Alma Sans y la limpieza de las ataduras kármicas. 48332o

Y ahora ya estamos preparados. Ya hemos iniciado este camino mágico, iniciático, de trascendencia místico, particularmente individual, porque cada cual recibirá las bondades, el don, las facultades, el sentimiento y las emociones que el de arriba nos quiera brindar en el día de hoy. Durante las 24 horas lo tenemos muy presente. Ahí está, sin proselitismo de ningún credo o religión ni filosofía de vida, hablamos del único Dios que existe, para todas las comunidades, para toda persona espiritual, porque siempre hay algo que nos supera, siempre, hasta nuestro propio alter ego, nuestro yo superior, si es que no crees en Dios.

Serías uno de esos pocos, dentro de los mil millones que no creen en Dios, creen solamente en sí mismos y en sus circunstancias. ¿Qué le vamos a hacer? Con todo el respeto del mundo, los seis mil millones que sí queremos, les invitamos a que participen también en sus bondades, en sus bendiciones. Venga, pues vamos a iniciar este camino con nuestra guía y consejera espiritual Alma Sanz.

Un día más en luces en la oscuridad. Recordar el teléfono de antena 9 1 1 8 8 8 9 4 0. 9 1 1 8 8 8 9 4 0. Aleluya. Alma Sanz. Un día más en luces en la oscuridad. Ese angelito que ya ente revoloteando en este estudio de radio. Alma Sanz, buenas noches. Bien hallados, Pedro. Buenas noches a todos. Buenas noches. Ya sabes estar aquí de nuevo con todos vosotros. El placer es para cada uno de nosotros, para cada uno de los oyentes que te escuchan, que te siguen, querida Alma, gracias.

Pues un placer. ¿Qué tal la semana? ¿Qué tal el día? ¿Qué tal todo? Muy bien, todo muy bien. ¿Sí? Con felicidad, como siempre. Qué bonito, hombre. Y dando felicidad, que es mi misión, poder ayudar a las almas, Pedro. ¿Cómo no vas a ser feliz si tienes que transmitir amor? Lo que no se entendería es que es como aquel que va a un endocrino, ¿no? Que lo adelgace y se encuentra con alguien que pesa 200 kilos. Algo falla, ¿no? Sí, algo falla. O el que va al odontólogo, o al médico.