¿Por qué el cerebro es adicto a la preocupación?. y otras preguntas 5r156h

Hola, ¿cómo estás? Aquí, en la teoría de la mente, tienes un espacio para entenderte un poquito mejor. En este podcast hablamos sobre la salud mental, la ansiedad y cómo afrontarlas. Porque a veces hay cosas que cambiar y otras hay que aprender a cambiar tu mirada. Acompáñanos en un viaje asombroso. Bueno, pues ¿cómo estáis? Espero que se escuche aquí todo más o menos bien. Vamos a tratar un tema... Bueno, primero saludos a todas las personas que os estéis incorporando. Hoy va de un tema de preguntas y de respuestas.

Vamos a tratar de dar algunos planteamientos, algunas respuestas también a todas las preguntas que podáis tener. Bienvenidos, como siempre, a todas las personas que estáis ahora mismo en directo. Y como os digo, que os vais incorporando. ¿Cómo estás, Jorge? ¿Cómo estáis el resto? También. Y también para todas las personas que vais a escuchar también este programa en el futuro.

Que ya sabéis que yo siempre os digo, el futuro ya será un lugar en el que ya no tendremos que hablar de estas cosas, pero siempre queda bien esto de qué hacían nuestros antepasados. Bueno, hoy ¿de qué va a ir? Hoy vamos a plantear, que ya nos habéis mandado algunas preguntas también al programa, que por cierto las tengo por aquí. Y también si queréis o si necesitáis hacer alguna pregunta, pues encantado de responderos.

Martínez dice, buenas tardes, buenas noches. El calor me da más ansiedad. Cuando el clima está fresco, nada. Literalmente, dice. Bueno, si queréis hablamos un poquito más adelante acerca de cada uno, qué es lo que le puede agobiar más o no. Y como el clima, hay muchos estudios que indican cómo puede afectar a la ansiedad.

Pero vamos a pasar, si os parece, con lo que son las preguntas que nos habéis marcado en un principio. Fijaros, la primera pregunta nos dice así. Nos dice, hola Rubén, antes de nada, gracias por el programa. Lo descubrí hace unos meses y me ha ayudado mucho a ponerle nombre a las cosas. Esto es muy importante. Poder ponerle nombre a las cosas nos ayuda a perderles también el miedo.

¿Por qué? Porque lo hace un poquito más manejable. Por eso aquí tratamos de ponerle nombre a las cosas. Se me da cuenta que lo mío no es solamente ser nervioso. Me imagino que aquí te estás refiriendo a esa ansiedad que forma parte de un rasgo de personalidad.

Por cierto, y esto también me parece muy importante, que algo que vayamos a poder ver. Muchas de las personas que tienen trastornos de ansiedad no tienen por qué tener una ansiedad de rasgo.

Es decir, no tienen por qué ser ansiosos en todos los áreas de su vida, sino solamente en algunos aspectos. Veríamos que muchas veces, por ejemplo, en un TOC lo que existen son fallos de lógica o en un TAG lo que existe es un exceso de anticipación. Pero no tendría por qué ser una persona que es nerviosa en todos los ámbitos de su vida.

Yo sigo contando. Lo que me pasa es que mi mente no para nunca. Dice, probablemente tengo un trastorno de ansiedad generalizada, aunque todavía no me lo han diagnosticado oficialmente.

Lo que me pasa es que mi mente no para nunca. Pero no es solo que me preocupe por muchas cosas, sino que si un día no tengo ninguna preocupación concreta, mi cerebro como que se inventa una. Es como si no pudiese funcionar sin estar alerta. Y eso me agota, me quita el sueño y me impide disfrutar incluso de las cosas cuando están objetivamente bien.

La duda dice, ¿esto forma parte de esto que se llama el trastorno de ansiedad generalizada? El hecho de buscar amenazas o problemas, aunque no los haya, es como una especie de adicción a la preocupación. Y sobre todo, ¿se puede desaprender esta forma de pensar o esto es algo con lo que voy a tener que estar lidiando toda mi vida? Bueno, pues vamos a tratar de responder a esta primera pregunta, si os parece. Nos dice Roberto, mi mente no para nunca es una adicción. Bueno, lo que tenemos que hacer es...