DEJA QUE TE CUENTE 09/03 - Síndrome del por si acaso. 4j4w6o

Sean bienvenido a un nuevo programa en Deja que te Cuente.

Hoy vamos a hablar, empezamos hablando de moda con Alejandra Betancourt, que nos va a poner al día en todo lo que ocurre cuando tenemos que hacer compras online.

A veces nos va a hablar del amor y otras veces un poco de las desastrosas que hacemos con nuestras tomas de decisiones a la hora de comprar moda.

Pues ahora sí, tenemos a Alejandra al otro lado para contarnos cosas, para todos los que son amantes del estilo y de estilo balacosa.

Alejandra Betancourt, muy buenos días.

Muy buenos días Esther, ¿cómo estás? ¿y qué tal, como siempre, a nuestros oyentes? Bueno, hoy domingo, día 9 de marzo, pues un poco dormida, pero es lo que toca.

Quien tiene buena noche, los días los tiene un poco dormida.

Así que a ver, ¿qué nos vas a contar hoy? Pues mira, hoy tenemos algo que me parece que es súper importante, esas compras online que a veces nos llegan bien y a veces no nos llegan tan, tan, tan bien.

A veces nos llegan tallas imposibles de poner, colores que no eran, tejidos que están comidos incluso con carcoma.

Entonces, bueno, creo que hoy vamos a darle este ratito al programa de moda versus realidad, lo que pedí, lo que me llegó.

Mira, hablando de moda versus realidad, lo que pedí, lo que llegó, me gustaría que entre moda y los tejidos, colores y anécdotas, pudiésemos hablar de cómo la compra compulsiva afecta a nuestra salud mental.

Ojo, yo sé que no es tu sección, pero justamente estaba leyendo algunos correos de nuestros oyentes que cuando comentábamos, oye, que en nuestro próximo programa vamos a hablar del tema de las compras online, tengo cosas que contarte a ti y a nuestros oyentes tremendamente curiosas y cómo más de uno ha tenido que caer en depresión por esa obsesión compulsiva por usar la tarjeta de crédito.

Totalmente. Y además, yo lo viví, así que puedo dar mi opinión porque creo que viví ese momento con la tarjeta de crédito, ¿no? Pero me acuerdo cuando empecé a estudiar moda, entonces todo lo quería, todo. Y llegó un momento que decía, pero si es que tengo tanta ropa que no me la puedo poner, esto es horrible. Pero mira, ¿sabes qué creo yo, Esther? Es algo de llenar huecos que no son los del armario.

Buena observación. Pues después que tú nos diga cómo llenar o vaciar esos huecos del armario entre faldas, camisetas y botas, vamos a hablar un poquito de cómo nos afecta psicológicamente la compra compulsiva y lo contrario también, ¿verdad? Totalmente. Pues empecemos. Vamos allá. Pues mira, Esther, vamos a traer ese moda versus realidad, tentaciones, vestidos divinos, cosas que a veces parecen un disfraz de Halloween.

¿A ti te ha pasado alguna vez que has pedido algo y te ha llegado algo raro? Mira, todos sabemos que internet es como un escaparate del cielo, que te bajas del cielo y tienes allí de todo, todo al alcance de la mano. Un ropa maravillosa que además te ponen unas modelos divinas de la muerte que tú, con una visión un poquito indistorsionada, crees que eres igual que ella. Y te compras ese vestido espectacular, ese bolso de zapato.

Pues sí, mira, no hace mucho yo me compré un vestido espectacular porque tenía un evento a un módico precio. Bueno, cuando yo llego a casa, yo pedí una S.

Pero aquí era para cuando mi hija tenía ocho años. Aquellos me dijeron, mételo en agua caliente con suavizante y luego ponlo en la ducha con una presa tres días que con la humedad, con el agua y el peso, aquello aumentaba dos tallas.

¡Qué va! Estaba usando el traje de siempre, el que me saca del apuro mi fondo de armario.

No me lo pudo poner. Eso me ocurrió a mí.

¡Ay, qué horror! Sabes que me acabo de acordar, por eso me estaba riendo esto cuando hablabas de la percha, porque luego hay muchos trucos por ahí de las abuelas para solucionar.

Pero es que hay cosas que no son solucionables. Yo tenía un evento muy, muy importante