levantó para besarme y comprobé como era mi sabor en los labios de otra mujer. La verdad, me supo delicioso. -Debería irme, no? - me dijo -Sí...supongo que Miguel no debe de tardar mucho más en llegar. No quiero que tengas una idea equivocada de mí, de veras nunca he hecho esto antes y menos con una mujer. De echo es mi primera vez. -En serio? Pues tía, se te da de lujo. No te preocupes que no tengo ninguna idea de ti, para mí eres una mujer disfrutando de su cuerpo con otra mujer, solo eso. -Ya, pero Miguel... -Miguel? Quién es Miguel? Me guiñó un ojo, recogió sus cosas, me volvió a besar y salió de la habitación.
Pareja y relaciones 6 meses
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El mejor día de mi vida, relato de Lola.
El mejor día de mi vida, relato de Lola.
Luego de llorar en el auto hasta que pude parar, arranqué y manejé un tiempo sin rumbo, sin saber dónde ir, y en verdad me daba lo mismo, luego de recorrer tantas cuadras vacías a esa hora de la madrugada, decidí buscar un hotel donde poder tirarme en una cama y quedarme allí hasta el lunes o martes, hasta que pudiera buscar un lugar para alquilar. Fui a un hotel que está cerca de la Plaza Moreno, contraté una habitación hasta el martes en la mañana, ya vería luego si me quedaba más días. Dejé mis cosas sobre la cama, me quité la ropa y me di un baño, lo necesitaba, el trabajo, las horas de ruta y la tensión de lo que había ocurrido en la que dejó de ser mi casa, me hacían sentir como si me hubieran dado una paliza entre cuatro. Tan solo con el bóxer, me tiré en la cama y no pude dejar de pensar en lo ocurrido. Visto lo visto, escuchado lo escuchado y ocurrido lo ocurrido con Julieta, ya no hay vuelta atrás, por decisiones, equivocadas o no según como ella las quiera ver, nuestra relación no tiene un camino de regreso, ya nada podrá volver a ser como fue, ni siquiera diferente, ya no puedo ver a esa mujer como la veía, ya no puedo confiar en ella como lo hacía, ya no puedo pensar en un futuro donde ella esté presente, ya no… Y me toca aceptar esto, esto que me sorprendió, que no elegí, que no decidí, que me fue impuesto, y que me causa un dolor enorme, pero es lo que hay, es lo que me toca en este momento de mi vida, lo único que puedo hacer es tratar de aceptar que ya no estoy en su vida, como tampoco ella está en la mía.
Pareja y relaciones 6 meses
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Tu VECINA BORRACHA se CONFUNDE de PUERTA.
Tu VECINA BORRACHA se CONFUNDE de PUERTA.
Alguien está afuera de tu puerta, intentando abrirla. Será algún ladrón?? Abres y es tu vecina. Está algo ebria y parece que se ha confundido de casa. De hecho, está convencida de que esa es su casa. Ponte tus audífonos e intenta convencerla de que ella vive un piso más arriba ;)
Pareja y relaciones 6 meses
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Me lo rompió...
Me lo rompió...
Ese mes mi marido trabajaba en horario nocturno, por lo que estaba sola en mi cama, aguantándome las ganas, como ya era una costumbre luego de nueve años de matrimonio. Pasaba de la medianoche cuando me levanté para cerrar la ventana de la sala, ya que se había largado a llover. Estaba haciendo lo mismo con la ventana de la cocina, cuando por entre el ruido del agua y de los truenos, me parece percibir algunos gemidos. Trato de escuchar mejor y sí, en efecto, eran gemidos de placer, y provenían del departamento de Pablo, mi vecino del departamento de arriba. No se trata de un buen vecino en lo absoluto, ya que desde que nos mudamos a esa casa tipo chorizo, habíamos tenido varios altercados por su costumbre de poner música fuerte a altas horas de la noche. Pero ahora no era cumbia villera lo que se escuchaba, sino los gemidos apasionados de una mujer que parecía estar pasándola muy pero muy bien. Fui a la sala, me serví una medida de whisky, para matizar el ambiente y volví a la cocina, que es desde dónde se escucha mejor. Abrí del todo la ventana y pese a que salpicaba la lluvia, me senté en la mesada, dispuesta a disfrutar de esos sonidos como si fueran propios. En algún momento dejé el vaso a un costado y deslicé un par de dedos por debajo del camisón. No tenía ropa interior puesta, así que me empecé a frotar, sintiendo de inmediato ese calor que es distinto a cualquier otro, pero que solitario es menos redituable. No puedo negar que le tengo envidia a esa mujer que, a unos pocos metros, disfruta de algo que yo no puedo tener. Es entonces que me doy cuenta de que me estoy masturbando con mi vecino. De repente cesan los gemidos, y por sobre los ruidos de la tormenta se escucha gritar a la mujer. -¡Por el culo te dije que no!