1867. Tomar la responsabilidad de ser reflexivo 6f2x4m

Muy buenos días. El otro día te decía que me gustaría hacer como una historia, escribir una historia, en la que una persona descubría que había, en lugar de una invasión extraterrestre, una, no una invasión, pero como si fuese algo así, en lugar de los extraterrestres son los insensibles, un grupo que domina el mundo, domina sobre todo la cultura, la manera de vivir, dicta cuál es la manera de vivir, y me quedé pensando en, si escribís esa historia, qué hace el personaje, porque en las películas de extraterrestres, pues el personaje lo que hace es intentar, yo qué sé, pues en general suele ser pelear, luchar y disparan y hacen, bueno, dependiendo cómo sean los extraterrestres, se utilizan las armas necesarias.

Pero qué haría en este caso, porque en este caso no es una cuestión de armas, en este caso lo que haría este personaje, creo, que tampoco tiene como, no sé, no es Dios, no es un enviado de las fuerzas del bien, de las fuerzas de la sensibilidad y tal, este personaje no toma medidas para parar a los insensibles. Este personaje, este es el desarrollo del personaje, lo que hace es transmitir a los sensibles aquello que ha descubierto.

Entonces me di cuenta un poco de que ese personaje iba a terminar haciendo algo parecido a lo que yo hago, pero que lo que iba a tener, iba a necesitar, es llegar a la mayor cantidad de gente posible para que la mayor cantidad de gente posible supiesen de eso, aunque muchos se riesen, aunque muchos no le hiciesen caso.

No pensé en este personaje siendo yo, ni mucho menos, pero al final me di cuenta de que iba a terminar ese personaje, no tenía otra que decirle al mundo lo que estaba pasando, algo que el mundo ya sabía, pero que asumía como una cosa más, o sea, en nuestra sociedad, cuando, y esto es un mérito tremendo de la insensibilidad de las personas insensibles, me saco el sombrero, han logrado convencer a las personas de que el problema es del ser humano, la maldad es del ser humano, no es de las personas insensibles o de nuestra parte insensible, de cada uno de nosotros.

Y entonces siempre decimos, el ser humano no tiene arreglos, es que esto no tiene arreglos, es que somos de lo que no hay, mira ahora lo que hacemos, mira ahora lo que tal, mira ahora lo que cual. El otro día hablaba con una persona y me decía, pero, porque me decía, cuando uno compra una casa tiene que pagarlo un impuesto de transmisiones patrimoniales que es de un 10%, depende de dónde estés, pero más o menos, y que los grandes tenedores de casas, las grandes corporaciones que tienen muchas casas se pueden bonificar eso, o sea, las personas que menos tienen, tienen que pagar esa barbaridad al 10%, pero los que tienen muchas casas y mueven mucho dinero no tienen que pagar eso, porque se lo van bonificando con esto y con aquello.

Y decía, es que es de una injusticia tal, y como eso, te pongo ese ejemplo, como tantas otras cosas que hay en nuestra cultura, en nuestra sociedad, y esta persona estaba indignada, es que, y si tiras del hilo y dices, pero por qué pasa eso, te das cuenta de que pasa eso como como cosas mucho más graves, como el hecho de que haya gente que se muera de hambre habiendo comida para todos, o tantas cosas, o personas ancianas mueran en una residencia sin ninguna atención, porque quizá el gasto era demasiado, todo es tan insensible, y uno dice, entonces, todo esto que pasa, algunas cosas dependen de gobiernos inoperantes, otras dependen de empresas, otras dependen de instituciones como la iglesia, la pederastia en la iglesia, y te das cuenta de que más allá de las cuestiones más económicas o ideológicas o tal, todas las cosas de las que nos quejamos son cosas complejas.