1299. Hijo, ve hoy a trabajar a mi viña (NUEVA) n37j

Por la señal de la santa cruz de nuestros enemigos líbranos señor dios nuestro en el nombre del padre y del hijo y del espíritu santo señor mío y dios mío creo firmemente que estás aquí que me ves que me oyes te adoro con profunda reverencia te pido perdón de mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de oración madre mía inmaculada san josé mi padre y señor ángel de mi guarda intercede por mí pues en el salmo de la misa de hoy hemos escuchado hemos rezado así señor enséñame tus caminos instruyen en tus sendas haz que camine con lealtad recuerda señor que tu ternura y tu misericordia son eternas no te acuerdes de los pecados ni de las maldades de mi juventud acuérdate de mí con misericordia por tu bondad señor pues no sé lo que pensarás tú de este salmo del salmo veinticuatro pero a mí me parece una oración filial una oración de un hijo con su padre que tu ternura y tu misericordia sean eternas acuérdate de mí por tu bondad señor no por lo que yo soy y nos impulsa a dejar nuestro pasado nuestra vida entera con confianza plena en las manos de la misericordia de dios que es nuestro padre acuérdate de mí con misericordia por tu bondad señor luego después de este salmo en el evangelio hemos escuchado al señor contar aquella parábola que como otras empieza así un un hombre tenía dos hijos ósea empieza con la figura del padre una figura tan amada por ti señor que es como un presente que esta es un sentimiento que está presente en tu corazón á todas horas que te sale como a borbotones no es la palabra que más emplea el señor del evangelio padre aparece constantemente en tus labios de modo que cuando san pablo dice a los filipenses en la segunda lectura de hoy queremos detener los mismos sentimientos o los sentimientos propios de cristo jesús este sentimiento de una ternura filial con nuestro padre dios ese es el primer sentimiento que hemos pro curar excitar adquirir en nuestros corazones un amor filial tierno y agradecido eso te pedimos señor para cada uno de nosotros para cada uno de los cristianos especialmente en la obra verdad que nuestro padre nos enseñó que era el fundamento de nuestro espíritu la filiación divina el sentido de la filiación divina tras la presentación del padre de la parábola del evangelio continuaba con estas palabras se acercó al primero el padre y le dijo hijo ve hoy a trabajar en la viña él le contestó no quiero pero después recapacitó y fue se acercó al segundo y le dijo lo mismo él le contestó voy señor pero no fue bueno también nosotros hemos sido llamados a trabajar a la viña del señor también nosotros te hemos dicho señor llenos de entusiasmo muchas veces en nuestra vida voy señor pues ojalá que con el tiempo con el cansancio mantengamos esa misma alegría esa misma iniciativa es empuje para entregarnos en la viña de nuestro padre dios que es hacer la iglesia qué es hacer la obra empezando por nosotros mismos claro nuestra propia santidad no digo que que lo hagamos igual que al comienzo de nuestra vocación sino con una decisión más honda más madura más más arrolladora en realidad no holderlin le gustaba mucho al papa citar esta estas palabras de holderlin decían que lo que comenzó el niño lo cumpla el viejo que lo que comenzó el niño cumpla el viejo pues nosotros padre nuestro elegimos voluntariamente trabajar en tu viña podemos hacer esa elección lo cual se manifiestan muchas pequeñas cosas como en la disponibilidad para sacrificar pues mis aficiones mis intereses disgustos incluso mi propio como diría yo no carácter pues para lo que mejor venga a la labor lo que mejor venga a este hacer la obra hacer la iglesia en el mundo tantas veces pues yo que sé no atender una charla fraterna tantas veces pues dar un círculo