- Parece que él le dice algo. -Por el culo no quiero, me duele- reafirma ella. De nuevo el murmullo apenas audible de Pablo. -Porque no te vas a la mierda- le vuelve a gritar ella. Hay ruido de golpes, insultos, algo que se rompe, una puerta que se abre y se cierra y el taconeo de la mujer por la escalera. Fui corriendo a la ventana de la sala, con el teléfono en la mano, para llamar a la policía cualquier cosa, ya que con ese sujeto nunca se sabe. Llego a tiempo para verla pasar por el pasillo, casi corriendo, bajo una cortina de agua. Pablo la sigue por detrás, en cuero, tan solo con un slip puesto, tratando todavía de convencerla. Pero no hay caso, la mina no da el brazo a torcer. Cómo desde la ventana ya no se podía ver nada, abrí apenas la puerta, con tanta mala suerte que Pablo ya estaba volviendo, y me vio justo ahí, espiando como una vieja chusma. Se lo notaba de mal humor, con un gesto adusto y agresivo, lo cual no era para menos considerando que lo habían dejado con la leche en los huevos. Ya habíamos tenido algunas discusiones en el pasado, por lo que se prepara para mandarme a la mierda por meterme en lo que no me importa. Pero al notar que le estoy mirando el bulto, cambia drásticamente de actitud. -¿Te gusta?- me pregunta, agarrándose el paquete con una mano. Quiero cerrarle la puerta en la cara, pero no puedo, algo me lo impide. -¿Está tu marido?- me pregunta. Le digo que no con la cabeza. -¿Y tus hijos?- -Durmiendo- le respondo con un hilo de voz. Siento miedo y excitación, siendo ésta última la emoción predominante. -Dejame pasar y te dejo disfrutarla- me propone, bajándose el slip para volcar ante mí una pija dura y parada, que se tuerce hacia un costado. No le digo que sí, pero tampoco que no, por lo que él decide por mí, y entra como una tromba, chorreando agua por todo el palier. Desde dónde estoy puedo sentir el olor de su hombría, un fuerte olor a pija que se filtra por cada uno de mis conductos nasales. Sé que es una locura, pero la calentura puede más que la razón y ya no puedo negar lo que siento. No sé lo digo, pero puede adivinarlo. Cierra la puerta y me arrincona contra la pared. De un tirón me rompe el escote del camisón, desnudando mis pechos. Estoy caliente, y el hecho de que sea Pablo, mi vecino de arriba, quién está conmigo en ese momento, me calienta mucho más todavía. Quiere besarme en la boca, pero se lo impido dando vuelta la cara, por lo que apenas alcanza a chuponearme una mejilla. De allí baja hasta mis pechos y me los chupetea durante un rato, metiendo una mano por entre mis piernas. No tengo bombacha puesta, así que sus dedos encuentran el camino libre para hurgarme por dentro, y lo que más me excita no es tanto la forma en que me mete los dedos, sino que sea él quien me los mete. Saca los dedos de adentro y me hace chupárselos. Él también se los chupa, asegurando que la "miel" de mi conchita está más que deliciosa. Entonces no se aguanta más y dejándose caer ante mí, me pega una tremenda chupada. Aguanté los espasmos lo mejor que pude, hasta que acabo... acabo en sus labios, regalando el fresco rocío de mi intimidad, la "miel" de mi conchita, como él mismo le decía. Se levanta con toda la cara empapada con mi flujo, se me pone de frente y mirándome a los ojos, la mirada inyectada de lujuria, me la clava. Sentirlo entrando en mí fue como... no sé, Pablo es el último hombre sobre la Tierra con quien me hubiera imaginado cogiendo, pero ahí estaba, metiéndomela, llenándome cada rincón con esa carne levemente torcida que me entra como por un tubo. Cuando la tengo toda adentro, me la deja ahí, latiendo, mojándose en mis propios fluidos, mirándome con cara de: "Por fin te tengo", y entonces empieza a moverse, dentro y fuera, lenta, pausadamente, haciéndome sentir cada pedazo, de la punta hasta la raíz, haciéndome suspirar como a la chica que estaba en su departamento, pero, me doy cuenta de que estoy en mi casa, mis hijos duermen en la habitación contigua, ¿y si me escuchan? ¿Si me ven cogiendo con ese energúmeno? ¿Qué les diría? ¿Cuál sería mi defensa? ¿Mami estaba caliente? Me