239 Aceptar desafíos 6q2h1r

Aceptar desafíos quizás resulte paladio pueril pero aceptar desafíos puede actuar como un revulsivo cuando experimentamos tanto aburrimiento desgana como hastío decaimiento porque cuando nos encontramos en esos estados necesitamos con urgencia algo que nos haga reaccionar con el añadido de que la mayor parte de las veces esa reacción suele tener efectos beneficiosos y a la hora de elucubrar sobre esos desafíos no se trata de aspirar a empresas imposibles o acometidas que escapan a nuestro alcance sino que pueden consistir en asuntos aparentemente triviales o carentes de importancia por varios motivos primero porque todo en ese terreno puede constituir una base de entrenamiento efectivo y eficaz para tentativas o demandas futuras segundo porque nada si nos detenemos a profundizar lo suficiente en ello es insustancial ni baldío y tercero porque lo en apariencia simple superficial o repetitivo es lo que mayoritariamente compone nuestra rutina diaria y ante ese evidente hecho qué mejor desafío que buscar mejoras en nuestra existencia sea en el ámbito que sea lo que me da pie a referirme a esa casi constante que tanto acostumbra a afectarnos y afligirnos y que se aplica fundamentalmente al continuado intento de buscar amoldarnos a lo que nos viene bien pequeño bien demasiado grande y eso sí considero que es un genuino reto desembarazarnos de esa obligación autoimpuesta en la mayor parte de las ocasiones de plegarnos o adaptarnos a lo que los demás pretenden de nuestra persona por un erróneo sentido del deber o por una equívoca percepción de lo que nos conviene porque eso nos obliga a medirnos interiormente y a realizarlo además de un modo ligeramente diferente a como cuando nos sentimos inferiores o en desventaja con quienes nos comparamos por los motivos que sean lo que engloba también que hemos de prestar especial cuidado a no dejarnos llevar por la obcecación a no obsesionarnos con escalas o magnitudes que poco o nada tienen que ver con nuestras pretensión iones reales ni tampoco caer en la rendición pensando que ya es demasiado tarde para algunas cuestiones o juzgando inviables proyectos concretos porque el hecho de que figuren en nuestra mente de que sigan asaltando nuestro pensamiento obedece a alguna razón y lo que tenemos que hacer es averiguar qué es de verdad lo que encierra así que a mi parecer no deberíamos temer a ningún desafío que se nos presente incluso tendríamos que inventarlo fraguar lo o construirlo si ello es preciso es más y aunque recurra de nuevo a él abogó por dejarnos tentar por la invitación que hace casi dos siglos nos brindó el aclamado poeta y periodista estadounidense walt whitman no abandones el ansia de hacer de tu vida algo extraordinario no permitas que finalice el día sin haber crecido un poco sin haber proyectado nuevos planes o nuevos sueños sin haber disfrutado