El inhumano final de Ebony 4a682s

Crímenes y criminales, con Luis Martín Edvalles.

Claro que hay crímenes que afectan mucho más cuando los estás relatando y cuando los investigas. Todos los crímenes son incomprensibles, pero algunos puedes verles hasta a una justificación en la ira, en la rabia, en la envidia, en los pecados capitales. Puedes ver algo. Pero cuando te encuentras con crímenes absolutamente inhumanos, algo se desconecta, se va a otro lado. No acabas de entender qué pasa en esa parte del ser humano que debería ser mucho más humana.

Desde luego esto va a ser el caso que nos llega hoy. La desaparición y muerte de Ebony Simpson en 1992. Una niña de tan solo nueve años, en una ciudad llamada Barco, en Australia.

Esta es una ciudad en las tierras altas del sur de Nueva Gales del Sur. Es una ciudad tranquila, tiene mucho que ver con lo rural y tiene cerca algunos lagos muy bonitos, los lagos Picton.

Es una ciudad en donde lo cotidiano y lo normal es lo que ocurre todos los días. No hay nada que suela llamar la atención. Pero en 1992 ocurrió algo que desde luego fue un antes y un después para la localidad. Tenía nueve años. Era una niña muy alegre y tenía una familia con sus padres Peter y Christine y dos hermanos mayores Zack de 15 años y Taz de 14. Iba a cuarto. Dicen que todos la querían, una niña muy cariñosa.

Tímida pero alegre. Bonnie. Ella se llamaba Ebony, pero la llamaban Bonnie. Y dicen que algunas veces contó que le hubiese gustado ser policía. Era el 19 de agosto de 1992.

El miércoles había ido a hacer alguna actividad a la escuela y ¿qué ocurre? Pues que de normal sus padres o sus hermanos mayores la solían esperar en la parada del autobús o iban a buscarla al colegio y demás. Porque el colegio no estaba lejos. Estaba a 400 metros de su casa.

Pero coincidió que ese día, ese 19 de agosto, Peter y Christine y los padres estaban visitando a unos familiares en otra ciudad. Y resulta que fue el hermano mayor Zack el que, digamos, hizo los planes de ir a buscar a Ebony a la parada del autobús en cuanto él también terminase lo que tenía que hacer él en sus estudios. Zack venía también en autobús. Pero ese día hubo algún tipo de incidente en el camino y el autobús de Zack se retrasó. Por lo que Ebony, viéndose durante unos cuantos minutos sola en la parada, decidió que podía llegar a casa.

Dicen que era a las cuatro de la tarde, cuando más o menos ella se baja del autobús escolar. Para ella era un camino que había hecho muchas veces. ¿Cuántas veces había recorrido sola? No, pero lo había hecho muchísimas veces. En realidad es un sitio donde hay tranquilidad. Allí iba esta niña, con su mochila rosa llamativa, hacia su casa. Hubo una vecina, Nelly, que la vio caminando hacia su casa. No vio nada llamativo, pues era la niña yendo a su casa. Esa fue la última vez que alguien la vio con vida.

Zack llega a casa. No había pasado mucho tiempo. Esperaba encontrarla allí.