Crímenes a medianoche: Aileen Wuornos. La mujer que mataba como un hombre. 6vn5z

En nuestros crímenes de la medianoche de hoy vamos a tratar una figura que, como saben, se pueden intuir, viene a estirar o alargar o viene a ser una extensión del tema que tratábamos en nuestros anteriores crímenes de película, cuando abordábamos el fenómeno de las envenenadoras, las mujeres asesinas. En este caso, pues, le toca el turno a la mujer asesina, pero que viene a ser un poco diferente, se sale de su género en cuanto a modus operandi, en cuanto a una serie de características que hace que, digamos, sea una mujer asesina, ¿cómo decirlo?, especial, particular. Y ahora verán por qué.

Virginia González, bienvenida.

¿Qué tal? ¿Cómo estamos? Hablamos de Aileen Wuornos.

Pues sí, traemos a Crímenes a Medianoche, a Aileen Wuornos, en contraposición a la que tuvimos en Crímenes de Película, que era Judy Buenano.

La diferencia entre una y otra es que la primera es la típica, típica entre muchas comillas, porque recordemos que terminó poniéndole un explosivo al que iba a ser su marido, ¿no? Pero antes de eso, la segunda es la típica, típica, entre muchas comillas, porque recordemos que terminó poniéndole un explosivo al que iba a ser su marido, ¿no? Pero antes de eso, los envenenaba con arsénico, frente a Aileen Wuornos y a otras dos que comentaré ahora, así como por encima, que se salen de la norma.

Recordemos rápidamente que las mujeres siempre han sido consideradas grandes envenenadoras ya desde la época de Roma, ¿no? Lo que habíamos comentado cuando hablamos de las mujeres asesinas y es, bueno, esa utilización de la comida, de las plantas medicinales, de poder echar veneno en la comida y terminar con la vida de las personas y, sobre todo, la paciencia.

¿Qué es lo que tiene Aileen Wuornos? Igual que otras dos, pues, por ejemplo, la chica que odiaba los lunes, que también mató a diez niños en la puerta de un colegio disparándoles, o Candy Montgomery, de la cual hay una serie en Max, que también una mujer de 50 kilos coge un hacha y en un arrebato mata a su mejor amiga, ¿no? Y es que utilizan métodos que normalmente utilizan los hombres asesinos en serie.

Voy a decir en serie porque al final estamos hablando de muertes de bastantes personas y son, pues, armas de fuego o armas blancas.

En el caso de Aileen Wuornos, armas de fuego.

Estamos hablando de una asesina en serie que terminó con la vida de siete hombres entre noviembre del 89 y noviembre del 90.

Y esa es la diferencia y el nexo de unión entre crímenes de película y crímenes a medianoche.

Se trata, por tanto, de un personaje interesante, ¿no? Una mujer que mata como un hombre. Es algo muy particular, muy excepcional.

Quizás porque, no sé si esto de alguna manera, ya entrando en terreno más intrincado, se podría explicar desde un punto de vista biopsicológico, no sé, con los niveles de testosterona que podía tener esta mujer o hay algo ahí, digamos, que le predispone o le predisponía a actuar de esa manera, ¿no? Hombre, en cuanto a niveles de testosterona, no.

Porque para que una mujer tenga, bueno, hay...

Hay mujeres con alto índice de testosterona.

Sí, sí, de testosterona, pero no era el caso de Aileen Wuornos.

Ella actúa como un hombre, mata como un hombre, me refiero en este caso, porque veremos que cada vez que comete un asesinato ve la figura de su abuelo y ahora veremos el porqué.

O sea, es que realmente tiene características de asesinos en serie de los que hemos hablado en crímenes de películas en muchas ocasiones.

Tiene un modus operandi muy marcado, mata porque odia realmente a los hombres a pesar de que se siente violentado por ellos, ¿no? Ellos le hacen algo y cuando ella va a terminar con ellos ve la figura de su abuelo.

Además, es el mismo tipo de victimología.

Son hombres entre 40 y 60 años, blancos, conductores de camiones, camionetas que conductaban en áreas de descanso y todos le recordarán a su abuelo.

Por eso digo que es un tipo de asesina en serie para ser mujer bastante diferente a lo que se suele hablar en cuanto a asesinas en serie, que siempre hablamos de envenenadoras.

Me imagino.