muerdo los labios para no estallar en gritos y exclamaciones, dispuesta a disfrutar en silencio esa andanada de pijazos que me tienen crucificada contra la pared. Tras un rato me la saca, y tomándome de la mano me lleva hacia la cocina, me ayuda a quitarme el camisón por encima de la cabeza y hace que me incline sobre la mesada, cuando ya estoy en posición me palmea fuerte la cola, de uno y otro lado y arremete furioso contra mí. Me la vuelve a meter, esta vez por atrás, y sujetándome fuerte de la cintura me pega una cogida de esas que te dejan hablando pavadas por una semana. -Que putona resultaste vecina- me dice sin dejar de cogerme -Mira que yo te tenía como la esposita ejemplar- sus embestidas me sacuden sin compasión alguna, provocando que me golpee el vientre contra el filo de la mesada -¡Como te gusta la verga...!- concluye y dejándome todo su pedazo adentro, me arrastra con él hacia una silla, se sienta en ella y me hace sentar a mí encima, con toda su poronga bien clavada en mi concha. -Movete mamita, dale, cogeme ahora vos a mí- me pide apretándome con saña las gomas. Y me lo cogí... ahora soy yo la que se mueve, arriba y abajo, mis manos en sus rodillas, viendo en un primerísimo primer plano como su verga desaparece una y otra vez dentro de mi húmedo interior. -¡Si... así puta... putona... así... que bien me montas... sí... hacele más grande los cuernos al "dolobu" de tu marido...!- Era por demás subyugante ver como esa verga que se tuerce hacia un costado fluye por entre mis piernas, enterrándose hasta los huevos en mí, colmándome de delicias y placeres que creía vedados con un hombre como él. Me costaba asumirlo, pero sí, Pablo me hacía gozar como mi propio marido nunca lo hizo ni nunca lo hará. Y fue ese goce lo que me cegó por completo, impidiendo que me diera cuenta de lo que estaba a punto de ocurrir. No usábamos protección, por lo que cuando entre en razón ya fue demasiado tarde, la leche fluía dentro de mí. Me levanté de un salto, sintiendo como el semen de mi vecino caía en pesadas gotas por todo el suelo de la cocina. -¡Uffff... que cogida me pegaste, mamita... me la dejaste echando humo...jaja!- se reía el guacho a la vez que se ventilaba la pija con una mano. A lo único a que atiné fue a correr al baño y pegarme una buena enjuagada en el bidet, tratando de expulsar todo lo que ese malparido me había eyaculado adentro. Luego me di una ducha y envuelta en una toalla volví a la cocina, pero él ya no estaba. Creí haberme librado de su presencia, pero el sonido de la tele en la sala me hizo entender que no era así. Voy hacia allá y lo veo ahí, sentado en el sofá, en bolas y con una erección que parecía negarse a bajar. -Va a ser mejor que te vayas- le digo con lágrimas en los ojos, no sé si de vergüenza, de culpa o de placer -¿Te parece? Para mí la noche recién empieza, mamita- me replica en tono burlón, sacudiéndose la pija de un lado a otro. -Ya me cogiste, ¿qué más querés?- le reclamo. -Bueno, para empezar un buen pete no estaría mal- sugiere. -Si pensás que te la voy a chupar estás loco- me niego. -Entonces me quedo acá hasta que se despierten tus hijos y vuelva tu marido- me amenaza. -No podes ser tan hijo de puta- le recrimino. -Lo soy, mamita- lo dice como si se enorgulleciera de ello. -No me llames así- le pido. Ya me estaba colmando la paciencia con lo de "mamita". -¿Cómo te llamo entonces? ¿Puta, putita, putona? - Por lo visto estaba decidido a humillarme. -Con Lorena es suficiente...- -¿Entonces Lorena? Acá estoy esperando- insiste, las manos entrelazadas por debajo de la cabeza, y la pija más parada que al principio. -Te la chupo y te vas, me lo tenés que prometer- -Una probadita de esos labios mami..., Lorena, y no me ves más el pelo- Antes que nada voy a la habitación de los chicos para asegurarme de que siguen durmiendo. Cierro la puerta con llave, para evitar cualquier posible sorpresa y vuelvo con Pablo a la sala. Al tenerme cerca, me arranca la toalla de un tirón y se pasea con ojos lascivos por todo mi cuerpo. -Que buena estás Lore, mira que te cogí bien cogida, pero si por mi fuera seguiría dándote durante toda la noche- -Me dijiste que te la chupaba y te ibas- le recuerdo. -Sí, vení, dale que me muero por probar esa boquita- se entusiasma. Él está sentado en el sofá, con las piernas abiertas, de modo que me acomodo en el suelo, poniéndome enseguida a