El Estoicismo no es lo que te venden por este motivo // Eduardo Infante 2gb4h

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Muy buenas a todos, soy Pedro Ibar, esto es Emotion.me, y hoy tengo el placer de presentaros a un autor, un escritor, no sé si se le podría denominar filósofo, eso lo responderá él, que personalmente me ha encantado, a través de descubrirlo, por las obras que tiene, que quiero recomendar por aquí, desde Filosofía de la Calle, que es un libro que seguramente muchas personas conozcan por el éxito que ha tenido, que no sé en qué edición está, pero vamos, más de 10 ediciones tiene, seguro, por la 14, sí, aquí en España.

Y luego sí, hay ediciones internacionales, está traducido al chino, al coreano, hay en toda América Latina, también se ha publicado, o sea que sí, sí, ha tenido su impacto.

Total, y desde libros como Aquiles en Tik Tok, que me encanta la originalidad del título, y No me tapes el sol, que es con el que te descubrí yo.

Ah, qué bueno, con los cínicos, efectivamente.

Bueno, es fácil llegar desde el estoicismo al cinismo, aunque el camino es justo al revés, es decir, el estoicismo nace del cinismo, pero bueno, ya hablaremos de eso.

Total, total, de hecho tengo muchas ganas de que nos hables de esto, porque claro, esto está muy de moda ahora, un poquito, yo creo que a nivel de tendencia, en cuanto a dentro del nicho que estamos, de personas que consideramos que está de moda, realmente, yo no he escuchado todavía un presidente de gobierno citar a Marco Aurelio.

Todo mucho que lea.

Para empezar, aunque fuera ateo va a la escuela ya sería suficiente, pero bueno, y además acaba de parir ahora un nuevo libro, que es la segunda parte de filosofía en la calle, es ética en la calle, y que precisamente, yo creo que nace de lo que tú acabas de comentar, de una preocupación de la falta de ética en nuestra sociedad, y especialmente en el mundo de los cínicos.

En la política, que es algo que nos quejamos continuamente, y que curiosamente la falta de este tipo de conocimiento nos jode la vida.

Que la gente no tenga esa intuición ética de lo correcto y lo valioso en la vida, pues el problema es que al final terminábamos pagando los terceros, ¿no? Como suelo decir que este libro, el de ética en la calle, es un libro que no se leería ni en el Ventorro, ni en la Chalana, ¿no? A mucha honra.

Eso parece, parece que ese tipo de libros, dudo que se lean, pero mucho menos que se apliquen.

Así que vamos a por un poco el guioncito que tengo pensado, porque no me quiero dejar nada, la verdad que normalmente me gusta fluir, pero sí que es cierto que, aprovechando el invitado que tengo, quiero que él nos responda una serie de preguntas que tienen difícil respuesta, pero más que yo, seguro que nos acercan.

¿Qué es filosofía, Eduardo? Vale, pues la pregunta me gusta mucho, porque sé que te gusta mucho el deporte.

Bueno, pues también fíjate que si preguntásemos qué es el deporte, pues depende a quién se lo preguntemos, pues nos dará una definición, aunque todas tienen algo en común, ¿no? Yo te voy a dar varias, que a mí me gustan para que la gente normal, el ciudadano medio, pueda llegar a entenderlas.

Porque para empezar, la filosofía, cuando nací en una práctica popular, es decir, de la misma manera que ir al gimnasio hoy en día es una práctica popular, o el running, pues hacer filosofía era un ejercicio, curiosamente, de los primeros hombres libres de la historia, de los ciudadanos. O sea que ya aquí hay una pequeña conexión interesante.

Era un ejercicio y era practicado por los primeros hombres libres de la historia.

Precisamente por eso, me gusta decir que la filosofía es un ejercitar el pensamiento, una gimnasia del pensamiento.

De la misma manera que entendemos hoy en día y valoramos la importancia de tener un cuerpo sano y fuerte, y para ello pues accedemos al deporte, usamos los diferentes deportes para poder ejercitarnos y también la gente se incorpora dentro de su rutina en el día a día.