Bioneuroemoción y Terapia Gestalt 6w3z4x

Muy buenos días, buenas tardes o buenas noches, todo depende de la hora a la que me estés escuchando. Soy Fátima Romero y esto es psicóloga de cabecera. Hoy voy a hablaros de la nueva medicina germánica, de cuyo influjo nacen posteriormente las famosas bioneuroemoción y terapia Gestalt. No puedo exponer estas pseudo-terapias sin abordar eso de la medicina cuántica y evidentemente aclarar alguna que otra cosilla de la física cuántica, la cual utilizan a su antojo y de manera bastante torticera las pseudo-terapias mencionadas.

Evidentemente, todo desde mi capacidad de comprensión, porque sí, yo también tengo mis limitaciones como ser humano que soy y una de ellas es la física. Por más que intento comprenderla, es como si me hablaran en chino. De manera que intentaré explicar lo poco que he comprendido de forma sencilla y directa, porque tampoco se trata de liaros más de lo que intentan liaros los gurús cuánticos. Por supuesto, si eres físico, te pido disculpas de antemano si cometo algún sacrilegio en mis explicaciones y te pido, por favor, que en comentarios nos expliques como si fuéramos dummies esta materia tan interesante como compleja.

La nueva medicina germánica se encuentra inevitablemente ligada a la biografía de su creador, Reich Geert Hamer. Hamer nació en Alemania. Sus ideas fueron influenciadas por el ideario nazi y estudió medicina y teología. Ejerció la medicina general durante un corto periodo de tiempo, hasta que fue inhabilitado debido a procesos penales relacionados con la mala praxis y la evitable muerte de varios de sus pacientes.

En 1978, su hijo se encontraba descansando sobre un barco en las costas de Córcega cuando fue alcanzado en la pierna por una bala perdida disparada por el príncipe Víctor Manuel de Saboya. Tras ser trasladado a Marsella para ser atendido, su padre decidió unilateralmente y en contra de la opinión de los médicos ses que fuera llevado a Alemania. Finalmente murió durante el traslado por la desatinada decisión de su padre. Más adelante, en 1979, Hamer sería diagnosticado e intervenido exitosamente de un cáncer testicular. Cabe mencionar que la curación de su cáncer se llevó a cabo con medicina científica contrastada.

Hamer cabiló que la aparición del cáncer no se debía sólo a una desafortunada coincidencia, sino que el shock producido por la muerte de su hijo fue el causante del tumor, sentando así las bases teóricas sobre las que se fundamentaron casi todas sus ideas futuras. En 1982, presentó sus 5 tesis básicas o leyes biológicas fundamentales que fueron unánimamente rechazadas debido a la total falta de fundamentación teórica y contrastación empírica que acusaban.

En 1985, su esposa fallece de cáncer tras ser la primera paciente tratada con nueva medicina germánica. Un año después es inhabilitado para la práctica de la medicina aunque fue condenado en 1987 por continuar atendiendo pacientes de forma ilegal. A partir de ese año, las denuncias y sentencias en su contra se multiplican, así como la aparición de plataformas y grupos de afectados por la nueva medicina germánica. Hamer entró en prisión en 1992, 1994, 1997 y 2001 tras diversos escándalos en Alemania, Austria, Francia y España que lo vincularon directamente con el abandono de tratamientos efectivos y en algunos casos, la muerte de aquellos enfermos que se ponían en sus manos.