#105 - ¿Por qué el 'AMOR' te hizo SUFRIR? 4g2w53

¿Alguna vez has sentido que tu vida, sin esa persona, carece de sentido? ¿Que cuando se va, cuando se marcha, todo parece que se derrumba? Yo desde luego que sí.

Pero seré muy directo, eso no es amor.

Nos han enseñado que el amor es necesitar mucho del otro.

Nos tenemos que ver al menos una vez a la semana, porque si no me muero.

Pero eso no es amor.

Eso es enamoramiento.

Cuando tú te enamoras de algo o de alguien, eso genera una explosión química brutal en tu cerebro.

Hormonas como la oxitocina, la dopamina, la serotonina, están a reventar.

Por eso te vuelves muy adicto a la otra persona.

Pero ya sabes qué pasa, ¿no? Con las adicciones.

Que cualquier adicción en esta vida te hace más mal que bien, porque te hace dependiente.

Estás aquí cuando empiezas a pensar todo el día en esa persona.

Empiezas a creer que tu fuente de felicidad es él o ella.

Y entonces la idealizas.

Y el problema nunca será la otra persona.

El problema siempre será la idealización que tú haces de esa persona.

En el primer momento que tú conviertes a esa persona como si fuera un ídolo, has perdido.

Si idealizas tener un hijo, ¿qué es lo que va a pasar el día que te digan que no puedes tenerlo? Si idealizas tu cuerpo, ¿qué pasará el día que detecten una enfermedad y te digan que nunca más puedes volver a entrenar? Si idealizas a tu pareja, ¿qué ocurrirá el día que vuestra relación se rompa? El día que la relación se habrá acabado, y así como se acaba, se inicia tu sufrimiento.

Y empiezas a ver la vida como que no tiene sentido.

Todo esto no es que me lo esté inventando.

Es que a mí ya me pasó.

Y después de tanto sufrimiento, tanto dolor, tanta frustración, tanta tristeza, llega un punto que no me quedó otra solución que analizar, estudiar, reflexionar por qué me ha pasado todo lo que me ha pasado, y me di cuenta de algo increíble.

La mayor parte de las relaciones que había tenido en el pasado, en realidad, no hubo amor.

Lo que hubo fue apego.

Y me di cuenta que el apego agarra, necesita, y el amor suelta.

A veces ahora me preguntan, Joan, ¿y cómo lo puedo hacer para olvidar? Una situación muy dolorosa que tuve en mi vida, una persona, y siempre suelo responder lo mismo.

Tú, en esa vida, te acabas convirtiendo en aquello que más piensas, tanto si lo deseas, como si no.

Y si tú solo piensas en cómo puedo hacerlo para olvidar, te estás olvidando de lo más importante, que es amar.

Yo olvidé todas las situaciones de sufrimiento que ocurrieron en mi pasado, que no fueron pocas, amando más.

De hecho, a alguna persona la amo tanto que no la tengo.

Porque simplemente quiero su libertad, su felicidad.

Y ahora ya no necesito abrazarla, necesitarla, ni siquiera verla.

Porque mientras que olvidar duele, amar me da paz.

Y todo esto que te estoy contando no solo pasa con las relaciones de pareja.

Quizás inicias un proyecto y al mes lo dejas porque ha salido una idea más atractiva.

Quizás empiezas una rutina de ejercicio y a las dos semanas lo dejas porque esta rutina no es para ti.

O quizás sí pasa con las relaciones, que saltas de una relación a otra pensando que la siguiente siempre será mejor, y al final siempre acabas repitiendo los mismos patrones que con la anterior relación.

Diferente persona, pero mismos patrones.

Eso no es amor.

Eso es enamoramiento.

Y el enamoramiento es algo muy peligroso, porque constantemente persigues aquello que más está brillando.

Así que la verdadera pregunta no es ¿qué proyecto me ilusiona más? La buena pregunta es ¿qué estoy dispuesto a hacer durante toda mi vida a pesar de que en muchos momentos no sea emocionante? ¿Ves la diferencia? Porque mientras que el enamoramiento es una emoción pasajera, el amor es compromiso, el amor es respeto.

Hay una frase muy bonita que dice, amar es renunciar a las personas que me gustan.