7 frases y expresiones que te sentencian en la defensa oral 6o593n

7 frases que debes evitar en tu exposición oral. Son frases, son términos, son frases hechas que te hacen sonar como alguien que no maneja la educación, como alguien que no está leído y que no se expresa bien, como alguien que no controla la oratoria. Y esto es diametralmente opuesto a lo que busca el tribunal. Y empezando por la primera frase, es una muletilla que cada vez que la escucho me chirría todo, y creo que en una oposición de educación mucho más, y es la de no sé si me explico. Esa frase no te da ningún tipo de autoridad. La traducción es que estás perdido.

Yo estoy perdido, no sé muy bien lo que te estoy explicando y te arrastro a esta perdición. Te mando la responsabilidad a ti, tribunal, de que me entiendas, de que entiendas esta explicación caótica que te he regalado de la legislación o te he regalado de las metodologías activas. Así que ese si no sé si me explico, el vale, todo claro, estos aspectos no suman absolutamente nada.

También el ya lo he dicho antes, cuidado, porque no estás hablando únicamente y haciéndole ver al tribunal de es que esto ya lo he dicho, le tendrías que haber marcado el cheque, sino que tienes que comprender que la exposición no está grabada y, por lo tanto, si tú dices un ítem importante y, por lo que sea, no te han escuchado, más vale que lo repitas, incluso con otras palabras.

Imagínate que tú presentas qué programas en Objetivos de Desarrollo Sostenible y lo dices muy de soslayo en la programación. En la unidad didáctica, como ya te he comentado antes, el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 5, no, no, no, habla. Es muy importante porque es importante cómo trabajas ese ODS. Pero el ya lo he dicho antes también casa mucho, como lo que te he comentado, de que tengas en cuenta al 100% de que los elementos importantes y, sobre todo, los que marca convocatoria, los tienes que decir en diversas ocasiones a lo largo de tu discurso.

Por otro lado, hay gente que se desnuda al tribunal, se desnuda frente a ellos. No hablo de manera explícita, sino hablo de manera implícita con el discurso, que dice, no he tenido tiempo, es que no he trabajado, no he tenido tiempo a explicarte bien este punto, no. Si se te ha olvidado un punto, lo explicas en otro apartado y ya está. Y dices, se me ha pasado en metodología y continúas de forma natural. Pero no le muestres al tribunal que te has organizado mal o que no has trabajado porque son cosas que no aportan absolutamente nada, incluso en positivo. El que digas que te has formado en gamificación durante 10 años o que llevas 10 años aplicando el aprendizaje cooperativo, no dice nada a tu favor.

Lo que lo dice a tu favor es esa propuesta práctica. En vez de decir eso, cuenta alguna experiencia concreta de un alumno, de una alumna tuya frente a alguna metodología y explícaselo. Incluso puedes tocar ahí ciertas emociones del tribunal. Cuarto apartado. Seguimos desnudándonos. Esto no sé si se puede hacer. Y planteas una actividad complementaria que no la ves ni tú, Clara. De nuevo estás diciéndole al tribunal, esto yo lo he hecho porque me lo han dicho, pero no sé si lo puedo conectar a nivel de normativa o si es realista. Cuidado con esas frases, que a veces no salen de forma natural. Yo he visto opositores que tenían muy buen rollo con el tribunal y por dejarse llevar se han empezado a desnudar poquito a poco.

Decirles yo es que nunca he trabajado, yo es que esta programación no sé si se puede llevar a cabo. Claro, ya estás como dándole esas gafas al tribunal para que mire con más detenimiento de esta metodología, no le veo sentido, como que un aprendizaje cooperativo en tres sesiones, como que un modelo de educación deportiva en cinco sesiones, como que la aplicación de este aprendizaje va a ser en proyectos que requiere una campaña de concienciación en tan pocas sesiones. En ese sentido, cuidado. Esto también lo uno con el quinto punto, que es hacerle ver al tribunal que eres un fanático de una metodología y que incluso ponerla en contraposición con otras metodologías.

Por ejemplo, yo abogo mucho por las metodologías activas ya que he tenido docentes que se han centrado en la enseñanza tradicional y no me han enseñado absolutamente nada. O la enseñanza tradicional sale muy mal parada respecto a las metodologías activas. Este tipo de frases en las que polarizas, en las que incluso se ha dado el caso que hay opositores que se abren y dicen que son socialista, que son de derechas, eso no ayuda absolutamente en nada. Tú no sabes, porque yo he conocido presidentes, presidentas de tribunales, que puede parecer que todos son de izquierdas porque igual casa más y no. Yo he conocido de derechas y, ojo, que de derechas. Entonces, tú no sabes lo que tienes delante. Tú no sabes tampoco de de tribunal que, por así decirlo,