¿Qué necesita una terapia para funcionar de verdad? #58 1311v

Hay algo de lo que no se habla tanto cuando uno empieza terapia y es que para que funcione no basta con sentarse y hablar. Hoy vamos a hablar de qué hace que una terapia avance, pero de verdad, no desde la teoría sino desde la experiencia, desde lo que vemos cada semana en consulta.

Vamos a explorar los factores que van a definir el éxito en la terapia, veremos factores externos del paciente y sobre todo nos detendremos en los factores internos. Veremos lo que depende y no depende de ti.

Porque la terapia no es una pastilla emocional, no es una varita mágica, no es un milagro, es un proceso y como todo proceso necesita ciertas condiciones para florecer.

Hola hola hola, bienvenidos y bienvenidas a Inquiétame. Estamos aquí después de un tiempito pero eso sí, con muchas ganas. Hola Carla, ¿cómo estás? Muy bien, José.

Carla, ¿cuántas veces le hemos cambiado el nombre al podcast ya? Infinidad de veces, yo no sé ya.

No importa, porque nuestros queridos espectadores, yo no me acuerdo cómo se dice.

Ollentes. Ellos son fieles. Ollentes espectadores, sí, total. Nos quieren y nosotros a ellos.

Así que bueno, en fin, hay muchas novedades y muchas cosas, pero vamos a centrarnos en el episodio de hoy que es lo importante.

Es curioso porque cuando nosotros vamos a terapia obviamente queremos cambiar ciertas cosas ¿no? Pero la paradoja del cambio es que a veces el cerebro no quiere y es un poco complicado. Hay ciertos factores en los que sí podemos influir y hay otros en los que no. Y ahora Carla nos va a hablar precisamente de los factores que no, los factores externos al paciente. Cuéntanos Carla.

Pues hablando de los factores externos, al final son cosas que sí es verdad que puedes tener cierto margen de maniobra, pero digamos que son mucho más inmodificables que los internos ¿vale? Porque a pesar de que podemos tomar decisiones para mejorar en la medida lo posible, pues hay un gran porcentaje que no depende de nosotros ¿vale? Como por ejemplo sería el entorno. El entorno va a incluir el entorno familiar, el entorno social, el entorno laboral ¿vale? Sí podemos cambiar de trabajo, podemos cambiar de amigos, pero no es tan fácilmente modificable.

A lo mejor no es tan accesible al cambio o no está tan en nuestra mano. A veces cambiar duele más porque el entorno no está preparado para tu cambio. Incluso puede haber una especie de presión ¿no? para que vuelvas a ser la persona de antes, para que no remuevas tanto. Entonces en cierto modo, tu red de apoyo también va a terapia contigo, aunque no se sienta en el sillón con el terapeuta.

Bien visto, así como el entorno puede facilitarte siendo una red de apoyo que la terapia funcione, hay muchas veces familiares que nosotros los profesionales usamos como co-terapeutas que nos ayudan mucho a facilitar el cambio a la persona. Pero en el caso contrario, en el caso de que tengas un entorno disfuncional, ya sea obviamente si es familiar y tú convives con ese entorno va a ser mucho más dañino, pero también un entorno muy importante es el laboral y ese sí es verdad que todavía es más complicado ¿no? Pues sí, es que te voy a decir, ¿sabes? O sea, lo que no ha experimentado casi todo el mundo ¿no? Claro, y al final fíjate que el entorno, al tú estar cambiando, tú tienes una dinámica fija, en el sentido de que tú desempeñas un rol en cada entorno, entonces al tú cambiar tu propia dinámica ya estás influyendo en la dinámica del sistema, en la dinámica familiar o en la dinámica laboral, porque tú ya empiezas a cambiar. Entonces, hay personas a las que eso les resulta una amenaza y puede que no lleven tan bien tu proceso del cambio.

Entonces es cuando nos encontramos ciertas complicaciones ¿no? Como la típica persona que puede que hayas conocido que dice, oye, ¿para qué vas al psicólogo a pagarle, no sé, 70 euros, 80, 100, lo que cobre, si puedes decírmelo a mí? Porque al final el psicólogo te va a escuchar como te escucharía cualquier amigo ¿no? ¿No es así Carla? Buah, eso es la verdad que es una respuesta muy recurrente de algunos familiares a lo mejor que no han tenido ese o o desconocen realmente la función del psicólogo.

Podríamos cuatro, no, perdona, ¿cuántos? ¿Cinco años y medio? ¿Seis? Seis.

Seis años para ser amigos. ¿Qué te parece? Es maravilloso.

Es increíble.

Pedazo de carrera.

Joder, un máster en amistad.

Es un doctorado.

Sí, sí, sí.

Doctorado de amistad.

PHD ¿no? O sea, es increíble. Pero sí, sucede y es así. Entonces ahí vemos cómo el entorno también, en cierto modo, puede hasta sabotear ese proceso terapéutico.

Pero bueno, hablando precisamente, que justo lo conté ¿no? 70 euros, 100 euros, depende del sitio en el que estés ¿no? Si te llega más caro, más barato, ¿qué? Pero luego está esa parte ¿no? La situación económica. Porque el sostenido a terapia depende de también los recursos económicos disponibles. No es lo mismo poder pagarse semanalmente sin problemas que tener que elegir entre la terapia y ciertas necesidades básicas.

Totalmente. La frecuencia de la terapia va a ser súper importante y ya no solo la frecuencia, sino que la cantidad de pacientes que va a tener.