Episodio 6, ARISTÓTELES (Teoría de la Realidad, el Alma y la Felicidad) 134h3j

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Episodio 6. Aristóteles.

Teoría de la realidad, teoría del alma y la finalidad de la vida, la felicidad.

Decíamos en el capítulo anterior, en los dos capítulos anteriores, que Platón había intentado resolver el problema de la unidad, de la pluralidad, del movimiento, del ser en general, a través de la afirmación de que existían dos mundos, el mundo sensible, compuesto de cosas físicas que podemos percibir por los sentidos, y el mundo inteligible, compuesto de ideas, y donde habita no solamente las ideas que manejamos cotidianamente, sino la máxima de las ideas equiparables al ser parmenídeo, que es la idea de bien.

Platón pensaba que así podíamos defender que en el mundo había verdades eternas, las ideas, mientras que al mismo tiempo las cosas cambiaban, los objetos físicos, y que la verdad se alcanza mediante la razón, el conocimiento de las ideas, pero el mundo sensible se percibe por los sentidos, el conocimiento de las cosas sensibles.

Sin embargo, su discípulo Aristóteles, discípulo de Platón, el que a su vez fue discípulo de Sócrates, en Atenas, Aristóteles, alumno de la Academia de Platón, discípulo aventajado de Platón, estaba de acuerdo con su maestro en que debían existir aspectos ideales o también denominados formales en la realidad, aspectos que con nuestra razón podemos conocerlos de una forma permanente y estar seguros y tener un conocimiento estable y digamos eterno de las cosas, pero no estaba de acuerdo con su maestro en que existieran dos mundos, dos realidades, una aquí y otra allá, no se sabe dónde, un mundo sensible y otro inteligible en una especie de más allá, celestial, inaccesible, digamos, a nuestros sentidos. Por eso Aristóteles es un filósofo que aparte de hacer filosofía también es famoso, y ya lo hablaremos más adelante, por su teoría física, donde daba explicación, como los presocráticos, de todos los movimientos y todos los acontecimientos de la naturaleza.

Hablaremos en el próximo episodio de la física aristotélica, de su ética y de su política. Pero ahora nos vamos a concentrar en su teoría de la realidad.

Si no hay dos mundos, entonces ¿cómo está compuesta la realidad? Pues según Aristóteles hay una única realidad o lo que es lo mismo un único mundo que es el mundo físico, la physis. Lo que ocurre es que ese mundo, cada uno de los entes o de las realidades concretas que componen o constituyen ese mundo, está a su vez dividida en dos partes, la materia y la forma.

Como materia se dice en griego ile y forma se dice también en griego morfé, pues la teoría que afirma que todas las realidades físicas están divididas o compuestas de materia y forma se denomina la teoría ilemórfica de la realidad o ilemorfismo, materiaformismo diríamos en una traducción literal y un poco fea.

Entonces si nos imaginamos un ente cualquiera, un rotulador mismo. Un rotulador, siempre pongo ese ejemplo por estar en clase, me perdonarán mis oyentes que no estén familiarizados con la educación, pero bueno, un rotulador tendría por una parte la materia de la que está compuesto el rotulador y por otro lado la forma que tiene el rotulador. Pero en la palabra materia y la palabra forma en Aristóteles son más complejas de lo que puede parecer en nuestro idioma y en nuestro uso cotidiano de las palabras.

Según Aristóteles hay dos materias que componen la realidad, la materia primera y la materia segunda y hay dos tipos de formas también, la forma sustancial y la forma accidental. Lo explicaremos que se verá muy fácil con el ejemplo del La materia primera para Aristóteles es simplemente esa materia de la que está hecho todo independientemente de los materiales de los que se compongan, da igual si algo es de madera, de hierro o de plástico. Lo importante es cuál es la materia última, profunda. Yo creo que podríamos traducirlo casi como el arjé.

¿Cuál es el arjé último, profundo que compone todas las cosas? Sería algo así como el ser de las cosas. Todo está hecho de un material común que es el ser. Sin embargo la materia segunda es ya el material concreto de lo que hay en la vida.