
MURIERON UNO A UNO... y ella seguía llorando 2v5k61
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Una madre que parecía vivir rodeada de tragedias… pero que escondía uno de los crímenes más estremecedores de Estados Unidos. Entre 1972 y 1985, Marybeth Tinning enterró a nueve de sus hijos. Una tragedia tras otra, una pérdida tras otra. La comunidad la rodeaba de compasión… pero detrás de ese velo de dolor, se escondía una verdad terrible. En este episodio de Crímenes de Arkham exploramos a fondo la historia real de Marybeth Tinning: su infancia difícil, su necesidad patológica de atención, y cómo su rol de madre acabó siendo su máscara perfecta. Analizaremos su perfil psicológico, el síndrome de Munchausen por poderes, y la manera en que su necesidad emocional se convirtió en una espiral de muerte. ¿Puede una madre convertirse en asesina sin que nadie lo sospeche? ¿Qué falló en el sistema para que se repitiera una y otra vez la tragedia? Si te apasionan los casos reales, las historias de asesinas, los crímenes familiares, los casos psicológicos extremos y los perfiles criminales, este video es para ti. No olvides suscribirte a Crímenes de Arkham para más casos de True Crime, asesinas seriales, asesinos en masa, parricidios, misterios criminales y análisis criminal en profundidad. 📚 Basado en hechos reales. Analizado con rigor. Narrado para quienes no temen mirar a los ojos del mal. 🔻 ¿Conocías este caso? ¿Qué opinas? Te leo en los comentarios. REDES SOCIALES Twitter: https://twitter.com/luxbardj Instagram: https://www.instagram.com/luxbar/ Youtube: https://www.youtube.com/channel/UCuc59Vl8CnSs2PDlgZ3C9Kw/ Discord:https://discord.gg/JggGJsdUgX Facebook: https://www.facebook.com/luxbardj/ Canal de Telegram: https://t.me/LuxbardjYT Paypal: https://www.paypal.com/paypalme/avernolocura Música Intro y Outro 🎵🎵🎵🎵🎵🎵🎵 "Penumbra" Kevin MacLeod (incompetech.com) Licensed under Creative Commons: By Attribution 4.0 License http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/ ¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/2290752 234q1s
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Entre 1972 y 1985, nueve niños murieron bajo el mismo techo, uno tras otro, sin motivo aparente, siempre en brazos de la misma madre.
Al principio fue una tragedia, luego una maldición y finalmente una confesión.
Meribeth Tinning se convirtió en el símbolo del dolor, de la desgracia y del luto constante.
Todos la veían como una mujer marcada por la tragedia, una mujer rota por la vida, pero lo que nadie imaginaba era que esa madre no lloraba por las muertes, las causaba.
Hoy en Crímenes de Arkham nos adentramos en uno de los casos más perturbadores de la historia criminal de Estados Unidos.
La historia de una mujer que convirtió la maternidad en un escenario de muerte, envuelta en la compasión del mundo y protegida, durante años, por la ceguera del sistema.
Nueve niños murieron bajo el mismo techo, uno tras otro, durante años, y nadie sospechó, hasta que fue demasiado tarde.
Muy buenas, yo soy Lux y bienvenidos un día más al oscuro corazón de Arkham.
Muchísimas gracias a todos los que escucháis este podcast, de verdad, por vuestros comentarios, por las suscripciones y por dejarme corazoncito en iVoox, no lo había dicho hasta ahora, pero también está disponible en Spotify, así que si estáis escuchando esto desde Spotify y me queréis dejar 5 estrellitas, pues también os lo agradezco.
Pero no me enrollo más y sin más, empecemos con el caso.
Mary Beth Rowe nació el 27 de septiembre de 1942, en Duisembourg, Nueva York, en el seno de una familia marcada por la frialdad y el distanciamiento emocional.
Su infancia no fue traumática en el sentido clásico, pero sí emocionalmente vacía.
Su madre era severa.
Su padre, un trabajador de la General Electric, cumplía con lo justo.
Había comida, techo, escuela, pero no había afecto.
Mary Beth creció sintiéndose invisible, sin caricias, sin palabras de consuelo y sin ese vínculo que convierte el hogar en refugio.
Y eso, para una niña hipersensible, fue devastador.
Desde muy joven mostró una necesidad constante de atención.
Le gustaba enfermarse, inventar dolencias, recibir cuidados.
No era una cuestión de maldad, sino una forma inconsciente de reclamar cariño.
Quería ser vista, quería importar.
Terminó el instituto sin destacar especialmente y trabajó como auxiliar en un hospital.
Allí conoció a Joseph Tinning, con quien se casó poco después.
Parecían la típica pareja de clase media, con aspiraciones sencillas como casa, hijos y estabilidad.
Pero bajo esa fachada Mary Beth arrastraba un vacío que ni el matrimonio ni la maternidad lograron llenar.
En 1971 tuvieron a su primer hijo, Jennifer.
La pequeña murió con apenas ocho días de vida, por causas naturales.
Y ahí comenzó algo que nadie pudo detener, una cadena de muertes infantiles que se extendería durante más de una década.
Tras Jennifer, uno tras otro, los niños comenzaron a morir.
Joseph Junior, Michael, Mary Francis, Jonathan, Bárbara, Timothy, Tammy.
Nueve hijos, nueve muertes.
Algunas por muerte súbita, otras sin causa clara.
Y cada vez Mary Beth era la única presente.
La comunidad la rodeaba de compasión.
Los médicos hablaban de una maldición genética, los vecinos de una familia maldita.
Y ella, Mary Beth, seguía en su rol de madre dolida.
Doliente, rota, pero siempre tranquila.
Siempre con una historia convincente.
Y siempre con un nuevo embarazo poco después de cada pérdida.
Lo que nadie sabía, lo que nadie quería creer, era que, tras esa aparente mala suerte, se escondía una mente que había aprendido desde niña que el dolor atrae atención.
Nueve hijos, nueve muertes, una sola madre.
Durante más de una década, Mary Beth Tinning enterró a sus propios hijos sin que nadie la señalara.
El sistema la arropó, los médicos la justificaron y el horror siguió creciendo.
Muerte tras muerte, cuna tras cuna.
Todo comenzó en 1972, cuando Jennifer, su primera hija, murió sólo con ocho días de vida, por una infección cerebral.
Fue un golpe duro, pero médicamente explicable.
Sin embargo, sólo semanas después, murió en el hospital.
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