
Ganar la única estima que importa // LA PARRESIA de Diógenes el cínico con el emperador Alejandro 216u3m
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Ganar la única estima que importa // LA PARRESIA de Diógenes el cínico con el emperador Alejandro En cierta ocasión, Alejandro, que era pobre en tiempo libre, decidió ausentarse de sus tareas de gobierno y conocer a Diógenes, el único hombre que le igualaba en fama en toda Grecia y al que le sobraba tiempo de ocio. Alejandro llegó a hartarse de los aduladores e hipócritas que le rodeaban siempre y iraba la libertad y la franqueza que poseía Diógenes. 4z1g62
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Escribiendo mi último libro fui consciente de todas mis incoherencias empezando porque un escritor ya es una persona incoherente si observamos todas las grandes figuras de la humanidad jesucristo buda sócrates fueron gafas sus mensajes fueron recogidos por sus discípulos pues ellos sabían que no existía una verdad y que se conseguía mucho más a través de las acciones que de las palabras es por eso por lo que oí una vez más voy a tratar de expresar la importancia de la coherencia y a presentar un personaje que ha sido maltratado por la historia pero que si le das una oportunidad y buscas más allá de los textos convencionales puede ser una figura en la que agarrarte en los tiempos en los que vivimos donde parece que la opinión de los demás más de una ocasión por encima de la nuestra uno de los mayores problemas que arrastra nuestra sociedad es la pérdida de la autoestima es que nosotros mismos en ocasiones damos más valor a los demás que a nosotros mismos y nadie está a salvo de esto esto es algo que afecta incluso a las personas con más prestigio y más reputación desde el origen de los tiempos precisamente por esto el personaje de hoy diógenes en una conversación con alejandro magno nos va a ilustrar sobre cómo ganarnos nuestra propia estima en cierta ocasión alejandro que era pobre en tiempo libre decidió ausentarse de sus tareas de gobierno y conocer a diógenes el único hombre que le igualaba en fama en toda grecia y al que le sobraba tiempo de ocio ale jandro llegó hartarse de los aduladores e hipócritas que le rodeaban siempre y iraba la libertad y la franqueza que poseía diógenes los hombres libres aman a sus iguales mientras que los cobardes los temen y los considera sus enemigos los primeros se regalan la verdad aunque ésta sea desagradable mientras que los segundos se tratan con la mentira para darse coba y complacerse mutuamente así que el rey despachó todos sus asuntos y abandonó su palacio con intención de dirigirse hacia la casa del filósofo preguntó un transeúnte en qué lugar de la ciudad se encuentra la morada de diógenes el cínico mi señor respondió el ciudadano de corinto tú jamás podrás llamar a su puerta porque diógenes no posee una casa sino que dice que la ciudad entera su palacio duerme y come los edificios públicos sin demostrar el menor pudor lo muestra respeto por la propiedad privada y se justifica afirmando que y como es amigo de los dioses y todos de los dioses todo suyo también puedes encontrarlo tumbado sobre el suelo del santuario de poseidón junto al puerto del hackeo o comiéndose las ofrendas del altar del templo de afrodita burlándose de los que transitan por el ágora o empujándolos que se salen del teatro o mojándose los pies en la fuente dedicada a la ninfa pyrene o hablándole a la estatua de heracles o discutiendo el gimnasio o escupiendo a los que salen las termas alejandro decidido a encontrar el filósofo cínico recorrió el istmo de corinto desde el mar egeo hasta el mar jónico y extendió por el cen crías y el aqueo los dos promontorios que flaquea en la ciudad se acercó primero al teatro y el estadio construidos en un lujoso mármol blanco y considerados la belleza más deslumbrante de la ciudad pero no lo encontró anduvo el camino sagrado que conducía al templo de poseidón dejando a un lado las estatuas de los atletas que habían ganado los juegos sísmicos y al otro unos majestuosos pinos que regalaban su sombra el monarca pero tampoco halló a diógenes allí alejandro se encomendó de los dioses protectores de la polis poseidón y helios para que le fueran propicios y dirige dio sus pasos hacia un bosque sagrado de cipreses en los
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