1207. Todas las charlas de meditación de la semana 255b5g

Antes de empezar a practicar en este canal con estos audios, en la descripción de este audio, tanto en iVoox como en YouTube, tienes enlaces a varios cursos introductorios a la meditación que yo tengo en este canal. Te recomiendo hacer esos cursos introductorios y después si quieres seguir estos audios acompañándonos todas las mañanas para practicar 10 minutos de meditación. Vamos con nuestra práctica.

Muy buenos días. Vante dice que cada vez que uno trata de resistir lo que está ocurriendo en el momento presente, está luchando con lo que él llama el Dharma del momento presente, es decir, como el camino, el camino del momento presente. Nuestra atención, lo que desarrollamos aquí es una atención del momento presente y el camino del momento presente es como una forma de vida.

Tener la atención consciente ahora, en este momento. Y él dice que cada vez que uno trata de resistir a lo que ocurre en este momento presente, está luchando contra este momento presente. Eso ya lo hemos hablado y lo podemos llevar a la vida, pero desde la práctica es cuando me resisto a estar sintiendo dolores en el cuerpo mientras practico.

Cuando me resisto al sonido, ya hemos hablado, el famoso reloj o el sonido de la calle o el vecino, la vecina o un pensamiento y otro. Ese es el principal. Y una elucubración. Encima me empiezo a sentir mal. ¿Por qué? Porque el pensamiento me desagrada, pero cuando me doy cuenta de que estoy perdido en ese pensamiento, me, con otro pensamiento, me fustigo por haberme perdido. Y digo, tengo que hacerlo bien, tal. Todo esto es lo que él considera una resistencia a lo que está ocurriendo en el momento presente. La aceptación de lo que está ocurriendo en el momento presente, me refiero a la práctica, es un acogimiento de lo que está ocurriendo.

Cualquiera que sea la experiencia. Siempre, como te digo, sin traspasar límites en los que yo me sienta mal. Cuando la experiencia es neutra o es desagradable porque no paras de pensar y dices, jo, que yo estoy haciendo aquí mi práctica y no sé qué, o te sientes tenso físicamente, bueno, es parte de la práctica.

Y lo acogemos. Pero sobre todo es la distracción. Es acoger la distracción y no generar una tensión ni resistirte a la distracción. Es difícil entender que la distracción es parte indispensable de la práctica. Si no hay distracción, no hay práctica. Después, lo que llamamos la distracción es casi como un sonido de fondo.

Los pensamientos cada vez distraen menos. Y con el paso del tiempo, lo que llamamos la distracción está ahí. Puede aparecer o no, pero ya no es importante. Eso se va dando. Pero la distracción en un principio es indispensable porque entonces es que estamos haciendo la práctica. Si no hay distracciones, que estamos dormidos. O que se va suavizando con el paso del tiempo esa distracción y va tomando otro nombre. Por ejemplo, sonido de fondo. De fondo surge un pensamiento, de fondo. Pero ya uno está en otra cosa. Y la distracción es una aliada porque nos está recordando estar aquí.

Solo el hecho de darse cuenta de que uno está distraído ya es una gran práctica de meditación.

Así que podemos acoger con cariño incluso la distracción. Vamos a hacer nuestra práctica estirando nuestra espalda y teniendo presente que nuestra práctica está bien hecha. Que no hay que ponerse presión encima. Que es solo estar aquí y recordar que a cada instante hay una respiración nueva. Y que eso no es nada.