Trending Misterio
iVoox
Descargar app Subir
iVoox Podcast & radio
Descargar app gratis
Lotería Machirula
El árbol: La familia es nuestro origen, pero no necesariamente nuestro destino.

El árbol: La familia es nuestro origen, pero no necesariamente nuestro destino. 6d1f6u

3/2/2025 · 15:00
0
109
0
109
Lotería Machirula

Descripción de El árbol: La familia es nuestro origen, pero no necesariamente nuestro destino. 4w7013

El árbol y las historias difíciles. Cuando el trauma se apodera de nuestro cuerpo y mente, nos lleva de regreso a los lugares conocidos. Regresamos a nuestra casa, a nuestro hogar, incluso si fue un infierno. Nuestro árbol familiar guarda nuestra propia historia. En él viven los dolores, pero también las claves de sanación y las medicinas interiores. Recordemos que la familia es nuestro origen, pero no necesariamente nuestro destino. __ https://hombresdespiertos.org/ o con Christian Ortíz https://linktr.ee/christianortizpsicologia 5561f

Lee el podcast de El árbol: La familia es nuestro origen, pero no necesariamente nuestro destino.

Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.

Esto es Lotería Machirula, un espacio para confrontarnos, incomodarnos y transformarnos.
Comenzamos. El que nace torcido y se le caen los pajaritos, el árbol, el árbol familiar,
el origen, el propio espacio de existencia de donde venimos. La mayoría de las personas
venimos de atmósferas bien específicas a través de la crianza familiar, en donde se
nos otorgan las creencias religiosas, las constituciones morales y éticas, sistemas
de valores, pero también las creencias y también las malas creencias. Ahí andamos los compitos,
tratando de trabajarnos y comprendernos a las raíces familiares, al árbol familiar,
a la propia historia de vida, en cómo me constituí, en por qué creo lo que creo.
Si bien nuestra familia está inmersa dentro de una cultura específica y un tiempo específico,
cada familia es un mundo. Y hoy te quiero platicar un poquito de cómo a veces los
compitos estamos inmersos en una repetición inconsciente, una repetición una y otra y
otra vez de las cosas que no nos gustan, pero no sabemos cómo cambiarlas.
Hoy te voy a contar, para empezar este episodio, un tema un poco complicado asociado al sistema
familiar. En nuestro sistema familiar están nuestras medicinas, pero también muchas veces
nuestros venenos. El machismo, la violencia, la desestructura, el trauma, mayoritariamente
fue dado por las experiencias, las primeras experiencias en nuestros entornos familiares.
Eso no lo podemos negar. Hay muchas cosas buenas en algunas familias y unas no tanto,
pero en todas las familias dentro de un sistema pacharcal están las creencias limitantes.
Te quiero platicar una acerca de un árbol familiar que dolía, un árbol familiar que
lastimaba y un árbol familiar que transmitió mucho machismo. Y esto es un caso que tengo
en la página de hombresdespiertos.org y pues es la historia de un Juan o de un Pedro o de
un Pancho. Evidentemente aquí ponemos el anónimo por respeto a la persona que nos lo compartió.
Cuando cumplí 14 años mi papá y dos de sus amigos me llevaron a que me hiciera hombre. Me
dijeron que me tenían un regalo y me dieron un chingo de cerveza. Me puse bien pedo. Después
fuimos a un bar a la salida de la ciudad y seguimos tomando ahí. Yo me sentía muy contento
porque ya estaba grande y ya podía ser como ellos y andar con ellos. Al rato llegaron unas
señoras muy amables y mi papá me preguntó que si cuál me gustaba y yo le dije cuál. Para no hacer
el cuento largo pues terminé teniendo sexo con ella en un cuarto muy sucio detrás de ese bar.
Vi como mi papá le tocaba también los pechos a una de las mujeres y yo pensaba en mi mamá.
Ahora entiendo que todo eso que me sucedió fue muy destructivo, muy traumático. Nunca había
tomado tanto, de hecho nunca había tomado al grado de ponerme ebrio. Menos había besado o tocado o
ser tocado y todo pasó así nomás de chingazo. Yo creo que sentí bien pero algo me provocaba
ansiedad todo el tiempo después de ese suceso. Yo creo que en el fondo no me gustó aunque sentía
bien. Al día siguiente tenía mucha cruda pero también mucha vergüenza. Ahora que estoy grande
yo me acuerdo muy bien de que yo pensaba que mi mamá se iba a enterar y deseaba en el fondo que
nunca lo hiciera. Me sentía enojado con mi papá, me sentía enojado conmigo pero también me había
gustado. Todo fue muy confuso. También pensaba en esa señora y ahora sé que lo que me pasó
no fue normal. Esto es un ejemplo de una iniciación sexual muy habitual, de los llamados ritos,
si le podemos llamar estos ritos de paso a la adultez dentro de la contextualidad altamente
machista. Tradiciones familiares que se han repetido una y otra vez.

Comentarios de El árbol: La familia es nuestro origen, pero no necesariamente nuestro destino. 3z2i6d

Este programa no acepta comentarios anónimos. ¡Regístrate para comentar!
Te recomendamos
Ir a Mente y psicología