#116 - Ser espiritual no es lo que crees. Entender eso me cambió la vida 2865l

Algunos piensan que ser espiritual es irte a la montaña, o ser espiritual es meditar, o estar 24-7 en un monasterio rezando, o que el dinero no es importante, pero no. Eso tiene todo de mediocridad, pero nada de verdad. Yo soy espiritual y entreno todos los días.

Soy espiritual y salgo a cenar con mis amigos. Soy espiritual y puedo hablar abiertamente sobre dinero. Soy espiritual y sé que el dinero es importante. Soy espiritual y sé decir que no cuando algo no me suma. Y si te digo la verdad, convertirme en una persona más espiritual es lo mejor que he podido hacer en toda mi vida.

Ahora seguramente en muchos momentos pensarás que por qué la vida a veces es tan injusta contigo. ¿Por qué hay personas que tienen tanta suerte, que nunca tienen ninguna lesión, nunca se les muere ningún familiar, nunca pasan por rupturas de pareja o incluso cosas peores? ¿Y por qué yo? Sí, ¿por qué siempre me toca a mí? Pero algún día te darás cuenta de que cuantas más y más grandes sean las hostias que recibes en tu vida, cuanto más sufrimiento y dolor pases, una persona más espiritual te vuelves. Una persona mejor empieza a crecer.

Al final me di cuenta de que el sufrimiento era el regalo. Pasar por tanto dolor es lo único que realmente me acercaba a ser una persona un poco más feliz. Y yo era el típico que hacía muchísima resistencia para no convertirme en una persona espiritual. Pero no por lo que es ser una persona espiritual, sino por el concepto que la sociedad me había metido sobre lo que era una persona espiritual. Una persona que no gana dinero, una persona que no cuida su cuerpo, una persona que no puede salir de...

Era el concepto, no lo que era. Y me he dado cuenta, o puedo decirte, que no ser espiritual no sé si te hace más infeliz. Pero ser espiritual te prometo que te hace mucho más feliz que no serlo. Y eso no te lo digo porque lo he leído en libros, que sí, que me he leído muchos, pero que no lo he aprendido en ningún libro. Eso te lo digo por experiencia. En serio, ser espiritual no es irte a meditar. Ser espiritual es empezar a dejar de escuchar a todos los demás y empezarte a escucharte a ti mismo.

Ser espiritual es empezar a disfrutar y a poder vivir el momento presente y no estar todo el día pensando en los fracasos y las decepciones del pasado o todo lo mal que va a ir el futuro. Es dejar de vivir tanto en la mente, dejar de pensar y sobrepensar tanto y empezar a vivir un poco más con el corazón. Es dejar de pensar en qué tengo que conseguir y empezar a pensar mucho más en quién me quiero convertir. Es no solamente pensar en tu propio beneficio sino también pensar en lo que yo voy a hacer, a lo que yo voy a dedicar mi vida. ¿Sólo me va a beneficiar a mí, a yo? O quizás también va a impactar, va a remover, va a transformar la vida de otras personas.

Eso es ser una persona espiritual. Pero para mí lo que más define a una persona que decide vivir una vida con esas características es esto. Es tomar la decisión que nunca dejarás de intentarlo. Eso es brutal. Ser espiritual es tomar la decisión de que por muchas hostias que recibas, por muchos fracasos, por mucho que te digan que tú no vas a conseguir, tú toma la decisión que nunca dejarás de intentarlo. Eso es ser una persona grande.

Eso es tener éxito. ¿Cuántas veces has pensado, ojalá algún día tenga éxito? Ojalá, ojalá algún día tenga. Eso es el éxito. Porque el éxito no es algo que tenga que venir de fuera a salvarte o que tú consigas. El éxito se consigue cuando tú sientes que tienes éxito. Y cuando tú decides vivir una vida, o no, cada uno va a hacer lo que quiera, pero si decides vivir una vida no sólo pensando en ti, sino pensando en qué impacto tienen tus acciones y tu forma de ser en el mundo, ahí tienes todo el éxito que podrás tener jamás. Recuerdo que cuando empecé a estudiar