Meditación y conferencia: “Persiste y sigue avanzando”, con Enrique Simó 2a3m19

Om Shanti, bienvenidos y bienvenidas a esta charla y meditación en la que vamos a hablar hoy sobre persiste y no te detengas. Y la idea es que en este camino espiritual es verdad que muchas veces hay como... no todo es hacia arriba ¿no? a veces hay paradas, a veces uno da la sensación de que encuentra un huequecito que le lleva un poco para abajo. Pero lo importante como en todo viaje o en todo proyecto también, lo importante no es arrancar con mucha fuerza y luego parar, sino ser constante, ser perseverante.

De hecho hay la metáfora del mar, bueno más que del mar, del río, que el agua, el mar también lo hace pero sobre todo se ve más en los ríos, va puliendo las piedras ¿no? piedras que son rígidas, que son ásperas, con el tiempo se van haciendo redondas, es decir el agua no tiene fuerza pero sí tiene persistencia y a veces la persistencia va cambiando también algo muy duro como es la roca. Entonces en el trabajo interior es lo mismo, no es tanto ser fuerte un momento dado y hacer mucho, como ocurre ahora que hay mucha gente que hace a lo mejor intensivos ¿no? de un fin de semana o de unos cuantos días, pero después deja de practicar.

Entonces no hay la constancia, no se instala dentro de ti el hábito, pero si somos constantes y vamos fluyendo como el río, poco a poco vamos puliendo todo lo que está en nuestro interior que hay que pulir y con el tiempo nos damos cuenta y nos hemos hecho ya como la piedra esa más redondita ¿no? Y luego también está el ejemplo del bambú, no sé si conocéis un poco cómo es el bambú ¿no? pero parece ser, yo lo he leído solamente, no lo he visto, pero parece ser que sí, que tarda siete años en salir, las raíces se van generando durante siete años, no se ve nada y de repente empieza a salir y en seis semanas por lo visto es capaz de alcanzar 30 metros de altura. Entonces muchas veces el trabajo interior es similar al bambú, vamos generando esas raíces, vamos desarrollando dentro de esa fortaleza que quizá no se ve todavía, no es visible, pero de repente en un momento dado empieza a ser más visible y el cambio es bastante más progresivo ¿no? y más visible.

Entonces un poco la respuesta, la reflexión sería pensar ¿no? vamos a hacer la meditación después, pero pensar en vuestra vida ¿no? ¿dónde hay un área en la que tal vez estoy trabajando y no veo todavía resultados, no veo el efecto visible, pero sé que estoy haciendo ese trabajo y ser persistente y ser consciente de que estás creando esas raíces dentro ¿no? estás enraizando tu práctica de forma que en un momento dado se va a manifestar.

Y después también está otra metáfora que es, bueno en la antigüedad ¿sabéis? cuando se inventó el fuego no habían cerillas, pero sí que llevaban una piedra que rascaba y yesca, seca, que es como una especie de paja ¿no? entonces rascando un poquito y soplando se encendía una chispita y poco a poco y creaban un fuego.

Entonces muchas veces también ese trabajo interior es como una llama, pero a veces la llama se apaga un poquito, pero la perseverancia es tener esa piedrecita, esa yesca y saber que en cualquier momento frotamos un poco y conseguimos que la llama salga, que el fuego salga y de repente otra vez encendemos esa llama.

Pero es importante poner atención ¿no? a mantener esa constancia y sobre todo perseverancia, no te detengas. Entonces muchas veces en el camino ocurren cosas y las sensaciones parece que estoy como un poco bloqueado ¿no? parece que estoy que me he detenido, parece que no avanzo como me gustaría avanzar. Bueno ahí hay que ser un poco persistente y hay que seguir caminando, hay que frotar esa piedra, hay que encender otra vez la chispa, hay que darle fuego a ese fuego interior para que vuelva a arder, vuelva a encenderse ¿no? Igual que el agua, igual que el bambú.

Y muchas veces en el camino también te encuentras con, yo tengo la metáfora esta ¿no? de los nubarrones ¿no? O sea cuando ves el sol y ves la luz pues es fácil, vas avanzando, vas caminando y todo es bonito. Pero de tanto en tanto a veces vienen nubarrones, nubes oscuras que de repente nublan el sol y no ves el sol.