5 años emprendiendo: lo que nadie te cuenta | Ep.65 4z5c6n

Si tú también crees que tu marca personal es tu mejor activo de negocio, este es tu podcast. Soy Marían Veiga y estoy deseando enseñarte a comunicar, conectar y vender gracias a este gran activo. Aquí comienza O MARCAS O CADUCAS.

Un episodio un poco más personal de lo habitual y es que esta semana voy a cumplir cinco años como emprendedora. Que se dice pronto y ha pasado todo muy rápido y muchas cosas y muy intenso y muchos aciertos y muchos resbalones y mucho panizaje. Así que si quieres emprender o estás emprendiendo, voy a contarte cosas de las que normalmente la gente no habla, muy personales, pero que seguramente te vas a sentir, yo creo, identificado o identificada con todo esto que te voy a contar. Y si no, pues espero por lo menos entretenerte un rato. Yo soy Marían Veiga y esto es O MARCAS O CADUCAS. Empezamos.

Ah, espera, espera, espera, que parezco nueva. Ponte un té, un café o un lo que quieras. Que ahora sí, ahora empezamos. Bueno, pues resulta que allá por el año 20, el 2020, pues no se me ocurrió otra cosa mejor que emprender. Bueno, en realidad esto es una mentira. En realidad es un poco el pistoletazo de salida, pero la idea de emprender vino mucho antes y no mucho antes quiere decir unos meses antes, sino que vino muchos años antes. Yo soy, digamos, como mi puesto natural en las empresas era el de directora de marketing digital y fui rebotando de empresa en empresa o picando de empresa en empresa durante unos cuantos años.

Siempre me tocó ser, en general casi siempre me tocó ser, la más joven con un equipo siempre heredado que no elegía yo, sino que un poco me armaban en la empresa para desarrollarme o para hacer x cosas o directamente que yo no elegía y que me tocaba. Y normalmente, pues como digo, era la más joven, aparecía un poco de la nada y llegaba para cambiar las cosas.

Y esto, pues a veces no era como muy bien visto y costaba un poquito hacerse con la gente. Pero bueno, se suponía que me contrataban precisamente por eso, para cambiar las cosas, pero a medida que yo iba cambiando cosas, pues lo que me encontraba siempre era la misma frase y es que aquí las cosas siempre se han hecho así. Y es que la gente tiene mucha resistencia al cambio, en la empresa mucho.

Y ese tipo de cosas eran cuestiones que a mí me iban haciendo mella y que iban llenando mi vaso de gotas, hasta que un día rebosó. La cuestión es que el hecho de emprender no fue un impulso ni fue un arrebato que me di un día y me lié en la manta la cabeza y me dije pues esta es la mía, voy adelante, voy a por mi negocio y demás, sino que es algo, o mejor dicho, fue una idea que no fue digamos como materializada en el sentido de ir escribiendo cosas en una libreta, cosas como muy concretas, sino un poco madurada en mi cabeza durante mucho tiempo. Y ya digo, el día que rebosó, o más que el día, el momento vital, profesional, en el que mi vaso rebosó y que ya estaba un poco llena de hartazgo.

De que no me gustaban cómo se estaban haciendo las cosas, de que no soportaba ya más, que al final todo el mundo supiera de marketing porque en mi campo es un poco, vamos a decir que todo el mundo sabe de marketing, todo el mundo sabe de marca personal, todo el mundo sabe vender, todo el mundo sabe comunicar porque tiene boca. o sabe escribir porque tiene manos, porque tiene un teclado o porque tiene un dispositivo.

Bueno, pues luchar contra esto a veces desde un punto de vista pues más profesional o desde un punto de vista desde el conocimiento desde la experiencia desde toda desde toda una trayectoria profesional pues a veces esto harta y sé que a mucha gente pues le pasa lo mismo pues porque en su campo le sucede lo mismo pues seguramente a los psicólogos le puede pasar lo mismo pues porque si ya hablo con mis amigas porque voy a ir al psicólogo yo que sé cosas de estas a todos