Yanis Varoufakis: Nuevo Orden Económico y el Suicidio de Europa 6t6v2p

Hola a todos y bienvenidos. Hoy me complace mucho contar con la presencia de Janis Varoufakis, economista, ex ministro de finanzas de Grecia, y también un autor sumamente prolífico. Así que, bienvenido al programa. Muchas gracias por invitarme.

Bueno, parece que hemos llegado, supongo, al final del camino en cuanto a cómo ha funcionado el sistema económico internacional durante las últimas décadas. Así que, Trump parece reconocer que Estados Unidos está en una situación difícil y ha iniciado un esfuerzo para reorganizar la economía mundial a su favor, lo que incluye una guerra comercial muy disruptiva, tanto contra adversarios como aliados. Pero si nos alejamos un poco de los detalles del día a día, ¿qué es lo que realmente estamos presenciando aquí en cuanto a los objetivos de Estados Unidos y cómo intenta alcanzarlos? El objetivo de Estados Unidos ha sido el mismo desde la Segunda Guerra Mundial, y probablemente ese objetivo sea Alemania. Estados Unidos salió de la Segunda Guerra Mundial habiendo heredado esencialmente el Imperio Británico después de que éste quedara en bancarrota.

La doctrina Truman iba de la mano con el sistema de Bretton Woods, así que en esencia, todo giraba en torno a mantener la intensa producción de la industria manufacturera estadounidense después de 1945. Su gran temor en aquel momento era que, con el fin de la guerra y la desaparición de la necesidad de producir a más del 100% de la capacidad, Estados Unidos se enfrentara a la seria amenaza de volver a 1929, a una gran recesión, una gran depresión. Y la maestría Higieri D'Arto sugo su extorsión de un exportaje neto. Era el mismo modelo, si se quiere, que el de China hoy en día. Pero eran lo suficientemente matizados e inteligentes como para entender que no se pueden mantener exportaciones netas para siempre, a menos que transfieras parte de tus excedentes a las regiones deficitarias de tu sistema económico global para mantener la demanda de tus exportaciones netas.

Así que Europa y Japón se dolarizaron, ya fuera a través del Plan Marshall, créditos o préstamos privados o públicos no importaba. Es decir, una gran parte de los excedentes estadounidenses se enviaba a Europa y Asia para que pudieran mantener las exportaciones netas de Estados Unidos. Ese era el sistema de Bretton Woods. Ese sistema estaba destinado a morir en cuanto Estados Unidos dejó de tener el excedente. Y fue entonces cuando el Trump de aquella época, un caballero que recordaréis como Richard Nixon, hizo estallar el sistema monetario y el sistema comercial mundial que los estadounidenses habían creado. Así que, ya sabes, lo que está haciendo Trump ya se ha hecho antes.

Un presidente estadounidense ya ha hecho saltar por los aires el sistema financiero y comercial global diseñado y construido por Estados Unidos. Y ese fue un período, desde mediados de los años 70 en adelante, de un mecanismo global de reciclaje invertido. En lugar de que los excedentes estadounidenses se reciclaran al resto del mundo, los déficits estadounidenses proporcionaron la enorme demanda agregada que era necesaria para que continuara el milagro económico alemán, para que continuara el milagro económico japonés, y después para que el milagro económico chino echara raíces y creciera. Así que, para decirlo de forma muy vulgar, aunque creo que no es engañoso, esencialmente la economía estadounidense generaba demanda agregada para los exportadores alemanes, japoneses y chinos.

A esto se les pagaba con pagarés llamados dólares, y esos dólares regresaban a Estados Unidos a través de Wall Street para financiar al gobierno estadounidense, la bolsa estadounidense y el sector inmobiliario estadounidense. Esa era la situación. Y por supuesto, ese tsunami de capital que llegaba a Wall Street requería la desregulación de Wall Street. Los banqueros se volvieron locos.

Empezaron a construir enormes y gigantescas pilas de derivados tóxicos sobre eso, y todo eso colapsó en 2008. Todo ese sistema entró en una crisis muy grave, este sistema de reciclaje tan extraño. Y...