Programa 5. La recaída 3m734a

Apreciados oyentes, bienvenidos a este quinto programa que con tanto cariño y tanta ilusión hacemos los integrantes del Centro Salud y Comunidad.

Nos encontramos en los estudios del precioso edificio de Torre Barrina, en el Hospital Elio de Bregat, donde cual centinela del podcast nos acoge y nos hospeda Jordi Melich.

Las voces que escucharán son de personas de distintas procedencias, incluso de distintas clases sociales, personas con muchas virtudes, algunos defectos, pero todos con una cosa en común y es que cada día trabajamos en un intenso y apasionante proceso de cambio hacia una vida plena y en paz, sin depender de nadie ni de nada.

Este será un programa duro y complicado.

Trataremos un tema convulso en el que ni nosotros mismos tenemos una opinión clara y unificada.

Y es que en el largo proceso de recuperación en el que estamos inmersos hay altibajos, hay luces, sombras, que son inevitables porque existe una desgarradora lucha contra gigantes invisibles que a veces solo nosotros vemos.

En toda batalla hay heridos, daños colaterales, pérdidas.

En todo triunfo o caso de éxito hay alguna derrota.

Para ganar a veces hay que perder.

Las personas que han conseguido el éxito económico cuentan las veces que se arruinaron, los alpinistas que alcanzan las grandes cimas del mundo explican que la mayoría de veces tuvieron que abortar el intento, pero todos están convencidos de que todas esas pruebas fallidas no son derrotas, sino experiencia que ha formado parte del éxito en el proceso.

Hemos querido traerle un pequeño poema que dice así.

Cae la noche y el alma tiembla.

El camino largo se enreda y quiebra.

Un paso al frente, dos hacia atrás.

La lucha interna nunca tiene paz.

En el eco de un suspiro roto resuenan los viejos ecos, viejos votos.

Promesas hechas a la luz del alba se disipan al caer la calma.

Sombra que me sigue no es el fin, sino un paso que me exige.

En su abrazo me encuentro perdido, pero en su derrota renuevo el sentido.

No soy mi error, no soy mi caída, soy el que se levanta día tras día.

Cada tropiezo me enseña a caminar y en cada caída aprendo a volar.

Y por ello, hoy hablamos de la recaída.

Y ahora pasamos a nuestra sección de testimonios, donde damos la bienvenida al estudio, a unos compañeros que nos van a hablar de lo que han sentido cuando sufrieron una recaída.

Ellos son Dani, Fer y Lidia.

¿Qué tal, cómo estáis? Pues si os parece, Dani, ¿te apetece comenzar? ¿Nos cuentas tu experiencia? Por supuesto.

Hola, buenas.

Yo soy Dani, tengo 32 años, soy adicto a cocaína, cannabis, alcohol, entre otras.

Y bueno, en mi caso, desde que decidí dejar el consumo, transcurrieron dos meses de abstinencia hasta que tuve la primera recaída.

Y bueno, voy a explicar un poco para que se entienda por qué llegamos al tema de la recaída, un poco la relación que uno tiene con el consumo.

Y es que yo desde muy pequeñito, desde muy joven, por diferentes circunstancias, por ejemplo, una homosexualidad no aceptada, reprimida por mí mismo, un divorcio muy temprano por parte de mis padres, etcétera, etcétera, por diferentes motivos, sufrí muchísimo.

Y de alguna manera, forjé un personaje que rechazó completamente a mi propia persona.

Y nunca me he valorado, nunca me he querido, siempre he estado pendiente de la aprobación de los demás, he sido muy autoexigente.

Y bueno, entonces en el consumo encontré una manera de soportar todo ese dolor, una manera de sentir que pertenezco a la sociedad, en fin, una manera de que puedo encajar.

Y al final estas creencias hicieron de mí una persona que no sabe operar sin el efecto de esta sustancia.

Y ya cuando decido ponerme en manos de profesionales, decido dejar el consumo, etcétera, claro, me enfrenté a una persona que desconocía completamente y caí en una profunda depresión, entonces no tenía ganas de hacer nada, no tenía ganas de salir de la cama, de despertar, ni siquiera tenía ganas de seguir viviendo.

Entonces, claro, ahí es donde ronda por la cabeza otra vez la idea de consumir, porque