#107 - Cuestionar tus ideas sobre el amor 4466q

¿Qué tal guerrero? ¿Cómo estás? Bienvenido a un nuevo podcast. Hoy toca hablar sobre el amor, vamos a hablar sobre el amor tú y yo y en esta filosofada te voy a explicar por qué creo que en muchos sentidos nos han enseñado esta asignatura del amor de forma incorrecta. Si oyes algún tipo de sonido porque ahora mismo estoy en la calle, voy de camino a entrenar y dado que últimamente estoy pensando bastante en esto. Es algo que, bueno, un tema que me encanta filosofar, ya sabes, el tema de las relaciones humanas, el tema de entender el amor que es la energía más importante y poderosa del mundo, que tiene su expresión en la energía sexual de la que hemos hablado en muchos episodios, no únicamente aquí en el podcast sino también en YouTube. Y digamos que la concepción del amor en lo que te quiero contar hoy en este episodio es más una concepción filosófica o nos estamos refiriendo más al amor como un tipo de energía que no únicamente tiene que ver o no únicamente está presente en lo que son relaciones románticas y eso es gran parte de lo que quiero contar contigo en este podcast porque gran parte de entender de forma correcta el amor y aprender a amar de forma correcta consiste en primer lugar en definir qué es el amor, ¿no? Bueno, creo que el amor en primer lugar nos lo han enseñado mal por los comportamientos que muchas personas tienen al respecto de las relaciones románticas sobre todo.

En primer lugar hay muchas personas que creen que cuando se habla de amor únicamente nos referimos a relaciones románticas, a relaciones de pareja y finalmente el amor es lo que uno siente sin ningún motivo, sin ninguna condición, de forma totalmente libre y espontánea. Es una energía que por ejemplo surge de forma natural con respecto de los padres en situaciones normales, en condiciones normales, con respecto de un hermano, con respecto de un amigo, con respecto pareja o potencial pareja, pero cuando hablamos del amor no exclusivamente nos referimos o al menos así lo hago yo al amor romántico, al amor de pareja. Hay una de las enseñanzas posiblemente más antiguas y más famosas a lo largo de la historia es la de amarás al prójimo como a ti mismo que es la regla de oro también.

En el mundo empresarial se habla mucho de trata a los demás como te gustaría que te tratas en a ti y esto ya abriendo un poco la mente nos debería servir para entender que cuando tú amas da igual si la persona que tienes enfrente tiene tu mismo grupo sanguíneo, tu mismo ADN, da igual si es tu hijo, si no es tu hijo, si es tu padre, si no es tu padre, si es tu hermano, si no es tu hermana, no es tu hermano, si es amigo, no es amigo. Amar implica, es una decisión y es algo que uno hace por sí mismo y a la vez por el de enfrente por supuesto, pero no debería haber ninguna condición que nos limitara a la hora de expresar el amor, a la hora de compartir el amor. El amor es lo único que cuando compartes se expande y esto es en gran parte fruto de la mentalidad de escasez. Cuando uno entra en sus primeras relaciones de pareja uno tiende a pensar que si no asegura su relación, por ejemplo, no sé, creando un contrato de compromiso llamado matrimonio, conformando una sociedad económica llamado, bueno sí, que forma parte del matrimonio básicamente, parece como que si uno no lo asegura de esa forma uno no tiene nada y eso es producto de una mentalidad de escasez.

Es el mismo motivo por el que muchas personas creen que comprar una vivienda es algo que hay que hacer porque si no no tienes nada. Si vives de alquiler, por ejemplo, pues no tienes nada, si no tienes un coche a tu nombre no tienes nada y precisamente cuando no lo tienes lo que tienes es lo más importante que es la libertad de poder elegir cambiar, de poder, ahora para eso hace falta un desapego muy grande, hace falta entrenar esa habilidad del desapego y para ello quiero compartir un pequeño caso, un pequeño ejemplo que me pasó hace poco y es que yo hace algunos años cuando, bueno cuando era bastante más joven que empecé a salir de fiesta y empecé digamos pues a dar esos primeros pasitos en mi etapa adolescente pues mis tíos, mi tío me regaló una furgoneta a la que cogí muchísimo cariño, una furgoneta Renault F6, Renault 4 F6 del año 1986, una furgoneta que