
Estados alterados de consciencia: hipnosis y sonambulismo 5z1y34
Descripción de Estados alterados de consciencia: hipnosis y sonambulismo 6x5w4d
Hay veces en las que podemos desarrollar un movimiento o una conducta pero realmente no somos responsables de la acción generada ya que no tenemos capacidad de control sobre la misma por ser, por ejemplo, un acto reflejo o una respuesta corporal mecánica. En este contexto, os traemos las hipótesis de la hipnosis y el sonambulismo como manifestaciones de conductas donde surgen dudas sobre si los comportamientos que la persona realiza son voluntarios o ha perdido la consciencia de la realidad En este nuevo episodio, nos planteamos si la hipnosis realmente existe y puede inducir a una persona a un estado de control externo por un tercero, pudiendo, por ejemplo, delinquir bajo el control de aquél, y, si fuera así, ¿quién cometería el delito? ¿es la hipnosis tal cual la vemos en la televisión? ¿hasta qué punto una persona va a obedecer a otra en estado hipnótico? De otro lado, sabemos que hay personas sonámbulas, ¿pueden delinquir bajo un estado de sonambulismo? ¿qué delitos podrían cometer? ¿serían responsables penalmente? Para resolver estas y otras preguntas contamos hoy con la participación de Ángel Prieto Redín, profesor titular de Psicología Social, quien nos explicará y resolverá muchos interrogantes y leyendas que giran en torno a estas figuras. 2c1h68
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
¡Saludos y bienvenidos a un nuevo episodio de Distrito Criminal! Todos conocemos la famosa frase que el tío Ben, poco antes de morir, le dirige a su sobrino, Peter Parker. Un gran poder conlleva una gran responsabilidad. En derecho penal, la responsabilidad, sin embargo, no siempre va de la mano de un gran poder. A veces ocurre justo lo contrario, se exige responsabilidad penal de personas que actúan sin poder sobre sí mismas, en ese limbo donde la voluntad tiene poco o nada que decir.
Pensad en casos de sonambulismo, alcoholismo, ingesta de drogas o incluso hipnosis. ¿Cómo castigar a alguien que no manda en sí mismo? ¿Puede responsabilizarse a una marioneta de sus actos? ¿O habría más bien que perseguir al titiritero? ¿Qué ocurre cuando el verdadero culpable no es el que se sienta en el banquillo, sino que está agazapado en las grietas de su mente? Sobre estas cuestiones reflexionaremos hoy, en pleno uso de nuestras facultades mentales y sólo condicionados por el intenso y, ¿por qué no?, genuino amor que sentimos por todos vosotros y por todas vosotras, queridos Disticters. Y aquí estamos, como todos los meses, David Morillas, Alberto Pintado, Samuel Rodríguez y Ángel Cobacho. Y un invitado especial al que David dará paso en unos segundos, tal vez minutos, y que conoceréis en breve. Bienvenidos.
Bueno, pues como decía Ángel, hoy nos vamos a centrar en el análisis de dos temas que creo que van a dar mucho de sí, como es la hipnosis y el sonambulismo. Es decir, ¿qué sucede cuando una persona comete un delito y no es responsable del mismo en tanto en cuanto no manifiesta una voluntad criminal? ¿Es posible que una persona pueda cometer un delito en un estado hipnótico? ¿Es posible que una persona pueda cometer un delito sonámbula? Pues eso es lo que queremos plantearos.
Queremos plantearos qué hay de verdad en todas estas, pues por ejemplo, hablando de la hipnosis. Cuando vemos programas de televisión que inmediatamente hipnotizan, te ponen unos dedos en la frente y caen para atrás y obedecen. ¿Eso es real? ¿Eso no es real? Los más ancianos del lugar tal vez recuerden a Tony Camo, el que hipnotizaba con el programa de Rafaela Carrás. Yo me acuerdo, yo me acuerdo. Sí, no son pocos tampoco los casos en que podemos ver por la calle un cartel anunciando la aplicación de la hipnosis, por ejemplo, para dejar de fumar.
Ofertas en ese sentido, efectivas o no, eso ya es más discutible y depende de quién preguntes.
Estaría bien que ofrecieran hipnosis por la calle para delinquir. ¿Quiere usted delinquir y no se atreve? ¿Y cómo sabe que no se hace ya? La verdad es que no tengo evidencias. Un tío mío fumaba mucho y probó la hipnosis para dejar de fumar y volvió a casa y dijo, con todos los respetos, esto es un engañabobos, es una chorrada, pero voy a dejar de fumar por el dinero que me he gastado.
Conozco a alguien que exactamente hizo lo mismo. Lo consiguió, a fin de cuentas. No sé si estuvo dos semanas o algo así y volvió a escondidas, pero volvía. Pero se le notaba cuando los pantalones por dentro estaban con agujerillos de meterse el cigarro rápidamente. Bueno, pues eso es lo que queremos plantearos.
Pues desvelar, por ejemplo, la hipnosis. Si realmente es posible, hasta dónde puede llegar y qué efectos en la comisión del delito puede haber. Y lo mismo respecto del sonambulismo.
Perdona que te interrumpa, David, pero en el fondo hoy vamos a hablar de algo tan metafísico como la libertad y la acción. Totalmente. A mis alumnos, a veces, cuando les hablo de la libertad, digo, bueno, me dice alguno que no cree que la libertad no existe. Y yo siempre les digo, entonces, ¿qué hacéis en la Facultad de Derecho? No es vuestro sitio, aquí se exige responsabilidad. ¿Qué presupone la acción libre si no somos libres? ¿Nuestro destino está escrito en las estrellas o en los genes? ¿Va a gustar saber dónde? Entonces, en todo caso, interrumpimos a la gente en el centro psiquiátrico, pero no castigaríamos porque el castigo presupone responsabilidad, ¿qué presupone libertad? Y de eso va a ir un poco más adelante el capítulo.
Vamos a contextualizarlo en el concreto ya ámbito que nos vamos, que nos vamos a
Comentarios de Estados alterados de consciencia: hipnosis y sonambulismo 4y3g15