cumplir con mi parte del trato. Mientras se la chupo, se la pajeo con una mano, tratando de hacerlo acabar rápido y que se termine de una vez ese calvario, aunque... no sé en qué momento empecé a mostrar mi entusiasmo por estar en semejante situación. De pronto había apartado la mano y solo usaba mi boca para deslizarme en torno a su verga. Aunque me resulte repulsivo, debo itir que Pablo tiene una muy buena pija, dura, negra, venosa, suculenta, debía esforzarme para no demostrar lo mucho que me complacía tenerla en la boca. Incluso ni me negué cuando se apretó la pija contra el vientre y me ofreció los huevos para que se los chupara. -Quédate así, no te muevas- me dijo en cierto momento sacándome de repente el caramelo de la boca. Yo me había puesto de rodillas, prácticamente en cuatro patas, para disfrutar mejor de todo ese banquete, pero por lo visto él parecía tener una idea mejor. Así que me quede ahí echada, mientras él se levantaba y se ponía tras de mí, entonces supe lo que pretendía. -¿Me... me vas a... romper el culo?- Recordaba lo que le había dicho la mujer esa, la que salió corriendo de su casa: -¡Por el culo no!- Y si bien yo nunca lo había hecho por ahí, mi pensamiento era uno solo, fuerte y claro: -¡Por el culo sí!- Lo primero que sentí fue un escupitajo y luego sus dedos esparciendo la saliva y parte de mi flujo hacia el interior de mi orificio anal. -Wow, parece que esta noche voy a desvirgar un lindo culito- se ríe tras descubrir que nunca lo había usado. -¿Me va a doler?- le pregunto con un ligero temblor en la voz -Jaja, eso es lo mejor de todo, que duela- repone burlón. Ni bien me la puso me estremecí toda, una cosa es el sexo convencional y otra muy distinta que busquen la alternativa. "La colectora" como él mismo la había llamado. -¿Te gusta por la colectora, Lore?- todavía puedo escuchar su tono pérfido y morboso. Si bien nunca lo había hecho por atrás, no estaba para nada reacia a que él fuera el primero. Todavía me resultaba repulsivo, desagradable, pero la cogida que me había dado en la cocina, lo habilitaba para que fuera incluso más allá. Ya me había entregado como no me entregué a nadie jamás, ni siquiera a mi marido, un poco mas no haría ninguna diferencia. Cuándo alcanza a meterme algo más que la cabeza, ahogo un grito de dolor, pero no le pido que se detenga, por lo que sigue empujando hacia adelante, vulnerando ahora si el último bastión virgen de mi cuerpo. La mitad de su verga bien clavada adentro me dice que ya de virginal no me queda nada. La deja un momento ahí, para que el agujero se vaya acostumbrando a lo que va a recibir, y comienza a moverse, de atrás hacia adelante, metiendo con cada empuje un trozo más de carne. El dolor se acrecienta, un dolor acuciante, intolerable, muerdo el forro del sofá tratando de canalizar de alguna forma ese tormento que parece no terminar nunca. Un tormento dulce y delicioso. Porque duele sí, pero se trata de un dolor agradable, placentero, que no se padece en lo absoluto, por el contrario, se goza, se disfruta, es la primera vez que me rompen el culo, pero sé que no será la última. Sigue avanzando, siempre hacia adelante, firme e inexorable, hasta que parece toparse con una barrera que le impide seguir en la brecha. Se retira, me vuelve a escupir en el agujero, ahora ya bastante más abierto, y sigue empujando, empuja, empuja y empuja hasta que se escucha (¿o lo imagino?) un "CRACK" y el resto de su verga encuentra por fin el camino a la Gloria. La tengo metida hasta los pelos, y ahí dentro la siento más dura y gorda que antes. Ya con toda su pija adentro, empieza a moverse, muy lento primero, como amoldándose a mis medidas, y aunque ya me había roto el culo, cada empuje me hacía saltar lágrimas de los ojos, no sé qué más habría por romper, pero cada vez que me la metía hasta el fondo parecía romperme algo. -¡Ahhh... Ahhhhh... Ahhhhhhh!