🌿 Encuentra tu Equilibrio Interior | Meditación Guiada 2j6bz

Encuentra tu equilibrio interior, tu refugio en el día a día.

Bienvenida o bienvenido a este espacio de pausa, de conexión contigo.

Hoy vamos a dedicar ese tiempo a algo muy valioso, cultivar el equilibrio emocional.

Vivimos cada día rodeados de estímulos, de tareas, noticias, interacciones y entre todo eso nuestras emociones surgen, cambian y a veces nos desbordan.

Esta práctica no busca que dejes de sentir, ni que controles lo que sientes, al contrario, se trata de permitirte reconocer lo que hay dentro, estar presente con ello y desde ahí dar un paso hacia el equilibrio.

Comenzamos.

Adopta una postura cómoda que te permita estar presente y a la vez relajado o relajada.

Si estás sentado, siente el apoyo de tus pies en el suelo, el o del cuerpo con la silla o el cojín y puedes cerrar los ojos si lo deseas o dejar la mirada baja, suave.

Tómate un momento para aterrizar aquí, en este instante.

Ahora no hay nada que hacer, no hay metas que cumplir, solo estar y puedes llevar tu atención a tu respiración, siente el aire entrando y saliendo por tu nariz, por tu pecho, por tu abdomen.

No trates de modificarla, solo observa.

La respiración es un ancla, siempre disponible para ti.

Con cada inhalación percibes vida entrando y con cada exhalación sueltas, liberas y puedes hacer tres respiraciones un poco más profundas.

Si te ayuda a soltar tensiones, inhala, reten un momento y exhala lentamente.

Siente como poco a poco tu cuerpo se va aflojando, como tu mente empieza a calmarse.

Ahora lleva la atención a tu mundo emocional.

Te invito a hacer una pausa interna y preguntarte ¿Cómo estoy hoy de verdad? ¿Qué emociones hay presentes en mí en este momento? No se trata de buscar respuestas correctas ni es necesario entenderlo todo, simplemente nota si hay emociones presentes, tal vez calma, inquietud, ansiedad, alegría, tristeza, confusión, cansancio, tal vez entusiasmo, enfado o esperanza.

Sea lo que sea que aparezca, dale espacio y nómbralo suavemente y puedes decir mentalmente ¡Hola, ansiedad!