Alguien Esconde Algo- Mentiras y Familiares Cercanos t3524

Un hombre afirmaba que le habían disparado a él, a sus padres y a su hermano.

¿Sabes quién te disparó? No, andábamos caminando en el barco.

Entró y vio a un hombre con un pasamontañas.

Un tiroteo cuádruple.

Eran las típicas personas que querrías tener de vecinos.

Fue sobrecogedor. ¿Era una banda de ladrones? Afectó a toda la ciudad.

¿Era un robo o era un delito más organizado? Había alguien en la puerta trasera.

Dibujó la escena del crimen tal como había ocurrido.

Pensábamos que era el tirador.

Así que, ¿qué nos ocultaba? Cuando los asesinatos son difíciles de resolver y las pistas se enfrían, solo una cosa anima a los agentes de policía a seguir adelante, saber que alguien esconde algo.

Pero, ¿quién tiene la pista crucial que condenará al asesino? Alguien esconde algo.

Mentiras y familiares cercanos.

Sugar Land, Texas.

A 30 kilómetros al sudoeste de Houston, es una ciudad catalogada como una de las más acaudaladas del estado.

Es una ciudad preciosa.

Han hecho un buen trabajo de modernización y, a la vez, mantiene el encanto propio de un pueblo.

Sugar Land es una ciudad muy diversa.

Tiene ese aspecto de barrio de las afueras.

Hay gente que la considera una ciudad dormitorio.

Es una de las ciudades más seguras de Estados Unidos.

Pero el 10 de diciembre de 2003, mientras la mayoría de las familias se preparan para las fiestas navideñas, una familia sufre lo inimaginable.

El inspector Marshall Slott es de los primeros en ponerse en marcha.

Estaba metiendo en la cama a mis hijos cuando recibí la llamada de emergencias, que decía, oye, tienes que cubrir un tiroteo cuádruple que ha sucedido en Sugar Land.

Eso, de por sí, ya era bastante común.

Y me dijeron que no, porque yo no tenía ni idea de lo que estaba pasando.

Me dijeron que no tenía ni idea de lo que estaba pasando.

Eso, de por sí, ya era bastante raro que ocurriese allí.

La escena del crimen es la casa de la familia Whitaker.

Cuando llegué al barrio Sugar Lakes, tuve que aparcar a dos calles de la vivienda.

La gente había salido de sus casas para enterarse de a qué se debía tanto caos.

Nada más entrar por la puerta de la casa, me encontré con el cuerpo de Kevin Whitaker.

Kevin es un hombre muy joven, Kevin es el hijo de 19 años de Trisha y Kent Whitaker.

Trisha Whitaker estaba tirada a su lado.

A Trisha también le han disparado, pero aún respira.

Fue trasladada en helicóptero hasta el hospital más cercano a la casa.

Kent Whitaker y su hijo Bart, que había llamado a emergencias, también están heridos, pero no de gravedad.

Kent y Bart tenían heridas de bala en los brazos, pero ninguna era grave.

Así que decidimos hablar con ellos.

El agente de homicidios veterano, Billy Buck, se une al caso.

Kent Whitaker me contó que la familia había salido a cenar.

Celebraban la graduación universitaria de Bart, que era dentro de poco.

Le hicieron un regalo de graduación a Bart, un reloj Rolex de los buenos.

Se pasaron la noche celebrándolo, comiendo y bebiendo, y volvieron a casa.

Pero cuando los Whitaker vuelven a casa, se desata el infierno.

Kevin fue el primero en entrar en casa.

En cuanto puso un pie dentro, recibió el primer tiro.

Trisha, que venía justo detrás de Kevin, recibió el segundo tiro.

Kent oyó los disparos y corrió hasta la puerta para ver qué había pasado.

Pensando que sería una broma de mal gusto de los amigos de Kevin.

Pero cuando entró, vio a Trisha y a Kevin en el suelo y a un tipo con un pasamontañas.

El hombre le disparó y cayó al suelo.

Bart estaba en el vehículo cuando ocurrieron los disparos y salió corriendo hacia su familia.

Forcejeó con el sospechoso y éste le disparó en el brazo.