La Pildora Roja: Val ilmerK y la Ciencia Cristiana 2i1o3

Canarias está lleno de lugares misteriosos, como se pueden imaginar, pero hay uno en particular que siempre nos ha llamado mucho la atención y que ha suscitado todo tipo de historias.

Digamos que ha inspirado todo tipo de posibilidades respecto al uso que se le ha dado una casa, una casa en concreta situada en el sur de Fuerteventura, en la península de Jandía, en el sur de la península de Jandía, en la playa de Cofete, una casa que parece estar en medio de ningún lado, en un terreno inhóspito, ventoso, a la cual a duras penas se puede llegar en coche a través de carreteras impracticables.

Se trata de la Casa Winter, una casa que su mera contemplación ya puede, digamos, inspirar muchas historias que pudieron ocurrir dentro de ella.

Un posible uso, al margen de ser una residencia al uso, una casa que cuando la ves desde lo lejos pues casi parece una fortificación militar, casi parece un castillito con sus almenas y con su torre de vigilancia.

¿Qué uso tuvo aquella casa? Los rumores que han circulado en torno a ella pues la han puesto en el foco de posibles operaciones secretas militares relacionados con la Alemania nazi.

No en vano, su anterior propietario fue Gustav Winter, un ingeniero alemán del que se sospecha según algunos rumores que podría haber tenido lazos con la Alemania de Hitler.

La casa habría sido construida, presuntamente, porque sobre esto hay controversia, antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial, en torno al año 1938, con lo cual quienes afirman que esa casa tuvo un uso logístico, militar, suelen poner encima de la mesa este dato para asegurar que efectivamente esa casa estuvo ahí pues para algo más que para una residencia de una familia.

De hecho, rara vez se veía a Gustav Winter y a su familia en este inmueble.

Algunas teorías han ido más allá y aseguran, y así lo demuestra la novela Fuerteventura de Alberto Vázquez Figueroa, con quien pudimos hablar en torno a este asunto hace bastantes años, que esa casa habría servido como refugio de militares alemanes de la Segunda Guerra Mundial, que incluso los tripulantes de los submarinos, los famosos Ubud, llegaban a los pies de la casa a través de una gruta submarina y que allí descansaban, se hacían labores de descanso y se relajaban antes de volver al mar. La casa está pues casi en primera línea de costa, está en mitad, a medio camino, entre la cordillera de Jandía y lo que es la playa de Cofete, con lo cual hay quien piensa que sería practicable o viable que los submarinos pudieran llegar hasta esa parte.

Hay quien piensa que no, porque el submarino nunca iría debido a la escasa profundidad de las aguas en esa parte de la isla. Hay quien va incluso un paso más allá y considera que en las rutas de huida de los oficiales nazis hacia Sudamérica, una vez terminada la Segunda Guerra Mundial, huyendo del yugo de la justicia de los aliados, hubieran podido hacer escala en esta casa. Y bueno, incluso haberse hecho alguna operación de cirugía para que no fueran reconocidos una vez llegaran a su destino. Y en ese sentido parece ser que hay, según especulan algunos investigadores, un sótano con unas camillas de cirujano donde se podrían haber efectuado estas operaciones.

Lo cierto es que en la casa hay algunos elementos que permiten la especulación. Esa torre de vigilancia, una torre con unas pequeñas ventanas, unas ventanas defensivas al estilo de las estructuras militares, para que no te vean o para defenderte en caso de que recibas un disparo, por así decirlo. Una torre de la que se ha insinuado que podría haber sido una especie de guía para submarinos o navíos que pudieran llegar hasta esta parte de la isla. ¿Por qué no? Desde luego que la figura de Gustav Winter es muy controvertida. Es una figura que tiene una biografía.