Resurrección Emocional: ¿Cómo Volver a Sentirte Tú? k1hp

¡Bienvenidos a Escuela de Emociones! Una semana más y bueno, vamos a hablar de un tema que bueno, es atemporal, pero nos viene muy bien para la época del año en la que nos encontramos, la Semana Santa. ¿Por qué digo que es atemporal? Porque vamos a hablar de resurrección emocional. ¿Resurrección emocional? Sí, porque de vez en cuando hay que hacer como una limpieza en nuestras vidas y bueno, puede ser una buena oportunidad aprovechando el significado de la resurrección. Sí, porque para el catolicismo, por ejemplo, tiene un significado muy profundo, va más allá de la muerte física de Jesucristo, ¿no? Porque nos habla de una muerte necesaria a nivel espiritual y también emocional, que a veces es necesario, porque para cambiar todo aquello que no queremos tener en nuestra vida o que no nos gusta, pues siempre es necesario que algo muera para poder transformarlo y poder resucitar también a nivel espiritual o emocional.

Por eso, bueno, quería invitarlos a reflexionar en estos momentos, ¿no?, sobre este tema. Es lo mismo que cuando hacemos limpieza, por ejemplo, en un armario, ¿no? En un cine sencillo, bueno, pues limpiamos el armario y cogemos prenda, prenda, ¿no?, de las que utilizamos o no utilizamos y vamos mirando y diciendo, a ver, con esto me quedo, esto ya no me sirve, esto ya no me gusta, esto no me queda bien, esto ya no lo quiero, ¿no? Es necesario hacer de vez en cuando, pues también lo mismo con nuestra vida. ¿Por qué? Porque igual que en el armario se van acumulando cosas que no usas o que te ocupan sitio y no te permiten poner otras nuevas, pues lo mismo también nos ocurre a nivel emocional.

Hay que hacer de vez en cuando una buena limpieza, por lo menos una vez al año. Así que aprovechemos y me diréis, ¿y qué puedo hacer yo para hacer esa limpieza? Pues vamos a hacerla a dos niveles. Primero, a nivel más superficial y a nivel exterior, es decir, vamos a empezar con lo que podríamos decir una higiene, ¿no?, higiene emocional. Por ejemplo, podemos empezar con un tema como es la respiración, ¿sí? Porque nuestra mente, nuestro cuerpo, nuestras emociones están totalmente relacionadas, con lo cual según cómo tú respiras también te puede ayudar a sentirte muchísimo mejor.

Como una higiene podría ser una práctica habitual, incluso diaria, ¿no? Podemos observar nuestra manera de respirar y hacerlo conscientemente. Por ejemplo, respirar profundamente, inspirar, retener un poquito el aire para que se estimule la circulación interna y los alveolos pulmonares se movilicen, expirar vaciando los pulmones y hacer una pequeña pausa antes de la siguiente respiración. De esa manera podemos incluso llegar a relajarnos. Si estiramos, alargamos mucho la expiración, la salida del aire, poco a poco tendremos a bajar el ritmo cardíaco, a bajar nuestro nivel de estrés.

Así que esta puede ser una práctica, pues bueno, para hacer antes de ir a dormir, en un momento dado en que estamos un poco agobiados, en diferentes momentos del día. Esto lo podemos hacer, pero especialmente los días que tenemos menos carga laboral o en vacaciones podemos aprovechar para empezar a coger este hábito. Eso puede ser una higiene ya respiratoria emocional.

Bien, después potenciar las cargas positivas. ¿Qué significa esto? Bueno, pues vamos a reducir la entrada de tóxicos. Igual que hacemos una limpieza a nivel físico, no? Venga, pues voy a comer, voy a desintoxicarme físicamente, voy a comer cosas naturales, cosas que sé que me vienen bien para mis nutrientes, ¿no? Y no comer cosas muy elaboradas o con muchos conservantes o colorantes.

Bien, pues a nivel emocional, pues lo mismo, ¿verdad? Vamos a hacernos un poco de desintoxicación, una dieta de tóxicos, ¿no? Podríamos decir. Bien, pues podemos aprovechar también estos días para sentir más paz mirando determinados paisajes naturales, ¿no? Y más en el entorno rural que lo tenemos tan fácil, ¿no? Pensemos en calmar nuestra mente, relajarnos y pensar todo lo bueno que tenemos en estos días.