RENUNCIAS, RESERVAS Y PATRONES DE CONSUMO 273r30

Hola, soy Andrea Bosque, terapeuta especialista en dependencias y emociones. Te doy la bienvenida a mi podcast Sin Dependencias. Esto es para todos. Si padeces una adicción, si tienes a alguien cercano que la sufre, si te cuesta gestionar tus consumos… Aquí encontrarás cada semana una píldora de información con herramientas prácticas que te ayudarán en tu día a día. La información es un poder potencial.

El verdadero poder es la acción que pones con esa información. ¡Empezamos! Renuncia ahora para ganar después Seguimos avanzando en el proceso de recuperación y una vez que nos hemos asegurado de protegernos bien, tendríamos que empezar a plantearnos qué renuncias debemos hacer para garantizar nuestro bienestar lejos del consumo. Se trata de hacerte fácil el camino manteniéndote alejado de aquellas cosas, personas, situaciones y lugares que sabes que directamente te pueden generar ganas de consumir. Seguro que ya has sufrido bastante, así que date un respiro.

Al principio pueden parecer demasiadas, pero no tienes que hacerlas todas a la vez y tampoco tienen que ser para siempre. Muchas de ellas pueden ser temporales. Verás que pronto estas renuncias empiezan a traerte muchos beneficios. En adicción activa, la mente y el cerebro están hiperacostumbrados a funcionar en el corto plazo, en la inmediatez, con la gratificación inmediata, bien sea para el propio consumo o cualquier otra situación de la vida. Los adictos quieren ya el retorno de la inversión que hacen, en el mismo momento en el que invierten sus esfuerzos debido a esa forma de funcionar.

Por esto la gran mayoría de las veces son incapaces de medir las consecuencias de sus acciones, tanto si son positivas como si son negativas para ellos o su entorno. Esta forma de funcionar choca frontalmente con la premisa con la que abrimos este podcast. Renunciar ahora para ganar después. Aquello a lo que hoy digas que no, que está fuera de tu vida, por más que al principio pueda suponerte un esfuerzo, verás que te ayuda muchísimo a mantener el objetivo de estar sin consumir y a no sufrir. Quizá en muy poco tiempo te des cuenta de que no lo echas tanto de menos, veas el mal que te producía aquello y lo bien que estás ahora sin eso.

Las renuncias pueden ser temporales para contener una situación concreta o definitivas. Esto ya lo podrás decidir tú más adelante, a medida que avance tu proceso de recuperación puedes ir modificando o añadiendo renuncias. ¿Y tú a qué quieres renunciar para estar mejor? Esta tarea es un trabajo de introspección contigo mismo para el que tienes que utilizar un grado de honestidad muy alto. ¿Cómo puedes llevar a cabo la tarea? Te sugiero que busques un lugar tranquilo en el que puedas estar solo y nada ni nadie te interrumpa por un rato.

Coge papel y boli y empieza con esta frase, para sentirme mejor hoy quiero renunciar a… y así vas haciendo una lista, todo lo extensa que quieras y necesites de todas tus renuncias.

Si piensas o sientes que esta tarea es difícil para ti, pide ayuda para hacerla. El acompañamiento profesional de un terapeuta especializado es clave en los procesos de recuperación de una adicción. Vale, hemos hablado de renunciar a lugares, personas, situaciones y cosas que te puedan llevar a consumir. Ahora conviene explorar bien cuáles son esos patrones de conducta, tus patrones de comportamiento que te llevan a consumir ante esos estímulos de personas, lugares, situaciones y cosas.

Vamos a tratar de identificar cuáles son tus detonantes de consumo, para ello debes hacer una pequeña labor de investigación sobre ti mismo. ¿Pero qué es un detonante de consumo? Un detonante de consumo se considera cualquier estímulo interno o externo que active el deseo e impulso de consumir o de recaer en una conducta adictiva.

Los detonantes externos pueden ser lugares, personas, objetos, situaciones o ambientes que estén asociados previamente con tu consumo, por ejemplo un bar de fiestas, ver a alguien con quien consumías. Pueden ser también sociales o situacionales, la presión de grupo, celebraciones, conflictos familiares, por ejemplo.

Como detonantes internos podemos entender las emociones, pensamientos o los estados físicos que te generan malestar o deseo de evasión y no necesariamente tienen que ser demasiado intensos. Me gustaría hacer hincapié en que un detonante de consumo no es el culpable de un consumo, el consumo es un patrón de conducta, un patrón de respuesta ante el tipo de situaciones que hemos mencionado anteriormente en sustitución de unas herramientas sanas para poder gestionarlas.