- me estremecía yo entre clavada y clavada, dejándome horadar el ojete hasta donde el largo de su pija me llegase. No estuvo mucho tiempo dándome despacio, ya que se alzó sobre sus piernas, las manos firmes en mi cintura, y arremetió con todo, clavándomela una y otra vez con una fuerza demoledora. Ya tenía toda esa parte entumecida, los repetidos e incesantes pijazos que me asestaba uno detrás de otro me sacaban chispas del culo, me trituraban el esfínter, mazazo tras mazazo. Ya no gritaba, tampoco lloraba, el peor momento había pasado (¿había pasado?) ahora solo gemía y me retorcía bajo su influjo. Me mojé dos o tres veces más, algo que jamás me había pasado, sintiéndolo ahora a él próximo al orgasmo, jadeando cada vez con mayor énfasis, hasta que en medio de un último embiste, me la deja bien atravesada y me acaba adentro entre exaltadas y profusas exclamaciones. Había recibido la leche de Pablo por adelante y ahora la recibía también por atrás. En medio de plácidos estremecimientos caemos derrumbados al suelo, abrochados todavía, disfrutando juntos esos últimos momentos de placer. -Ahora si por favor, andate- le digo cuando por fin me la saca del culo, sin siquiera mirarlo, aunque adivinaba en su rostro alguna sonrisa de suficiencia, la típica del macho que sabe que te cogió como nadie. Me quedo tirada en el suelo, lo único que alcanzo a escuchar cuando se va es el ruido de la puerta al cerrarse. Me quiero levantar, pero las piernas me fallan, no me sostienen, por lo que tengo que ir casi arrastrándome hasta el baño, pasando antes por el cuarto de los chicos para asegurarme de que siguen durmiendo, a Dios gracias no se enteraron de nada. Lleno la bañera con agua caliente, sales aromáticas y me doy un baño de inmersión de casi una hora. Cuando salgo ya son casi las seis de la mañana, en un par de horas tengo que ir a trabajar. Igual me meto a la cama, dispuesta a dormir, aunque sea unos minutos. Estoy con el cuerpo a la miseria, me duelen articulaciones que ni sabía que tenía. Me duele todo, pero lo que más me duele es el culo, por lo que me acuesto de lado, tratando de no apoyarme en esa zona de la había abusado tanto. Cuando me despierto, dos horas más tarde, me duele mucho más todavía, siento como que me late por adentro, sigo sin poder sentarme, y acuso una leve renguera al caminar. Temo que me haya fisurado el ano, lo cual es muy probable después de la brutalidad con que me hizo la cola. Pese a lo dolorida que estoy, me levanto, me visto y salgo a la calle antes de que los chicos se despierten. Aunque hay dos o tres farmacias a la vuelta de casa, voy a una que no me conozcan. Compro la píldora del día después, y una pomada para la irritación de zonas sensibles. Paso también por la panadería, compro facturas y vuelvo para desayunar con mis hijos. Luego del desayuno y mientras ellos juegan, me encierro en mi cuarto, me tomo la dichosa píldora y me aplico generosamente la pomada alrededor de todo mi orificio anal. Luego llamo a mi trabajo para dar parte de enferma. "Descanso médico por rotura de ojete". ¿Y ahora qué?, me pregunto después. ¿Cómo seguirá esto de ahora en más? ¿Qué hará Pablo después de haberme hecho suya? ¿Qué haré yo después de haber sido suya como no lo fui jamás de nadie? Ni mi marido, que me dio dos hijos, me había hecho todo lo que él me hizo solo en una noche. No sé qué pasará mañana, pasado mañana, al día siguiente, pero de algo estoy segura, más allá del dolor y la culpabilidad por lo ocurrido, no me arrepiento, por primera vez en mi vida disfrute intensamente ser mujer.
Pareja y relaciones 7 meses
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Relatos de amor y sexo rojo Programa con relatos sobre amor y sexo. Están hechos con cariño para el placer, el morbo, la diversión, la reivindicación del amor en sus múltiples formas y la reflexión sobre las relaciones sexo-afectivas. ¡Sed bienvenidos/as! Publico relatos regularmente cada temporada. Si os gusta, ¡no olvidéis suscribiros, dar a “Me gusta” o dejar algún comentario! En mi web encontraréis mucho más contenido: azaharaabrilrelatos.com. También podéis seguirme en Instagram, TikTok, Facebook y YouTube, y en todas ellas me encontraréis como Azahara Abril Relatos. ¡Muchísimas gracias por estar ahí! Actualizado
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SEXTORIES Atrévete a explorar los rincones más íntimos de la sexualidad, las relaciones y el deseo en un espacio creado para entretener y encender tu imaginación. En cada episodio, desentrañamos tabúes, compartimos historias eróticas que te harán vibrar, y conversamos sobre las dinámicas de pareja y los misterios del placer.Prepárate para reír, reflexionar y dejarte llevar por un universo de emociones y sensaciones. ¡Dale play y acompáñanos en este viaje .... sextories Actualizado
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