Folleteo entre la maleza 3p2y40

Ya se que hace bastante frío como para ir a dominar al campo y que no puedes viajar a según que zonas sin poner cadenas en las ruedas del coche se consciente que las bajas temperaturas todavía nos apetece estirarse sobre la hierba para que los rayos asesore caliente en las mejillas a mí eso de ir de excursión mentir chifla desde que tenía doce años sin embargo he cumplido los veinticinco y no estoy para según que chiquillas pero el monte es una adicción a la que no me he podido es enganchar a mi esposo no le importa coger el coche para llevarme a un bosque solitario lo hace porque me quiere y porque eran los la hierba mojada me abre el apetito en el sentido más y libidinoso me excita hacerlo al aire libre en plena naturaleza en un lugar silvestres rodeada de maleza y donde nadie nos puede haber aún no tenemos hijos por lo que no estamos supeditados a ciertas obligaciones familiares es que nos sin coordinan cuando vamos de excursión si zapote ponerlas cariñosos y la cosa va mas revolcaban sobre una roca sin ningún tipo de miramiento eso sí siempre que no hayan nadie cerca sobre todo niños y si los hay y nos ven pues que miren y aprendan a menudo solemos ir al campo con otros matrimonio tienen nuestra misma edad y también les gusta hacer el amor bajo los árboles nos tenemos tanta confianza que solemos practicar el intercambio de parejas con ellos hace un par de semanas cuando viajábamos por los montes de la chinchilla mi esposo detuvo el automóvil porque tenía unas ganas locas de orinar abrió la puerta del coche que se fue tras unos matorrales al regresar nos dimos cuenta de que no se había subido la cremallera del pantalón por lo que todos le vimos parte del calzoncillo y parte de lo que hay debajo a mi amiga clara de tanta gracia la situación que se puso a reír comentando en voz alta que paco mi marido estaba cachondo que la tenía dura y que no podía seguir conduciendo en ese estado para conocer negó y con muchos descaro le preguntó si sabía de algún remedio para bajar la hinchazón carlos el compañero de clara me tocó el muslo discretamente para que mejorara y hubiera como clara estaba acariciando el paquete en esos instantes supe que nuestros compañeros de viaje estaban muy cachondos y que esos toqueteos no eran unos simples juegos sino el preámbulo de algo más ambos saben que mi marido y yo apuntamos rápido a la diversión tanto tiempo había permanecido sentada en el asiento delantero que me apetecía no sólo estirar las piernas sino también a abrirse de piernas sale del coche invite a mis amigos a que me siguieran nos encontrábamos en medio de un camino rural por qué te pasa casi nunca podría decirse que estábamos completamente solos y que no corremos el peligro de ser descubiertos en plena orgía una vez fuera ellos se bajaron por completo los pantalones y se quedaron con el miembro al aire estaban en peinados tan electos tan regidos tan duros que se marchaban los nervios como si fueran a estallar no os apetece una buena salchichas calentita comentado mi esposo sonriendo nuestros ojos de carne tan sabrosos se merecían una buena comida y nosotras somos unas chicas muy complacientes nos arrodillamos frente a ellos nos metimos en la boca y competimos entre nos otras para ver cuál de las dos la chupaba mejor como los jueces iban a ser nuestros maridos decidimos intercambiar las vegas de este modo yo saborear ápice de carlos y care a la de paco así conseguiríamos que fueran del todo imparciales en su juicio aunque sus caras de placer no podían fingir las trabajábamos tan deprisa a un ritmo tan endiablado que ambos estuvieron a punto de eyacular en nuestra garganta ellos se hubieran conformado con una buena corrida en la boca pero nosotras deseábamos de ellos una participación más activa no era justo que tan solo gozaron en los hombres interrumpir llamada y les dejamos a punto de caramelo nos levantamos y nos