T4/3 - SOMOS ENIGMA - ENCUENTROS con lo PARANORMAL 592i5q

¿Cuántos de vosotros por lo menos una vez al día viajáis al baúl de vuestros recuerdos para revivir algún momento pasado? Yo lo hago a diario y no solo una vez, muchas más. Me sumerjo en esas aventuras y desventuras que han marcado mi vida, recordándome que el tiempo es un viajero incansable que nunca se detiene. Algunos recuerdos vienen con una sonrisa, otros con un suspiro, pero todos tienen un lugar en mi memoria. Muchas veces me he imaginado cómo sería ese sitio donde se almacenan mis recuerdos, si pudiera materializarlos.

Creo que sería una enorme biblioteca de aspecto antiguo, con paredes de piedra que han resistido al paso de los siglos y una gran chimenea donde una sutil llama danza al ritmo del crujir de la leña ardiendo. Un refugio de memorias donde cada estantería de madera forma pasillos interminables clasificados en dos grandes categorías, las buenas y las malas.

A su vez en esas estanterías los recuerdos estarían ordenados por secuencia temporal, guardados con esmero en pequeñas urnas de cristal, y dentro de cada una los sonidos, las imágenes, las sensaciones y los sentimientos permanecerían intactos, esperando el momento en que decida abrirlas para revivirlos una vez más. Pero también en algún rincón de esta gran biblioteca de la memoria construiría un gran búnker, un lugar seguro y herméticamente sellado donde esconder esos recuerdos que pesan más de la cuenta, esos que realmente duelen.

Porque aunque sabemos que cada momento bueno o malo nos ha forjado, hay cosas que preferimos dejar en la sombra, y no por cobardía, sino porque no todos los recuerdos necesitan ser visitados con frecuencia. Sin embargo, a veces incluso los recuerdos más amargos pueden transformarse en una fuente de inspiración. Recuerdo cuando soñaba hacer radio. Desde niño me fascinaba el sonido de las voces flotando en el aire, contando esas historias y acompañando a quienes escuchaban.

Pero el camino no fue fácil. Me negaron oportunidades en varias ocasiones, incluso en mi propio pueblo donde nací y crecí. Allí también me cerraron las puertas. Podría haber guardado esos momentos en el búnker del olvido, pero en lugar de eso los convertí en combustible para mi determinación. Porque cuando algo está en tu corazón, cuando un sueño arde en tu interior, la perseverancia es la llave que abre las puertas más impenetrables.

Hoy miro atrás y veo que cada no fue solo un peldaño más en la escalera que me llevó a donde estoy. Y si tú que escuchas esto has sentido que la vida te ha golpeado, que las oportunidades te han sido negadas, quiero decirte algo. No te rindas nunca. La insistencia, la pasión y la fe en uno mismo pueden transformar los no en sí, los sueños en realidad, los recuerdos dolorosos en historias de superación. Así que sigue adelante. Persigue tus sueños a pesar de todo. Algún día cuando vuelvas a tu propio baúl de los recuerdos querrás sonreír al ver lo lejos que has llegado.

Y cuando ese día llegue habrá valido la pena cada batalla librada en el camino, cada no recibido, cada lucha, cada mañana, cada noche sin dormir. Todo ello habrá tenido sentido.

Comienza Somos Enigma. Somos Enigma. Dirige y presenta Eduardo Pereira.

Muy buenas noches amigos del misterio. Buenas noches a todos los enigmáticos y enigmáticas que nos seguís a través de nuestro canal Somos Enigma Podcast. Aquí acompañado de Geraldín Arcas.

Buenas noches Geraldín. Muy buenas noches Eduardo y muy buenas noches a todos los enigmáticos.