#106 - Tan solo tienes una opinión 1m1862

¿Qué tal guerrero cómo estás? Bienvenido una vez más al podcast de Un guerrero con corazón. Bienvenido a este nuevo episodio. Hoy toca conciliar paradojas, hoy toca hablar acerca de lo que es el crecimiento del algoritmo cerebral que tenemos, como lo queramos llamar, el algoritmo de nuestra mente. Cómo hacerlo crecer de forma práctica y algo que a mí me ha resultado tremendamente complicado a la vez que satisfactorio el hecho de descubrir que en la vida el crecer a nivel mental e intelectual consiste en gran medida en conciliar paradojas y en hacer crecer tu círculo de sabiduría.

Hay una analogía que a mí me gusta mucho para entender cómo funciona la sabiduría y habrás escuchado seguramente que algún sabio a lo largo de la historia de la humanidad en algún momento dijo que cuanto más sabes más sabes que no sabes y a mí me gusta pensar en esto como si nuestro conocimiento o nuestra sabiduría fuese una especie de esfera que rodea todo nuestro cuerpo, por así decirlo, y que cuanto más se expande más es el o de la superficie esférica con el exterior. Por lo tanto, cuanto más sabes más te das cuenta de lo escaso que son los conocimientos humanos. Muchas veces a lo largo de nuestra vida se nos ha dicho que nos guardemos nuestra opinión.

Yo recuerdo que en un examen de un máster en neurociencia que hice pues en algún momento se me pidió reflejar, no recuerdo muy bien, un ejercicio de algo, reflejar un concepto, y yo recuerdo que incluso di mi opinión. Creo que el ejercicio era así como la evolución de las ciencias neurocognitivas en diferentes áreas, algo así era el ejercicio, y yo recuerdo que di mi opinión y me llegaron a penalizar por eso, y a lo largo de mucho tiempo me pregunté por qué la opinión es penalizada si al fin y al cabo es lo único que tenemos.

Es decir, el sistema educativo, lo que es la educación reglada, consiste básicamente en un conjunto de enseñanzas o conocimientos en forma de verdades o hipótesis, verdades absolutas, conocimientos que se estudian como si eso fuese la verdad, y en cambio se penaliza dar la opinión cuando yo creo que lo único realmente que tenemos certero es nuestra opinión, porque todo lo que creemos que es sabiduría o es conocimiento está sesgado al final por nuestra percepción, y lo único que tienes es tu opinión. Por eso a mis alumnos, a los guerreros, siempre digo que no me interesa que me enseñen nada, que crean que es verdad, a mí lo que me interesa es conocer la opinión de la gente, porque es lo único que tienen.

Lo que es sabiduría y conocimientos es objeto de ser cuestionado constantemente, y no creo que nadie tenga ningún tipo de verdad absoluta que pueda transmitir como si fueran conocimientos totalmente certeros. Y de hecho así funciona la vida, y como te decía al principio de este episodio, me he dado cuenta de que gran parte de lo que es el crecimiento de nuestro algoritmo mental consiste en aprender a conciliar paradojas. Te voy a poner un ejemplo.

Te habrás dado cuenta seguramente de que cuando quieres algo y más importancia le das, más parece alejarse, ¿no? A mí esto en lo personal me ha pasado en temas de pareja, por ejemplo, y a muchas parejas con las que he estado también les ha pasado lo mismo, incluso yo he sentido esa repulsión por el hecho de un exceso de importancia, ¿no? A lo que me refiero es que, por ejemplo, cuando tú te obsesionas, o bien con una pareja, o bien con un objetivo material, o bien con algo, y le das demasiada importancia, parece que se aleja, ¿no? Parece como que lo repeles en lugar de atraerlo. Y es verdad que, de alguna forma u otra, las leyes funcionan así, ¿no? Y en la vida ocurre un poco igual en muchos sentidos.

Cuando, por ejemplo, tú pides fuerza, de repente la vida te hace sentir que eres débil, te pone pruebas para que te des cuenta de que eres débil, de que eres una persona que puede desencadenar un enorme potencial respecto, en este caso, de, por ejemplo, la fuerza. Posiblemente, cuando pides sabiduría, o más bien el crecer en lo intelectual, crecer en sabiduría, exige que por un tiempo te sientas tonto, ¿no? Cuando tú te sientas a leer a los grandes filósofos, a los grandes pensadores, pues por un momento te sientes tonto porque sabes que no tienes ni idea.

Y cuanto más creces ahí, pues menos sabio te sientes y, a su vez, estás creciendo en ese sentido, ¿no? De igual forma, cuando quieres amor, pues la vida parece enseñarte a estar solo, parece que de forma momentánea se te aleja aquello que quieres y luego, pues, te puede venir en abundancia, ¿no? Entonces, este tipo de paradojas a mí me han dado muchísimo que pensar.

Otra, por ejemplo, que se me ocurre es que, por ejemplo, la paciencia infinita brinda resultados inmediatos, ¿no? Lo que hablamos un poco al principio, cuanto más persigues algo con impaciencia, con apego al resultado y con esa prisa, ansiedad, pues más parece alejarse, pero en cambio, cuando sientes y cuando tienes esa paciencia infinita, pues...