Trending Misterio
iVoox
Descargar app Subir
iVoox Podcast & radio
Descargar app gratis
A Través de la Niebla
El Crimen de Cuenca

El Crimen de Cuenca 6g5z2

14/2/2025 · 01:08:36
5
2.8k
5
2.8k
A Través de la Niebla

Descripción de El Crimen de Cuenca 2r4b3

En 1910, el pequeño pueblo de Tresjuncos, en Cuenca, se convirtió en el escenario de uno de los mayores errores judiciales de España. José María Grimaldos, alias "El Cepa", un humilde pastor, desapareció sin dejar rastro. Sin pruebas ni testigos, la Guardia Civil necesitaba resolver el caso a toda costa… y encontró a sus "culpables" en Gregorio Valero y León Sánchez, dos compañeros de Grimaldos. Las investigaciones policiales y judiciales estuvieron marcadas por irregularidades, incluyendo torturas, abusos policiales y, finalmente, condenas a prisión para los acusados. No obstante, años más tarde se descubrió que la supuesta víctima seguía con vida. ¿Quieres anunciarte en este podcast? Hazlo con advoices.com/podcast/ivoox/1854352 1e231e

Lee el podcast de El Crimen de Cuenca

Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.

En los primeros años del siglo XX, la pequeña localidad de Tres Juncos, en la provincia de Cuenca, vivía en la serenidad propia de un pueblo rural.
Las tierras de cultivo y los rebaños eran el centro de la vida cotidiana, y sus habitantes, aunque humildes, mantenían un sentido de comunidad.
Entre ellos se encontraba José María Grimaldos López, conocido por todos como El Cepa.
José María, un pastor de 28 años, era un hombre sencillo, algo retraído y sin demasiados amigos.
A menudo se decía que era tonto, no por falta de inteligencia, sino por su carácter callado y su forma de mirar al mundo con una mezcla de timidez y pasividad.
A pesar de ello, tenía fama de ser un trabajador honrado que cuidaba a las ovejas de los vecinos sin causar problemas.
Era un día cualquiera de agosto de 1910 cuando José María desapareció.
Al principio, nadie pensó que algo grave hubiera sucedido.
Quizás se había marchado del pueblo sin avisar, como otros lo habían hecho en busca de mejores oportunidades.
Pero con el paso de los días, las murmuraciones comenzaron a llenar las esquinas.
¿Qué le había pasado al Cepa?
La incertidumbre se tornó en sospecha cuando empezaron a surgir rumores.
Algunos vecinos afirmaron haber visto a José María por última vez en compañía de León Sánchez, apodado El Pastor, y Gregorio Valero, apodado El Varela.
Dos campesinos del pueblo que trabajaban ocasionalmente con él.
Los tres eran conocidos en el pueblo y, aunque no eran amigos cercanos, solían coincidir en sus labores.
Al parecer, estos solían burlarse de él y tenían fama de anarquistas, algo que podría haber motivado todo lo que vino después.
Los rumores señalaban que los tres hombres habían discutido por cuestiones de dinero y que esa noche José María no regresó a casa.
Poco después, León y Gregorio comenzaron a exhibir un comportamiento extraño.
Evitaban hablar del Cepa y parecían nerviosos cuando alguien sacaba el tema.
En 1911, más de un año después de la desaparición, los vecinos insistieron en que algo no estaba bien.
Algunos empezaron a insinuar que León y Gregorio sabían más de lo que decían.
Los familiares del Cepa, al oír los rumores de las burlas que El Pastor y El Varela le profesaban, decidieron denunciar la desaparición en el juzgado de Belmonte.
Acusaron a León y Gregorio de haberlo matado y estos fueron detenidos para ser llevados a juicio.
Tras interrogarlos, el juez puso a los acusados en libertad por falta de pruebas y en septiembre de 1911 la causa fue sobreseída.
Pero al cabo de un par de años, en 1913, por insistencia de la familia de Grimaldos, se reabrió el caso y pasó a manos de la Guardia Civil.
El nuevo juez de Belmonte, Emilio Isaza Echenique, ordenó detener a León y Gregorio.
Los hombres, aunque sorprendidos, negaron cualquier implicación en la desaparición de José María.
Decían no saber nada y mantenían su inocencia.
Pero las sospechas en su contra crecían.

Comentarios de El Crimen de Cuenca 5b5c46

Este programa no acepta comentarios anónimos. ¡Regístrate para comentar!
Te recomendamos
Ir a Misterio y otras realidades