La relación de los grandes escritores del siglo XIX con el esoterismo 6v3i6y

El siglo XIX fue un periodo histórico donde el ser humano protagonizó profundos cambios y grandes transformaciones en todos los campos de su desarrollo, desde la ciencia, pasando por la política, la economía, el arte o la educación.

Dichos cambios provocaron grandes enfrentamientos ideológicos y de profundos cambios sociales.

Asimismo, en este agitado momento de la historia, fueron apareciendo paulatinamente diferentes corrientes místicas y esotéricas, que decidieron enfrentarse a la ciencia materialista, empleando una estrategia distinta a la utilizada por las iglesias establecidas.

En este sentido, las principales escuelas de este renacimiento espiritual del siglo XIX fueron el Espiritismo, el Ocultismo francés y la Sociedad Teosófica de Helena Blavatsky.

En este contexto, la creadora de la Sociedad Teosófica asombró al mundo intelectual con la publicación de sus obras Isis sin velo y la Doctrina secreta.

Estos voluminosos escritos revelaron una serie de enseñanzas ocultas orientales totalmente desconocidas, sobre todo para los europeos, que lograron calar profundamente en muchos intelectuales, artistas y escritores de la época, como fue el caso del creador de Drácula, Bram Stoker, o nombres ilustres como Oscar Wilde o Arthur Conan Doyle.

Pero, ¿qué relación tuvieron estos importantes escritores con el esoterismo?, ¿en qué tipo de reuniones esotéricas participaron muchos de ellos?, ¿cómo les influyeron las enseñanzas de Helena Blavatsky?, ¿tuvo alguno de ellos o con la magia negra? Para responder a estas y otras cuestiones, tenemos con nosotros a José Rubio Sánchez, especialista en tecnologías multimedia, escritor y coautor de La sombra en el espejo, del grupo Ajet, colección Albemut.

José Rubio, muy buenas noches.

Hola, buenas noches, ¿qué tal? Bienvenido, José.

Encantado de estar otra vez en tu programa.

Que es el tuyo, que es el tuyo, José, que es el tuyo, gracias.

Así es.

Para empezar, ¿por qué razon grandes nombres de la literatura, como los nombres que comentaba Bram Stoker, Oscar Wilde o Arthur Conan Doyle, creador de Sherlock Holmes, por otra parte, y otras personalidades ilustres del siglo XIX, se vieron profundamente seducidos por el esoterismo y esas doctrinas orientales presentadas por la teosofía por Madame Blavatsky? Bueno, es que el siglo XIX fue un siglo muy especial, donde la ciencia empezó a coger fuerza, donde la religión no contestaba todas las preguntas que el mundo intelectual se planteaba, y entonces se iban buscando alternativas.

Además, la conquista de la India, de otros lugares del mundo, sobre todo del mundo oriental, fue una conquista a nivel físico-político de esos países, pero hubo una conquista intelectual o mística de aquellos países en el mundo europeo.

Entonces, claro, cualquier persona metida en el mundo del arte, de la ciencia, de la literatura, que son inquietos por naturaleza, todo esto les hacía pensar, plantearse otro tipo de posibilidades de la vida, etc., y les llevaba naturalmente a eso.

José, de estos grandes escritores que comentamos, ¿cuáles fueron los que tuvieron mayor relación con el esoterismo? ¿Hay alguno que cale más hondo al respecto? Bueno, es que lo curioso es que hay muchísimos, unos más famosos, otros menos famosos, pero lo curioso es que hoy en día la gente conoce las minas del rey Salomón, de Riddarhagar, o la isla del Tesoro, de Stevenson, y, en realidad, estos autores que escribieron estas novelas tan famosas, también escribieron otras mucho más esotéricas, gracias al o que tuvieron en su tiempo con el esoterismo, en general, y en particular, hay que destacarlo, entre otros grupos que había en aquel momento, fue con la sociedad esotérica con la que más estos autores entraron en o, y las ideas le influyeron.

Es curioso porque hablamos de temas esotéricos, y para los que no son muy abezados a estos términos, uno piensa que, cuando se habla de esoterismo, estamos hablando de brujas y estamos hablando de ocultismo nada más, y el tema esotérico tiene unas matizaciones importantes, tanto si se escribe con ese concepto,