Fausto: La fe de los condenados. (Parte 1) 6p6g3d

Advertencia el contenido de este programa es explícito que pueden ser sensible o perturbador por algunas personas se de inscripción al escuchar este material no es por menores de edad y por aquellos que puedan sentirse cómodos con temas adultos el objetivo de esta advertencia es garantizar que los oyentes estén informados y tomen decisiones acorde a sus propias sensibilidades la intención de este programa es mostrar la verdad como lo más luego permisión la insatisfacción es parte de la vida de todo ser humano y está detrás de cada momento de felicidad existe un estado de absoluta satisfacción que llene por completo la vida de los humanos pero es algo casi indescifrable puesto que todos tienen distintas percepciones de felicidad algunos creen que está en la salud otros en el amor muchos dicen que en los placeres la mayoría cree que se encuentra en el poder y muy poco sabe que se encuentra en el conocimiento pero si tuvieras todo eso quién te garantiza que podrías estar satisfecho por completo y si alguien te ofreciera la completa satisfacción qué precio estarías dispuesto a pagar lo harías a cambio de tu alma bienvenidos a todos y todas desde la frontera de la nostalgia ajena y ya sean días tardes o noches pero que sea siempre grato el momento en el que me permite llegar hasta tus oídos hoy en un episodio más te hablaré de fausto y la fe de los condenados primera parte acom toda tu lugar porque este no es el fin del mundo es el fin del mundo es el pero puedo verlo puedo verlo puedo verlo puedo verlo puedo verlo es muy generoso que un señor tan grande tenga la bondad de hablar incluso con el diablo señor ya que te acercas otra vez a preguntar cómo nos va todos por aquí y ya que te agradó mirarme en otros tiempos estoy de nuevo entre tu servidumbre perdona que no pueda hablarte con palabras elevadas aunque de mí se moje toda esta red unión mi patetismo te haría reír si no te hubieras acostumbrado a dejar de hacerlo no sé nada sobre el sol y los mundos sólo veo cómo se atormenta el hombre el pequeño dios del mundo sigue igual que siempre tan extraño como el primer día viviría un poco mejor si no lo hubieras dado el reflejo de la luz celestial a lo que él llama razón y que sólo usa para hacer más brutal que todos los animales lo comparo con licencia de tu gracia con esas cigarras zancudas que vuelan continuamente dando saltos y y una vez que están sobre la yerba cantan su vieja canción si al menos permaneciera en la yerba pero no tiene que meter las narices donde no le importa no tienes nada más que decir solo vienes aquí a acusar es que no hay sobre la tierra nada bueno no señor sinceramente me parece que hay todo va tan mal como siempre compadezco en la vida de calamidades que llevan los hombres ni siquiera me apetece atormentar a estos desdichados conoces a fausto el doctor mi servidor sí es cierto es que te sirve de una manera muy peculiar ni la comida ni la bebida de ese insensato son tan terrenales su inquietud lo inclina hacia lo inalcanzable pero percibe su locura sólo a medias le exige al cielo