Antropología Filosófica. 2ª parte 312eo

Hay un debate que viene desde Kant acerca de si la filosofía exige una reflexión sobre el ser humano. Para él, la respuesta era afirmativa y estaba en la antropología. Continuamos hoy hablando sobre antropología filosófica y sobre su lugar a lo largo de la historia y en las actuales facultades de filosofía. Nos acompañan de nuevo en el estudio el Catedrático de Filosofía de la UNED, Javier San Martín, José Lasaga, que es profesor de Antropología Filosófica en la UNED, y Antonio García Santes Masés, Catedrático de Filosofía Política también de la UNED.

Buenos días, tenemos hoy con nosotros al profesor Javier San Martín y al profesor José Lasaga para hablar del libro del profesor San Martín, Antropología Filosófica, de la Antropología Científica a la Filosófica. En la sesión anterior estuvimos dedicando tiempo a reflexionar el lugar de la Antropología Filosófica dentro de las facultades de Filosofía, la tensión en relación a las ciencias, cómo la filosofía reclama una pregunta también por el sentido, por la verdad, pero una pregunta conectada y articulada de una forma distinta según los momentos históricos.

Por eso hemos hecho una cierta reflexión genealógica de cómo son las imágenes del ser humano en el mundo hebreo, en el mundo griego, en la Edad Media, en el Renacimiento, y de alguna forma nos acercábamos a la ilustración, es decir, habíamos visto un poco ese mundo de las guerras de religión, de la conquista, el descubrimiento de América, de todos los problemas que plantea la colonización, los derechos de los pueblos que en ese momento eran convertidos y colonizados.

Entonces llega en algún momento a la ilustración y ahí el otro día planteó el profesor Lasaga algo interesante que me gustaría que haga recordar a él. ¿En qué momento con Kant se piensa que de alguna forma ese mundo de la tensión entre fe y razón puede quedar atrás? ¿Puede haber una religión que esté solo dentro de los límites de la razón? ¿La metafísica ya no es posible como ciencia? ¿Se puede operar desde una cultura ilustrada? ¿Y qué efectos va a tener eso a partir de ese momento? Muchas gracias por la invitación, Antonio.

Voy a resumir un poco la idea que yo entreví cuando hablaba de que Kant había puesto fin, digamos, al diálogo entre razón y fe. Obviamente soy consciente de toda la ambigüedad con que Kant trató el problema, pero como he sabido la crítica a la razón pura dictamina que no es posible hacer ciencia a la manera de que se entendían las ciencias, ciencias naturales y las ciencias formales matemáticas.

La metafísica nunca llegaría a ser una ciencia, pero también he sabido que al trasladar al uso práctico de la razón, los temas de Dios, los temas del problema de la inmortalidad del alma y de la libertad, efectivamente lo que hacía era reconvertir, aunque no fuera esa su intención, los temas de la metafísica en temas antropológicos, no en temas teológicos, y este es un poco el carácter coyuntural que tiene Kant y además que tiene Kant como filósofo ilustrado.

Profesor San Martín lo trata magníficamente en su libro y convierte a Kant en el verdadero, digamos, el cruce de caminos de toda la filosofía moderna y evidentemente de la antropología y, de hecho, los caminos que él sigue hacia el siglo XX, que tú mencionaste el otro día también, la cuestión de cómo interviene el existencialismo, las filosofías de la sospecha y todo eso.

Efectivamente, eso está hasta donde yo llego, eso ahora el profesor San Martín lo confirmará si lo considera oportuno. Todo eso está trabajado en el eje fundamental Kant-Husserl, es decir, en el eje de una racionalidad a la vez teórica y práctica que tiene al fondo una filosofía primera que se pregunta por el hombre.

Sí, has hecho un buen resumen de la problemática. Yo creo que Kant, efectivamente, es donde aflora la antropología filosófica, aunque esta palabra no la utiliza él, donde aflora con toda su fuerza y además aflora en su carácter, vamos a decir, aporético, en su carácter problemático, porque Kant, desde que empezó en el primer escrito de Kant sobre la teoría del cielo, al final se pregunta por los seres racionales que podrían habitar en otros planetas. Y justamente esa pregunta de Kant, que la hace muy jovencito, va a seguir aguijoneándolo. ¿Por qué? Porque Kant se da cuenta que una estructura