#119 - Nunca volverás a sufrir si entiendes esto 2t1w1u

Este vídeo solo va a cambiarte la visión de tres cosas, pero esas tres cosas te cambiarán la visión de por vida.

Después de sufrir durante ocho años, entendí que había tres cosas que habían sido tan importantes en mi vida que no podía no hacer un vídeo y contártelas.

Porque cambió mi relación conmigo mismo, pero sobre todo también cambió con mis relaciones, con los demás y también con la vida.

Así que el trabajo de ocho años te lo resumo en unos pocos minutos. En primer lugar quiero hablarte de los pensamientos, que yo lo llamo mi compañero de viaje.

Te habrás dado cuenta ya que ésta nunca para de hablarte.

Dices no, no, tengo que ir a meditación porque tengo que parar mi mente. Y vas a meditación, empiezas a respirar y te vienen más, más pensamientos instruccibos. Y dices eso nunca se para. Efectivamente, nunca se para.

Entonces, si tú sabes que nunca se para y que constantemente en tu día a día te va a hablar y tú lo puedes observar, dices ahora veo que me está hablando. ¿No será que lo que te habla no eres tú? ¿No? Por eso un día decidí que siempre sería mi compañero de viaje.

Yo estoy conduciendo el coche y siempre tengo mi compañero de viaje.

Y a veces ese compañero, que es la mente, me empieza a decir cosas que a mí no me gustan, que a mí me generan rechazo. Empieza a sacarme todos mis miedos, todas mis inseguridades, toda mi mierda del pasado. Empieza a sacármelo todo.

Pero claro, ya entiendo que cuando me lo saca yo no soy miedo.

Yo no soy inseguridad.

Me está transmitiendo una información importante para mí en ese momento.

Pero que me esté enviando información no significa que yo sea la información o que yo me tenga que creer la información.

El mayor trabajo interior que podrás hacer en tu vida es darte cuenta de que te das cuenta de que no eres tu compañero de viaje.

El sufrimiento en tu vida viene de muy pocas partes.

Y una de ellas siempre es porque tu compañero de viaje te está transmitiendo información, te está contando una historia.

Y tú en lugar de observar la historia, tú te metes como personaje principal de la historia.

Ahora bien, si en ese momento en el que tú estás a punto de entrar en la historia, pisas el puto freno, paras un segundo, giras la vista y dices, ya vuelve a estar ahí el copiloto.

Porque llega un punto en tu vida que no piensas en el copiloto.

Piensas que lo que te dijo el copiloto ahora eres tú.

Y eso no es así.

Incluso llegará un día que cuando te hable, tú estarás feliz.

Porque simplemente dirás, ah, míralo el copiloto, que ya me vuelve a hablar otra vez de mí.

Míralo el copiloto, que ya me vuelve a hablar otra vez de mis miedos, de mis inseguridades, pero ahora ya no me identifico con eso.

Porque eso no soy yo.

Yo soy mucho más que eso.

Mi valor es mucho más grande que todo lo que hoy me puedas estar diciendo.

Así que, primer punto para dejar de sufrir es no identificarte con tu compañero de viaje, con tu copiloto.

Sino que la historia que te cuenta es una información a aprender, pero no es una información para creer.

De lo segundo que quería hablarte en este vídeo, en este podcast, es de la energía bloqueada.

Todo y todo es, en el fondo, energía.

Y nosotros tenemos una energía que fluye, pero también tenemos una energía que está bloqueada.

Cuando tenemos suerte en nuestra vida, cuando nos ascienden en el trabajo, cuando conocemos a una persona y nos enamoramos, todo fluye.

Todo va de maravilla. Somos súper felices.

Ahora bien, imagina esto.

Hace unos años pillaste a tu pareja que te estaba poniendo los cuernos, que se estaba enrollando con otra persona, en un coche azul.

Y tú, en ese momento, cada vez que lo piensas y lo recuerdas, vuelves a sufrir.

Porque en su momento sentiste tanto dolor y sufriste tanto que ahora es inevitable.

Y la pregunta es, a pesar de que esto pasó hace bastantes años, ¿qué es lo que pasa cuando ahora ves un coche azul del mismo modelo, más o menos en el mismo lugar? Que te vuelves a bloquear. Que tu corazón se vuelve a cerrar.

Porque experimentas exactamente lo mismo que experimentaste hace unos cuantos años.

Y si no te das cuenta de eso, con el tiempo, eso puede llegar a ser incluso una enfermedad.