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Recordarse empleamos la expresión recuerda que para traer a colación algo significativo para advertir de un aviso para resaltar la importancia de algún tema o para destacar un asunto determinado porque es habitual que en el transcurso de nuestros quehaceres cometidos y compromisos anulemos o perdamos de vista aquellas otras cuestiones que escapan a lo rutinario y cotidiano y es que solemos dejarnos llevar por la facilidad que entraña lo repetitivo lo que no requiere más que un pequeño impulso por nuestra parte dejando nuestro pensamiento y nuestros esfuerzos al ralentí lo cual no es extraño que desemboque en olvidos despistes y descuidos no premeditados y es que resulta tan consustancial al ser humano estar imbuido tantas veces en tan variadas tareas sin límite ni concierto que en la mayor parte de esas ocasiones parece necesitar de otra agenda mental que le refresque y le recuerde lo que de verdad tiene peso y trascendencia pero el motivo por el que quiero dar relevancia a este título se inclina más por otros derroteros conectados pero ligeramente distintos por un lado por el que se encuentra relacionado con que en algunos instantes nos ciegue una concepción errónea de lo que simbolizan determinadas metas porque nos obnubila mos tanto con llegar a ellas que perdemos de vista y con vertimos en invisibles elementos adyacentes que requiere mucho más que una simple ojeada por otro lado también buscó resaltar algo que rara vez hacemos que desde mi punto de vista debiera tener una destacada preeminencia y que se concreta en recordarnos que en nuestra calidad de mortales no podemos evitar acu usar imperfecciones lo cual en absoluto supone que disminuya nuestra dignidad sino que nos faculta de otras posibles cualidades o cuando menos nos enseña a reconocer nuestras limitaciones a saber perdonarnos disculpar hornos y darnos margen y rizando más el rizo también se puede hablar de otra vertiente significativa del verbo que conforma el título esa que hace referencia a que no está de más que de vez en cuando seamos conscientes de nuestro yo que dejemos de posponer no sé en favor de los demás y que nos otorguemos la diferencia y los caprichos que parecemos conceder a otros porque con frecuencia y sin apenas darnos cuenta nos olvidamos de que nuestra persona también merece su cupo de cortesía y porque no viene mal entender el concepto del verbo recordarse en el sentido de tenerse en cuenta ta de obsequiarse de considerarse y demostrarse miramiento y respeto nuestra mente vive inmersa en tantos pormenores tantas obligaciones tantos deberes y tan variopintos y heterogéneos detalles que tiende a dejar de lado lo que de verdad habría de demandar su atención su necesidad de pausa de tregua y sobre todo de mimo y dedicación para la persona de quien forma parte haz un alto date protagonismo y rinde cuidado y apreciación tanto a tu yo más íntimo y escondido como al que aflora a poco que le des oportunidad